Partida Rol por web

Plata de Ley

Capítulo 6 - Regreso a St. Elmo

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11/10/2016, 10:56
Michael Maverick

El jugador lo tenía claro. Alguien les había descubierto. Alguien les había denunciado como bandidos y prófugos. Quizás alguien les había señalado como los causantes del incendio del hotel o alguien, por improbable que le pareciera, alguien le había visto pegarle fuego a la oficina del sheriff*.

En cualquier caso los síntomas estaban claros, siempre eran los mismos, primero los murmullos, luego las carreras, más tarde una muchedumbre furiosa. Maverick sabía bien como se formaba una turba dispuesta a colgar a alguien. Muchas veces hacía falta muy poco para que la gente buscara quitarse de encima las penas del día a día con el linchamiento de quien no había hecho más que ganarse unos dólares al póker más o menos honradamente.

Sin abrir la boca, recogió rápidamente todas sus cosas, se compuso la ropa, comprobó que sus armas estaban cargadas y se dispuso a salir de la iglesia en busca de su caballo, si eso no le hacía encontrarse una turba o en busca de uno que robar si así era. La celeridad era la clave.

Apenas reflexionó en la otra opción, que el Francés se había acercado al pueblo dispuesto a inspeccionar sus dominios y sus fuentes de ingresos. Daba igual, sin duda el oscuro magnate extranjero también estaría dispuesto a encontrar a quien culpar y sobre quien despitarse. Tanto daba. Mavercik saldría de allí tan rápido que parecería que nunca había puesto un pie en aquel condenado pueblo que tan sólo le había aportado desgracia y miedo. Lo que de hecho era lo único que había encontrado desde que se unió a aquella panda de forajidos. Maldito fuera el bueno James que le convenció para hacerlo.

Notas de juego

*Si, aunque sea una reflexión íntima de Maverick es un minispoiler para Pancho y James, pero seguro que al final Jack o Juanita acababan lléndose de la lengua. Vosotros haced como que no sabeís nada.

;)

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11/10/2016, 12:28
Pancho Castillo

Las voces asustadas de la gente del pueblo en el exterior y la entrada repentina del sacerdote con sus rezos despertaron a Pancho.

Aún estaba adormilado por la falta de descanso y se sintió molesto. Le entraron ganas de ponerse a gritar a quien fuera que causara tal escándalo que le impedía dormir.

Al levantar la cabeza y abrir los ojos recordó el lugar en el que estaba y reprimió su enfado, aunque no pudo evitar soltar un gruñido de molestia -¡¡Uñgrrrrr!!-

Allí seguían Maverick, Lupita, Mc Ready y Lonegan. Por las rendijas entraba la luz del sol y los sonidos preocupados de la gente del pueblo.

Con pausa y tranquilidad infinitas (aún se estaba desperezando) se levantó del banco en el que había echado una cabezada y se aproximó a una de las ventanas de la iglesia para poder otear el exterior e intentar escuchar algo y enterarse así de lo que podía estar ocurriendo fuera.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Posiblemente falle. No usaría drama para esta tirada aunque fallase, pues no tengo un rasgo aplicable para ello, me temo.

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11/10/2016, 15:27
Jack Lonegan

Tras intercambiar unas palabras con James, intentó descansar en alguno de aquellos bancos que estaban distribuidos de forma un tanto desordenada por la iglesia. Jack no sabía muy bien cuanto tiempo había pasado, solo que no era el suficiente para recuperar bien las fuerzas, cuando un murmullo lo despertó. El murmullo fue aumentando en intensidad hasta ser perfectamente reconocible como el ruido de una multitud de personas alteradas, nerviosas por algún asunto que la cabeza del forajido, aun atontada por el sueño, no terminaba de encontrar.

Tras unos instantes, hizo mentalmente una composición de lugar sobre su situación, y pensó que tal vez su mera presencia como forasteros durante los acontecimientos de la noche anterior fueran el motivo de la agitación. Lonegan observó la entrada del párroco, visiblemente preocupado. Aquella escena no hacía más que acrecentar sus sospechas, así que mientras Juanita se acercaba al religioso para preguntarle, Jack se incorporó del banco y se acercó a la puerta por la que había entrado, para abrir la rendija más mínima por la que fuera posible observar qué estaba ocurriendo en los alrededores de la entrada al edificio.

Cerca de él, pegado a una de las ventanas, Pancho intentaba lo mismo que él, tal vez con los mismos malos augurios en su cabeza.
-Pancho, ¿ves algo de lo que ocurre fuera desde ahí?

