Partida Rol por web

Spade cortó el ultimo hilo del punto y guardó los bártulos en la bolsa.

- Cuando ibamos a casa de Cheng me tropecé con un viejo "conocido"... que creí había muerto hace un par de años. Salía del burdel justo cuando entrábamos, y nos encontramos con que habían intentado desangrar a una de las chinas. No pudimos darle alcance entre la gente, malnacido hijo de perra, pero lo encontraré. Se hace llamar Capitán Necros...

Con que capitán Necross.
Digo yo tras escuchar al doctor.
Seria todo un golpe de buena suerte que fuera ese el responsable de esta situación. Solo tendremos que localizarlo y rajarlo de abajo a arriba. Una solución perfecta, creo yo.
En ese momento, me giro y veo a Rodrigo hurgando entre los restos de nuestros oponentes. Y, aproximandome un paso, digo.
¿Encuentras algo interesante?. ¿Quizás alguna otra pista que podamos seguir?.
Mas he aqui que antes de que Rodrigo conteste, hace al fin su aparicion nuestro compañero Vargo.
Y yo, sonrio al verle y digo.
¡Vaya!. Bienvenido de nuevo entre los vivos. Lamento tener quedarte dos malas noticias.Nuestros compañeros están, de momento, desaparecidos, y además, te has perdido un buen combate.
Me giro entonces mientras vuelvo a tensar los músculos de la espalda. Si, parece que, en efecto, los puntos aguantan. Y con una preocupación menos en mi cabeza, doy un paso al frente y termino diciendo.
Pues bien, es hora de que nos movamos. Y si nuestras pesquisas resultan infructuosas, siempre podemos prender fuego a esta ciudad para hacer salir a las ratas.

-Siempre tienes que... ¿prender fuego a algo? Y además... no creas que va a ser tan sencillo. Ese Capitán Necros era un tío muy raro, me puso todos los pelillos como escarpias.

Siempre. No tengas ni la mas mínima duda sobre eso.
Respondo a Stanley. Y a pesar de las circunstancias, se me escapa una breve carcajada. Después, recuperando la compostura, continuo.
Así que los pelos como escarpias. ¿A causa de algo en particular?. No estaría demás saber todos los detalles posibles de un posible enemigo.

- Porque debería estar muerto y tener casi 100 años.

Spade deja caer la frase sin apenas levantar la voz, mientras prepara su pistola para evitar que se le moje la pólvora de nuevo.

-Eso mayormente...

Al oír el comentario del doctor, me encojo levemente de hombros y contesto.
A lo mejor es un hombre muy longevo. O, a lo mejor, si que debería estar muerto. Pues bien, si ya tenemos algo que hacer, sera mejor que lo vayamos haciendo.
Y no te preocupes.
Añado mirando al doctor.
Si realmente ha de estar muerto, eso puede solucionarse. Despues de que le hayamos sonsacado, claro.
Ahora frunzo el ceño pensativo antes de añadir.
Creo que un individuo tan viejo, no ha de resistir demasiado una sesión de tortura.

Bueno bueno bueno.. - dice estirando los brazos y suspirando al pensar en la batalla que se ha perdido.. - así que tenemos que encontrar a alguien.. "diferente", ¿no? sinó, tíos.. ponerme al corriente, joder.. que me he quedao frito no sé bien el porque.. - se encoje de hombros con cara un poco de preocupación.

desde los restos de los "cadaveres" me giro hacia mis compañeros

ehh!!... mirad lo que he encontrado digo mostrandoselo

Son unos collares de los cuales pende una bolsita de tela. Dentro de la bolsita parece haber hierbajos o algún tipo de planta, sin embargo, también hay algo más duro dentro de ella. un hueso de un dedo
 

Ostias.. - dice aún un poco embobado por la siestecita que se había pegado - que mal rollo.. ¿habeis peleado con.. esqueletos? - se gira hacia de Vries sonriendole y observando sus heridas.

