Partida Rol por web

Vi salir al pelirrojo recibiendo unos consejos de último minuto de parte de Green. Lo quedo mirando unos segundos aunque no digo nada. Mientras tanto green se dirige a otro joven y se lo lleva hacía adentro de laboratorio -Desconozco que criterio utilizan para establecer quien entra antes, pero si es por orden de llegada esto va a tomar tiempo- Digo casi como murmullo, tras lo cual me siento en el suelo y empiezo a rebuscar entre las cosas de mi mochila hasta encontrar un libro de recetas de comida pokemon e, inspirado por el pequeñín que había visto hace unos momentos, me pongo a buscar una receta que pudiera gustarle a un Sandile.

      Ahhh vale~vale - le respondo a la muchacha quien se había dado el tiempo de explicarme la duda ... no entiendo entonces el escándalo por un simple asistente... a de hacer bien su trabajo... , sea como sea, la gente siguió conversando y con lo suyo por un par de minutos mas, hasta que la puerta del laboratorio se volvía abrir y nuevamente Arion se  unía al grupo.

     y... ¿ que tal  ?, ¿ algún consejo para el resto ? - preguntaba a chico, aunque no pude ni oír su respuesta, pues toda mi atención se fue directamente al asistente quien estaba preguntando por mi nombre.

  ¡Eh!¡Eh!, aquí, yo... mande, yo ser Brushtale....bueno... - decía sin dar tiempo ni espacio entre palabra y palabra mientras me acercaba a el, y agarraba mis cosas - mi nombre es Levy Brushtale... un gusto.

  Y una vez me dio las indicaciones de que le siguiera, me doy vuelta al grupo 

  Mi turno entonces... hasta mas rato! - y sin mas... empiezo a seguir al asistente hasta el interior del laboratorio.

     Nunca antes había estado en un sitio tan tecnológico antes ... lo mas tecnológico era la aula de clases.... y por que son herramientas básicas..., por lo que no podía evitar maravillarme aunque solo fueran un par de cables conectados a una pantalla o si había alguna caja que parpadeara con colores distintos ... la tecnología es maravillosa... aunque no entienda ni jota...

   ¡Ahh! ¿ el pokenav...? - mientras me quedaba unos segundos intentando pensar a que se refería, hasta que recuerdo que mis padres me habían pedido que guardara como hueso santo un cachivache de metal - donde fue que lo metí... - a la vez que rebuscaba entre el morral para ver si encontraba aquel aparato - creo que e'ta.... ¡aquí!- sacándola aun dentro de su caja original ... - tome- pasándosela en las manos al asistente y ahora si, poniendo toda mi atención al viejo profesor que esta un poco mas adelante en el laboratorio.

  Sipi dipi, ¡Levy brushtale!, ¡¡a vuestro servicio !!- levantaba la mano no mas, pues veía que el viejo estaba ocupado en sus cosas cosas ... son un montón de niños en todo el dia... se entiende...  - ¡Ah! - aquella presentación personalizada dada por la vieja*, me ponía un tanto abochornado ... ¡¡me las va pagar!! - Jaja...si, soy un tanto torpe con la tecnología y aparatos muy novedosos... aunque si debo aprender para poder tener la licencia... soy todo oídos y puro compromiso...

   La vie...¡quiero decir...! la señora Blanca es una muy respetada mujer en toda la comunidad de Trigal... aunque me llevo mejor con su hija Clara - le iba contando sobre mi relación con aquella familia ... en mas de un problema me e metido por seguir las ordenes de Clara... y mas de un reto e recibido de la misma Blanca...

    En cuanto veo como aparecía aquel Mareep ante mi, lo sabia sin necesidad de ver a los otros dos ...este o esta era la indicada... - Pu...¿ puedo ? - mientras me acercaba despacio al mullido animal quien no dejaba de  chisporrotear en las puntas de su pelaje, como si una alfombra estuviera cargada al máximo de estática. Sacando de entre mi cinturón de herramientas, un guante para poder hacerle un poco de cariño si este se dejaba tocar ... la idea es no asustarlo si el/ella no quiere ...

