Partida Rol por web

-Comprendo la situación aunque también hay otras alternativas para lograr lo mismo, por ejemplo que una tercera parte que no está vinculada por el pacto lance el hechizo, aunque antes necesitarían un pergamino u objeto que cuente con ese poder, o que ésta tercera parte se encuentre bajo el efecto de una magia que les permita ver a través de las ilusiones -le sugiero a Hargrimm- No se mucho de juramentos ancestrales pero por lo que pude entender, el pacto entre las Naciones y los Cenizos solo impide la acción directa, no la indirecta. 

A pesar de que me desalienta saber que no queda nadie capaz de reconocer con certeza a Kayru, el "ohhh" que lanza nuestro guía me da una nueva idea.

-Sven, tu antes fuiste clérigo, y supongo que habrás tenido cierta formación teológica ¿verdad? Además, en el escaso tiempo que hemos compartido, me he dado cuenta que eres mucho más listo que la media, por no mencionar también que tienes dotes para la interpretación -le digo con una sonrisa a nuestro esquelético compañero y a pesar de que puede parece que intento dorar la píldora, mis palabras son totalmente sinceras- Por eso, quisiera saber si estás dispuesto a tener una discusión teológica y filosófica con el supuesto Kayru. Se que no le tienes aprecio, tanto si es el verdadero como si es el falso, pero ten en cuenta que lo que te pido no es por ti y mucho menos por nosotros sino por la verdad, por la resolución de este misterio y por encontrar a los desaparecidos, Clea incluida -agrego empleando toda mi labia- Tómate el tiempo que necesites para pensarlo pero ten presente que solo tendrás que hablar con él hasta que demuestre que no tiene el conocimiento de un Cenizo. Además, si lo prefieres, podemos estar junto a ti durante la charla, solo tendrás que decir que estamos como testigos ya que no te fías de él, como siempre lo has hecho.

Mientras dejo que nuestro guía se piense nuestra propuesta, vuelvo a dirigirme hacia Hargrimm.

-Antes de marcharnos, tengo dos preguntas más. Primero ¿no sería posible usar con la cabeza la misma magia que habéis empleado con las esquirlas de hueso de Anne? -le pregunto al líder de las Naciones- Y segundo y solo por curiosidad ¿es normal que Mary y todos sus zombies tengan reuniones?

Aunque nunca le hago ascos a un trabajo bien pagado, todo esto se está complicando demasiado e incluso diría que está yéndose al infierno... Ni siquiera cuando estuve en Luskan tuve que vigilar tanto mi espalda...

Hargrimm negó con la cabeza sombríamente.

-"Me temo que no funcionaría, Anne era una de los míos, mi pueblo, la conocía y era... parte de mi vida, o no vida, si prefieres. Kayru ni siquiera es, o era, un no muerto y apenas le conozco, para mi no es nada. Por desgracia la visión verdadera está más allá de mis posibilidades, porque sería muy fácil encontrar una escusa para dotaros de ella y que la uséis para lo que os plazca."

A la segunda pregunta, asintió. Su voz monótona no parecía tener ecos extraños al hablar de ese tema.

-"Sí, lo hacen cuando les parece. Y más cuanto más parezca que ha habido problemas. Mary es buena persona, pero también es una líder y es ambiciosa."

Svenn, por su parte, se acercó a los vivos, uniendo sus huesudos dedos por las puntas y acercando la cabeza a las suyas, aunque su voz seguía teniendo la misma intensidad - o falta de ella - que siempre y su tono no varió en lo más mínimo, por lo demás era la viva imagen de un conspirador.

-"Te diré que tengo miedo de tu propuesta, Mattheus. He discutido antes con Cenizos, con Soego, el predecesor de Kayru, y éste trató de camelarme al llegar, como hizo con Clea. Nunca he entrado en un debate intenso, puesto que siempre tenía un argumento imbatible y final..." - se quedó callado un largo rato, presa de un temblequeo que habían aprendido a relacionar con el llanto mudo. Le costó recomponerse

-"Ahora no le tengo, y Clea respetaba la capacidad de debate de Kayru. ¡Diablos! Hatler respetaba su capacidad, hasta dónde yo se..." - se mesó el mentón pelado, pensativo, antes de alzar el puño en alto, en gesto de amenaza - "pero ya da igual todo, os ayudaré. Si mi último vínculo con la vida es lo que cuesta avanzar en el conocimiento del destino de mi Clea, que así sea. ¿Vamos?"

