Partida Rol por web

Por los clavos de cristo

Acto III: Por los clavos de Cristo

Cargando editor
19/11/2022, 17:05
Don Sebastián

El párroco, tras tu intervención, cambia su cara a un semblante muy serio, que no acobardado.

-Pensáis que entendéis algo, o que habéis descubierto algo, pero nada entendéis, esto os supera, creedme...Haríais bien en iros de aquí y dejar los asuntos que no entendéis en manos de quien los entienden. Nada de lo que decís tiene sentido, y nada de lo que habéis visto es realmente como pensáis...

En medio de la contestación le apuntáis con la ballesta, y es entonces cuando algo de temor asoma a sus ojos, si bien el párroco, pese a todo, logra mantener cierta compostura.

-Está bien, está bien- dice levantando las manos en gesto calmado hacia ti- como queráis, pero no digáis que no os advertí. Estáis sellando vuestro destino, y el de quienes os acompañan.

Lentamente, se gira hacia el cristo, y agarra los clavos de la estatua, tirando de ellos hacia abajo. Un sonido sordo, breve, intenso, suena, y entonces una compuerta se abre tras el altar, una compuerta muy bien disimulada, por cierto. Lo que ves es una escalera empedrada, tallada de manera burda, iluminada por antorchas. No se alcanza a ver a donde lleva, ya que hace un recorrido parecido al de una escalera de caracol, pero de una forma un tanto irregular. La escalera es amplia suficiente como para que una persona baje cómodamente, pero solo una.

Don Sebastián se gira y retrocede lentamente hacia un lateral, dejándote acceso libre a la compuerta. Se aleja todo lo posible hasta que topa con la pared de la propia iglesia. Claramente quiere intentar mostrarte que no es una amenaza para que inspecciones aquello. Su rostro se mantiene serio y tenso. Sus ojos son los únicos que delatan cierta preocupación/miedo.

Cargando editor
21/11/2022, 09:08
Gonzalo

Estaba claro que el párroco intentaría defenderse, como así hizo.

Coged un cirio... y encendedlo -le ordené, aún apuntándole-. Vos bajaréis primero, allá adelante.

Estaba claro que no podría bajar solo, puesto que no podría agarrar mi ballesta y una luz al mismo tiempo, y en esas también podría encerrarme el cura allí abajo.

Hágalo presto, no tenemos toda la noche -le dije-.

Notas de juego

La idea es que baje él primero con alguna iluminación, y yo apuntándole detrás.

Cargando editor
21/11/2022, 19:34
Don Sebastián

El párroco hizo una mueca, molesto, pues parecía contar con quedarse allí arriba, sin mayor problema. Sin rechistar demasiado al ver tu amenazante ballesta, se desplazó hacia la entrada.

-No hace falta cirio, hay iluminación suficiente dentro.

Sin decir más, comenzó a bajar por aquella escalera en caracol. Tu fuiste detrás, y tras bajar unas cuantas escaleras, las luces de antorcha se acabaron. Fue entonces cuando el párroco cogió una de las mismas y la llevó en la mano, procediendo a iluminar el camino. 

Escuchaste un sonido, como un traqueteo, que terminaba en un sonido sordo de piedra contra piedra. A todas luces, la compuerta que se había abierto en el altar, se acababa de cerrar.

De repente, empezó a hacer frío, y fuiste consciente de la creciente humedad. Al terminarse las escaleras, diste en una estancia amplia* de techos altos y anchos pasillos, tallada directamente en la roca, de una manera burda, eso si, no guardaba ningún tipo de estética u orden. A lo lejos se veía una luz, como de una hoguera, y se escuchaban voces, jurarías que de 3 o 4 individuos, voces que no entendías, y que cada vez sonaban más alto.

-Quise avisarte, pero ahora ya es tarde - sonrió pesarosamente - ahí viene tu destino.

El párroco se frenó en seco, con la antorcha en la mano, mirando hacia donde venían las voces.

Notas de juego

* imagínate, en cuestión de espacio, algo como las minas enanas de Moria en la peli de el señor de los anillos. Igual de decadente, pero sin la calidad de talla de los enanos, algo mucho más burdo y simple.

