Partida Rol por web

Ah, pues mira... esta ropa está muy bien conservada, aunque sea de segunda mano. Me interesa, me interesa. Sí.

Aunque solo menciona la ropa, Willemberg también va apartando una pinta de aceite, dos frascos, una lanza... y hace montón con la armadura de cuero.

Espera, que al final te voy a comprar más yo a ti que tú a mí. Tal vez tenga un arma que te interese... ¿Dónde diantres había dejado esa espada corta?

Y el mediano se pone a rebuscar en otro montón. Mientras hace sitio para profundizar debajo de una pila de cacharros, va sacando para abrirse hueco alguna que otra arma curiosa.

Bien, has hecho una buena compra. Cambiando de tema... ¿Vas a volver a entrar en la iglesia? Este local tiene puerta trasera. Puedes macharte por detrás sin que la gente de la plaza te vea huir y lavarte las manos con el tema del párroco. Lo digo porque has sido un buen cliente. Si quieres pensártelo... no sería una cobardía. No es cobardía cuando no hay testigos, o eso dicen.

- No es necesario - digo completamente seguro - que la gente de la plaza piense lo que quiera. Gracias por todo, tal vez nos volvamos a ver si continúo perdiendo o rompiendo las cosas de mi mochila.

Y con una sonrisa de oreja a oreja salgo por la puerta algo encorvado bajo el peso de mi mochila, de nuevo en dirección a la iglesia.

La gente sigue en la plaza, expectante. Según algún murmullo que se escucha, no pasaba algo tan fuerte en el centro del pueblo desde el juicio al aire libre de un elfo ladrón. Un nuevo rumor conjetura con que un grupo de sectarios llegasen anoche al pueblo y tomaran la iglesia para desacralizarla y usarla para sus ritos. El párroco sería su rehén y estarían invocando a un poderoso demonio.

El valor del gnomo para regresar infunde también ánimos en la gente. Tienen la esperanza de que este aventurero solitario desentrañe el misterio y salve al pueblo. De sectarios, de vampiros, de lo que sea. De nuevo Sichen abre la puerta, y enciende una fuente de luz que le acompañe en su periplo. La pequeña mano gira el picaporte y abre de nuevo la puerta.

pensando que tal vez el mecanismo no durase mucho tiempo, o simplemente por si acaso, intento repetir lo que hice casi por accidente la primera vez, iluminando los rostros de las estatuas para activar el mecanismo, o la magia que ocurrió antes.

Una vez estoy seguro de haber hecho lo mismo que antes sujeto la linterna con la mano izquierda y un puñal con la derecha y bajo por las escaleras, mientras intento oír de nuevo el sonido de pasos que escuché justo antes de salir corriendo de allí

Una voz muy grave suena escaleras abajo...

Estupendo, al final no hay que lamentar víctimas mortales...

Una voz más aguda que la primera, añade:

Esto... ups... Creo que la puerta se abre y se cierra con un sistema de luces... Pero no entiendo

dónde está el tipo al que perseguíamos ni como ha podido abrir el pasadizo y escapar, pero

no tenemos tiempo para averiguarlo, id por el pasadizo.