Aunque me traen sin cuidado las intrigas políticas de las Naciones, me veo obligado a compartir mis pensamientos con Hargrimm, principalmente porque por el momento es el único que nos garantiza como pago un viaje de regreso a un plano a nuestra elección.

-Puede que mis palabras que no tengan mucho peso, pero os recomiendo cautela y astucia. Yo vengo de una ciudad en la que los regentes cambiaban al ritmo de la marea y sé perfectamente que cuando los rivales se agitan, es el mejor momento para aplastarlos o para quitarles apoyos mostrando dotes de liderazgo -digo con voz sombría mientras recuerdo como era la vida en mi agitada ciudad natal- Aún así, no me tengáis en cuenta, solo son palabras de alguien que siempre ha vivido entre mortales y nunca entre no-muertos.

Acto seguido, centro mi atención en nuestro esquelético guía.

-Amigo mío, no te estoy pidiendo que lleves el debate hasta su final sino que utilices toda tu habilidad para poner a prueba al tal Kayru y, si es posible, dejar su desconocimiento en evidencia. Así sabremos si se trata de un auténtico Cenizo o de un impostor -digo mientras coloco mi mano sobre su hombro, o mejor dicho sobre su clavícula, en señal de compañerismo- Además, como he dicho, si lo prefieres podemos estar presentes. Aunque también deberíamos establecer una palabra o gesto para que nos avises de si algo de lo que dice es incorrecto.

Hargrimm volvió a hacer honor a su nombre en la respuesta.

-"Gracias por el consejo. Pero el destino es inevitable, las Naciones deben tomar sus propias decisiones. Y vivir las consecuencias que se deriven de ellas. No impondré mi liderazgo a nadie, en especial a aquellos demasiado ciegos para apreciarle."

-La idea de Mattheus me parece buena, amigo -le dije a Svenn- No te preocupes, sólo tendrás que fingir interés en sus argumentos. No tienes por qué temer que te convenza.

Svenn les llevó hasta la sala de Kayru, que no estaba lejos, de hecho era otro camino que podrían haber hecho solos ya. El esqueleto se adelantó, aunque les había advertido por el camino de que no estuvieran muy lejos, pues, si era cierto que Kayru había sido capaz de acabar con Bizcocho de Hígado, también podría fácilmente con él.

El Cenizo estaba sentado al lado de la mesa, aunque no había abierto ningún libro. Parecía estar pasando el tiempo simplemente.

Svenn se acercó, con ciertos aspavientos.

-"Kayru, quiero saber cómo puede ser que convencieras a Clea de dejarse ir. Explícame tus argumentos como hiciste con ella. ¿Por qué debería abandonar la vida?"

El Hombre de la ceniza le miró con gesto bastante neutro. Por un momento pareció que se negaría.

Kayru finalmente se levantó, acercándose al esqueleto.

-"Verás, querido Svenn, te confundes de inicio. Tú no estás vivo. Estás no muerto, que no es lo mismo. Y eso te impide continuar con tu auténtica existencia. Esta vida, a la que te aferras artificialmente, es, en realidad, un purgatorio dónde las almas se preparan para la Auténtica Vida, que ocurre después de lo que aquí llamamos la muerte. Y esa sí es una vida de felicidad y dicha que merece la pena vivir. No tu actual existencia sucia, gris, triste y miserable."

Aunque los aventureros tampoco podían saberlo, por suerte para Svenn su rostro óseo no mostraba emociones, ni el profundo aburrimiento que le producía esa explicación.

Svenn tardó un par de segundos en responder, que parecieron ser de meditación, aunque en realidad fueron que había desconectado. Su inánime cuerpo volvió a moverse con cierto aire eléctrico para compensar que no podía poner un tono de insistencia, ni elevarlo, en la voz.