He narrado hasta donde me parecía coherente llevarte en automático. No obstante, si quieres hacer alguna cosa como impedirle coger la antorcha, obligarle a llevar un cirio o cualquier otra cosa en retrospectiva, sin problema. Don Sebastián, a tales momentos, hará lo que le digas mientras le apuntes.

Cargando editor
21/11/2022, 19:43
Gonzalo de Villalba

Poco a poco fuisteis haciendo camino hasta la iglesia. La puerta estaba entreabierta. Gonzalo de Villalba, con la mano aún en la empuñadura de la espada, asomó la cabeza y la abrió un poco más con sus potentes brazos. Se giró hacia vosotros.

-No se ve a na-na-nadie.

Sin media más palabra, entró. Vosotros detrás. Nada mas entrar, escuchasteis un ruido seco, como dos piedras chocando entre si, y un sonido sordo de madera contra madera, menos intenso que el de la piedra, y justo después de este. Una corriente de aire frío os sacude, pero desaparece al igual que apareció, tras los sonidos de la piedra y la madera.

La Iglesia, aparentemente, está vacía, solo la mirada del Cristo calvado en la cruz, que apunta hacia la entrada de la iglesia, parece observaros.

Es de noche, y la iluminación interior es escasa. Hace frío. 

- Tiradas (4)

Tirada oculta

Motivo: Percepción

Tirada: 1d100

Dificultad: 50-

Resultado: 50 (Exito) [50]

Tirada oculta

Motivo: Percepción

Tirada: 1d100

Dificultad: 50-

Resultado: 54 (Fracaso) [54]

Tirada oculta

Motivo: Percepción

Tirada: 1d100

Dificultad: 50-

Resultado: 26 (Exito) [26]

Tirada oculta

Motivo: Percepción

Tirada: 1d100

Dificultad: 50-

Resultado: 7 (Exito) [7]

Cargando editor
21/11/2022, 19:47
Director

Tirada de suerte Abraham y de empatía.

Cargando editor
21/11/2022, 19:50
Director

Notas de juego

He hecho tiradas por vosotros, por agilizar.

A medida que os acercáis al altar, cada vez huele peor. Es un olor "familiar"

Cargando editor
21/11/2022, 20:33
Argia Julene de Labort

Argia se cubrió los hombros con su capa, miraba a su alrededor con cierto temor, sintiéndose cada vez más desprotegida y agarrando la cruz que portaba en su cuello mientras pensaba en sus hijos e hijas, debía regresar a casa, con ellos...

- ¿Huelen eso? Ese aroma... Es asqueroso... ¿No os huele a Gonzalo? Temo lo peor... 

Cargando editor
21/11/2022, 22:08
Gonzalo

¿Por qué esa niña? ¿o es que te parecía que cualquier era una buena víctima? -le pregunté, una vez abajo*-. Sé que la encerraste aquí, y que esta gruta tiene otra salida -miraba arriba, a los techos altos de la cavidad, pero sin dejar de observar al cura-. ¿Por qué la esposa del nuevo Marqués se implicó en aquella desaparición? Habla ahora, pues serás lo más honrado que hagas hasta que caigas desplomado, ¡hideputa!

Notas de juego

*Tranquilo, me parece todo perfecto ;)

Trato de que me explique algo, dada la amenaza de la ballesta (no sé si necesito lanzar dados). Si intenta algo raro, le ensarto.

Cargando editor
21/11/2022, 23:11
Abraham Moshé
Sólo para el director
- Tiradas (2)

Motivo: Suerte

Tirada: 1d100

Dificultad: 51-

Resultado: 95 (Fracaso) [95]

Motivo: Empatía

Tirada: 1d100

Dificultad: 67-

Resultado: 20 (Exito) [20]

Notas de juego

Un tío afortunado este Abraham xD. El Cristo le va a hacer el calvo en la cara.

Ahora posteo narración para todos.

Cargando editor
21/11/2022, 23:12
Abraham Moshé

Abraham penetró en la iglesia sintiendo un gran temor en el alma. Estaba el lugar oscuro, pues era de noche, y a buen seguro que el maligno párroco (pues ya daba por sentado el judío que este era la fuente del mal que asolaba el lugar) no habría tenido ocasión de encender ningún cirio, si iba seguido por Gonzalo el puerco. El judío aferró una vez más su reliquia con la mano izquierda, murmurando una breve oración entre dientes, mientras con la diestra buscaba el mango del largo coltell que escondía bajo las ropas, por lo que pudiera pasar. Aunque temíase que, de ser asuntos del Maligno, nada haría con aquello.

