Partida Rol por web

—Voy a revisar el resto de pergaminos escritos en Osiriano Antiguo con el conjuro, Quizá pone algo de los Sabios de las Gemas y luego ya hablaré con el espíritu. 

Al parecer simplemente había papeles y un sarcofago. Lo cual no quería decir que no fuese peligroso. Por fortuna Clarissa sabía moverse en esa situación, y en verdad dependian de ella, por lo que el explorador se dedicó a vigilar y tratar de no hacer mucho ruido para no molestar.

De acercó a Arak a ver cómo se encontraba, todavía parecia no estar recuperado.

¿Cómo lo llevas Arak? Tranquilo, que ya ha pasado todo. Ahora sólo queda lo aburrido, leer y estudiar. A ver si logran sacar algo de todo esto y nos podemos ir.

Respondo a Wiliam cuando se acerca hasta mi.

- Aun siento que algún mal nos puede llegar a ocurrir, no me quito las visiones de la cabeza y parece que pierdo mis capacidades cuando lo recuerdo. 

No podía hacer mas que sentarme a esperar que los versados entre mis compañeros nos dieran una solución.

Viendo que no podía entresacar nada de los pergaminos. Tendrían que llevarlos a otros eruditos, Clarissa se acercó a la tumba. Tocando su tapa.

—Oh, poderoso y sabio erudito. Soy Clarissa Dravere, Discípula de Abadar, Dios de la Ley y la Civilización. Ayúdanos a saber sobre los sabios de las gemas, para que vuelvan a ayudar a Osirión a recuperar su antigua gloria. Dinos que ocurrió con el Sabio Rubí, y cómo podemos recuperar su gema, que se haya rota.

El paladin palmeo el hombro de Arak.

- Resiste, persevera. Deposita tu fe en los dioses del bien y ellos aliviaran tu carga.

Mientras hablaba, no perdia de vista a Clarissa y el sarcofago.

El sarcofago produce una voz extraña.

A la primera pregunta, Clarissa entiende cosas que ya están anotadas en los pergaminos que ella ha leído.

A la segunda pregunta, el sarcófago responde.

El Sabio de Rubí vive aquí en la fortaleza.

—Si no podemos conseguir repararla... veamos si Amenopheus lo consigue.

Después de decir eso, Clarissa sacó la gema y llamó a Amenopheus. 

—Sabio de Zafiro, hemos encontrado el refugio de los sabios, pero solo quedan restos de una gema y un montón de pergaminos. ¿Que debemos hacer ahora?

Miro al resto. No sabía que más hacer. Los pergaminos serían un buen tesoro para la Sociedad, al menos. 

Excelente... No os mováis de ahí. Tardaré una hora o así en llegar.

Clarissa abrió un poco los ojos. —Creo que Amenopheus vendrá en breve... podemos registrar todo lo que queda en esta mazmorra mientras tanto. 

Era el momento de asegurarse de que no se dejaban nada en el lugar.

El paladin se dedico a detectar el mal por toda la sala.

Pues busquemos, que seguro que algo escondido hay... en toda mazmorra los hay...

Si había que buscar en la sala mientras los demás leían antiguos pergaminos era mi momento de hacer algo. Empiezo a revisar las paredes.