Partida Rol por web

Y, no obstante, Tharion sabe que, cuando Charlotte ha pronunciado ese pequeño discurso sobre mantener a los científicos como rehenes, no estaba poniendo su corazón en sus palabras. No sabe qué se trae entre manos, o por qué ha dicho eso, pero su expresión corporal, su tono de voz, carecían de la vehemencia, de la vida de quien declama sus verdaderos ideales. Para disimularlo, puso aún más énfasis en esas palabras... o quizá el énfasis fuera por otra razón, pero no hay duda de que estaba poniendo especial cuidado en recalcar esas palabras. Y no miraba a Shiert, lo escrutaba... como si esperara algo.

Además, reflexiona Tharion, sería raro que Charlotte defendiera esas prácticas. Por una parte, sería incoherente en alguien que valora tanto la libertad. Y, por otra, bueno, no hay que olvidar que fue ella quien secuestró a Jake, el hermano de Tábata, hace tres años, cuando Tharion y ella se reencontraron en la Mansión. Y han tenido ocasión de hablar de aquel asunto a posteriori. A ella no le gusta tocar el tema y aún se siente incómoda en presencia de Jake (el sentimiento es mutuo). Y la disculpa que le ofreció a él y a su hermana en aquella ocasión fue completamente real. Tharion lo sabe. Estaba sinceramente arrepentida.

Jake y su padre habían trabajado como científicos para el Team Rocket bajo coacción.

Y yo que pensaba que soltar un virus de efectos no probados en medio de una ciudad en guerra y con pokemon legendarios sueltos era usar un arma de destrucción masiva, en fin era mejor no decir esto por que de seguro mis palabras no gustarian, eso y que tenia claro que un mando superior era eso "superior".

- Con respecto a esta ciudad ¿que ordenes tenemos? - Pregunto como si tal cosa a Charlotte, sobre todo por que si no eran urgentes igual me interesaba ir donde estaban Astrid y Celebi, eso y que aun tenia que hablar con fusun.

-Las órdenes son... -Chalotte no aparta la mirada de Shiert. Sonríe ampliamente, aunque no sin un ligero deje de ironía- pensar por ti mismo y decidir tus propias órdenes. Y mantenerme informada. Con eso bastará. -A continuación, enumera-: Hemos derrotado a Atlas y lo he inmovilizado en un lugar seguro. La conquista está oficialmente disuelta, solo queda que los soldados que queden dispersos por la ciudad se enteren. Queda el asunto de Celebi.

Fusun toma la palabra.
-Queda hacer que esa criatura retire esta invasión verde al menos hasta un punto sostenible para la vida humana. Estoy dispuesta a colaborar con ustedes si es en pro de la humanidad.

-¿Mm? ¿No vamos a bailar desnudos a la luz de la luna? -pregunta Blake con sarcástica decepción-. Oh... Bueno, si puedo ayudar en algo, aquí me tenéis. Que hay que trabajar "en pro de la humanidad" -dice, imitando a Fusun-. Si no, me entretendré diseccionando cosas. ¡Eh, tú, chaval! -se vuelve a John, que pega un respingo. El chico tenía los ojos clavaditos en Fusun, llenos de brillos-. Déjame ver a uno de los uniojos esos -dice con una amplia sonrisa, alargando las manos y agitando los dedos como si fueran ansiosos spinarak.

John se aleja un paso de la doctora negando con la cabeza mientras abraza a sus tres unown, apretándolos contra su pecho.

- Blake hazme un pequeño favor nada de diseccionar cosas durante unos dias - Digo mas de broma que otra cosa.

Por otro lado tenia que hablar con Fusum y con tanta gente delante no seria sencillo - Puedo llevarte a negociar con Celebii Fusum pero antes de eso creo que tu y yo tenemos que tener una larga charla y antes de que te niegues, te recuerdo que ahora mismo soy el unico que sabe donde esta celebii y si soy un timador y si tambien soy un ser horrible y si todos los demas insultos que se te puedan ocurrir tambien, así que te rogaria por favor que aceptases mi petición de hablar contigo en privado-