Olfateó en derredor, por si percibiere aquella pestilencia que decía la señora Argia, pero no logró captar nada. Su nariz debía estar atrofiada de tanto manipular pócimas, o tal vez del frío.

- Nada huelo, señora.

Y luego añadió.

- Debiéremos hacernos con una vela, o nada veremos.

Buscó en la oscuridad para ver si pudiere hallar un cirio, pero su vista estaba tan atrofiada como su olfato.

- Tiradas (2)

Motivo: Olfato

Tirada: 1d100

Dificultad: 17-

Resultado: 99 (Fracaso) [99]

Motivo: Buscar un cirio (Descubrir)

Tirada: 1d100

Dificultad: 17-

Resultado: 63 (Fracaso) [63]

Notas de juego

Pues pifiote como una catedral en el olfato, en tus manos lo dejo, señor máster. Desde luego, Abraham está dando juego con las pifias, no sé cuantas van en esta partida ya (más que éxitos, seguro xD).

Cargando editor
22/11/2022, 18:13
Lope de Oñes

Judío... no deberías tocar símbolos paganos en casa de Cristo.

Lope se apartó, temeroso de lo que pudiera hacer en vista de un sacrilegio de tamaña desconsideración y avanzó hacia la fuente del olor mientras llevaba la mano a la empuñadura de su espada. Mientras avanzaba no dejaba de mirar a su alrededor como si esperara que una de esas pequeñas criaturas habitantes de los bosques se lanzara a por él.

Cargando editor
23/11/2022, 18:20
Director

Vas en busca de un cirio, pero no acabas por encontrar nada, ni siquiera un material improvisado con el que iluminarte. Nada. No obstante, pasas tu mirada por la escultura en madera del Cristo, y en tu cabeza, como si fuera una revelación divina, aparece una frase.

Por los clavos de Cristo.

Buscas con la mirada esa parte de la estatua y te das cuenta de que son excesivamente grandes, aunque desde lejos no se percibe. Y parecen estar algo flojos, como si la talla del cristo fuera una pieza y los clavos otra totalmente distinta. La frase vuelve resonar en tu cabeza.

Por los clavos de Cristo.

Cargando editor
23/11/2022, 18:23
Director

Abraham comienza a buscar por la zona del altar. Pasa por delante de un par de cirios encendidos que proyectan una luz muy débil y al lado de un par de lámparas de aceite, pero parece ensimismado en buscar algo concreto.

Casi da de bruces con la talla en madera del cristo en la cruz. Y de repente, se queda totalmente quieto, observando la estatua. Parece el mismo otra estatua.

Notas de juego

PD: Todos tirada de escuchar.

Cargando editor
23/11/2022, 18:25
Don Sebastián

El párroco vuelve a sonreír pesarosamente.

-He hecho cosas poco católicas en mi vida, joven, pero matar no está entre ellas...Yo no maté a esa niña, y me apena profundamente su muerte. Ojalá hubiese podido hacer algo. No obstante, en breves conocerás a quienes le mataron. Como te he dicho, tu mismo te has condenado al bajar aquí.

El párroco guía su mirada hacia los ruidos. Salvo la cabeza, sigue inmóvil y con las manos en alto.

Los ruídos cada vez se incrementan más, y empiezas a poder discernir que tres figuras se acercan hacia vosotros, todavía están algo lejos, y no portan iluminación, con lo que te cuesta distinguir quienes son exactamente.

-Quené? Quenvai?

Escuchas a lo lejos, en tono interrogativo y autoritario, mientras siguen acercándose*.

Notas de juego

Para cosas tan de cajón como que le estás apuntando con una ballesta de cerca, está quieto, y si aprietas el "gatillo" lo ensartas, y que el tiene miedo de que eso pase...vamos a obviar las tiradas. Es ralentizar la narrativa. Si fuera un combate, la cosa cambiaría.

* No tardarás mucho en poder verlos, y por lo tanto, ellos a ti, si es que no te ven ya. A efectos del juego, en un turno estarán al alcance de tu vista, y en otro u otros dos, a tu lado, si siguen acercándose a ese ritmo.