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12/10/2016, 00:07
Charles Bowles

Era difícil ver lo que ocurría en el exterior. Pancho había dado contra la pared del edificio contiguo y no tenía nada a la vista, y aunque Lonegan podía ver el centro del pueblo, solo distinguió algo más de movimiento entre los pueblerinos y más apresurado de lo habitual, y que parecían murmurar en grupos, en el tono que se usaría para compartir un secreto, o intercambiar rumores.

- Oh, hija mía - respondió el párroco a Juanita - Es terrible, anoche hubo otra desaparición. Pareciese que las desgracias no dejan de acosar a nuestro modesto pueblo. Se trata del extranjero Leitner, propietario de uno de los saloons. Nadie le ha visto desde anoche, su casa está vacía, y su cama hecha, como si ni tan siquiera hubiera llegado a dormir en ella. -

El párroco había dicho aquellas palabras para todos, y aunque Anton Stark y sus hijos dormían presa del cansancio y las heridas, su mujer lo había oído todo y se esforzaba por no sollozar con el rostro compungido al enterarse de la noticia.

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12/10/2016, 00:59
Pancho Castillo

-Híjole, no me entero de naaaa de lo que diceeeen...- Contestó a Lonegan respecto a lo que veía y oía en el exterior. - Ustedes los gringos hablan muy raro, como si estuvieran mascaran tabaco too el santo dia.-

Al escuchar las palabras del sacerdote sobre la desaparición de Leitner, el bruto de Pancho soltó así, sin sentido del tacto alguno ante la presencia de los Stark: -¡El chupacabra- ¡Ha sido el chupacabra! ¡Seguro que cogió al chamaco en algún callejón oscuro, mientras volvía a casa! Los mineros ya me dijeron que ese engendro del demonio se metía en el pueblo y se llevaba a la gente que pululaba de noche sola.-

Miró al sacerdote: -Padre, prepárenos una cruz y agua benditaaaas. ¡Tenemos que combatir a ese demonioooo!.- Pancho decía todo esto bastante convencido. -¿No tendrá por ahí un dedo de santo, o algo así...?-

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12/10/2016, 22:31
Michael Maverick

Michael ya tenía la mano en la puerta de la iglesia dispuesto a salir de allí lo antes posible, le acompañaran o no los demás, cuando el párroco anunció la desaparición y sin duda, consecuente muerte de uno de los pueblerinos. Al parecer los dos temores principales de Michael no se habían plasmado, al menos no aún. Soltó el manillar de la puerta y como si la carpeta gastada robada tirara de él, se volvió hacia el sacerdote con paso lento. A punto había estado de cuajar su decisión de abandonar al pueblo a su suerte y por fin, pareció que por fin hubiera decidido abandonar aquella breve e ingrata incursión en la vida del forajido. Sin embargo la curiosidad, que mata gatos y tahúres por igual, le hizo prolongar su estancia un poco más. Fatídica decisión, sin duda.

- Perdone padre, no he podido evitar escucharle ¿Quién era el desaparecido? Perdone nuestra curiosidad pero ¿sabe qué relación tenía con el señor... Bommon, Bomnom, Bo... el caballero francés de la gran hacienda.

Quizás el (sin duda) finado también era enemigo del francés y éste había decidido cobrarse dos piezas, los Stark y éste Leitner... ¿no era algo así como se llamaba el europeo que servía en el Kaltes Bier?

Antes de que nadie respondiera a su última pregunta Michael sintió un escalofrío al darse cuenta de que su sospecha era correcta, ahora lo recordaba, en efecto, aquel era el nombre del barbudo europeo. Sin duda el francés esta exterminando a todos sus enemigos. Bien, pues él no sería víctima de tal masacre. No señor. No si podía evitarlo.

Se calzó el sombrero aún dentro de la iglesia y se dirigió hacia la puerta con paso decidido. Mejor sin la plata y vivo que muerto y mejor solo y timador que acompañado y bandolero.

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13/10/2016, 11:48
Juanita "Dinamita" Rosales

El cura responde a mi pregunta y así nos enteramos de una nueva desaparición. Cruzo una mirada rápida con Jack. "¿Y esto cómo afecta a nuestros planes?" intento transmitirle, aunque no sé si llega a entender lo que estoy pensando.

