Partida Rol por web

Observo atónita la ingente cantidad de Pokemon que hay en el Jardín.

- Vaya. - digo. Ahora entiendo el por qué de esos muros tan altos.

En la entrada de la casa sentado delante de una mesa y leyendo un libro se encuentra Silver quien no parece hacerte caso alguno.

Me acerco a Silver mientras admiraba el Jardín que tenía.

- Hola Silver. - le digo.

Retire un momento el libro para mirar a la chica.

- Si has venido para volver a pedir que te de a Skorupi mi respuesta sigue siendo la misma que anoche -

- No he venido por eso. - le digo. Sino para pedirle perdón por mi actuación de ayer.

- Me comporté como una niñata malcriada y sin ningún tipo de educación. - prosigo. Me avergüenzo de como le hablé. - añado bajando la mirada.

Dejo el libro sobre la mesa paraprestarle toda mi atención a Samy.

- Por favor sientate - espere hasta que se sento frete a mi para volver hablar - Mira este jardin, como puedes ver dentro hay cientos de Pokemon, en la casa hay aun mas muchos de ellos son de entrenadores como tu que partieron hace años con un Pokemon entregado por mi y que me dejan para que cuida por ellos a su Pokemon, todos y cada uno de ellos son como hijos para mi al igual que ese Pidove que llevas contigo, tienes que entender que los Pokemon son como las personas tienen sentimientos sufren y al mismo tiempo tienen ilusiones, tu ayer olvidaste todo eso -

- Tienes razón. - le respondo sentada frente a Silver. Los Pokemon tienen sentimientos e ilusiones. Eso lo sé.

- La actuación de Chad de ayer me enojó y perdí los papeles. - prosigo. Todavía sigo sin entender como alguien puede actuar de esa manera menospreciando a su Pokemon, a su compañero y amigo.

- Eso si, no crea que no pienso en mi Pidove. - le digo. Me preocupo por ella y no pondré su vida en peligro.

- No es la vida de Pidove la que me preocupa, si no la tuya no puedes perder los estribos de esa manera -

Busque en mi bolsillo hasta sacar un pequeño mapa plegado tras ponerlo en la mesa señae una zona, estaba muy cerca de la ciudad pegado a las montañas.

- Ves esa zona de hay, no es ningun secreto aunque se procura no decir que hay una base del Team Rocket alli, mira el para las unicas ciudades cercanas son esta y ciudad portuaria, si el equipo Rocket quisiera atacar ciudad portuaria se abrian colocado mas cerca de ella, por esta pegado a esta ciudad y eso hace que cada entrenador que sale de aqui corra el riesgo de encontrarselo, las noticias solo hablan de robos y agresiones pero hay mucho mas, la gente muere no se tiene piedad, tu cuidaras de tu pidove pero que te asegura que puedas cuidar de ti misma, tienes que saber controlarte igual que todos para cuando te enfrentesa una situación tan dificil poder hacerle frente sin ponerte en peligro -

- Me siento alagada por esa preocupación. - le digo a Silver.

- No suelo perder así los papeles. - prosigo. Pero Chad tiene la maldita cualidad de conseguirlo con mayor frecuencia de lo que me gustaría. Me temo que somos como el agua y el aceite, incompatibles.

- No obstante gracias por el enorme consejo. - añado. Intentaré controlar mi temperamento para cuidar mejor de mi misma y de mi Pidove.

- Me alegra escuchar eso - 

Encojo el mapa y se lo tiendo a ella con cuidado.

- Llevatelo puede serte util y te dare el mismo consejo que al resto, usa el autobus no tomes el camino a pie, puede ser peligroso ya viste a donde conduce. -

- Gracias Silver. - le digo aceptando el mapa.

- Desde luego es una hermosa colección de Pokemon la que tienes aquí afuera.

- Bueno como te dije la mayoria no son mios, son de entrenadores de este pueblo yo solo los cuido y los protejo -

- Aún así. - digo. Se nota que te preocupas por todos ellos y que los cuidas como si fueran tuyos.

- Si, los cuido como si fuera mios aunque no lo son, por que quiero que cuando sus entrenadores venga a buscarlos vean que siguen siendo los Pokemon a los que ellos tanto querian -

- Eso es bueno saberlo. - digo. Si necesito enviar a alguien mis Pokemon ya sé a quién hacerlo.

- Por cierto, ¿como es que hay tantos Pokemon de Acero?

- Esos son todos mios - digo con una gran sonrrisa - No en valde una vez fui el lider del gimnasio acero de ciudad titan -

Miro sorprendida a Silver.

- No sabía que usted fue un Líder de Gimnasio. - le digo. ¿Podría concederme un Combate como los que disputó siendo un Líder de Gimnasio? - añado. Sin duda podría aprender mucho de usted.

- Por supuesto que podria, pero mucho me temo que no ahora mismo, tu Pidove esta demasiado verde aun para hacer frente a ninguno de mis Pokemon, aun asi estare encantado de concederte un combate cuando hayas entrenado un poco -

- Entonces, le tomo la palabra. - digo extendiendo la mano frente a mi. Cuando haya entrenado algo más vendré de nuevo a verle y tendremos ese combate pokemon.