Partida Rol por web

-¡Hey! -Saluda el hombre, animadamente. -Pues por aquí bien, como siempre, aunque en Ciudad Iris hay armado un buen lío... Igual lo habéis oído. ¿Qué tal os ha ido el viaje? Creía que llegarías más temprano, ¿no...?

Su mirada va pasando de uno a otro hasta que se encuentra con la de Joe y se para. Parece perder el hilo de lo que está diciendo.

El ambiente era el que mas parecido podia llegar a ser en el comedor del Equipo Aqua, cuando no estaban bajo la presion de alguna importante mision. Probablemente en contadas ocasiones pero aun asi, esos pocos dias de distraccion eran los que mas unia al grupo. Por lo que por un momento aquello le jugo algo en contra a Joe. Ni bien entrar ya comenzo a disfrutar del sitio y olvidar un poco lo que estaba buscando realmente.

Concentrarme sin divertirme y mas aun sin beber, va a ser complicado. Penso con el minimo de desanimo posible que podia sentir rodeado de marineros borrachos y posiblemente Pokemon tambien.

Intento ver entre la multitud algo que le llamase la atencion, algo distinto que no fuese parte del ambiente marino y del puerto, pero entre todo el gentio y la oscuridad, era dificil. Tendria que volver a investigar durante el dia, y quizas ahora disfrutar un poco. Si ya voy retrasado un dia, que mas da un par de horas mas.

Con aquello en mente se aflojo y se sento a la barra junto a sus compañeros. Mientras esperaban las cervezas, un hombre de edad y fortachon, posiblemente un ex capitan o algo parecido, conocido por su actual superior, se sumo al grupo. Y parecia tener cierto interes en Joe. Me pregunto si me ha reconocido del algun sitio? Si es miembro del Equipo Aqua, seria genial... si lo es del Equipo Rocket mejor aun. Pero si resulta ser de otro bando, o peor, del Equipo Magma, aunque lo dudo muchisimo, podria estropearme mi objetivo. Quizas tenga algun distintivo, como yo con el pañuelo del Equipo...

Como quien no quiere la cosa, Joe lo observa de arriba de abajo, intentando vislumbrar algo que pueda sacar del marinero. Aunque todo indicaria que bien podria pertenecer al Equipo Aqua, todos saben que es facil de pasar por uno de ellos.

Joe y Gray se quedan mirándose el uno al otro durante unos segundos. Observándose. Evaluándose. Unos segundos raros.

Al fin, es Ian quien rompe el silencio. Se da una palmada en la frente.

-¡Ah! ¡Ya sé de qué me sonaba tu cara todo el día! Tienes un aire a Gray, ¿no? -Mira de uno a otro, con aire divertido, como quien hace una broma inocente. -Sí, mira, tenéis un no sé qué en la cara que os parecéis un poco. Ja, ja, qué curioso, ¿no?

Los otros dos marineros también miran al chico y al hombre más mayor y asienten con comentarios y murmullos de acuerdo.

Si bien Joe no conseguia dar con aquel rostro familiar. Solo cuando Ian interrumpe aquel momento de intensas miradas es que el muchacho cambia de estrategia.

Se levanta del taburete, camina unos pocos pasos y extiende la mano al hombre. -Tiago Rortion, ayudante en el S.S. Aqua, Señor.

El hombre asiente y le estrecha la mano. Es un apretón vigoroso y cálido.

-Encantado, Tiago. Yo soy... me llaman Gray. -A Joe no se le escapa la breve vacilación y el ligero énfasis de la palabra "llaman". Sigue escrutándolo con sus ojos color avellana, pero no da muestras de reconocerle, como tampoco de que le extrañe su nombre. Y, sin embargo, el parecido físico entre ambos es evidente. -Y... dime, Tiago, ¿es la primera vez que viajas en el SS. Aqua? Nunca te había visto por aquí, y eso que parece que conozco a medio puerto. Ja, ja, ja.

Parece ser una persona muy abierta, por lo que es fácil notar que está algo nervioso o preocupado, aunque parece hacerle bien haber entablado conversación.

La respuesta del hombre le provoca un nudo en el estomago. Habían algunos detalles que indicaban algo... Algo que Joe no vio venir y que no estaba seguro si quería pensar en aquello, en aquel momento. 