-Que conste que lo de que eres un ser horrible ha salido de tu boca, no de la mía. Pero, con más razón, teniendo en cuenta tus propias palabras y que hace menos de 24 h que has entrado en mi casa mientras dormía y me has secuestrado tras engañarme unas horas antes, para luego amenazarme y coaccionarme hasta sacarme la información que querías... Llámame rara, pero no me fío de ti. En absoluto. Y tampoco de esa mujer -lanza una mirada dura a Charlotte, que no parece molesta por ello-, que entiendo que es quien te ordenó que lo hicieras. -Fusun va pasando la mirada rápidamente por los presentes y sus ojos dicen que está intentando evaluar quién representa una amenaza menor, en quién podría confiar llegado el caso. Blake... También pertenece al Team Rocket. Tharion... ¿Qué relación tiene con la jefa Rocket? John... Parece inocuo, pero, igual que en el caso anterior, ¿qué relación tiene con los demás? -Ya he dicho que voy a colaborar y a interceder en nombre de mi familia, mi empresa y mi pueblo, así que ¿qué es eso que me tienes que decir tan importante que no se puede enterar ni siquiera tu jefa? No esperarás que me vaya a solas contigo solo porque me lo pidas, ¿verdad? Por más que estés que apenas te tengas en pie...

- lo del secuestro es cierto, pero supongo que si tenemos en cuenta que si no lo hubiera hecho todo lo que a sucedido podria haber terminado de otra manera, supongo que la cosa no esta tan mal, pero vamos que no queria hablar sobre ello, aunque ya que estoy gracias por recordarme la magnifica imagen de como estabas cuando te secuestre hace 24 horas - casi de seguro mis ultimas palabras me costaban una bofetada si no algo peor, pero bueno.

- Por otro lado yo no mentí cuando te vi la mañana antes de tu secuestro, tu sencillamente te empeñas en no creerme - tampoco pensaba meterme mas en ese tema ahora no mercia la pena - pero a lo que voy te avise del ataque a esta ciudad y tu unico movimiento para ayudar fue reunir a tu familia para acabar con celebi algo curioso, quiso ponerte a salvo para que ayudases al mundo y ahora puedes hacerlo, la cuestión es que necesito que me asegures que tu familia no va volver a intentar nada contra celebii, de ti si puedo fiarme pero tu hermano ya trato de matarme varias veces y se que no aceptara esta situación, seguramente tampoco aceptara que te acompañe durante un tiempo para ir haciendo cosas por este mundo, pero eso lo tengo mas que asegurado, así que dime ¿puedo fiarme de la palabra de tu familia? y por favor se totalmente sincera -

Efectivamente, al oír la primera parte de lo que dice Shiert, a Fusun se le enrojece toda la cara, tanto por la vergüenza como por la ira, da un paso y le cruza la cara de un tortazo*, haciendo que se tambalee debido a su ya lamentable estado. Blake lo mira con cara de persona que está viendo una película interesantísima.

Fusun se cruza de brazos, con el ceño fruncido, los ojos relucientes y las mejillas aún enrojecidas.

-No juegues conmigo, Shiert. Dices que me quieres y ni siquiera me conoces, y eso es un insulto peor que lo que ha pasado esta noche: es un insulto a mi inteligencia. Te gusta mi cuerpo, no yo, de mí no sabes nada, así que deja de tratarme como si fuera un personaje de un cómic para adolescentes. Y muchísimo menos intentes hacerme comulgar con ruedas de molino: ya te lo he dicho, si tú o tu jefa hubierais hablado conmigo como personas civilizadas podríamos haber llegado a este mismo acuerdo con mucha más eficiencia -Inspira por la nariz, inflando el pecho y, por un momento, queda muy patente de quien es hija. Luego suelta el aire lentamente y su expresión se relaja, volviéndose más bien una de preocupación-. Bueno, dejemos el tema. Yo... No tengo más que mi palabra para garantizar que mi familia no vuelva a entrometerse. Sé que mi madre respetará y hará respetar el acuerdo, y que confía en mí. Podemos confiar en ella. No creo que mi padre haga nada pasando por encima de ella. Mi padre... tiene mucho carácter, por así decirlo, pero nunca va completamente en contra de lo que diga mi madre, aunque sea a regañadientes, porque siempre consensuan las decisiones. Además, es un hombre de palabra. El problema es mi hermano. Es imprevisible. Es como una tormenta. El único que lo puede controlar es mi padre y... No... No pondría la mano en el fuego por ello.

El guantazo lo esperaba, era algo que tenia tan asumido que casi me dio por sonreir cuando ella se adelanto para darmelo, el problema era que mi estado fisico no era precisamente el mas adecuado para aquella situación, en otros momentos abria sido como el juego al que estoy acostumbrado pero ahora casi logra tirarme al suelo de una, tendria que tener mas ojo por que si no media mis palabras a partir de ahora puede que a la siguiente me quedase tirado en el suelo.

