Partida Rol por web

Al día siguiente...

Multitud de sucesos ocurrieron mientras los mercenarios se atrincheraban en la iglesia para proteger al alcalde. Ordenados cronologicamente, tenemos:

-Ayer por la mañana se encontró el cadáver de la anciana Orquídea. La pobre humana, que recientemente había perdido a su hijo semielfo Suéni en la explosión de la mina, trabajaba aún a pesar de su avanzada edad recolectando miel de panales de abejas silvestres que había localizado en el bosque con los años. Su cuerpo estaba boca arriba en la cama de su casa. Tenía una almohada en la cara, así que se cree que alguien la asfixió hasta morir. Hay rumores de un componente antinatural en su muerte, aunque las habladurías no son claras.

-Klauss, un viejo xenófobo odiaelfos vecino de Orquídea, ha declarado haber visto salir de la casa de la difunta en plena noche a parte de los mercenarios que trabajan para el alcalde. Concretando, y cito textualmente: "Eran el humano, esos dos pies-sucios medianos y la zorra elfa, ellos salieron de la casa de mi querida Orquídea... ellos la mataron".

-Ayer por la tarde, mientras Jilokasina esperaba en la posada del Vélvet Azul, una mano mágica entró en el establecimiento e hizo gestos para que la siguiera. La elfa paladina, tras tranquilizar a la familia de posaderos, salió tras la mano fantasmagórica asegurando que volvería tras investigar el incidente. Todavía no ha vuelto.

-El humano de tez morena Guzmán, guardaespaldas de Cléquetto, fue por orden de Drassil a registrar la casa del enano leñador traidor, el viejo Parceo. Le acompañó en sus pesquisas el mediano paladín Alton Buenbarril. La casa estaba vacía, pero encontraron unas vendas ensangrentadas tiradas en un cubo. Se cree que Parceo ayudó al fugitivo élfico Valthonis, asesino de Nugruk, ocultándolo en la casa hasta que se curaron sus heridas. Tras el registro, Guzmán le ofrece a Alton quedarse en su casa.

-El humano Nazarett, último guardia del pueblo con vida, y Algüacil provisional por defunción del anterior, está desbordado (y tampoco hace mucho por arreglar la situación, el muy perezoso). Pone en busca y captura a: Parceo, Darius, Jilokasina, Drassil y Alton, que se suman a Valthonis (por el asesinato de Nugruk) y a los bandoleros elfos que sitian el pueblo de Homlet. También otorga plenos poderes a Francis para practicar detenciones y registros como si fuera un soldado local más. Francis era uno de los crueles Guardias Reales que protegían al recaudador de impuestos: el odioso, flacucho, afeminado, engreído y desaparecido Gregor (aunque según palabras de Sichen, no está desaparecido sino muerto).

-El alcalde Cléquetto está oficialmente desaparecido, con lo que el incompetente del Algüacil Nazarett se convierte en la máxima autoridad local.

-Todo eso sucedió ayer. Esta mañana, el cielo amenaza tormenta. A pesar de ser pleno mes de junio, nubarrones otoñales plagan el cielo. Un clima que contrasta con el día veraniego que hizo ayer.

-Un pescador local, el humano Leminot, dió la voz de alarma: el lago Vélvet, placentero lugar paradisiaco entre bosques de cerezo, en cuya orilla está ubicado el pueblo... ese lago, está maldito. Al amanecer, sus aguas estaban infestadas de peces muertos flotando por todo el lago.

Parece que todavía nadie ha encontrado el cadaver de hombre-lagarto de Martíl, que sigue en la iglesia. Ahora, entre el grupo de mercenarios hay algún fugitivo, así que no hay plena libertad para moverse. Sin embargo, mientras se van enterando de todos esos rumores, Drassil coincide en un callejón con Darius, Sichen, Taluta y Ulthor, que pasaron la noche en el barracón.

