Partida Rol por web

Bajo a la cocina dando tumbos, el barco empezaba a moverse sobre el mar mas de lo normal, vi que el agua ya estaba lo suficientemente caliente y apagando el fuego cogi la cazuela con cuidado de no quemarme y la subi al camarote que estaba preparando bajo las ordenes del doctor ... Deje el agua caliente junto al agua fria, cuidando de que no se derramara por el repentino temporal y sali a buscar al doctor

- Ya esta - digo tomando aire agitadamente ante tanta carrera

El Doctor, con el rostro mojado, mira a la joven gitana, casi sin comprender. Se pasa la mano por el rostro, tratando de sacudirse los fantasmas.

- De acuerdo. Vamos. Quédate a mi lado, obedece mis instrucciones sin dudarlo un segundo y no hagas preguntas hasta que no haya terminado, ¿entendido?

Con paso rápido, recuperada la calma, se dirije al castillo de popa, quitándose la camisa empapada.

Stan asiente a las ordenes de la capitana.

-Pero no voy a subirme ahí arriba con la tormenta. De todas maneras pronto va a estar tan oscuro que no veré nada igualmente.

Saca un pequeño catalejo de bolsillo y se pone a buscar mas restos cerca del barco o alguna otra nave en el horizonte.

Asiento y corro tras el doctor siguiendo sus movimientos y tratando de no perder el equilibrio ante el balanceo continuo del barco

Mientras el grupo de mis compañeros se dedica a quitar de en medio de la cubierta a la herida, yo oteo el cielo y hago una mueca al ver lo que se nos viene encima.
Al oír el comentario de Stanley, le respondo.
Bueno. Si quieres salir volando, si que puedes subir hasta la cofa del palo.
Me aproximo al castillo de popa manteniendo el equilibrio en medio del vaivén que nos sacude.
Personalmente, recomiendo arrollar todo el trapo que nos sobra. A excepción, quizá de la vela mayor y la cangreja. Con ese par de velas, podremos mantener el gobierno de la nave e intentar pillar el oleaje de proa.

Spade entra en el camarote y revisa los preparativos de María. Acto seguido, mientras se seca con una sábana se dirige al resto.

- Todo el mundo fuera. Ahora. Aquí no me servís de nada, y afuera hay una tormenta. - Se dirije a la Capitana - Cuando sepa su condición os lo haré saber.

Spade se lleva a la herida dentro, para poder cuidar de ella. Cuando la tumba sobre un catre para realizar su arte, la chica abre los ojos angustiada mientras se lleva las manos al costado, donde tienen las costillas rotas y comienza a mirar hacia todos lados intentando saber donde se encuentra.

Los de fuera, intentan por todos los medios escapar de la tormenta, haciendo todo lo posible para que el barco avance más y más rápido hacia el lugar del naufrágio.

Bueno muchachos, sera mejor que decidamos. ¿Que va a ser?.
Y vuelvo a mirar el cielo. Decididamente, no me gusta el color que va tomando.
Podemos continuar con toda la lona desplegada e intentar dejar atrás la tormenta.
O reducimos el velamen y tratamos de capear el temporal.
Y paseo mi mirada por la cubierta esperando una respuesta.

Elisabeth abre los ojos, alterada y se lleva una mano al costado, adolorida, gritando como si la fractura hubiera sido en ese preciso instante. Se medio incorpora aunque vuelve a dejarse caer de nuevo, duele demasiado. Eso y además empezaba a notar el frío... sus sobrecargados ropajes estaban empapados y el frío le calaba los huesos a través del agua.

Mira a la única persona que hay en el camarote, confundida, y con un ultimo grito de dolor, apretando la mandíbula y haciendo más marcadas los finos rasgos de su rostro, consigue pronunciar unas palabras.

¿Quién sois y donde estoy?

Poco a poco va respirando más despacio, intentando calmarse a sí misma y al profundo y constante dolor.

Westen termina de ayudar a Spade y a Rodrigo, y se queda fuera evitando por todas las cosas de ver sangre. En ese momento, cuando todo se tranquiliza, recuerda que desde arriba, había divisado el barco naufragado a pocos kilómetros hacia delante. Pero eso no era lo más extraño, por un momento, sólo por un momento, creyó ver un mástil ocultándose en el horizonte...