    Sea cual sea la reacción de este mullido compañero - Me quedo con éste Profesor - le digo al viejo profesor para poder seguir con los siguientes pasos a tratar .... aunque deben de ser pocos... digo, Arion estaba enseguida afuera...

Ah bien, me alegro de que no haya sido nada- le dije sonriendo a la chica de ojos rojos. Entonces, empecé a ver como Angie se convertía en un  y empezaba a presentarse ante todos sin darles tiempo a presentarse a ellos... yo ya estaba bastante acostumbrada a esas energías inagotables la verdad, por lo que únicamente me reí un poco -Tranquilos... ya os acostumbrareis a ella- les dije con tono simpático no dándole más importancia.

Desde luego, era difícil seguir tantas conversaciones y escuchar todos los nombres de los demás... pero lo intentaba -Levy, Miu, Miaka, Arion... Ruby...- iba memorizando los nombres que iba escuchando... aunque el nombre de la chica del teléfono me hizo bastante gracia, era como el del entrenador más famoso de Hoenn -Bueno, mucho gusto a todos- les dije en general... no podía pasarme tan rápido entre todos como cierta peliverde para decírselo a cada uno.

También hablaron sobre Green, el que ayudaba al profesor Oak con los pokemons... aunque parecía que algunas personas no sabían quien era -Ese es Green Oak, es el nieto del profesor... es un entrenador bastante famoso. Supongo que es normal que mucha gente se emocione al verle- les dije a los compañeros que quizás no lo conocían, siguiendo un poco con lo último que había dicho Ruby. Vi que se llevaba a Arion para adentro... aunque al rato lo sacó de nuevo y llamó a Levy -Suerte- le dije mientras se iba.

Miré a la chica de la gorra, algo sorprendido por lo que había oído de ella -¿Nunca habías estado tan cerca de los pokemons? ¿Porque?- le pregunté a la chica con curiosidad... me parecía extraño que alguien no hubiera estado cerca de un pokemon durante tantos años.

     Pues si que tiene su toque Profe... y se nota que le han tratado bastante bien aquí a  mi compañero, ¿ no es cierto~no es cierto ? - le iba respondiendo al viejo profesor mientras no dejaba de rascar el morro de mi Mareep - que me dices pequeño, ¿ tienes cara de Mary... o  cara de Sparky ? - decía a mi compañero para saber cual le gustaba mas ... si iba ser su nombre de aquí en adelante...

     Luego el profesor sacaba una caja bastante bonita y simple para que la tomara - Anda un Kit... padre me había hablado de ellos,¡¿ enserio me lo están dando ?! - pregunto asombrado ... y yo que creía que solo era el poke y nada mas...  aunque no me da mucho tiempo para seguir molestando al profesor, su asistente llegaba con el aparato que le había entregado, diciendo me las nuevas funciones y el como operarlo de manera que yo pudiera entender - jeje...si, aunque si no tiene tantas noticias con muchas palabras... puede que le de un par de ojeadas al diario en digital - a la vez que empezaba a juguetear unos segundos, para aburrirme y echarla nuevamente a la mochila. Aunque la cosa no termino allí, pues me entregaba otro aparato que...

    - ¡Ahhhhhhh! - grito un tanto sorprendido al verlo parpadear y el cual casi dejo caer, que si no fuera que el asistente del profesor, se apresuraba a poner sus manos, este se me hubiera soltado de mis manos - ¡¡Lo-lo siento...!!, fue la impresión, ¿ estas bien muchacho ?, siento el susto... - le decía al pequeño aparato vivo con total sinceridad, pues ni estaba preparado para otro pokemon y que este viniera en esta forma.