Bueno, así que nos buscan.... demasiadas coincidencias.... bien, entonces iré a entregarme. - viendo las caras de perplejidad de los presentes, el Guerrero pasa a explicarse.- Supongo que es lo único que no espera quien este orquestando esto, me pondré en la plaza del pueblo y me entregaré, con la esperanza de ganar alguna simpatía hacia nuestro grupo pero sobre todo para atraer la atención de todos sobre mi y que podáis moveros mas libremente. - Hace una pausa, da un saltito para ajustar su armadura y prosigue con intención de salir del callejón y encaminarse a la plaza del pueblo. - Bien estoy en vuestras manos, espero poder hacer entrar en razón al alguacil, pero sino, tendréis que encontrar pruebas de quien esta detrás de todo esto, o entrar corriendo al pueblo perseguidos por un ejercito de trogloditas, eso le quitas los malos humos sobre los guerreros a cualquiera - comenta burlón al dar la esquina...

- ¿En serio se va a entregar? - dice Sichen, que estaba tranquilamente sentado contra una pared examinando minuciosamente el anillo que llevaba en la mano.

- No es por meterme con él, pero no creo que sea la idéa más brillante ser detenido cuando el pueblo está a punto de ser atacado y todo eso. Y a mi no me persigue nadie. - concluye ofendido porque el guerrero se hubiera olvidado completamente de él. Después vuelve a mirar hacia su anillo, como buscando algo que no encuentra.

Tampoco me parece la opción más inteligente Darius- Drassil le gustaba de cruzarse de piernas para cavilar, pero ahora no se atrevía, no con Ulthor y Taluta cerca, no les conocía y les temía, podían incluso pensar en entregarles - Me complace anunciar a Ulthor BuenaFlecha que la vida del alcalde podría estar comprometida gracias a matar a Martíl, gracias listillo, tal vez de ahora en adelante valoremos más conocer lo que hay detrás de situaciones que no entendemos.

Ahora mismo solo se me ocurre salir al bosque, encontrar el rastro de Jilokasina parece imposible, pero sí podemos intentar sabotear el ataque contra Holmet. Parceo creo sí nos llevó por el camino más corto... - Drassil se saca el zurrón y arregla todos sus objetos personales para tener a mano los más necesarios en el camino que va a emprender, en la espalda, la mochila de Wilbur aún tiene las marcas de las armas de los hombres topo

Recuerdo que para llegar a las cuevas de los hombres topo había un corto cañón, desde allí podríamos planear algun tipo de sabotaje que nos diera más tiempo, por el cañón de al lado no llegamos a aventurarnos, las huellas de giga-avestruz iban por allí... aunque decidiéramos seguir el otro camino.

Propongo ir a las cuevas de los hombres topo, a las malas, marcharé por el bosque en busca de Jilo y lo que quiera que le haya pasado, Holmet no tiene cementerio, así que el único lugar de donde se me ocurre ahora mismo que pueda surgir una garra espectral es la vieja mina encantada... aunque lo descarto casi totalmente, pero es un buen punto desde el que buscar rastros. - Drassil parecía satisfecho con su orden, y colocándose de nuevo la mochila a la espalda y el zurrón bandolero con los objetos más accesibles se puso en pie dispuesto a recorrer Holmet hasta salir de él sin más. - Espero reconsideres acompañarme Darius - Drassil se ajustó el cinturón y comprobó que su espada salía y entraba bien de la vaina.

-Ese hombre-lagarto no parecía tener intenciones muy amistosas hacia el alcalde y me atrevo a decir que el hecho de que esté muerto él ha prolongado la vida del otro. Pero, eh, yo sólo soy un listillo con buena puntería, nada más. Los conocimientos que no tenía (y sigo sin tener) no me ayudaron mucho a considerar la situación de otra manera. Y podrían contribuir a que abriera la boca o no sobre la mina, fíjate lo que son las cosas... -dijo Ulthor enfrentando a Drassil, cuyos modos no le habían parecido nada adecuados. Ya sabía de su desacuerdo en la cuestión de cómo enfrentar al hombre-lagarto, pero seguía sin saber el porqué exactamente de ello y Drassil no había contribuido a resolverlo.

