Partida Rol por web

Observaste como el Wooper se puso nervioso, aquello de ir a la cueva arenisca no le resultó agradable, no sabías si era porque ya conocía el sitio por que tu forma de decirlo no le generó confianza. Una cosa estaba clara, mucha ilusión por ir a aquel lugar no mostraba

Al ver al pokemon me pongo serio.

Wooper, ¿Qué te pasa?

¿Qué la pasará? No es normal que se comporte así.

Wooper, si no quieres ir, nos vamos directamente al coto de caza - digo mientras pongo un sonrisa para que Wooper sienta confianza.

Wooper cambió su rostro, ahora se mostraba aliviado y más enérgico. Aunque la palabra "Caza" sonase algo violenta, parecía que le generaba más confianza que aquella cueva ¿por qué sería?.

Al ver la cara de Wooper, puse una sonrisa y le dije:

Adelante Wooper, vayamos hacia el coto de caza.

¿Qué le habrá pasado a Wooper allí? No debo ir hacia allí pero antes o después pasaré. El día que llegue el momento, tendré que recordar lo que ha pasado.

Saco la pokeball.

Wooper, vuelve.

Me quedo pensativo mirando la pokeball.

¿Qué te habrá pasado? ¿Qué...? - Empiezo a andar en dirección al coto de caza, sin mirar hacia donde me dirigía, solo guiándome por el instinto de que las piernas solas me llevarían

Al llegar al cartel que señala el camino hacia el coto de caza, recuerdo los buenos momentos al entrar en la hierba y encontrarme con Wooper, por lo que decido pararme un poco bajo la sombra del árbol donde apareció Wooper.

¡Qué día! No he podido ni descansar.

Cuando encontraste un buen tronco donde descansar observaste que junto a ti había un trozo de algodón bastante grande, del tamaño de dos puños, parecía bastante blando y confortable

Mira que bien. Por fin podré descansar un poco.

Decido acostarme mirando al cielo.

Así podré disfrutar un poco más de la naturaleza.

Después de eso, me acuesto, apoyando la cabeza sobre el algodón.

Diste un gran sobresalto cuando comprobaste que aquel mullido algodón que pareció haber venido del cielo para tu momento de descanso, comenzó a moverse con gran agitación.

Los leves chillidos te hicieron caer en un detalle muy importante ¡aquello no era un trozo de algodón normal!¡Era un Cottonee!

¡Un Cottonee! Con lo raros que suelen ser - digo gritando de la emoción.

Wooper, sal a combatir. - digo mientras tengo la bola en la mano, aunque inmediatamente paro la bola.

Cottonee es de tipo planta, y wooper es de tipo planta/tierra, es muy débil contra los pokemons tipo planta.

¿Qué puedo hacer? - digo mientras rebusco en la mochila hasta que toco la baya.

¿ Es posible ?

Cojo la baya y se la tiro. Y rápidamente cojo una pokeball.

Antes de que liberaras a Wooper, caíste en la cuenta de soltar la baya que encontraste anteriormente. En el momento que la lanzaste cerca de Cottonee éste no dudó en acercarse a olisquearla.

En un abrir y cerrar de ojos observaste al pokémon que estaba comiéndose el fruto con una mirada de felicidad increíble, aquello provocó que estuviera más pendiente a la comida que a tu presencia.

Bien, llegó el momento de intentarlo.

Adelante pokeball - digo tirándole una pokeball nueva.

El pokémon a pesar de estar entretenido con la baya, se percató por completo de que una pokéball estaba intentando atraparlo. Aunque fue capturado por ésta, a los pocos segundos de cerrarse logró liberarse, sin embargo su rostro dejó de mostrar felicidad para adquirir un tono más agresivo.

En un rápido movimiento, la bola de algodón liberó una nube de color violácea, sin embargo al estar bajo los efectos de la baya, la nube se dispersó muy lentamente haciendo que no pudiera estar en contacto con tu piel.