Partida Rol por web

Apenas había salido Nor de su Pokebola, la Líder ya estaba atacando con su Venomoth. Vaya, como todo ninja supongo que le gustara llevar la delantera. Apenas Joe tuvo tiempo de reaccionar y el Veneno le dio de lleno a su Wingull. Ahora tenemos el tiempo contado, sera mejor apresurarnos. 

-Descuida Nor, pronto te curare. Enfócate en pegar con todas tus fuerzas, ¡usa Ataque Ala!.

El veneno del venomoth cae de lleno sobre Nor, pero este contraataca ágilmente con un formidable Ataque Ala que también impacta de lleno y con fuerza sobre el insecto, que acusa el tremendo golpe (-16 PS). Sin embargo, Nor también empieza a resentirse por el veneno (-1 PS)

-¡Venomoth, Supersónico! -Sachiko se muestra inflexible y su pokémon reúne todas su fuerzas para no decepcionarla, dispuesto a dar lo mejor de sí.

Un desagradable sonido en el límite del umbral auditivo humano inunda la habitación procedente del pokémon bicho de Sachiko.

LA velocidad de Venomoth era impresionante, pero también la de Wingull. Entonces la estrategia de la Líder pronto se dio a conocer. Su idea era imposibilitar a su oponente para que no atacara y mientras tanto recibiera daño. Formidable, aterrador y sucio, como todo ninja debe ser, pensó Joe. 

Entonces un sonido desgarrador se escucho del batir de alas de su oponente. Si para los humanos era molesto para los Pokemon debía ser odioso. Luego de eso Nop ya no parecía el mismo. 

-No.... Nop. Debes concentrarte. ¡Usa tu Ataque Ala por favor! El miembro del Equipo Aqua parecía casi por suplicar que algo le saliese bien. Pero viendo a su Wingull batir las alas sin moverse del lugar no era buen augurio. 

El wingull oye la voz de su entrenador y realmente le gustaría responder, pero está demasiado confuso como para saber cómo. Aletea en zigzag tratando de encontrar su rumbo... el problema es que lo encuentra hacia abajo y se estampa estrepitosamente contra el suelo (-3 PS). Por si fuera poco, la intoxicación sigue su curso, drenándole la vida al pájaro acuático (-2 PS).

Sachiko sonríe.

-No necesito debilitar a tu pokémon: ya lo está haciendo él solo. Sin embargo, le ayudaré un poco. Venomoth, Viento Plata.

La batalla estaba resultando humillante. Ni Joe ni Nor podían hacer nada al respecto, simplemente la suerte no parecía estar de su lado. Lo cierto que aquello era solo una curiosidad. Nunca había estado en un Gimnasio Pokemon y dado que no iba a poder estar con sus camaradas del Equipo Aqua por un tiempo, pensó que seria una linda experiencia probar en uno. Pero las cosas no iban nada bien. 

Con cierto pesar pero sabiendo que era lo correcto, tanto para su Pokemon como para misión que ya estaba dilatando demasiado, el joven alargo su brazo con Pokebola en mano y presiono del botón blanco. 

-Es suficiente Nor. Descansa, tenemos un largo viaje por recorrer. 

Las alas del venomoth brillan despidiendo destellos plateados mientras las agita para lanzar un formidable ataque a su oponente... pero nunca llega a alcanzarlo, porque el rayo rojo de la pokéball de su entrenador lo recoge antes.

-¿Te rindes? -Pregunta Sachiko, algo decepcionada.

Con la frente en alto, aunque sin conseguir mantener demasiado la mirada, Joe asintió y se excuso diciendo: -Así es. No estaba realmente por una medalla y seguir combatiendo con Nor, mi Wingull, en ese estado me parecía un crueldad. Entrenare y espero algún día volver a retarte, Líder Sachiko. 

-Venomoth, bien hecho, vuelve. -Ella también vuelve a guardar a su pokémon en su ball.

La chica le lanza a Joe una mirada dura, sorprendentemente seria para alguien tan joven.

-No deberías entrar en combate si no estás dispuesto a ir a por todas. En esto como en cualquier otra cosa de la vida. Si juegas, juega para ganar. No contra los demás, sino contra ti mismo. -Tras eso relaja un poco su expresión y se dirige a la salida haciendo un gesto a Joe para que haga lo mismo y continúa hablando con tono más amable. -Deberías llevar a tu wingull al Centro Pokémon en cuanto salgas de aquí. El veneno que tiene se irá agravando con el paso del tiempo, la pokéball solo lo ralentizará un poco. Por lo demás debería estar bien, apenas ha sufrido daño.

Joe asiente ante las indicaciones de Sachiko, le agradece por la experiencia de combatir en un Gimnasio y rápidamente se encamina al Centro Pokemon preocupado por su Wingull. 

En que estaba pensando, mejor entrenar mas pero por ahora a cumplir con la misión que me encomendaron. 

Joe abandona el gimnasio y deja a la líder allí, cerrando el recinto para irse a comer.