- Drassil y Ulthor no deben discutir. Taluta también cree que lagarto no querer hablar, pero es posible que mediano sepa algo que ella no - mira a los dos en tono conciliador - Taluta no está perseguida, pero ayudará a Drassil y a Darius como ellos ayudaron a ella en templo - mira al humano y le agarra del hombro - Darius no debe entregarse ahora. Mejor se queda y ayuda con planes de Drassil

Drassil baja la cabeza frente a Taluta - No nos ayudarías si supieras las cosas que hemos hecho, o al menos las que no hemos podido impedir... tú concretamente me recuerdas a una familia de ...¿orcas? amazonas que ... - El recuerdo le estremeció, se agachó a por un palo y dibujó un tosco plano de Holmet, señalando la mina. Y con una raya el camino que llevaba a ella. Me escurriré por la ciudad, no me costará nada llegar hasta el camino si voy solo, cuidado Sichen no te confundan conmigo, aunque Nazarett me conozca bien y las gentes del pueblo a las que hemos ayudado nos tengan a bien hay quien puede cogerte. Os esperaré en el camino y luego marcharemos a la mina. Si nadie tenia más que decir Drassil echó a andar por las calles más estrechas moviéndose como una comadreja

-¿Qué piensas, Taluta? ¿Nos quedamos y ayudamos a esta gente o volvemos a ocuparnos de lo tuyo? No me he olvidado que estoy en deuda contigo -dijo el elfo a la semi-orca cuando se quedaron a solas.

La situación era harto complicada y desconocían buena parte de la información necesaria para entenderla. Es más, incluso aquellos que habían participado en los recientes acontecimientos también tenían dudas de lo que estaba pasando realmente y todos estaban preocupados con lo que pudiera pasar en un futuro próximo. No parecía que la vida de la villa fuera a mejorar en breve...

El camino de tierra lleva por un desfiladero. Poco a poco, según nos alejamos del lago, la abundancia de vegetación disminuye. Al cabo de media hora, la única diferencia entre el camino y sus lindes es que la senda está limpia de piedras.

Cerca de la mina, los enemigos comunes a los que Drassil se tiene enfrentado son protagonistas de una desoladora escena. Muertos, por todas partes, como en un campo de batalla... Hay pajarracos de 6' de altura, como avestruces con brazos, con heridas de arma en sus cadáveres... También hay cuerpos de trogloditas, hombres topo, o como se les quiera llamar, pero solo algunos con cortes. El resto presentan mordiscos de picotazos y moratones de coces.

Una forma extraña se eleva tres o cuatro pies por encima del mar de muertos. Metálica. Con la forma de un torso humano retorciéndose. Más de cerca, el cadáver de una elfa. La composición es extraña, porque la elfa está allí, tendida, vistiendo una armadura de cintura para abajo. Y al llegar a la cintura, la armadura, como si se hubiese desprendido del cuerpo, se tuerce en ele. Es como si la coraza hubiese tomado vida propia e intentado levantarse sin su caballera andante, y se hubiese paralizado antes de ponerse totalmente en pie. En el interior de la coraza se ven pequeñas púas como las de una dama de hierro.

Hay un segundo cadáver de elfa cerca de la primera. Esa la reconocéis todos como Jilokasina. Su aparatoso espadón permanece tendido en el suelo junto a ella. Pero la otra, la de la armadura viva... Esa solo Drassil la reconoce. Se trata de Lynn, la hermana de Jilo.

Darius llega a la plaza del Mercado. Pronto nota cómo los demás se alejan de él. Desagradecidos. No, mejor dicho, paletos con miedo. El mismo miedo que les hacía recelar de todos los elfos solo porque algunos estaban atracando a los mercaderes que comerciaban con Homlet.

El cadáver de marmota, comadreja o lo que quiera que fuese, ya ha sido retirado. El Yunque ha sido limpiado de sangre. Como si nada hubiera pasado. Ahora que la plaza ha quedado vacía, todo está inusualmente tranquilo. Una mujer sale de la tienda de Willemberg y se queda parada, sorprendida de la falta de gente. Cuando se fija en Darius, toma otra calle y abandona también la plaza.

