Partida Rol por web

El monje que ataco a Nirah cae desplomado por los golpes de Athur y Frons, al igual que el adversario de Flint, tras los golpes del enano y Adrew*.

Los monjes restantes atacan a cada uno de los guerreros, dejando a Nirah como una amenaza menor.

Uno de ellos logra golpear a Frons (-8, daño no letal).

- El escorpion es siempre peligroso, gaijins. Vosotros sois honorables, nosotros venenosos.

- Que así sea..... silvo para que mi leopardo se acerque al combate ..... ahora ya estamos pareados.

Mi leopardo se acerca pero no ataca, no llega a comprender lo que quiero que haga pero si empieza a rugir amenazando a mi enemigo.

- El y yo contamos por uno.

Me acerco al otro oponente con los puños cerrados y cara de pocos amigos haciendo como que le voy a dar un simple puñetazo con la izquierda, pero es una distracción y le atizo  con la derecha en toda la cara con ogre smashes rock, para hacerle retroceder.

Van a aprender estos humanos como manejan los puños los enanos

Incluso sabiendo que el leopardo está de su parte, la pequeña hechicera se siente intimidada. Y puede asegurar que no es la única, ya que ve algún gesto de preocupación entre los monjes.

Mientras la acción no cesa a su alrededor, Nirah mira con preocupación a Athur, que no parece encontrarse muy bien tras los golpes recibidos. Aún así, reconoce que tiene agallas, pues no ha parado de atacar a sus enemigos incluso en ese estado.

-¿Estás bien? Me gustaría ayudarte pero me temo que mi especialidad no es la curación. Aún así, si hay algo que pueda hacer por ti, sólo dilo.

Tras ver que los enemigos que siguen en pie se dirigen a atacar sus compañeros decide ponerse de nuevo en marcha, por lo que se acerca al que más cerca suyo está. Ataca con un golpe bajo, pero se queda corta al calcular la distancia y no consigue golpear al monje.

El ranger y Flint consiguen golpear a sus adversarios, aunque estos no quedan ni asustados ni son empujados.

Nirah lanza unos tímidos y débiles golpes contra uno de los monjes, que la ignora.

Ofuscado y magullado, Athur ni se plantea ya sanarse (aunque sería lo más apropiado). Agradece a la gnoma su ofrecimiento pero niega con la cabeza. El honor de un paladín debe ser intachable.

Continúa atacando al enemigo más debilitado (o al más cercano en su defecto, que he perdido la pista de que enemigos hay), aunque la edad comienza a jugarle malas pasadas, y su cojera no ayuda, de manera que falla su golpe estrepitosamente, estando a punto de caer de bruces en el intento.

Adrew derriba al adversario de Frons de un potente golpe para recibir otro similar que encaja sin quejarse.

Los demás esquivas por centimetros los devastadores golpe, gracias a una mezcla de suerte y agilidad.

Silbo de nuevo a mi guepardo para que cambie de objetivo y distraiga a nuestros enemigos para acabar antes con ellos.

- Y ya solo quedaron tres.

Voy sobre otro de nuestros oponentes e intento golpearlo.

Athur siente que su dios le anima a sobrevivir. No es deshonroso mantenerse en pie para ayudar a sus amigos. De esta manera realiza una oración para sanarse, mientras intenta golpear de nuevo a su adversario (a otro diferente al de frons), intentando anular su fuerza.

Athur falla por poco el golpe mientras Frons derriba al adversario de Flint.

Me acerco hasta el oponente de Nirah, e intento golpearlo, pero evita mi ataque. Aunque intento cubrir a la hechicera para que centre sus ataques en mi

Nirah intenta ayudar en el combate sin mucho exito, mientra Adrew consigue golpear en el pecho a su adversario y los dos monkes restantes duplican sus esfuerzos. Sus golpes son esquivados a duras penas, excepto por el veterano Athur, que resulta una vez más herido. 

Nirah opta por retroceder y lanzar un hechizo  (daze), sin efecto mientras Adrew golpea implacablemente en el rostro a su oponente.

Vuelvo a realizar una finta con la izquierda a la cara y con la derecha le pego en todo el estómago. (Uso el q le hace retroceder)

Tras intentarlo con todas sus fuerzas sin conseguir mucho, Nirah decide cambiar de estrategia: se va a una de las mesas alejada de la pelea, que aún se mantienen en pie, donde está sentado el maestro del Ogro de Jade observando todo on una bebida y un plato de comida, el cual tiende a la hechicera para compartir. Nirah se sienta, prueba del plato tendido por su maestro, y comienza a animar a sus compañeros.

Voy sobre otro de los monjes que aun no se han dado cuenta que el combate ha terminado.

- Rendirse siempre es buena opción. 

El golpe del explorador deja medio atontanto a su adversario que parece estar casi KO.