Seria buena idea poder conversar con el en privado, pero no se con que excusa conseguirlo. Algo es seguro, debo estar enfocado en la misión. 

-Asi es. Primera vez que viajo en tan majestuosa nave. Y también que vengo a esta ciudad. Sin lugar a dudas es mas pintoresca que Carmín. Usted hace tiempo que esta en este puerto?

-Ah, ¿eres de Ciudad Carmín? -pregunta, interesado. -Yo llevo aquí unos... diez años o así.

-¡Diez años! La verdad es que siempre te recuerdo por aquí -comenta uno de los marineros. Mira a Joe- Gray parece estar siempre en todas partes. Es raro ir por el puerto y no encontrarlo. Yo creo que ya forma parte de las instalaciones portuarias.

-Lo que pasa es que tengo alergia a la tierra firme -ríe el hombretón.

Los marineros beben, charlan y ríen, incapaces de no contagiarse del ambiente del local, y sin tener tampoco razón para intentar evitarlo.

Joe se encontraba a gusto con aquel recién conocido hombre. Mas en particular tenia la sensación de que tenia mucho que aprender de el. Pero nunca se olvido de la mision que tenia, por lo que se le ocurrio fue decir que provenía de Ciudad Fuchsia, después de todo resultaba ser la ciudad de Kanto que mejor conocia. 

El ambiente era de lo mas ameno, pero Joe se esforzaba por no beber demasiado. -Disculpen, debo ir a mear, dijo sin mas y se levanto hacia el baño. Que bueno no ser una chica, seria difícil ir de encubierto en grupo. pensó mientras observaba al gentio y se encaminaba al sanitario de hombres. 

Conforme se levanta, Joe se esfuerza por fijarse en la gente del local, pero no consigue sacar nada en claro más allá de la primera impresión que recibiera al entrar. Quizá se deba a la ligera neblina borrosa en la que todos parecen estar sumidos. También le ayudaría a concentrarse que la gravedad volviera a comportarse como corresponde a una ley física de su edad. En una ráfaga de inspiración, el chico se vuelve a mirar su jarra de cerveza, a tiempo para ver cómo el camarero la rellena. El marinero que hay al lado, al captar su mirada, le hace una seña con el pulgar levantado y expresión alegre en un gesto claro como un libro abierto: No te preocupes, Joe, ¡la birra corre de nuestra cuenta! :D :D ¡A pasarlo bien! :D

Eso explica por qué una única jarra de cerveza le estaba durando tanto.

Vagamente se da cuenta de que Gray lo sigue con la mirada por encima de la jarra que está empinando y de que la vejiga le acucia de verdad.

Neblina borrosa. Inexplicable y científicamente sorprendente nuevo comportamiento de la gravedad. Gente divertida y alegre. Jarras que nunca se vacían. Joe había descubierto toda una nueva conspiración! Ahora lo entendía todo! El nuevo jefe del Equipo Rocket seguro era un Spinda! 

Wait. What?

El problema parece serio. Joe acaba de descubrir que caminar en línea recta es una tarea que requiere una gran habilidad.

Aunque, de alguna forma, ha conseguido llegar al baño, eso sí.

Entonces... Si el nuevo jefe del Equipo Rocket, todo lo que debo hacer es conseguir un Pokemon Luchador, derrotarlo, capturarlo y el Equipo Aqua tendra control sobre ellos! Claro! 

Joe sonreia de oreja a oreja, satisfecho con el nuevo plan que habia ideado. Solo tenia que conseguir un Pokemon luchador y encontrar a ese mafioso Spinda. Sencillo. Se sentia tan seguro de si mismo. Excepto que parecia realmente dificil llegar al baño, pese a podia verlo al final del pasillo, por algun extraño motivo no era sencillo llegar a el. Entonces, finalmente llego! Por un momento penso que nunca lo lograria, era como si alguien adelantara la pelicula de su vida. Al siguiente momento estaba de regreso en la barra, tan entusiasmado que dijo: -Muchachos, necesito su ayuda. Preciso de un Pokemon tipo Lucha, no tendran alguno?

-¿Un pokémon tipo lucha? ¡Claro, cuenta con mi machoke!

-¡Mi machoke se apunta a un bombardeo!