   Ya con el susto pasado y sabiendo que esta seria la tan famosa pokedex con la que mis padres siempre me estuvieron hablando desde que se les ocurrio el que me inscribirían en esto de la aventura pokemon, me acerco a estrecharle la mano al profesor - ¡¡Muchas gracias por todo profesor Oak!!, prometo dar todo de mi, para volverme un buen criador... ahora mejor sigo a su asistente... aún quedaba un puñado de chicos afuera esperando su oportunidad... hasta otra sera profesor - y sin decir mas, empiezo a seguir al joven asistente del profesor.

    Vamos Mareep, entra por favor, que afuera había un chico que saltaba al solo ver un pokemon... no quiero que te asuste - mientras le pedía a mi nuevo compañero a que entrara a su esférico hogar ... con tantos niños igual se estresa... sigue siendo un pokemon joven después de todo...

Al ver como el primero que había entrado salía, cediendo el turno al segundo en la cola me puse un poco nerviosa, yo era la siguiente. 

Habíamos formado un pequeño grupo en la cola y como novata no sabría que pasaría después, por lo que tras un tiempo para soltar la timidez, después de ver que, como yo ellos también tenían un pokenav me aventuré a pedirles su número. 

Dejé la mochila en el suelo para que fuera más fácil buscar en ella, me agaché con cuidado para que Brisa no se cayera, al fin y al cabo mi hombro no era el lugar más estable del mundo, y busqué mi pokenav, después cogí la mochila y volví a mi posición. 

Esto, pensaba, hubo un pequeño espacio mientras pensaba como hacerlo, no sabemos cuando nos volveremos a ver o si iremos juntos después de coger al pokemon, podíamos, balbuceaba mientras me ponía cada vez más roja, darnos el número del pokenav, así estaremos en contacto. 

Alomejor es precipitado, ¡ay! Nose nose golpeaba mis dedos entre ellos para evitar quedarme callada. 

La verdad es que nunca había conservado a ningún amigo más de unas pocas semanas, siempre había que cambiarse de ciudad a por el siguiente concurso. 

Me gustaría poder hablar con gente en el viaje,

¿Pensarán que soy una descarada?, oh Miaka seguro que no les importa ¡ay ay ay!, pensaba mientras esperaba una respuesta de los que estábamos allí. 

Al escuchar el consejo de Green decidí hacerle caso de inmediato. Saqué una Pokeball de mi mochila y con ella atrapé a Sandy, quién no opuso resistencia. Con esto ya tenía a dos miembros de mi equipo, nada mal para alguien que lleva siendo entrenador unos cinco minutos. Nada mas acercarne al grupo de entrenadores que aún estaba esperando un chico de cabello castaño y que lucía algo agitado se acercó a mí y me preguntó si tenía algún consejo. Pensé qué podría decirle, pero antes de que pudiera mencionar nada Green dijo un nombre, Levy, y el chico salió pitando sin despedirse -Así que Levy, intentaré recordarlo.- pensé mientras veía al chico marcharse con Green.

Al mirar de donde había venido Levy vi que había un grupo de entrenadores. No sabía si se conocerían de antemano o estaban haciendo nuevos amigos, pero el hecho de que una de ellas quisiera cambiar números de PokeNav daba a entender lo segundo. Decido a hacer algunos amigos, afiance la mochila en mi hombro y caminé hacia ellos.

-Hola, soy Arion, ¿queréis intercambiar números?- pregunté mirándoles uno por uno con una sonrisa amistosa, principalmente a la castaña que había ofrecido dicha acción y cuya timidez me resultaba algo grsciosa. Fue entonces cuando mi mirada se encontró con una chica que tenía un aspecto familiar. Tuve que hacer uso de toda mi compostura para disimular la sorpresa que me había causado. Aquella chica, que sin duda era la que había divisado antes de entrar al laboratorio, era la viva imagen de Red, aunque con algunas diferencias obvias. Incluso su vestimenta era muy parecida, y eso lo sabía gracias al estudio que había hecho sobre Red, sabía que llevaba un conjunto así en sus inicios. Sin pensarlo mucho di un paso al frente y la miré.