Al cabo de unos minutos, aparece Guzmán, el centinela de la alcaldía. Lleva una navaja con la que va cortando gajos de manzana, pero por lo demás va desarmado.

Hola, Darius... Tranquilo, yo no soy soldado. Solo un portero... un bedel. Aunque portara lanza, no soy nadie. Ffffffuuuh... Cuando ayer por la mañana nos encontramos, no mencionásteis que os habíais encontrado con una anciana muerta. Tranquilo, conozco la versión de Alton. Él se vino conmigo a registrar la casa de Parceo. Le he ofrecido quedarse en mi casa unos días. El pobre tiene una crisis de fé, o algo así. Llevar vida de plebeyo un tiempo le vendrá bien.

Se mete otro trozo de manzana en su gran boca.

Lo que no me ha contado Alton es lo que ocurrió con el alcalde. Está desaparecido, ¿sabes? Todos estamos muy preocupados. Se supone que tú eres una de las últimas personas que le vió. Yo ya no tengo a nadie por quién velar. Estoy disfrutando de mi primer día libre en mucho tiempo. ¿Qué ha pasado con el señor Cléquetto Partecaballos? Puedes contármelo.

- Ulthor no debe nada a Taluta, y es libre de marcharse si quiere - comenta con una fea sonrisa. Aunque es mucho más agradable a la vista que otras de su raza, su cara mantiene los horribles rasgos de los orcos - Taluta se quedará y ayudará a los pequeños con todo este asunto. Taluta quiere que Drassil le explique qué es eso de las orcas amazonas por si tiene relación con su familia asesinada, y no descansará hasta encontrar a Cléquetto para que le pague su deuda

Cuando por fin llegan al extraño campo de batalla se mantiene al margen, clavando la punta del alfanjón en el suelo mientras apoya los antebrazos en la empuñadura. Casi no conocía a la elfa que yace muerta junto a otra de su raza, pero parece que Drassil tenía bastante interés en encontrarla. Seguro que no esperaba hacerlo en tales condiciones.

- Por la calavera de mi abuelo, menda sangría. - se le escapa sin pensar cuando se topan con la macabra escena. Tras un primer momento inmóvil deja la mochila en el suelo y se acerca para alejar un poco el cadáver de Jilokasina y su espada de los cuerpos sin vida.

Después de tomarle el pulso y comprobar que está efectivamente muerta junta las manos unos segundos como si rezara, aunque luego sin ningún remilgo comienza a revisar sus bolsillos.

- ¿que demonios pasó aquí? ¿intentaron huir por la mina?

Drassil reconoce los cuerpos de las elfas y cae de rodillas, como si alguien le hubiera golpeado con un garrote en la nuca. Su barbilla toca su pecho y sus labios tiemblan sin querer reprimir las lágrimas que ahora brotan perezosas de sus ojos almizcleños, llora silenciosamente y abraza a Lynn y a Jilokasina deteniéndose unos segundos para observar cada uno de sus rostros.

Arrastra sus cuerpos con ayuda de sus compañeros hasta la entrada de la mina y deja sus bártulos a un lado, de su mochila saca una pala y aun sollozando empieza a cavar, no habrá símbolo ni lápida que las recuerde, pero ahora está seguro que la mano que guió a Jilokasina era la de Lynn. Sabe, que la pureza de sus almas aún guardarán el lugar, y purificarán el mal que aún debe habitar en la vieja mina.

Se siente ahora con el deber de encontrar a Erin, el tercer hermano, y darle la noticia de la desagradable suerte de sus hermanas.