De nuevo me aproximo a la pared en donde quedo trabado mi sable y, de nuevo, trato de arrancarlo. Y esta vez, logro liberar mi arma con un seco tirón.
La alzo complacido observando el acero de su hoja y finalmente, envaino y me giro.
Así es Vargo. Si fue un truco muy bien hecho o algo real, eso ya no lo se.
Pero lo importante no es eso pues todos nuestros oponentes cayeron gracias a la ayuda de nuestro doctor y de nuestro vigia.
No
Continuo diciendo.
Lo importante es que dos de los nuestros han desaparecido antes del combate. Y eso es algo inaceptable.
Y al decir la ultima palabra, aquellos que me observan pueden ver como la furia se refleja en mis ojos.
Ya es hora de que mas de uno aprenda que la tripulación del Berenice es intocable. Hora es ya de que asuman las consecuencias de su fatal error.
Dicho esto, soy yo el que se adelanta en dirección a Rodrigo.
Vamos, veamos que es lo que ha logrado encontrar nuestro compañero.

¡Coño!¡¿dónde están las putitas?! - grita dándose ahora cuenta de que el navegante y Carmen no están, se lleva las manos a la cabeza y se vuelve a dirijir hacia Vries; - tío, ¡amos a buscarlos!.. hijos de puta los que se han metido con nosotros.. - cierra el puño con fuerza - se van a enterar.. mira que robarme a mi guarrindonga de Crow. - se le escapa una risilla entre dientes.

Y yo asiento divertido mientras la risa de Vargo resuena por el callejón en el que todavia seguimos.
Levanto entonces la vista y alcanzo a ver, entre los tejados de las casas, la Luna en creciente ya avanzada en el firmamento. Por tanto, mirando a Rodrigo, digo.
Creo que seria conveniente que nos dijeras que es eso que has hallado. Quizá nos sea útil para lograr rescatar a nuestros compañeros desaparecidos.
Ten presente, Rodrigo, que el tiempo pasa.
Y espero una respuesta del oficial.

Spade mira el collar de cuentas y la bolsa, pero sin tocarlos. Se endereza con semblante pétreo y voz hueca.

- Es una bolsa Juju. Magia negra. vudú. Tenemos a un boccor tras nosotros. Un nigromante. - Spade mira también a la luna, calculando la hora. - Si nuestras tripulantes siguen vivas, a media noche dejarán de estarlo. Debemos buscar un cementerio. Esos brujos hacen sus artes negras siempre a media noche...

Echa a andar por el callejón, tratando de recordar dónde está el cementerio.
Los nudillos blancos de aferrar con fuerza la culata de la pistola.

Y al escuchar la explicacion del doctor, alzo las cejas sorprendido.
De inmediato, empiezo a caminar hasta ponerme a su lado y digo.
Adelante entonces. Y tranquilo doctor. Si ese maestro de magia negra es nuestro objetivo, puede darse por muerto. No importa lo que cueste. Comprobemos si su magia es mas fuerte que el acero de nuestras armas.
Aunque dicho esto, no puedo evitar soltar un suspiro de resignacion.
No obstante.
Añado.
Estoy convencido de que nos vendría muy bien un barril de pólvora. Sus aplicaciones son múltiples y siempre practicas.

Si.. la pólvora.. si es un mago como Dios manda, supongo que morirá antes abierto en canar con la hoja de una espada que con una explosión. - se encoje de hombros mientras sigue andando, siguiendo a ese par qu eparecía por lo menos, un poco nervioso.

Mierda.. Corw.. ¿dónde coño estás? - dice para sí mismo suspirando y con cara que denotaba un poco de tristeza..

Todos pensáis que es una buena idea la del doctor. Os miráis durante un segundo, mientras el buen Spade piensa un poco, hasta que se acuerda que el cementerio está en dirección a los muelles, por lo que así, matáis dos pájaros de un tiro.

En los muelles está el Berenice, y en el Berenice hay polvora, cosa que hace sonreir a Peter. También, creéis que los demás están allí, por lo que rápidamente, salís en dirección a los muelles.