-Pancho, baja la voz. Vas a asustar a los niños- le digo irritada por su superchería. -Ha sido Beaumont, no sé porqué insistes en buscar un animal fantástico para que cargue con los pecados de un maldito hijo de...- Me callo de inmediato  -Perdone Padre...-

Escucho a la mujer de Stark sollozar detrás de mí y me vuelvo hacia ella mientras Michael le pregunta al cura. No voy a consolarla ni nada parecido. No es mi estilo. Pero intento ser tan amable como puedo mientras le pregunto  -¿Leitner opinaba como su marido? ¿sabe si se oponía a Beaumont?- Estoy casi segura de la respuesta pero hago la pregunta de todas maneras

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13/10/2016, 20:41
Jack Lonegan

El bullicio de la gente que Lonegan ve por la calle no le resulta especialmente sospechoso. Es normal que los habitantes del pueblo estén inquietos tras la noche que han pasado. Por lo que concluyó que las preocupaciones del párroco eran otras que no tenían que ver con una turba enfurecida que se dirigiera a buscarlos.

Escucha la respuesta del padre Bowles, y resulta que las malas noticias no habían terminado de sucederse aquella noche dramática en St. Elmo. A los incendios había que añadir la sospechosa desaparición del camarero del Kaltes Bier.
Hace apenas unas horas nos sirvió unos tragos en su local, y ahora ni rastro de él. Parecía que tenía prisa por despacharnos del lugar, como si tuviera algún asunto comprometido que atender lejos de miradas o presencias no deseadas. ¿Tal vez iba ese asunto tuviera que ver con el francés, a favor o en su contra?

Jack pensó en comentarlo con sus compañeros, pero cuando los Stark y el cura no estuvieran presentes.

-Otra desaparición más, y si hacemos caso de lo que nos han contado, tiene la firma del francés.

Mientras intentaba pensar algo más, escuchó las preguntas que Juanita le hacía a la señora Stark. Chica lista, tal vez esa sea la causa de la desaparición. Este pueblo está bajo el dominio del francés y sus hombres, no me queda duda.

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13/10/2016, 23:03
Charles Bowles

Con la noticia del párroco el ambiente se volvió tenso de nuevo. Las sospechas sobre si los habitantes del pueblo desatarían su ira por los incendios sobre vosotros había quedado disipada, pero el destino del barman Leitner por obra de el Francés, amen de más víctimas desconocidas, continuaba siendo algo siniestro y peliagudo.

El párroco no sabía que decir, la petición de Sancho lo había dejado boquiabierto, y mientras abría y cerraba la boca como un pez intentando encontrar las palabras para responderle fue Michael quien le libró de a necesidad de hacerlo mediante una pregunta más simple. - Si, claro, el barman del Kaltes Bier. Nunca habló directamente con el caballero francés de la finca que yo sepa, pero era muy querido en el pueblo... - incluso cuando Maverick le dejó con la palabra en la boca para dirigirse como una exhalación hacia la puerta, calzándose el sombrero y poniéndose la maltratada chaqueta por el camino, el párroco continuó con su narración.

La mujer de Stark, por otro lado, tenía una opinión distinta. Echando una mirada nerviosa a su marido dormido y tapando los oídos a sus hijos respondió a Juanita en voz baja con un rotundo - Si. - y continuó - Ellos creen que nunca supe nada, pero siempre que tenían oportunidad intentaban convencer a alguno de los mineros que trabajaban para Beaumont de que era un individuo despreciable y el culpable del estado del pueblo. Antes eran más; Henry el herrero, Zack el guarda, Pat el sheriff... pero en menos de un mes todos desaparecieron. Desde entonces nadie ha querido ni acercarse al Kaltes Bier o a nuestro Hotel. -

Notas de juego

Dejo esta actualización para que alguien pueda hablar con Maverick (si queréis) antes de que se vaya por la puerta definitivamente.

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14/10/2016, 10:01
Pancho Castillo

-El chupacabra no es un animal de fantasía, existe de verdaaaad.- Espetó Pancho a Lucita, algo ofendido por que esta intentara dejarle por un "isnorante". -Y está muy claro que labora para el muerto que camina.- Se refería a Beamont, algo que quedaría claro para los miembros de la banda, pero no para el resto, que no sabían de la "resurrección" del Francés. -¿No recuerdas usted señorita los huesos del gigante que aparecían en la visión de la bruja india?-

Se giro hacia el sacerdote: -Todo esto es obra de Lucifeeeer, padre. Hágame caso y prepárenos un crucifijo y agua bendita ahorita. Antes de irnos de acá.- Pancho hablaba muy serio. Realmente creía en lo que decía.

