Partida Rol por web

Sonreía, mirando al chico.

Había crecido tanto....era casi imposible verlo nuevamente como un hombre..

Gracias, Sonrió al camarero y a Charly, alzando su jarra. ¡Por nuestro reencuentro! Brindó y bebió agusto, permitiendo resbalar algunas gotas por la comisura.

El chico bebe contigo, tras chocar las jarras, pero en el momento que ve que un poco de ron se te escapa por la comisura de tus labios, acerca sus dedos a tu boca, limpia el ron que tienes allí y pasa suavemente sus dedos en tus labios, introduciendolos un poco en tu boca.

Mo deberías desperdiciar el ron, mi capitana... Te dice con una sonrisa.

¡Pero si es una manía mía! Sonrió. Lamió divertida el ron de los dedos de Charles y posó de nuevo la jarra en la mesa. Y cuéntame cielo, auq hay de tí, ¿qué ha sido de tu vida?

Mi historia es sencilla. Cuando te fuiste, desde ese día supe que quería vivir sobre un barco surcando los mares. Gracias a los contactos de Peter, pues, el hizo que aprendiera el arte de navegar y poco a poco, mientras crecía, aprendía con los mejores. Te dice con una sonrisa. Pero desde siempre, mi sueño era encontrarte, capitana.

Enternecida sonríe y le acaricia la mejilla. Aah....pequeño Charly...que bien me tienes, si supieras lo que hago... Le besó con dulzura y cariño la mejilla. Sigues siendo tan adorable como entonces...

El chico te coge la mano con la que le tocas la mejilla mientras deja que le beses la otra. Acto seguido, escucha atento tus palabras, acariciándote la mano que tiene junto a su rostro mientras se acerca peligrosamente a ti.

He dejado de ser ese niño adorable hace tiempo, Mery... y me encantaría saber lo que haces.

Le miró a los ojos, ¿como sus ojos, los mismos que antaño, tenían una mirada diferente?

Charly...mis manos y mi látigo están manchados de sangre, no como la última vez que nos vimos... Suspiró Ya no soy como antes, he tenidoq ue volverme más fría...
Aun así, no era capaz de apartar de esos ojos...como un mar...

No pienses en eso ahora, mucho tiempo ha pasado. Yo también me he manchado de sangre mis manos, pero aquí estoy, junto a ti, como el sueño que he tenido una y mil veces... Te dice mientras apoya una mano en tu mejilla y se acerca un poco más a tu rostro.

Carmen no puede evitar suspirar. Cierto, pero acabo de escucharos lo del cadáver nuevo... En fin chicos, me marcho - dice mientras les guiña un ojo - os diría que volveremos a vernos, pero espero que no sea asi...

Carmen deja a los guardias y se acerca rápidamente a Peter. Bueno, solo se que hay una recompensa por encontrar a ese animal. Está obsesionado con las prostitutas morenas, es todo lo que sé, pero si quereis cazarlo, debeis saber que no será fácil, lleva atormentando la isla bastante tiempo...Lo mejor será acercarnos a "la parte sordida de la ciudad"

Charly...¿que..? No articuló palabra, le miró penetrante. ¿Era..? No, no era el Charly que ella abandonó en el puerto ése día...La sorpresa y algo de confusión la cogían por sorpresa, sin poder apartar sus ojos de los del chico...

Mery... Susurra mientras acerca sus labios a los tuyos. Desde que te he conocido, soñaba con este momento...

¡No va maaaaaaaaaaaas!

¡El Número 16!

El croupier retira tus seis monedas de plata de la mesa, y las amontona a un lado.

¡Abran juego señores!

Y abre otra ronda.

El pirata fingió un leve enfado por no conseguir acertar con su apuesta, pero permaneció junto a la ruleta mientras efectuaban la siguiente tirada, atento a cualquier cosa interesante que pudiese escuchar y echando un vistazo a su alrededor.

Escuchas un poco a tu alrededor mientras intentas fingir que estás apesadumbrado por haber perdido. Te vas andando por entre las mesas, con la cabeza gacha, con la oreja preparada para escuchar.

Escuchas bastantes conversaciones...

Dos jugadores hablaban de como se les ha dado la noche. Al parecer uno había ganado bastante al poker.

Una camarera hablaba con uno de los guardias, explicándole y pidiéndole por favor que la acompañe a la casa al terminar, ya que tiene miedo terminar como las demás.

Una chica habla con un pirata sobre que debe hacer para conquistarla, mientras le enseña un amuleto extraño, con una pequeña calavera ensartada en una diminuta espada.

¿Una chica enseñando cómo conquistarla? Eso tiene que ser divertido... Pensó Markus con una sonrisa de oreja a oreja al tiempo que se acercaba con gran disimulo a ellos para poder escuchar más de su conversación.

- Claro querido, puedes comprar este amuleto en la tienda que hay en el barrio bajo. Dice la dueña que es muy probable que consigas el amor del que deseas con sólo pensar en él y regalarle este amuleto... ¿lo quieres? -

- Quita, quita, furcia, no me vengas a mi con magia negra de los huevos. Si quieres que te de por detrás, solo pídemelo, ¿vale? -

- Eres un asco de tío, Gunnar, pero... me apetece... -

Bah, nada interesante Pensó Raven mientras comenzaba a alejarse de la pareja. Solo estúpidas supersticiones sobre filtros de amor...

Merodeó un poco más por el lugar, tratando de aparentar normalidad, como si estuviese pensando a qué jugar a continuación.

Sigues escuchando por todos lados, y escuchas penas de los que están perdiendo, las fantasmadas de algunos que dicen que tienen mucho dinero, los intentos de las prostitutas de conseguir clientes y poco más.

En pocas palabras, escuchas muchas conversaciones, pero la mayoría son poco interesantes... sin embargo... tu oido discrimina todas y cada una de las conversaciones para quedarte con una sola, la más interesante...

- Dicen que ya ha matado a nueve o diez, nadie sabe quien es, pero se rumorea que utiliza sus organos para un cierto ritual. Ya no sé que vamos a hacer aquí, estamos totalmente desprotegidas a merced de un loco sanguinario que nos secuestra y nos mata de la manera más asquerosa posible... dicen que deja sin sangre a sus víctimas. -

Vaya, parece que esos asesinatos están en boca de todos... ¿No estaban mis compañeros interesados en la recompensa? Pensó Markus recordando las palabras de Peter, así como el encargo de la capitana para la nueva chica.

Raven se desabrochó un par de botones de su chaqueta por la parte de arriba y se acercó entonces a las prostitutas, tomándolas suavemente por la cintura con una mano a cada una.

Disculpad, chicas... pero no he podido evitar escuchar vuestra conversación y una duda me ha asaltado de forma inevitable Mintió el pirata con fingido interés y con una amplia sonrisa en su rostro. ¿Podríais decirme si existe alguna recompensa por la captura de aquel que busca y mata a bellas jóvenes como vosotras?