Al ver entrar al chico, la enfermera Joy que le indicó antes el camino al gimnasio lo saluda, con cara de "ñ_ñ Estaba esperando que aparecieras...". Atiende con cariño y delicadeza a Nor. Le da un antídoto, cura sus contusiones y le explica al chico que, aunque pueden irse inmediatamente, lo mejor sería dejarlo descansar durante un rato, media hora o así.

En el Centro Pokémon, la tele está encendida. Ya es casi pasada la hora de comer y por tanto, el telediario del mediodía está terminando, pero hay una noticia de última hora: el Magnetotrén ha sufrido un accidente, aunque afortunadamente no ha habido heridos gracias a los excelentes sistemas de seguridad con los que cuenta el tren. Lo que nadie se explica son las circunstancias del accidente: en el espacio de tiempo en que pasan los trenes -media hora- un gran tramo de vía se ha cubierto de plantas, fundiendo las vías con los bosques que hay alrededor. Gracias a los sistemas de monitorización de las vías, el tren pudo efectuar una parada de emergencia, evitando el choque, pero está parado en Johto en mitad de ninguna parte.

En el centro pokémon se oyen murmullos de sorpresa, miedo o intriga. La presentadora del noticiero y la gente especulan sobre si esto puede tener relación con alguno de los sucesos que han ocurrido entre ese mismo día y el día de ayer. 

Mientras Joe esperaba en el Centro Pokemon no podía dejar de pensar en lo estúpido que había actuado. Uno de sus mas fieles compañeros podría haber terminado realmente grave. Para distraerse un poco y tener la mente mas clara en su misión como miembro del Equipo Aqua, se detuvo a mirar la televisión un momento. Al principio no le presta mucha atención a lo que el creía era una suerte de película de ciencia ficción. Pero cuando cayo en la cuenta que una de las posibles formas de trasladarse a la región de Johto desde Kanto había sido de alguna manera bloqueada no pudo mas que pegarse a la noticia y saber mas acerca de lo sucedido. 

Joe pega la oreja, pero el informativo acaba y sigue sin saber qué fue lo que ocurrió ayer exactamente. Todo lo que puede decir es que tiene que ver con árboles.

Eso sí, puede que el informativo haya acabado, pero la gente no ha parado de cuchichear. Las sorprendentes noticias son la comidilla entre los entrenadores que esperan en el centro pokémon.

Mas que interesado algo preocupado, pues le parece demasiado curiosa la conexión que pueda llegar a tener con el Equipo Rocket, Joe decide poner a prueba sus habilidades sociales de interrogación. Pero luego le parece que seria demasiado obvio e incluso algo descuidado ir preguntando por ahí al respecto, por lo que simplemente se queda cerca de un grupo de charlatanes e intento discernir lo que dicen. Si no llega a entender nada, pues ahí si se vera obligado a entablar conversación.

No le resulta demasiado difícil pegar la oreja a una conversación, ya que cerca de él hay una pareja de amigos comentando la noticia que parecen bastante excitados.

-¡...de la nada, tío, como lo de Lavanda!

-¡Y como lo de Ciudad Iris, en Johto! Porque lo de Lavanda, venga, tenga un pase, pero... ¿postes de la luz floreciendo? ¿Vías del tren a las que le salen ramas?

-¿Cómo que "tenga un pase"? ¿Dónde has visto tú que salga un árbol del suelo de la noche a la mañana? Y vayas a decir que era chico, que tenía diez metros por lo menos. ¿Pero tú lo has visto? ¡Con sus aranjas y todo, como si llevara ahí toda la vida el puto árbol! Y encima estaban los lavandos diciendo por Hoothooter que estaban riquísimas.

-Sí, ¿no? Hostia, dónde he leído yo eso hace poco en Hoothooter...

-Con lo del aranjo de Lavanda, te lo acabo de decir.

-No, no, era otra cosa... ¡Ah, ya me acuerdo! -El hombre se acerca un poco más a su amigo y comenta con tono de conspiraciones paranormales- Un granjero de Johto estaba diciendo eso mismo, que las aranjas que le habían salido estaban riquísimas.

-¡¿También le había salido un aranjo del suelo de la noche a la mañana?! -El amigo no da crédito, parece realmente sorprendido e intrigado con la historia.

-No... Solo había echado aranjas. El árbol ya estaba ahí antes. -Ante la cara de decepción y de no entender de su interlocutor, el que hablaba explica: -En verano. Con este puto calor. Las aranjas son de invierno.

-¡Ah...! Bueno, pero... Vale, sí, lo de los aranjos es raro de cojones, pero lo que yo te digo es que un poste de la luz es madera muerta. No puede florecer. ¡Y si se trata de las vías de un tren mucho menos! ¡Por Arceus, no son más que unas tablas renegridas! ¡Es ridículo!

-Es ridículo, pero ahí lo tienes... ¿Qué crees que pueda ser? ¿Un agente químico?

-Un agente químico... Un golpe del Team Rocket... O de esos "Equipos" de Hoenn: Magma, Aqua... He oído que han empezado a operar aquí. O igual es algún Equipo nuevo, no lo sé. Salen como setas en otoño. O como aranjos, por lo que se ve.