De nuevo se giró hacia  Lucita: -Ya me lo agradecerá usted cuando nos enfrentemos al chupacabra. Y entonces le diré: Se lo dije.-

-Deberíamos ir a la finca de Pierre para "solucionar esto" de una vez. A mas esperemos, más...- Iba a decir "fiambres en el pueblo", pero había gente del pueblo allí cerca.

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15/10/2016, 00:07
Michael Maverick

Michael tiró de la puerta de la iglesia abriéndola con un crujido que debió despertar a James por el gruñido que salió de éste. Por educación se detuvo un instante se dió la vuelta y se llevó la mano al ala del sombrero.

- Señores, señorita - dijo despidiéndose de la banda mientras Pancho se explicaba haciendo aspavientos y mezclando atropelladas frases en inglés y en algo ininteligible que sería mejicano.

- Señora - añadió con una inclinación de cabeza dirigida a la Sra. Stark.

Por un momento estuvo a punto de añadir un "ha sido una experiencia horrorosa, pero gracias y espero que tengan ustedes un buen día". Pero al fin y al cabo se trataba de bandidos y gente a la que no era bueno ofender. Así que al final acabó farfullando algo ininteligible y tan sólo un - Buenos días - por toda despedida. Sin duda cuando la banda de Lonegan desapareciera, ya fuera muertos, ricos o disuelta la banda, los del First Bank apenas repararían en un viajero solitario que volvía a ganarse la vida honradamente jugando a las cartas.

Con este pensamiento salió a la calle y algo cegado por el sol buscó como orientarse pues la noche anterior había sido precipitada y confusa. Tenía que encontrar su caballo y salir de aquel pueblo maldito pasando lo más desapercibido posible. Si, eso era, ni calles principales, ni encuentros con matones del francés o con el sheriff y sus pirómanos ayudantes. Mejor aún si conseguía no cruzarse con casi nadie.

Notas de juego

Y así acaba la vida de bandidaje de Michael Maverick, que pensaba que eso de ser forajido era mucho más romántico y lucrativo y que iba más de disparar al aire y gritar "esto es un atraco" y apenas requería matar a sangre fría, dormir en el suelo, pasar frío y miedo y no ver un centavo.

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15/10/2016, 07:02
James McReady

Notas de juego

James sigue durmiendo

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15/10/2016, 08:03
Juanita "Dinamita" Rosales

-Vale, vale, Pancho...- lo que quiero es que se calle, que no asuste a los niños. Solo nos faltaban unos enanos lloricas en este circo que tenemos montado -Ande, Padre, bendigale el agua de la cantimplora para su tranquilidad- le digo al cura, confiando en que eso haga callar a Pancho.

Al menos Pancho tiene claro cómo se soluciona esto, pegándole dos tiros a El Francés. Y no como el cobarde de Michael que se escabulle por la puerta despidiendose. A punto estoy de hacer una bobada y hablar con él para que no se vaya. Pero lo que cuenta la Sra Stark es interesante y puede que útil. "Si ha resultado una rata, cuanto antes abandone el barco, mejor. Ganamos más si se larga ahora que si lo hace en medio del tiroteo en casa de Beaumont" pienso enojada, mientras continuo hablando con la Sra. Stark.

-Señora, necesito saber qué sabía su marido. O quizás es más qué intuía. ¿En esas conversaciones se enteró alguna vez de lo que querían que consiguieran los mineros o porqué estaban interesados en convencerles de que Beaumont era el culpable? Un sólo minero rebelde no le va a arruinar, así que supongo que querían algo ¿era que volase la mina? ¿era entrar dentro? ¿era que los colase a ellos en algún sitio?-

Escucho la respuesta pero la mitad de mi cerebro se ha quedado en mi primera pregunta. Así que en cuanto la Sra Stark acaba de hablar, voy directa a Jack

-Sé cómo podemos sacar a El Francés del rancho... volemos la mina. Seguro que va allí de inmediato. Podemos llenar el recorrido de "sorpresas" y, para cuando terminen las explosiones, igual no quedan ni la mitad de sus hombres*- le digo a Jack por lo bajo, intentando que ni el cura ni la familia Stark me oiga

Notas de juego

* En realidad no pretende ser un plan. Es sólo que Juanita es así ("Sin pensarlo demasiado", "La pólvora y las explosiones forman parte de su vida", "Cada día toma menos precauciones con los explosivos"...)

