Partida Rol por web

David se dirige a la sala de personal con aire pensativo. Observa alrededor, viendo que no hay nadie allí. Lejos de estar decepcionado, sonríe un poco conforme con que sus empleados estén haciendo su trabajo. Se recuesta sobre uno de los sillones y se relaja, terminando su puro.

        Alexa entra a la sala de personal y se encuentra acostado a David, quien siempre le ha parecido un tipo atractivo y aunque para ella este trabajo lo toma en parte como una oportunidad para ser admirada como buena hedonista que es, no desea involucrar otro placer que ese en su trabajo, de manera que después de tener esos pensamientos en su cabeza reacciona y le saluda mientras que comienza a cambiarse de ropa en la misma estancia para prepararse para su primer pista de baile en la noche:

        " Buenas noches señor Fassbender! Disculpe si no inicié antes pero me parece que hoy comenzamos con menos personal así que tuve la iniciativa, como en otras noches así ha pasado de comenzar atendiendo a los clientes como camarera. ¿Se encuentra bien?  ¿Desea que le sirva algo para relajarse? "    

- No te preocupes, estás haciendo un buen trabajo. - Responde sin levantar la cabeza. Da otra calada y deja el habano sobre el cenicero que reposa sobre una de las mesitas. Ante su segunda pregunta se incorpora mirando a la muchacha.
Esta acostumbrado a ver esa clase de mujeres, pero no puede negar que, de muchas maneras, Alexa es más atractiva que la mayoría. Y no por nada es de sus mejores bailarinas.

- Casi diría que estas buscando un ascenso. - Sonríe un poco, bromeando e inclinandose hacia adelante - ¿Que tienes pensado para esta noche?

       " Tres personajes distintos tengo en mente, una sexy caperucita roja ... una vampiresa y ...una ... sorpresa jefe, en cuanto al ascenso ... ¿Que tantas posibilidades hay de eso? "   

       Dijo la bailarina exótica mientras que continuaba vistiendo se coqueta con el erótico disfraz frente a su jefe, pero dándole un poco la espalda

- Si sigues con tanto entusiasmo no te costaría demasiado. - Se pone de pie y se acerca a la joven dando una par de pasos lentos y confiados. Coloca el indice de su mano derecha bajo el mentón de Alexa y el pulgar debajo de sus labios. Con suavidad la hace alzar la cabeza hacia él, mirándola a los ojos con desenvoltura - Más tarde podemos hablarlo con mayor tranquilidad. De momento me gustará ver esta caperucita en acción, aunque sobre todo me intriga la sorpresa final.

         La chica deja dócil que su jefe la tome de la barbilla y le sonríe ligeramente nerviosa un momento antes de reaccionar para responder le  llevando su mano derecha rozando y la de él hasta legar a la cabeza para tomar su nuca y así tener sus labios muy cerca de los del hombre antes de susurrar:

        " La atención, la admiración, el deseo y el preámbulo son los placeres que mas me gusta cultivar en mis espectadores señor Fassbender... el resto es un resultado de lo anterior así que la acción debe darse conforme se van desenvolviendo cada uno de los misterios .. continuaremos después esta charla jefe "    

       Acto seguido le soltó para girar teatralmente y comenzar a posesionarse del erótico papel antes de salir al escenario principal

Vee llega pasando inadvertida como siempre. Una sudadera que cubre su cabeza y entrando por la puerta de atrás entrando directamente en la sala de personal. Llega justo para ver la escena final del gerente con la camarera-bailarina. Pone los ojos en blanco.

Buenas. Saluda sin querer llamar la atención demasiado. Ya lo haría ahí fuera. También se da cuenta de que Scarlett va a salri a escena y va a prepararse para salir ella en cuanto su compañera termine.

Pues, de momento tienes mi atención. Veamos tan bien puedes desenvolverte en el escenario. - La deja irse, dejando de observarla para ir en busca de su habano y darle una ultima calada. - Buenas noches, señorita Vee. - Dice al ver a la otra muchacha. No puede evitar sonreír al decir aquel nombre falso, aunque aun la joven no sepa que el conoce su secreto. - ¿Esta lista para salir? - Dice luego de una pausa, algo distraído, sumido en sus propias tribulaciones.

Simplemente asiente. Ese hombre la miraba raro. Bueno, todos los hombres la miraban raro, sobretodo cuando bailaba. Pero no era ese tipo de mirada sucia. Es como si quisiera decirle algo con la mirada que ella aún no sabía descifrar. No confiaba en ese hombre, pero tenía que aguantarle.

Se dirige al vestidor a ponerse su atuendo y espera turno para salir.