-"Pero eso es absurdo. Todo el mundo sabe que después de morir te conviertes en un suplicante en tu plano de destino... Y, si eres un infiel eso es muy problemático. Como, por cierto, yo. O peor aún, un ateo, que vas a sitios aún peores. ¿No lo crees? Habla con Haim, que te cuente su experiencia..." - en ese momento Svenn se dio cuenta que el esqueleto extranjero llevaba mucho tiempo ausente - "...Cuando vuelva de hablar con los filósofos, claro."

Kayru adoptó un tono sosegado y paciente, como el que se usa con un niño que tiene una pataleta sin sentido.

-"Pero, Svenn, lo que hay al otro lado es lo que has ganado. Esto siempre es peor. La Vida Auténtica está más allá de la muerte. Esta no es la vida real, la muerte es sólo el principio. Debes morir para nacer de verdad."

El esqueleto entró en un pequeño bucle, haciendo movimientos repetitivos, como si su mente se hubiera quedado atascada unos segundos.

-"Pero... pero... pero... Eso no tiene sentido, has dicho otra vez los mismo. Ahora tenías que decirme lo de que la vida en los Planos Exteriores es parte de la falsa vida y la transición a ellos no es la Auténtica Muerte, que es la fusión del suplicante con el Plano de destino lo que libera el alma. ¿No?"

Miró hacia atrás a ellos.

-"¿No?"

Pero la verdad es que ninguno conocía la filosofía de la facción como para llegar ahí, pero sí era verdad que el argumento de Svenn sonaba mejor que el Kayru por ahora.

El cenizo mantenía la calma, no se vio perturbado por la protesta de Svenn.

-"Eso es lo que he dicho, Svenn, pero resumido, cuando hablo de la Falsa Vida me refiero a todo lo que has dicho, no sólo a ésta. Aunque salieras a los Planos Exteriores, aunque fueras como Haim, seguirías sin estar vivo y los suplicantes tampoco están vivos. Es lo que he dicho."

Ambos se enzarzaron en un monótono bucle, con Svenn negando y acusándole de dar vueltas a lo mismo con muchos aspavientos pero la misma voz átona y sin volumen y Kayru, siempre con tono paternal y amable, repitiendo una y otra vez el mismo argumento sin elevar en ningún momento el nivel filosófico ni metafísico de la conversación.

Al menos hasta que Kayru aportó un argumento, de poco nivel intelectual, pero muy efectivo, por su carga emocional.

-"Svenn, ¿acaso no es ésta vida un infierno sin Clea?, ¿acaso no merece la pena ver si tengo razón, si tras la ésta falsa muerte no hay una Vida Verdadera a la que Clea ha trascendido?"

El esqueleto, por una vez, no sólo se quedó callado, sino quieto. Ahora sí, de alguna manera, parecía meditar sobre ello.

La discusión entre esqueleto y cenizo, parecía dar vueltas y carecer de profundidad filosófica. Hasta que Karyu hizo un comentario que me alarmó.

¿Será esa su forma de convencer a los no muertos?¿Manipulación emocional?

Zolgren siguió a Svenn y sus compañeros hasta el lugar de Kayru.
Se ocultaron según el plan y aguardaron.
La discusión filosófica se hizo especialmente larga y tediosa, pensando el Drow que no iban a sacar nada de todo aquello.
Pero entonces, el Cenizo dijo algo que sin duda tendría consecuencias. Pues parecía estar invitando a morir de verdad a Svenn para reencontrarse con Clea.
Lo cual significaba que sabía que estaba muerta / muerta, aunque oficialmente estuviera sólo desaparecida.

Lo ideal sería aguardar a alguna prueba más contundente.

Aquello les recordó algo que habían pasado por alto sólo unos minutos antes.

El grupo había pasado a buscar a Haim, dando varias revueltas hasta encontrar el lugar dónde se reunían los filósofos, por si quería unirse o tenía algo que contarles.

El esqueleto había manifestado, con palabras y algunos gestos intentando con poco éxito imitar la expresividad de Svenn, gran alegría por sus descubrimientos, aunque hasta ahora no les habían parecido tan importantes.

Junto a Haim había otros dos esqueletos, uno frente a otro como si aquello fuera un aula de anatomía abandonada aunque ligeramente girados hacia su compañero, los dos desconocidos asentían en silencio y mientras se sujetaban el mentón. Haim parecía imitarles, o quizás también estuviera integrado en el pensamiento.