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16/10/2016, 15:33
Jack Lonegan

Jack escuchaba atento las palabras del padre Bowles cuando fueron interrumpidos por una lacónica despedida de Maverick. No había dicho nada más, solo recogía sus cosas y se dirigía a la puerta de la iglesia. Solo le fastidiaba la idea de perder una pistola más a su favor para el plan que debían llevar a cabo, pero aun así tenía que decir algo.

-Michael, entiendo que después de tu trabajo de esta noche, por tu cuenta y riesgo, ya has terminado todo lo que tenías que hacer por aquí, ¿no? En fin, que te vaya bien engatusando jovencitas y desplumando a pobres incautos.

Sus palabras podían sonar duras, pero tampoco iba a gastar tiempo en convencer para que se quedara con ellos a alguien que antes de empezar ya estaba decidido a abandonar al grupo. Viendo las reacciones del resto (el propio James ni siquiera estaba siendo consciente de la situación, dormido como un tronco), aquello sonaba a despedida. En el fondo no le deseaba ningún mal, Maverick era un hombre con las ideas muy claras, y parecía que hacía tiempo que habían dejado de encajar con los intereses de la banda.

Jack escucha la propuesta de Juanita. Es un plan cien por cien en su estilo, tampoco esperaba algo diferente a lo que le había planteado. Pero al forajido se le iluminó un poco la mirada mientras lo escuchaba. La mina puede ser un punto flaco para el francés...
-
Tal vez si ponemos en peligro la mina, y de una manera tan llamativa como dices, consigamos que la sabandija salga de su madriguera y quitarle la ventaja de estar en su terreno. Podría funcionar... Hay que despertar a James y hablarlo entre todos.

Si Maverick se iba, habría una persona menos con la que tratar todos los temas y más facilidad para coordinarse y tomar decisiones.

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16/10/2016, 16:04
Pancho Castillo

-Esa idea de Lupita también es buena.- Reconoció Pancho. -Pero aun así quisiera seguir llevándome protección divina a la mina.-

Pancho se retrasó intentando convencer al padre de que le consiguiera un crucifijo que le sobrara por ahí, y que lo bendijese, junto con algún pellejo de agua.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Como un 12 en la tirada me parece un poco pobre, invoco el rasgo "Cabezota" de voluntad y gasto Drama para repetir los dados en los que ha salido un 1 y un 4. Me quedo con el dado en el que ha salido 6.

 

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16/10/2016, 16:12
Pancho Castillo

Pancho se puso bastante pesadito con el pobre padre, el cual miraba resoplando al resto de miembros de la banda mientras le mexicano el daba la vara.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Repetisión de Dramaaaaaa.

Ha salido 1, 7 (y el 6 que guardé antes). Así que se coge el dado más alto (7)

Es decir:   Tirada (7) + Voluntad (3) + 5 (Interacción) = 15

Su puntuación de Drama pasaría de 5/5 a 4/5 (cambiado en ficha).

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16/10/2016, 23:55
Charles Bowles

El padre Bowles se mostraba reacio y bastante extrañado por la poco común petición de Pancho, pero su insistencia hizo que finalmente el párroco buscase un pequeño crucifijo de madera en un colgante de soga y se lo cediese tras remojarlo en una improvisada pila bautismal de madera con una brevísima oración de una sola frase.

Mientras tanto, Juanita terminaba su interrogatorio a la señora Stark, que le contestaba negando con la cabeza - Todos sabíamos que las desapariciones comenzaron tras la llegada de Beaumont y que él parecía estar a salvo de ellas. Tan solo deseábamos que se marchase, muy lejos de aquí. -

Al mismo tiempo, a Lonegan le bastó con zarandear un poco el hombro de McReady para que comenzara a despertar de su sueño, aunque lentamente; el cansancio aún hacia mella en él, pero la noche había sido lo suficientemente agitada como para que  su instinto le obligara a desvelarse para descubrir lo que perturbaba su descanso.

 

 

 

 

Notas de juego

Hecho está, Maverick queda fuera.

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17/10/2016, 00:13
Director

Si, eso era, ni calles principales, ni encuentros con matones del francés o con el sheriff y sus pirómanos ayudantes. Mejor aún si conseguía no cruzarse con casi nadie.

Sin embargo, las cosas no siempre salen como uno desea, y así fue que le ocurrió a Maverick. Tras arder el hotél y gran parte del centro del pueblo (pues las oficinas estaban justo en el medio), no había caballerizas ni abrevaderos decentes para los caballos más que en un lugar; la estación de tren, y allí fue donde se dirigió el tahúr.