PD: Puedes hacer una tirada de cultura, a ver si sacas algo del idioma de las figuras que se acercan. 

Cargando editor
23/11/2022, 21:22
Gonzalo

No sabía discernir quién se aproximaba. Eran varias figuras eso estaba claro, tanto por las voces como por la explicación de aquel cura, que no merecía ostentar aquel cargo eclesiástico. Tragué saliva, apuntando ahora al cura y a la oscuridad. Lo único que me "protegía" (o más bien me separaba) de aquellas presencias eran mis ballestas.

¡Uno que lo sabe todo! -grité en la oscuridad-. ¡Auxilio! ¡Lope! ¡Don Gonzalo! ¡Doña Argia! ¡Abrahám! Aquí abajo... ¡aquí abajoooo! -grité todo lo que pude en aquella oscuridad (tal vez fruto del inicio de una austera desesperación); sabía que no había algo bueno en tal lugar, tal vez el demonio, pero a alguien iba a llevarme por delante: con la ballesta o con el bracamante, eso seguro-.

- Tiradas (1)

Motivo: Cultura... Me la juego, tengo un 5... ¡allá vamos!

Tirada: 1d100

Dificultad: 5-

Resultado: 47 (Fracaso) [47]

Notas de juego

Sigo con la ballesta en alto.

Cargando editor
23/11/2022, 22:23
Lope de Oñes
- Tiradas (1)

Motivo: Escuchar

Tirada: 1d100

Dificultad: 40-

Resultado: 12 (Exito) [12]

Notas de juego

Éxito!!

Cargando editor
24/11/2022, 13:10
Director

Escuchas la voz de Gonzalo el ballestero, pero lejana, y con dificultad.

La voz claramente proviene de algún lugar debajo del altar y dice:

 

. ¡Auxilio! ¡Lope! ¡Don Gonzalo! ¡Doña Argia! ¡Abrahám! Aquí abajo... ¡aquí abajoooo

Cargando editor
24/11/2022, 22:01
Abraham Moshé

El judío no alcanzaba a ver los cirios que tenía delante, habiendo perdido el hilo de sus propios pensamientos a raíz de que sus ojos se posaron en algo que no habían reparado. Los clavos de Cristo. Aquella era la frase que el desgraciado Onofre repetía insistentemente, a la que ni él ni Gonzalo habían atribuido importancia. ¿Era aquello, acaso, más que una mera coincidencia? ¿Quizá lo último que el pobre loco había logrado gritar había sido una llamada de auxilio, o una frase acusatoria? Se acercó lentamente a la efigie del que los cristianos llamaban Mesías, contemplando los clavos que aprisionaban sus pies, queriendo tirar de ellos. Pero se detuvo, pues pensó que el tal Lope enloquecería si hacía tal cosa. No necesitaban los cristianos que les diesen mucho pie para emprenderla contra su pueblo, y aquel menos que nadie. Así que optó por llamar su atención sobre el detalle.

- Mis señores - dijo en susurros - creo que los clavos de este Cristo han de esconder algo. Eso es lo que gritaba Onofre todo el tiempo. Por los clavos de Cristo...

- Tiradas (1)

Motivo: Escuchar

Tirada: 1d100

Dificultad: 17-

Resultado: 76 (Fracaso) [76]

Cargando editor
25/11/2022, 08:32
Argia Julene de Labort

Argia sentía frío, una sensación de inquietud que no debería ser normal en un lugar santo como aquel... Algo no estaba bien...

Comenzó a buscar si havia algun tipo de sustancia que pudiera estar causándoles ese malestar pues la otra opción se le antojaba peor... Que el mismísimo maligno habitara entre aquellas paredes...

- Tiradas (1)

Motivo: Escuchar

Tirada: 1d100

Dificultad: 15-

Resultado: 77 (Fracaso) [77]

Cargando editor
25/11/2022, 18:49
Lope de Oñes

Gonzalo! gritó Lope con un tono de urgencia en su voz Resiste Gonzalo!

Miró hacia atrás buscando al soldado mientras se dirigía hacia el altar a toda prisa. En el camino empezó a desenvainar la espada y se santiguó pidiendo perdón por adelantado. A mi! A mi! tras el altar!