Partida Rol por web

Echais el repelente en el agujero de las hormigas y la casa carthagehn os entrega hace un descuento en vuestro cargamento. Os repartís lo que os sobra.

Gargholo se dedica a chusmear entre comerciantes humanos, a los que tiene más calados, esperando obtener la información deseada.

Gargholo parecía bastante satisfecho con el resultado de la exterminación de insectos. Recompuesto del sofoco hizo un repaso mental a las fases en las que estaba dividido su encargo de la Sociedad. -Todo listo por aquí. Ahora deberíamos contactar con Raimondo Scevola para llevar todo en una caravana hacia el norte. O, si lo preferís, buscar al alquimista Senzer, para restaurar el suministro de pociones.  ¿Alguna preferencia?

Tras la pequeña refriega el grupo logra los suministros necesarios, ahora sólo había que transportalos.

Bueno, supongo que cuanto más rápido hagamos las cosas antes podremos irnos. Quizás debieramos separarnos, y mientras unos van en busca de maese Scevola otros podrían ir a hablar con el alquimista.

Yo me apunto al grupo del alquimista, tengo conocimientos sobre el tema. Y seré más util que si tengo que engatusar a alguien. Y por si le ha pasado algo, diría que viniera también alguno de los guerreros. Gargholo estaría bien.

 -Debo discrepar, Owen. No se hasta qué punto puede ser beneficioso separarnos.

Owen ya se esperaba alguna reacción así.

Pues de entrada acabar ambos recados cuanto antes. Y así poder marcharnos lo más rapidamente posible de la ciudad y llevar los suministros donde los necesitan.
Me parece una sugerencia de lo más razonable.

La mujer te contesta. ¿El remedio de Rulkep? Supongo que te refieres a la tienda de alquimia de Senzer Rulkep

 -Muchachos. -el magus quería llamar la atención de sus compañeros- No estoy deacuerdo en separarnos, pero tengo que hacer un recado en una tienda llamada... bueno, no se como se llama, pero la regenta un tal Rulkep. Si no os parece mal pasarnos por ahí... 

El mago sonrió ante la petición de Ravenath.

Me das la razón para separarnos. Si además hay que hacer recados extras tardaremos más llendo todos juntos.

Seria mejor seguir juntos, esta ciudad me da mala espina, muy mala espina, y tenemos tiempo de sobra

Nazredin ha estado escuchando y sin hablar, pensativo.

- Estoy seguro que todos tenemos cosas que hacer en la ciudad, pero me posiciono junto a Ravenath y Mirella. Vayamos de tiendas y de paseo juntos y evitemos el peligro de separarnos en una ciudad potencialmente peligrosa y hostil. Tambien si alguien tiene disciplinas de curación me vendría bien que se me curase el bocado de la hormiga gigante.  

- Mejor seguir juntos -A Shaire le costaba decir aquello, seguir juntos no era algo que le apeteciese, pero comprendía que era algo necesario- Pero si no lo hacemos yo acompañaré a Ravenath, yo también necesito hablar con ese hombre...

No entiendo el problema. Una ciudad es una ciudad. Yo también tengo gente con la que hablar y a la que ver. Y me parece de mal gusto el tener que hacer perder el tiempo a los demás con mis cosas. Sobretodo cuando tenemos prisa.

- Pues vete por tu cuenta si quieres...

Owen se encogió de hombros.

No tengo problema en ello. No soy tan cobarde como vosotros.

- Llamar a la imprudencia valentía es como llamar a la simpleza astucia. Una muestra de incapacidad para usar el lenguaje - intervino Nazredin mirando al mago- Uno esperaría que alguien de la inteligencia que se le supone a un mago no cometiera el error de confundir una ciudad que conoce con una que desconoce y de la que nos han avisado. Pero si lo que quereis es proceder así, hacedlo. Pero os aconsejo que no llameis cobardes a personas con la que tan poco tiempo teneis de relación: alguno podría ofenderse