Por el camino Maverick se encontró con bastante gente; era domingo, y a aquello se sumaban los pormenores del incendio de anoche, haciendo que los mineros estuvieran en pié, pero aún no hubieran comenzado su jornada habitual. Por todas partes, aquí y allá había pequeños grupos que susurraban y chismorreaban: algunas mujeres del pueblo; vendedores y dueños de otros locales, mineros junto a otros mineros o trabajadores... y por último, el sheriff y sus hombres junto con las últimas personas que quería ver Maverick en ese momento, los matones del local el Cuatro de Picas a los que desplumó el día anterior.

Se encontraban a una veintena de metros de la estación de trenes, discutiendo entre cuchicheos, hasta que uno de ellos dio un codazo que cortó la conversación para señalar discretamente en tu dirección. Uno de los matones susurró algo al oído del sheriff y este asintió con la cabeza. El grupo se quedó mirándote sin disimulo, pero ninguno hizo ademán de acercase o hizo gesto alguno; simplemente, te observaban con una mirada penetrante mezclada con un odio intenso por parte de los matones.

Con la sensación de que aquello no podía significar nada bueno acelerastes el paso para recoger a tu montura. Descubriste con indignación que el tren ya había salido aquella mañana, pues tenía que llevar noticias del incendio y pedir materiales de construcción del pueblo más cercano. Solo te quedaba tu caballo.

Notas de juego

Continúa

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17/10/2016, 07:20
James McReady

James se revuelve un poco al principio pero finalmente acaba por despertar. Entre su cara de recién despertado, sus pelos alborotados y su cuerpo y sus ropas tiznados a consecuencia del incendio, su aspecto es lamentable. Con los ojos entrecerrados mira a su alrededor. Parece que está teniendo lugar una reunión o algo así. La señora Stark, al pronunciar el nombre de Beaumont consiguió captar su atención.

Mientras escuchaba, intentó ponerse de pie para recuperar la poca dignidad que le quedaba, pero un dolor agudo en la espalda le previno de hacerlo durante un rato. Lo del banco parecía que había sido una buena idea en un primer momento, pero había acabado por pasarle factura, de modo que lo que hizo fue bajar las piernas al suelo para, ya de rodillas, incorporarse más fácilmente. De esa forma el dolor se hizo más tolerable.

-Buenos días...supongo...-dijo intentando entrar en la conversación-Entiendo señora Stark, que por lo que está diciendo...cree usted que las desapariciones son cosa del propio Beaumont. Cierto es que le sería una muy buena coartada para dar cobertura a sus fechorías ¿Abundan acaso entre los desaparecidos sus detractores?

Notas de juego

Master: Nota que quien ha hablado ha sido la mujer de Anton Stark, no el párroco.

Jugador: Disculpa, me despistó el avatar. Corrijo.

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17/10/2016, 18:45
Michael Maverick

Michael tragó saliva con dificultad y apretó el paso. En un principió bajo la mirada y escondió el rostro bajo el ala del sombrero, pero estaba claro que aquello malechores ya le habían visto. Levantó los ojos y se vió rodeado de aldeanos, con el rostro cansado y las ropas llenas de ceniza del incendio que había ocurrido pocas horas antes. Levantó la vista hacia ellos y fue cruzando la mirada con ellos, había compartido la noche, el sudor, el esfuerzo y el miedo con muchos de ellos. Les había pasado cubos de agua y ellos se los habían pasado a él. Se habían animado mutuamente cuando estaban apunto de desfallecer. Había mucha gente allí, pobre y oprimida, pero quizás suficiente para que el sheriff y los matones se abstuvieran de hacer algo demasiado notorio.

Apretó el paso, recogió su caballo, dejando unas monedas en la mano del chico del establo y montó sin volver la vista atrás tratando de salir del pueblo por la vía más rápida posible. Sin duda sería más fácil saber si le seguían con la distancia, que volviendo la vista atrás, lo que sólo podía señalar culpabilidad o miedo. Con discrección, con la cartera aún en la mano tras pagarle al chico dejó caer un billete de dólar cuando el caballo empezaba a caminar y más adelante, en el medio de la calle, hizo lo mismo con un puñado más de los billetes de menor valor, mientras con las espuelas iba alentando al caballo hasta adoptar al final de la calle un ritmo de galope que rayaba lo incorrecto. A su espalda aleteaba lo que parecía un costoso descuido.