Tres estrellas hermanas, de pequeñas separadas
Eran: Lynn, Jilo y Erin, atended ahora al cantarín
Lynn, la dama Perlada de Larethian
Cabellos de oro coronaban su belleza sin igual
Jilo, Garra de San Cuthbert
Fuerza de gigante y corazón excepcional
Erin, sacerdote de Elhona
Quien falta por hallar, en esta búsqueda fraternal
Atended, atended, pues la tragedia está al caer
Dos hermanas y cuatro compañeros avanzaban
Por los caminos del mundo a Erin buscaban
El eco de la ruina de una ciudad regresó
Un gigante de hierro, arcano guerrero de latón
la pena por la Dama perlada, se lloró
sus compañeros salvados por su valiente corazón
Atended, atended, que peor se va a poner
La compañía hambrienta y abatida
por monstruos y alimañas fué reducida
La garra de Cuthbert arañó la luna
En sus lamentos por su mala fortuna
Tan solo quedó la dama Jilo, de sueños truncados
y el buen bardo, que su historia os ha relatado

Atended atended,

Los cuerpos descansaban en el fondo de sus tumbas, la espada de Jilo, que le fuera entregada por Lynn, estaba clavada junto a Drassil, ahora le correspondía a Erin. Drassil miró a sus acompañantes

- Aún no está terminada... no pensaba que esto sucedería

Drassil mantuvo la cabeza gacha, sin saber bien como continuar. Jilokasina y Lynn han resuelto la invasión a Holmet al más alto de los precios, por ello le debemos estar agradecidos a ambas

Es imposible enterrar a Lynn con el trozo de armadura tan aparatosamente retorcida. Por eso tiran de la elfa para sacarla de su armadura, que Drassil no reconoce como su coraza habitual. Ambas hermanas reciben sepultura a solo cien pies de la zanja en la que Taluta y Ulthor encontraron los cadáveres sin cabeza.

Cuando ya se disponen a partir, una débil voz les llama...

^Ayuuudaaa...

Ayuuuudaaaaaa...-se hace más audible la voz a medida que os acercáis.

Resulta ser el humanoide de la máscara de hierro que salvó a Jilokasina y a Drassil, y a su vez les robó la espada de Lynn. Allí está, en la mano del enmascarado de torso desnudo, la valiosa espada. Él está tumbado, con numerosas heridas, en un charco de sangre. Parecía que había llegado su final, y lo había aceptado, pero el ruido de la presencia de aventureros le dió una oportunidad.

Tú, joven mediano... te recuerdo-dice con voz débil-¿Vienes a acabar con mi vida o a salvarme de la muerte?

Vaya, podría aceptar  una fría bienvenida, incluso esperaba una muchedumbre descontrolada, pero no que yo solo asustaría a todo el pueblo, esto es absurdo, con que unos cuantos mineros cojan su pico me destrozarían... bueno... 

Lo de la anciana me ha pillado por sorpresa esta noche, es una verdadera pena, era un encanto de señora... pero es un mal entendido, al volver del incidente con parceo intentamos colarnos en una de las casas abandonadas de la ciudad, no queríamos ir a ningún sitio predecible como los barracones o la mansión del alcalde... así que entramos en una casa, al ver que alguien estaba acostado huimos intentando no despertarlo a buscar una casa verdaderamente vacía... joder ahora al decirlo en alto suena a la peor escusa del mundo... y he oído muchas cuando era guardia... pero bueno, la realidad... ya conoces el dicho.

respecto al alcalde... hum... huyó, dejándonos en medio de un combate con un pedazo de mala bestia que decía ser su hermano muerto, así están las cosas, intentaba ir a entregarme para aclarar la situación, y advertir al pueblo de lo que se avecina, ya que salvar al alcalde para que los organize no ha servido de nada, habida cuenta de que desapareció dejándonos a nosotros - que no lo culpo - pero también a su pueblo atras...

Asi que donde esta el alguacil?? Con cuandos milicianos contaria Holmet en un apuro?

Ayuda al mediano a cavar y transportar los cuerpos de las elfas hasta sus improvisadas tumbas. Lo hace en silencio, consciente de que no es el momento de decir nada. La canción de Drassil estremece su cuerpo, y el recuerdo de su familia acude a su mente casi de inmediato. A pesar de su aparente entereza tiene que hacer un esfuerzo por evitar las lágrimas.