Los desconocidos tenían una etiqueta prendida de la caja torácica, como una plaquita de madera negruzca con un nombre escrito con una tiza fina. El izquierdo, vestido con una sucia tela deshilachada cruzada sobre un hombro y formando una falda hasta el suelo, figuraba como "Agamenón". El segundo, con un complicado traje hecho de láminas metálicas entretejidas con cuero y sedas, parecía llamarse "Tres cuerdas tensas sobre tres triángulos de madera rojo, verde y azul" y pertenecía a una raza no humanoide, pues tenía rostro alargado, colmillos y cuernos, además de pezuñas en lugar de pies, manos de tres dedos de cinco articulaciones e hileras de espolones en los antebrazos.

En toda la conversación con Haim los otros no habían movido un hueso, con excepción del cráneo para asentir.

Su compañero muerto viviente, les dijo que aquellos dos parecían maestros filósofos, y que le costaba mucho seguir sus esquemas de razonamiento, es incluso entender algunas palabras que usaban. Al intentar discutir con ellos, llegaban a mencionar filosofías completas como argumentos o contra argumentos, dando por hecho que el interlocutor conocía, no sólo la filosofía sino sus revocaciones y conclusiones de acuerdo a cierta escuela o cierta otra.

Ambos admiraban a Hatler como un igual, y eran muy despectivos con la capacidad mental del resto de las Naciones Muertas, con la excepción de Hargrimm. Haim había descubierto que Hatler, el desaparecido, había desarrollado una compleja teoría filosófica (que no había podido seguir más que por encima en sus conceptos generales) en la que vinculaba la Regla de Tres con cada individuo personal, según la cual la existencia de cada ser está vinculada a tres principios existenciales propios de cada uno y que averiguarlos era la clave del autoconocimiento y permitía averiguar el propósito de la existencia propia.

Al parece Hatler, había descubierto dos de los suyos con algún apoyo de los otros dos maestros, pero el tercero se le resistía. Según Agamenón y Tres cuerdas tensas sobre tres triángulos de madera rojo, verde y azul, Hatler había estado filosofando y debatiendo con Kayru, y así había averiguado su tercer principio existencial, lo que le había dejado sumido en un nihilismo abrumador, la depresión y el convencimiento de la futilidad de su propia existencia. Eso había sido en los días en que desapareció.

Eso resultaba relevante, sobre todo al recordar lo último que había comentado Haim, tratando de mostrar excitación con las manos. Agamenón, impresionado con la habilidad de raciocinio de Kayru, si había sido capaz de ayudar a Hatler a avanzar en sus teorías filosóficas, decidió ir, unos días después, a ver al Cenizo para debatir con él y comprobar si tenía algo que aportar al debate que les ocupaba sobre... Haim había tenido que hacer memoria con mucho esfuerzo y, al final, preguntar a Tres Cuerdas, porque le fue imposible recordar todas las palabras: las posibilidades de gnosticismo amplificado promulgado por la deva Asiriel como método de análisis de la filosofía de la mutación cíclica no predecible como base del comportamiento de los slaad del Limbo.

Según Agamenón, Kayru era un idiota con poco seso, que sólo pronunciaba sofismas y repetía proclamas, incapaz de razonar sus incoherencias, debatir o presentar argumentos propios. Haim había calificado a los dos filósofos y, por lo que hablaban de él también, como racionalistas puros, incapaces no ya de sentir, sino de valorar siquiera, una sentimiento, una emoción o un gusto que no pudiera ser justificado con la fría lógica o una deducción filosófica. Por eso Agamenón no tenía una explicación de cómo había sido posible que Kayru hubiera ayudado unos días antes a Hatler a avanzar en sus investigaciones existencialistas y, además, unas basadas en hechos completamente subjetivos, como son los principios que podían sustentar la existencia del propio Hatler.

Eso, sin duda, es lo que acababan de ver. Kayru, a Svenn, apenas había podido darle los argumentos básicos que repetiría cualquier Cenizo que se dedicase a recoger fiambres por la Colmena, los que Svenn le había dicho (y Kayru afirmado que eran los mismos que los suyos) podían considerarse, con generosidad, el catecismo de segundo nivel del buen predicador Cenizo. Sólo había mostrado algo de labia y cierta habilidad para la manipulación emocional.