- No te confundas conmigo, no es tu cuerpo lo que me gusta de ti si vas a osar pensar que soy uno de esos pateticos hombres que miden la belleza en el fisico de las personas es que ni siquiera puedes llegar a imaginarte como soy, lo que me gusta de ti es ese caracter tan marcado que tienes, pero creo que de todo esto podemos hablar en otro momento y con unas condiciones mucho mejores -

Relaje mi postura y la mire fijamente intentando que entendiera que no era precisamente momento de seguir luchando.

- La situación ahora mismo Fusun no es facil, Celebi esta ahora con alguien que quiere protegerle a toda costa pero no solo eso, también queria devolver este mundo al ideal de Celebii puedo negociar con ella, perdon - Digo como si tal cosa - Podemos negociar con ella y con Celebii, pero si la alternativa que ofrecemos no es suficiente para llegar a un acuerdo la cosa se podria complicar demasiado, por otro lado si tu hermano interviene - Hice una pausa, decir aquello era complicado - Me temo que todo se ira a la mierda siendo totalmente claro contigo, no puedo garantizar que no se complique todo hasta que alguno puedo morir ni que todo esto quede en un desastroso final, no tengo nada en contra de tu familia y creo que te abra quedado claro cuando te deje libre y no ataque a ninguno aun cuando podia hacerlo, pero tienes que asegurarte de que controlaras a tu hermano de lo contrario no podremos conseguir nada -

-Bien -asiente a todo lo que ha dicho Shiert. Dejar de ligar, dejar de pelear, ponerse manos a la obra, todo-. Si mi hermano aparece con su cabeza de yunque buscando martillazos, se los daré. Intentaré hablar con él y, si no funciona, estoy dispuesta a luchar contra él. No estoy diciendo que vaya a matar a mi propio hermano, pero... -Abre los brazos en un amplio gesto-. Todos ustedes tienen pokémon. Eléctricos -mira a Kira, la luxray de Charlotte-, de hielo -Tharion ha mostrado su piloswine en algún momento-, un bulbasaur con somnífero... Creo que entre todos seremos capaces de inmovilizarlo, ¿o les estoy sobreestimando? En cuanto al acuerdo, decidan ustedes -va pasando la mirada por Tharion, Charlotte, Blake, Shiert y John, al mirar al cual alza ligeramente una ceja, como preguntándose qué hace allí, pero no dice nada-. Yo moderaré su decisión.

-Ja, pues si esperas que estos dos entren en combate vas lista -dice, refiriéndose a Tharion y Shiert-. Siento decíroslo, chicos, pero estáis de puta pena. Creo que en este estado hasta mi dunsparce podría daros una paliza -se ríe para sí, lo que la hace doblarse inmediatamente de dolor debido a la puñalada que ha recibido antes, llevándose las manos al costado lleno de sangre. Intenta recomponerse lo mejor que puede. Levanta un dedo, ahora lleno de sangre medio reseca-. No desfallezcáis. La doctora Blake, primera de su promoción y premio Nobel no reconocido (si no me echo yo las flores no me las va a echar nadie) está aquí para salvaros. Mientras vosotros seguís con el politiqueo, yo utilizaré mis refinados conocimientos sobre el comportamiento pokémon para sacar un chansey con el que parchearnos de ese Centro Pokémon. ¡Patrulla Mordiscos! ¡Conmigo! -exclama y los tres houndour que le ha "dejado" Astrid la siguen.

Blake se dirige al Centro Pokémon cojeando, seguida por la pequeña jauría de houndours.

-Je... Me encantan estos bichos... Esto sí son pokémon con los que hacerse respetar... -se la oye mascullar mientras se aleja.

- Pues creo que tenemos un acuerdo con todo entonces, cuando nuestra querida doctora salga del centro - no podia dejar de imaginarmela saliendo con un monton de objetos extraños preparada para cortarme en trozos y reajustarme de alguna extraña forma - nos ayude un poco y podamos no morir dentro de 5 minutos creo que podremos ponernos en marcha para reunirnos con celebii, bueno siempre y cuando a Abra le de por regresar conmigo que espero que si -

Había estado evitando prestar atención apropósito porque nunca me gustó meterme en asuntos donde no me llaman, sobretodo si son discusiones de pareja... pero cuando volvió a salir el tema de Célebi volví a pegar oreja. Hablando más por orgullo que por hechos objetivos -puede que no pueda ganar una pelea, pero si que un puedo dar guerra y si es con el matón, bueno, estando así a lo mejor sería una pelea justa para él- decir tantas palabras seguidas sin tomar aliento, me hizo tener que llevarme la mano al costado izquierdo por la consecuente punzada de dolor. -... en lo que respecta a Célebi,... es más razonable de lo que parece si le... "hablas" con el cora..., con sinceridad- Cuanta sangre he perdido para empezar a hablar como Blanca?