Cuando escucha la débil voz pidiendo auxilio, frunce el ceño y corre hasta encontrar de donde procede. Su autor es un extraño ser enmascarado, pero después de ver las variopintas criaturas que yacen en el campo de batalla, ya nada le sorprende.

- ¿Drassil lo conoce? - pregunta sin más mirando al mediano mientras con la palma de la mano se seca el sudor de la frente - Tal vez pueda explicar qué pasar aquí exactamente

Tras inspeccionar los anillos de Jilo Drassil decide dejar para luego su reparto cuando la voz del cazador llama pidiendo ayuda, Drassil llega hasta él. - Sí le conozco, salvó mi vida y después me la intentó arrebatar, cuando lideraba este ejército contra Holmet

Es un guerrero honorable de una tribu de cazadores.  - Drassil tomó la espada, pesaba y tuvo que sujetarla con ambas manos, el filo garabateado en élfico era una delicia para la vista, la espada de Erin - Tal como tú nos dijiste la última vez, la espada, por tu vida.

Drassil buscó la herida más importante, parecía un espadazo de Jilokasina que le atravesaba el pecho por completo, tanteandolo empezó a tararear lentamente mientras la carne hervía y burbujeaba al tiempo que se regeneraba.

El guerrero parecía que podía moverse - Ahora, deberías reparar el agravio de intentar asesinarme con tu lanzarrayos antes de marcharte de aquí. ¿Porqué atacasteis Holmet? ¿Qué sabes de la secta de Orcus?

Ulthor había asentido cuando la semi-orca había dicho que estaba libre de obligaciones, pero pese a todo la había seguido en silencio. Nadie había cuestionado su decisión. Tampoco él retrasaba su marcha. Al llegar al "campo de batalla", vio las figuras de las elfas muertas, cuyos cadáveres no estaban la última vez que habían visitado el lugar en busca de pistas para la búsqueda de Taluta. Sin duda lo recordaría, no es a menudo que se ven los cadáveres de elfas y él sin duda hubiera quedado impactado por el descubrimiento, como le pasa ahora.

Sin recuperar el habla, tarda un poco más que los demás en reaccionar ante el descubrimiento de la débil voz, pero como ya estaba haciendo antes, cubre los movimientos del grupo vigilando que nadie les sorprenda. Ulthor tiene un arco largo y una puntería mortífera. Aunque alguien bien situado podía atacarles con gran efectividad dado el terreno circundante, el arquero elfo ofrecía cierta seguridad de que no se atreverían a asomar demasiado la cabeza, a riesgo de que ésta quedase decorada con una vara afilada de un metro de longitud.

Finalmente, todavía callado, se situó a la espalda del humanoide "enlatado", fuera de su campo de visión y a punto para flechearlo en caso de que tratara de emprender alguna acción hostil.

Los aldeanos no te evitan porque te tengan miedo, Darius. Solo tratan de evitar problemas. Como dije, Alton ya me contó lo de Orquídea. Ese mediano también se está pensando si entregarse o no a la justicia. Creo que al final lo hará, así que le he dado tiempo. Tengo esperanzas en que el tema de Orquídea se termine resolviendo.

Guzmán parece poner cara de extrañeza cuando Darius habla del hermano del alcalde. No sabía nada. De hecho, pensaba que Cléquetto era hijo único.

Nazarett estará durmiendo la mona. Quitándole a él, no queda ni un solo soldado local en Homlet. Yo nunca ostenté tal rango, aunque me pagasen por vigilar el acceso a la alcaldía y llevase una bonita lanza. Y muchos de nuestros hombres más fuertes murieron en la explosión de la mina, así que no hay muchos candidatos que Nazarett pueda encontrar.

Te puedo acompañar a ver a Francis, si quieres entregarte. Como es Soldado del Rey, es con mucho el que mejor entrenamiento ha recibido con la espada, y Nazarett le ha dado poderes para administrar la Ley a nivel local. A efectos prácticos, es lo más parecido que encontrarás a un soldado de verdad.

Estará en estos momentos desayunando en la posada. ¿Vamos?