-¿Podría saber tu nombre? Me recuerdas mucho a alguien que busco.- dije de forma directa, tal y como era mi estilo. Después pensé que quizá debería haber sido más cauto, no pretendía asustarla o algo así, pero ya estaba hecho.

Sostenía el PokeNav en mi mano para intercambiar números mientras miraba a mi alrededor. Creo que daría una vuelta por Pueblo Paleta para hacer un poco de turismo y después iría directamente a entrenar. Mientras miraba a mi alrededor me fijé en el chico con el que hablaba antes de entrar al laboratorio, no estaba muy lejos del grupo.

-Hey, chico duro, ¿quieres intercambiar números?- le ofrecí con una sonrisa mientras alzaba mi mano con el PokeNav. No es que quisiera molestarlo llamándole así, pero no sabía su nombre y esa era la primera impresión que me había causado.

Miu sacó su pokenav, con la lengua atrapada en la comisura de los labios en un gesto inconsciente. Las charlas no paraban, pero mientras estuviera concentrada en cualquier otra acción, tal y como era extraer el pokenav de la maleta de tal manera que el resto de sus cosas no quedasen a la vista, los sonidos le llegarían amortiguados. Como si estuviera sumergida en una burbuja. Asintió a Miaka, aprobando su idea en silencio, y le dictó su número despacio.

En realidad, se lo dictó a todos los que estuvieran formando parte del grupito. Incluido Arion, el último en unirse. Quiso decirle su nombre como correspondía, pero después de repetir el número y anotar los de los demás, se demoró demasiado y Arion había trasladado su atención a Ruby.

Despidió a Miaka con la mano y la tela de la bufanda ahogó la suerte que le deseó. Abrazó el mapa y el pokenav. Los nervios amenazaban con comérsela viva.

Rik se había encargado de decir el resto sobre el nieto del profesor, realmente tenía un cierto resentimiento contra el por seguir las órdenes de su madre. "Ya se podría enrollar" Era el típico pensamiento que cruzaba por su mente siempre que acababa con las puertas cerradas en sus narices. -Suerte, sí. Tras despedir a Levy miró al chico de las gafas de aviador y negó. - Mi madre se deshizo de todo pokemon así como lo relacionado con ellos y hasta ahora no ha querido que me acerque a ninguno, me ha costado lo mio convencerla... Miró con sorpresa a Miaka quien proponía que se dieran los números de teléfono. "¿Que clase de cacharro es ese?" Miraba con suma curiosidad el PokeNav mientras sacaba su móvil y lo abría yendo al apartado de contactos. - Será bueno tener a alguien más que no sea mi madre. Y es que así era, no solo tenía un modelo antiguo de esos de tapa y con tecla si no que su triste lista de contactos se reducía a... " Mamá "  Siendo que empezó a cambiar contacto con la chica que había conocido de antes en el pueblo y con el resto que quisiera. Al alzar la mirada se encontró con el pelirrojo que ya tenía su pokemon inicial y asintiendo cambió el número con el. -Mi nombre es Ruby Eider, ¿En serio te recuerdo a alguien? aunque mi madre me lo dice constantemente con cara de desespero.  Ya le tocaba a Miaka, así que se despidió de ella con un gesto de mano. - ¡Suerte!

Una vez con los números compartidos, miré a Ruby responderme a mi pregunta... ciertamente me seguía pareciendo increíble lo que oía y veía de la chica, y se me notaba sorprendido -Vaya... no me imagino haber estado en tu lugar...- admití rascándome la nuca, aunque sonreí levemente al final -Bueno, al menos ahora la convenciste y tienes la oportunidad. ¡Seguro que los pokemons te encantan! Y si tienes alguna duda pregunta sin problemas- le terminé diciendo optimista a la chica, ofreciéndome a ayudarla como pudiese.

