Partida Rol por web

El gnomo observó fascinado el impresionante salto de la criatura a la que llamaban Martil intentando atacar al arquero hasta que se dio cuenta de que aquello ya era una batalla y estaba en medio. Agitando la honda avanzó hasta el siguiente banco confiando en poder usarlo como protección contra el hombre lagarto y liberó el proyectil acertandole en el cuerpo, aunque su gruesa piel parecía hacer que apenas lo sintiera.

Da un paso hacia delante pero vuelve a su posición frente a la puerta, apretando el mango de su alfanjón con fuerza. Quiere ir a ayudar, pero teme dejar al alcalde sin protección. Si esa criatura ha sido capaz de destrozar la puerta del almacén, podrá hacerlo con la de la habitación del párroco. Sólo quiere llevarse a su hermano, y precisamente la han contratado para evitarlo.

Darius se mueve hacia el primer banco del templo para interponerse entre el lagarto y su objetivo, Taluta es la ultima defensa pero antes tendrá que pasar por encima de los demás... -lo que no le resultara demasiado dificil... - piensa divertido mientras relaja su cuerpo para lanzar una rápida estocada si el monstruo se le acerca. 

Golpeado y asaetado, repta por el techo de la iglesia persiguiendo a Ulthor. A pesar de lo que pudiera parecer, no se está dejando llevar por la ira. El cerebro primitivo también invita al recelo y la autoconservación. Es consciente de que está en franca inferioridad y trata de no exponerse demasiado.

Lanza un zarpazo algo temeroso, como haría un gato jugando con un ratón. Sus uñas arañan los largos cabellos del elfo sin llegar a la sien por bien poco, y a continuación se replega en la seguridad de las alturas. Desde el techo empieza a ver cómo rapidamente los guardaespaldas de Cléquetto se reagrupan.

Ulthor prosiguió su avance hacia Taluta con resolución, pese a haber sentido con claridad el garrazo "al aire", allí donde se encontraba su cabeza escasamente un segundo antes. En esta ocasión podía avanzar con mayor libertad, dado que el monstruo se había replegado hacia el techo nuevamente, o al menos eso esperaba el arquero.

Finalmente, tras colocarse junto a la semi-orca, el elfo colocó una flecha en su arco de factura élfica y la lanzó con considerable tino hacia el ser escamoso.

MartÍL... ¿Qué era esto? ¿Porqué esa bestia no-no-muerta atacaba a su hermano? ¿Qué pensaba Clequetto que había hecho con él? La música del violín sonaba muy débil, y sus compañeros, quien más quien menos, sintió como el mediano compadecía a la criatura que tan solo les veía como un estorbo, en vez de como la posible ayuda que Drassil le había ofrecido.

Tanto el grupo de mercenarios como el lagarto habían sido muy impulsivos, ninguna de las partes había mediado palabra en su aparición y ahora se derramaría sangre de ambos hasta que al menos una vida se extinguiera.

Drassil pensaba en Jilokasina, y en Lynn, en Lott, en Alton, y en toda la gente buena que le hubiera ayudado aquí y ahora en acabar con el intento de asesinato sin derramar sangre y consiguiendo la verdadera historia de lo ocurrido... estos mercenarios eran bárbaros. Si su alcalde era un monstruo, Holmet ya estaba condenada

curiosamente impulsado por la música del mediano, Sichen se apresura a poner otro proyectil en la honda y arrojarlo con todas sus fuerzas, aunque se estrella contra el techo y la pared sin acertar a la escamosa criatura, tras lo que vuelve a pegarse contra el extremo del banco como si fuera un escudo.

Tienes dos opciones lagartija, irte para jamas volver o morir aquí intentando cumplir una absurda venganza!!! - Grita Darius a monstruo mientra afianza su posición cubriendo la entrada.

La segunda ocasión en la que Ulthor trata de repetir lo mismo, no tiene idéntico resultado. Al alejarse no logra esquivar una de las zarpas, que se clavan aún con la armadura, y rasgan el hombro izquierdo del elfo.

¿Absurda? Para mí tiene todo el sentido. Pero ya que solo me das esas dos opciones...

El hombre lagarto clava su mirada en Sichen. De un salto, aterriza sobre el y le mantiene sujeto al suelo apretando con su pie terminado en garras. La planta arqueada se ciñe al contorno del gnomo y lo alza hasta su cintura, dónde le pasa el brazo alrededor aprisionándolo.

Elijo la opción tres: la vida del gnomo a cambio de la muerte de mi hermano. ¿Qué decís a eso? ¿Qué tal si matáis a Cléquetto para mí?

Taluta continúa defendiendo la puerta tras la que se esconde el alcalde. Sabe que si la deja libre el hombre-lagarto se las apañará para llegar hasta ella y destrozar a su hermano. Aún así, las dudas aparecen cuando se lanza sobre Sichen. No va a darle lo que pide, pero tampoco va a dejar que haga daño al gnomo.

- ¡No seas cobarde y enfréntate a alguien de tu tamaño. Suelta a gnomo y ven a por Taluta si quieres llevarte a Cléquetto! ¡Te aplastará como a una lagartija!

-¿Crees que el gnomo es un escudo? Permíteme sacarte de tu error -dijo el arquero elfo a la vez que se llevaba una mano a un elaborado medallón. Un susurro después retomaba su actividad predilecta: encajar una flecha en su arco familiar y lanzarla contra su enemigo. La flecha voló precisa hasta su enemigo, causándole una nueva herida.

Tú, semiorca, hablas de cobardía. Pero permaneces en la retaguardia como una mujer.

Drassil violín en mano abrió sus manos en señal de Stop a Ulthor y Taluta, necesitaba unos minutos, oh dios mio solo unos minutos y Sichen se iría tan contento y los mercenarios podrían elegir qué hacer con Martil y Clequetto. La música permanecía en los oídos de los presentes para su sorpresa, aún cuando el arco ya no tocaba las cuerdas del instrumento.

Eh Martil - Insistió Drassil colocando la mirada del reptiliano humanoide sobre él- Vale Martil, bien, tienes un rehen, ¿estás en condición de convencernos?

... emm Sichen, estás cómodo ahí, relájate

Drassil miraba a Taluta... esperaba que estuviera lista... por dios, como decirle que estuviera lista para ... ... ... .. , la mano se mantenía alzada hacia cada uno de los miembros del belicoso dúo mercenario más belicosero de la belicosera Holmet.

Dinos porqué deberíamos dejarte, quiero decir, apuesto a que Clequetto hizo algo terrible para verte así... ¿Qué ocurrio? - Trató de volver a persuadir Drassil

Holmet ahora mismo necesita un alcalde, ¿qué pretendes que hagamos con Holmet cuando le arranques su corazón? ¿Porqué mataste también a Vórtimer?

- !EH¡ - Sichen se retorcía atrapado bajo el brazo del ser, aunque apenas podía hacer algo que no fuera agitar la cabeza y los pies en su desesperación como un pescado fuera del agua.

- ¿A ti te parece que estoy cómodo? ¡maldita sea, mi vida no está en venta!

Resignándose a no ser capaz de liberarse puso todas sus esperanzas en la suerte y se concentró todo lo que pudo en lo que llevaba en la mano

funciona... funciona... ¡funciona de una maldita vez!

Preparo hechizo Trasposición Benigna, para sacar a Sichen de ahí.... ya veré por quién XD

Y lanzo una tirada de diplo por si me la ibas a pedir que antes no pude tirar