El otro obvia la broma de su compañero y sigue haciendo cábalas.

-¿El Team Rocket? Creía que estaban bajo mínimos... Con todo lo que pasó hace tres años...

-No te habrás creído esa patraña, ¿no? Esos siguen teniendo controlados la mitad de los recursos tencnológicos de Johto y Kanto...

-Hm... la verdad es que tendría sentido... A ver, nada tiene una mierda de sentido, pero lo que quiero decir es que ellos podrían sacar partido de esta situación, ¿no? Sembrar el caos y esas cosas; se supone que es lo que hace una organización terrorista, ¿no? -Suspira- ¿Te puedes creer que en Lavanda hay hasta gente diciendo que el aranjo es "un regalo de Celebi"? -Se ríe. -En serio, yo creo que a los lavandos tener la torre esa llena de fantasmas ahí todo el día no les sienta nada bien, ha hecho que tengan el cerebro lleno de niebla, ¿eh? Siempre han ido de místicos, pero es que ya se les va mucho la olla.

El otro hombre le ríe la gracia.

-¡Socorro! ¡El Guardián de los Bosques ha bajado del cielo para ponerse a descarrilar trenes! ¡Lo próximo será Articuno vendiendo frigoríficos! ¡Huid! -Los dos hombres se ríen, aunque al rato la sombra de la preocupación vuelve a sus rostros. -Pues como esto sea un ataque a gran escala no va a tener ninguna gracia...

-Lo peor es que la policía, como de costumbre, no parece tener ni idea... Espero que alguien averigüe pronto lo que está pasando...

Mientras escucha la conversación Joe no puede evitar quedar cada vez mas y mas absorto. Parece una locura lo que cuentan. Flores y plantas y frutos naciendo donde sea y bajo cualquier tipo de circunstancias. Mencionan a un Pokemon, Celebi, o algo así el cual no le resulta familiar pero preguntara en el Equipo Aqua cuando encuentre la ocasión. Sin embargo cuando oye el nombre de la organización a la que pertenece, Joe entiende que es su momento de partir y alejarse de allí. Ha pasado demasiado tiempo en la Ciudad Fuchsia y dado que muchos de los rumores provienen de Pueblo Lavanda, y esta de camino a su punto final en Kanto, piensa continuar la investigación una vez llegue a aquel pueblo.

Con su Wingull en mejor forma, Joe se despide de Ciudad Fuchsia. Espero algún día poder volver retar a la líder ninja. Y se dirige a la Ruta 15. 

Con sus compañeros y él mismo en plena forma, Joe se despide de la ciudad de la pasión rosa y se encamina hacia su destino.

A partir de aquí se presentan varias opciones: la más cómoda y eficiente es tomar un autobús hasta Carmín, lo que le permitirá embarcarse hoy mismo. El autobús sigue una ruta muy distinta a la ruta peatonal que pasa por los muelles de la zona sudoriental, dirigiéndose directamente al norte. La otra opción es tomar la ruta a pie, que atraviesa varias rutas llenas de pokémon salvajes y generalmente llenas de entrenadores y pescadores que aprovechan el estupendo medio natural para hacerse con nuevos pokémon y entrenar a los compañeros que ya tienen, o simplemente para hacer algo de ejercicio y disfrutar de la naturaleza. Si se decanta por la segunda opción, sin embargo, le espera un viaje largo y duro, y probablemente una noche al raso.

Analizando las opciones turísticas de Joe, el joven decide tomarse el bus. Entre la misión del Equipo Aqua, dos Pokemon nuevos en su cintura, una terrible primer experiencia de Gimnasio y las noticias de aquellas plantas cobrando vida, mas vida de lo usual, y haciendo estragos, quería tener tiempo para pensar y caminar por una ruta de muelles no era exactamente lo que lo mantendría quieto y pensante. Le hubiese encantado ir y pelear contra otros Pokemon de Agua y quizás pescar un poco, así como averiguar algo mas en Pueblo Lavanda, pero ya había dilatado demasiado su principal objetivo y eso resultaba imperdonable. 

A la salida de la Ciudad hay una estación de autobuses donde Joe puede comprar un billete para Carmín a un módico precio. Los autobuses salen cada media hora, así que enseguida se encuentra montado en un vehículo razonablemente cómodo que sigue la Ruta 15 durante un rato para luego tomar un desvío hacia el norte. En cosa de una hora está en Ciudad Carmín.

Son alrededor de las cuatro de la tarde. Los rayos del sol se reflejan con fuerza en la superficie del mar, rompiéndose en una miríada de deslumbrantes brillitos. La bahía alrededor de la cual se arracima la ciudad aparece sembrada de barcos grandes y pequeños que atracan o zarpan en un intercambio constante con destinos locales e interregionales. Entre ellos debe de estar, con seguridad, el SS. Aqua en el que, gracias a los simpatizantes del Team Aqua entre la tripulación, Joe debería poder conseguir llegar a Johto.