Una vez la escuché, miré a Miaka cuando empezó a hablar de intercambiar teléfonos... me parecía buena idea. Aunque parece que a ella a medida que lo iba diciendo no le parecía tan buena... así que mejor responder pronto para que no se pusiera más nerviosa -Por supuesto Miaka, aquí tienes mi teléfono- le dije sonriendo mientras sacaba mi pokenav para ir diciéndole el número. También escuché a la chica de la bufanda dictar su número no solo a Miaka sino a los demás, así que también lo anoté y luego le enviaría un mensaje para confirmar. Luego miré a Ruby -También te lo voy a dar a ti Ruby- le ofrecí a la chica con una sonrisa simpática.

Entonces Levy salió del laboratorio, y Green llamó a otra persona para entrar: Miaka -Animo Miaka, ¡suerte a la hora de elegir!- le dije contento a la chica despidiéndome de ella mientras entraba. De mientras, ahora era Airon quien ofrecía intercambiar números... aunque me dio curiosidad escuchar cuando se lo pidió a Ruby -Pues a mi me recuerda a Red, la verdad- dije riendo un poco de forma simpática. A lo mejor era a ese a quien estaba buscando... pero si es así, va a necesitar mucha suerte.

Entonces, miré a mi compañera Angie -¿A que no eres capaz de darle tu teléfono a todo el mundo antes de que Miaka salga?- le dije en tono divertido... también proponiéndole un reto para que se divirtiera también. Estoy seguro de que puede.

      Entendido - le respondo al asistente a la vez que agitaba la cabeza para doblemente confirmar el echo, para luego caminar hasta llegar a la verja y volver hasta donde estaban los otros chicos, los cuales parece estar bastante entretenidos con aquel aparato que el asistente del profesor me había actualizado.

    ¿ Que me perdí ?,¿ que hacen ?- digo mientras como niño en primer día, me ponía a copiar les sacando el pokenav que hacia poco había guardado en la parte superior de mi mochila y lo miraba con intensidad pues... - Hummmm... ¿ alguien sabe como se prende esto ? - les preguntaba a los presente si había un alma caritativa que me enseñara al menos a moverme de manera básica ... igual hubiera sido bueno preguntarle esto al asistente...

     Pasado unos minutos, en donde el asistente del profesor volvía a llamar a un nuevo niño, esta vez la elegida era la chica de pelo castaño que se había formado detrás mio durante la fila - ¡¡Buena suerte chica !!- le deseaba la chica mientras esta se adentraba en el complejo.

.....................

    Como aun era bastante temprano para irme por mi cuenta ... ademas tal vez digieran algo si nos quedábamos hasta el final... pues busco entre al grupo a Arion quien ya también había vuelto del interior - Una duda Arion... ¿ idea mía... o el profesor parece haberse estancado en esa edad ?, digo... ¿no que tiene como chorrocientros años ? - le cuchichiaba al chico pues no podía sacarme de la cabeza la interrogante.

Cuando el pelirrojo me habla levanto un poco la vista de mi libro para responderle -Mi nombre no es chico duro, es Cobalto- Tras esto me fijo en donde guardó la pokebola con la que había capturado a su sandile -Según este libro a tu Sandile deberían gustarle los Pokécubos amarillos, pero ya te digo yo que cuando crezca va a necesitar más que simplemente eso- Luego de decir esto me paro al tiempo que rebusco en uno de los bolsillos de mi mochila un pokenav en apariencia nuevo. -Si quieres intercambiar números por mi está bien, terminaría sintiéndome culpable si ese pequeñín terminara comiéndote solo porque no sabías que prepararle- 

Tras cambiar números con Miaka y Miu, fue el turno de Ruby. Alcé una ceja con curiosidad por las palabras que dijo, quizá si era cierto que fuese familiar de Red. Estaba por preguntarle cuando un chico de pelo castaño expresó en voz alta mis pensamientos.

-Pues ciertamente sí, me recuerda a esa persona.- contesté al chico mientras miraba a Ruby, esperando que confirmase o negara alguna posible relación entre ambos. Me percaté de que el chico castaño no había aceptado intercambiar números conmigo, aunque sí con algunos otros de los presentes, ¿le caería mal? En cualquier caso, no importaba demasiado.

