Partida Rol por web

William miraba por encima del hombro de Arak para poder ver la nueva sala, y el obelisco en el puente no le hacía ninguna gracia.
Esperaba algún comentario sarcastico típico de la sacerdotisa, cuando se dio cuenta de que esta estaba rezagada.

Mmm. Que raro. Y está muy callada.

Clarissa, ¿te encuentras bien?

- Si algo parece una trampa....es una trampa. 

Tras estas palabras me interno en la habitación, me acerco con cuidado al puente y al obelisco que se encuentra en el centro. Buscando trampas tanto al poner el primer pie en el puente como al llegar al obelisco.

Extrañado, y casi en un acto reflejo lanzo detectar el mal a la sacerdotisa.

La sacerdotisa respondió a William.

—¿Necesitas oír mi voz para no sentir miedo, explorador? ¿O ya se ha apagado el eco que rebotaba en el interior de tu vacía cabeza y quieres volver a llenarla?

William enarcó una ceja y torció la boca.

No, siiii... Me está bien empleado por tratar de ser amable.

Para nada, oh grandiosa lider. Simplemente estabamos esperando por su inquietante presencia para infundirnos ánimos y pasar por un puente.
Si es que vuecencia tiene a bien. Claro está.

Tras el corte, el explorador volvió a la nueva puerta. Para alejarse un poco de la clérigo.

De repente, una legión de espíritus surge del interior del obelisco y a todos os golpe en la cara el tórrido aire del desierto.

Los espíritus se lanzan contra Arak y lo rodean, el pícaro escucha una y otra vez: Recuerda...

Los ojos de Arak comienzan a ver las cosas de otra manera, hay visiones que se sobreponen a las imágenes actuales y el pobre pícaro se encuentra muy confuso...

Los demás comenzáis a ver visiones de muertos que se levantan de sus tumbas, ejercitos de divs que marchan provenientes de una estructura de piedra negra y enjambres de langostas que se ciernen sobre la población...

Al cabo de unos segundos las visiones se han disipado aunque el pobre de Arak no es que lo vea muy claro...

—Vaya, Arak... la maldición ha hecho presa en tí, debemos esperar a volver a la civilización para quitartela... pero por suerte no es incapacitante. Sigamos.

Lorik y Clarissa se dirigieron al obelisco...

El obelisco estaba más activo de lo que parecía y algo en su interior parecía que no le gustaba que me acercara. Sin poder evitarlo empecé a tener visiones extrañas....sin sentirme muy bien después. Tras las palabras de Clarissa todo quedaba mas claro.

- Pues que suerte de día.

- Ten fe. Si creyeses con fervor no sufrirías así, amigo mío.

El explorador hace aspavientos con su arma tratando de defenderse de las visiones que ve, y casi hiriendo a alguno de sus compañeros con ello. Clarissa estaba más lejos, por lo que se libro de que le cortasen algún que otro mechón de pelo. Cuando todo se aclaro no pudo evitar sonrojarse un poco.

Perdón. No sé qué ha sucedido pero he tenido visiones extrañas. 

El comentario sobre la maldición que hace la sacerdotisa no acaba de quitarle el nerviosismo.

Vaya. Que bien. Espero que no nos encontremos más de esas entonces. 
Y si no hay nada más, parece que lo único que queda es seguir por aquí. Esperemos acabar antes de que se reactiven las trampas. Si es que era una trampa.

Dicho esto William avanza hacia el puente. No sabe qué le preocupa más, si el obelisco o el hueco. Por lo que trata de mantenerse a una distancia intermedia de los dos.

El paladin acelero el paso y avanzo a la par con William.

- Avanzaremos juntos.

- Avanzad, que ya si eso luego pruebo yo de nuevo.

Seguro que otro bicho nos esperaba a la vuelta de la esquina con otra maldición.

Mientras cruzáis el puente, os dais cuenta de que en el fondo de la fisura podéis ver una pequeña luz.

—Mirad ahí abajo... En la fisura... ¡Hay algo que brilla!

Ni el pícaro lo había visto, menuda banda de cegatos. 

Al igual que Clarissa, William también se había fijado en la luz del fondo. Lo que pasa es que no estaba tan ansioso como ella de asomarse a una caido de al menos cincuenta pies.

Sí. La he visto. Alguna idea de qué puede ser.
Imagino que no será lava ni nada por el estilo ¿verdad?