-¡Tengo a mi machoke, por supuesto!

Contestan los tres marineros casi al unísono, jaleados por el alcohol que corre por sus venas.

-¿Para qué quieres un pokémon tipo lucha, muchacho? -pregunta Gray, entre divertido y curioso.

Golpeando sobre la mesa, exaltado como esta, Joe les dice, casi a gritos: -Hombre! Pero que pregunta es esa? Para derrotar al gran malefico y poderoso Spinda! Llevo tiempo buscándolo y ahora que se donde esta, Ciudad Caña Dorada, claro, solo necesito un poderoso Pokemon Lucha para derrotarlo y quedarme con su reinado! 

El muchacho se termino lo que quedaba de la jarra y salto hacia tras trastabillando un poco. 

-Bien. Tres Machokes, estupendo. Pero como sabre cual es el mas fuerte? Vengan a fuera y les mostrare! acto seguido Joe sale corriendo de la taberna, en dirección a la playa, pegando gritos de victoria. 

-¡Por supuesto, el mío es el más fuerte! -grita Ian.

-¡Aah, ya habéis perdido, grumetes! -grita uno de los otros dos marineros.

-¡Aghasdfjalsdfkj*! -grita el otro marinero, convencido de que ha dicho algo inteligible.

Todos salen corriendo tras Joe, agarrados a sus jarras de cerveza llenas, aunque derramando la mayor parte por el camino.

-¡¡Ian, lo cargo a tu cuenta!! -grita el tabernero mientras salen.

Con un suspiro que no disimula del todo una sonrisa, Gray los sigue, dejando previamente las monedas que corresponden a su consumición sobre la barra.

Fuera los sorprende el aire húmedo y fresco de la noche, la oscuridad y el comparativo silencio, despedazado por el rugido de las olas.

El paseo marítimo es empedrado y cortado en vertical hacia abajo al llegar al borde, junto al que hay embarcaciones amarradas, pues están en la zona del puerto, aunque unas centenas de metros más para allá se puede llegar a la playa.

En las fachadas que dan al paseo hay faroles que rompen la oscuridad de la noche y al fondo se divisa, cada tanto, rítmicamente, la potente luz del faro.

Al salir al fresco de la noche a Joe le sintio muy bien. La diferencia, entre lo alborotado de la taberna y la quietud de la noche, era abismal. Camino, posiblemente zizageando, hasta llegar a la playa. Mientras esperaba la llegada de sus compañeros, respiro profundamente, aguanto el aire en si interior un breve tiempo y luego exhalo sonoramente.

-Fiiiuuuuuuu!!! Hermosa noche, verdad?, pregunto a su sombra, la cual bailaba a su alrededor al ritmo de la luz del faro. Metio su mano derecha en el bolsillo y de su interior dejo salir a uno de sus mas recientes compañeros.

La zona se ilumino durante unos segundos, mientra un Slowpoke se materializaba.

-Bien. Tu eres un Pokemon Psiquico, no? Vamos a probar esas habilidades contra algunos matones. Seguro estaras bien! 

-Poooo, slooooow?

Joe rio con fuerza ante la expresion vacia del Pokemon, mientras llegaba el resto de la tripulacion que lo habian seguido.

-¡Vamos, Machoke! -dice Ian, sacando a su pokémon.

-¡Ayasdfkjiarrgh! -exclama otro.

Los tres marineros llegan uno detrás de otro, levantando arena de la playa al correr entre jadeos y risas.

-¡Eh, eh! -Exclama el último. -¡Si se enfrenta a cada machoke uno a uno, el último tendrá ventaja! ¡Que te enfrente a todos a la vez! -En la cabeza del marinero eso parece tener sentido. Saca a su machoke.

Asintiendo y dándole la razón, el último marinero lo imita.

Al momento, Lentón se encuentra enfrente de tres machokes con amplias sonrisas y ganas de jugar, igual que sus respectivos entrenadores -aunque sin alcohol en sangre-.

Gray llega el último, caminando. Sonríe, aunque sus ojos no comparten la alegría de los demás.

-Bueno, chicos. Me temo que va siendo hora de que me vaya... -No obstante, no se mueve, y se queda un momento mirando a Joe y a los muchachos, con las manos en los bolsillos.