EN ese momento salió Levy del laboratorio y fue llamado Miaka. Me despedí de la chica con la mano mientras el segundo integrante del grupo que había accedido al laboratorio estaba llegando a nosotros. Levy parecía tener problemas con el PokeNav, por lo que le ayudé a encenderlo y de paso registré nuestros números. Al escuchar su comentario acerca de la edad del profesor no pude evitar reír.

-Creo que sé su secreto. El profesor se encontró con Celebi y le pidió que parara su tiempo vital, así se quedaría siempre en la edad de sesenta años. No es el primer caso, en un programa de televisión extranjero había un presentador llamado Jordi Hurtado que también parecía del inmune al paso del tiempo.- dije con voz misteriosa, como si le estuviera contando un gran secreto. tras terminar el relato me eché a reír nuevamente. En ese momento noté que, el ahora reconocido como Cobalto, se había dirigido a mí.

-Entiendo, pues encantado Cobalto, soy Arion.- me presenté nuevamente por si el chico no me había escuchado cuando hablaba con el grupo. Mientras intercambiábamos números me reí por su comentario -Es cierto que cuando crezca va a necesitar una buena cantidad de alimento, me pondré en contacto contigo cuando eso suceda. Aunque he estudiado a los Pokémon y sé sus preferencias habituales, cada Pokémon suele tener las suyas propias, tal como las personas.- expliqué lo que sabía acerca de aquel tema, a juzgar por el libro de Cobalto también estaba interesado en como cuidar de los Pokémon. Creo que ya estaba siendo hora de marcharme, pero antes...

-Oye Levy, ya que somos los únicos que han recibido un Pokémon del profesor, ¿te apetece un combate 1 contra 1?- dije de forma desafiante al castaño mientras tomaba una Pokeball de mi cinturón. Me vendría bien un combate para conocer mejor a mí nuevo compañero, y en caso de que se negara me marcharía para empezar a entrenar por mi cuenta.

Me despedí corriendo, apuntando el número del pokenav en un papel y dandoselo a Miu, ¡Ahora vuelvo! Miu dáselo a todos.

Tras eso corrí hasta llegar a la altura de Green para entrar al laboratorio.

¿Mi padre ha hablado con él?, seguro que Mama no sabe eso. Imaginaba con extrañeza y alegría a la vez. Sabía que mi padre quería que yo viviera esto, pero mi madre no estaba del todo de acuerdo, claro que ahora era el momento de demostrar que no era una niña, por mucho que aún lo pareciera.

Si señor, no importa, hay tanta gente que hasta yo me he olvidado de gente que conozco, reía con ternura, Así mama no estará sola y yo podré hacer mi viaje, ojala algún día pueda hablar con usted como ha hecho mi padre.

¿por qué le trato de usted?, si le he visto muchísimas veces.

Miaka haz caso a la situación, deja de pensar.

¡Pero que he dicho de un hijo! si tengo 15 años.

Mientras me ponía roja, el profesor me enseñó al pokemon que junto a mi padre, había decidido para mí.

 Si, Seguro que mamá quería que me dieras un pokemon capaz de ganar la liga solo y sin entrenador, Bromeaba mientras el pokemon salía de la pokeball. El profesor Oak me presentó un pokemon precioso, era un pequeño Buneary, le había visto alguna vez, sobretodo a su evolución, era utilizado en los concursos.

Mira Brisa, es un Buneary, Decía mientras me agachaba, dejando a mi pokemon en el suelo cerca del nuevo. Para despues intentar acariciar su cabeza y ver como se desenvolvía con mi pokemon, al fin y al cabo no podría aceptar un pokemon que se llevara mal con brisa, por muy bonito que fuera.

Me levanté tras un tiempo prudencial, para hablar con el profesor mientras miraba de reojo la situación del suelo.

No hace falta que me diga más profesor, mi padre es la persona que mejor me conoce, y usted la que mejor conoce a los pokemon, si ambos estais de acuerdo no hace falta nada más.