Sólo por un momento...

Stanley termina de dar una vuelta al barco y se acerca al castillo de Popa.

-Creo que he visto un barco alejándose del lugar del naufragio. Pero estaba muy lejos... y con esta tormenta... ¿Sabeis si ya se ha despertado la mujer? ¿Ha salido el Doctor?

No ha salido aun.
Respondo a Stanley.
Ten en cuenta el crujido ese que oímos cuando intentaba revivir a la pobre naufraga. No se, pero creo que tiene trabajo para rato.

Sin mediar palabra, el Doctor continúa reconociendola, doblándole los miembros, comprobando que no sangra por ningún sitio. En un momento dado, señaló uno de los instrumentos que reposaban sobre la mesa, junto al maletín.

- María, el cuchillo de hoja fina y recta. No el curvado, el más recto de los tres.

Cuando la niña le hubo entregado el escalpelo, procedió a rajar el vestido de la paciente, dejando su torso al descubierto. Aplicó la oreja bajo el pecho derecho, y luego bajo el izquierdo, ignorando las protestas, concentrándose en escuchar los pulmones.

- Soy su Doctor. Está en un barco.

Aprovechando sus indignados comentarios, Spade acercó su nariz a la boca de la dama, buscando rastros de sangre en su aliento.

Vargo con mucho cuidado coje a la señorita acatando las órdenes de la capitana y la lleva a su camarote. Aunque una vez allí el buen Doctor nos hecha casi a patadas..

Estando fuera con sus compañeros escucha lo que dicen - Supongo que este barco ya no lo veremos más.. - aporta al comentario de Westen - y bueno, a saber cuantas costillas se ha roto la señorita y si han provocado algún mal dentro suyo.. - suspira.. - pobre muchacha..

Rodrigo se ha quedado de pie cerca del sitio por donde han subido a la mujer, ahora se acerca adonde estan hablando Stanley y Peter.

Bueno pues ahora hay que preparse para hacer frente a la tormenta que se nos esta echando encima, todo el mundo a trabajar, como bien ha dicho Peter, quitaremos trapo, y dejaremos la mayor y la cangreja, ¡¡venga!! al lio

inmediatamente después de decir esto me vuelvo al castillo de popa y me pongo a trabajar

Elisabeth logra tranquilizarse al ver la eficacia con la que el doctor trabaja... ya habría tiempo para explicaciones despues... se muestra tranquila y aguanta el dolor de la fractura mordiendose el fino y delicado labio inferior sin llegar a dañarlo.

Al menos es así hasta que el doctor raja su vestido, la única posesión que tiene, dejándolo como una maraña de trapos sin ninguna otra utilidad ya. Un sonido como de algo metálico que cae al suelo se escucha en ese instante... Elisabeth llevaba un pequeño cuchillo escondido en el corsé.

¡Pero qué haceis! ¿Cómo osáis...? Intenta cubrir sus senos con un brazo mientras es reconocida por el doctor, y aunque parece que vaya a ponerse a gritar de nuevo, se calla cuando él se acerca a su boca, clavando sus ahora furiosas pupilas en él, pero sin rechistar.

Vaaaaaaaaaaale.. - replica con un tono infantil un tanto gracioso, pero moviéndose a ayudar a los compañeros a que el barco fuera viento en popa..

Ya que no puede subir a su puesto debido al viento Stan se queda en la cubierta echando una mano a sus compañeros sin mucho éxito.

Vargo y Rodrigo comienzan a realizar las tareas en la cubierta para que el barco no sea desarmado por la tormenta que se está formando. Stanley en cambio, al querer ayudar a sus compañeros, se tropieza con la soga con la que está atada Copito de Nieve y cae encima de un rollo de soga que se encuentra en cubierta.

El barco avanza más rápido debido al viento y el punto del naufragio ya se ve más cerca. Los trozos de barco se pueden ver por doquier esparcidos en el mar, mientras que cerca del horizonte, podéis ver lo que queda del navío, todavía humeando. Está claro que lo han cosido a cañonazos... ¿pero quién ha sido el salvaje que lo ha hecho?

En todas las cabezas sólo aparece un nombre... El Pirata Supremo.