Al cabo de un rato aparece Blake con una sonrisa triunfal, cargada de material médico y seguida por un tembloroso chansey con una graciosa cofia de enfermera que parece a punto de echarse a llorar, rodeado de los houndour, que lo rodean como una escolta policial. El chansey tiene la cofia chamuscada y la doctora camina más erguida, como si ya no le doliera el costado apuñalado.

Se acerca al grupo e insta amablemente al chansey a que cure a Shiert y Tharion. El chansey pega un respingo y se apresura a hacer lo que le mandan, sin dejar de lanzar nerviosas ojeadas a los houndour. Entre el Amortiguador del pokémon* y los vendajes y medicinas que trae y les aplica la doctora, los dos se quedan razonablemente bien, dada la gravedad de sus heridas**. Las heridas dejan de sangrar; duelen, pero no deberían volver si no se hacen grandes esfuerzos, ya que están bien vendadas y cerradas gracias a la acción del pokémon. Entre los cuidados que recibió en el hospital, los del chansey y que Blake le cambia el vendaje, Tharion tiene el brazo completamente vendado e inmovilizado, pero la bióloga le asegura que, si no lo mueve ni lo fuerza, no debería sufrir más daño y debería poder recuperar su uso al menos al 90 %.

Cuando termina de parchearos, el chansey tiene carita de "¿Me puedo ir ya? :'(". La doctora lo mira, bastante satisfecha y comenta:

-No sé si quedármelo... Podría ser una buena adquisición para la Alegre Jauría del Infierno... Dicen que encontrar un chansey trae suerte... Hm, eh, ¿alguno tenéis una pokéball? Creo que no voy a poder retenerlo si no es contra su voluntad. Y la señorita Florecilla del Lago no está aquí para impedírmelo...

-Shiert, tu abra no ha vuelto... Pero no importa. Cuando estéis listos... -saca una pokéball con un ágil movimiento, y de ella un natu que se posa en su mano. Sonríe- ¿adónde os llevo?

-pero que..- la intervención del chansey me pilla por sorpresa, pero a un así me dejo hacer, y sabe lo que hace, con animos renovados se pone en pie con dificultad, pero por sus propios medios -en lo que a mi respecta estoy listo para el siguiente round- que alivio no tener que tomar aire cada 2 palabras, seguía faltandome un brazo, pero con Célebi a salvo ya tendría tiempo de pedirle un pequeño favorcillo...

Ver a un Chansey tocandome es... extraño, no estoy acostumbrado a que nadie me toque y mucho menos un enfermero Pokemon, pero hace bien su trabajo y quejarme no serviria de absolutamente nada sobre todo por que esta claro que necesito ese tratamiento con cierta urgencia.

- Gracias Charlotte - Digo cuando saca a su Natu - Creo que ya es hora de irnos, acercaros todos para facilitar las cosas - tras decir esto centro mi mente en el lugar que le indique a Abra no es seguro que vayan a estar alli exactamente pero seguramente si estaran cerca.

Todos se reúnen en torno al natu y se aseguran de estar en contacto físico unos con otros. Shiert siente su mente compartida un momento por el pajarito y

FLASH.

Tras el caos vivido en el claro de Trigal, lo que más los descoloca es la repentina calma. Shiert, Tharion, Charlotte, Fusun, Blake, John y sus respectivos pokémon han aparecido en algún lugar, en una ciudad diferente. El cielo luce despejado y la ciudad, soleada y tranquila. Las casas son bajas, bastante diferentes a los rascacielos y modernos edificios de Trigal; algunas tienen tejados verdosos de pizarra. Cerca se ve un centro pokémon, pero este no muestra banderas del Team Rocket ni signos de disturbios. Tampoco se ven plantas saliendo del suelo ni calles rotas.

Ni tampoco rastro de Astrid, Celebi, sus pokémon o el abra por ninguna parte.