Partida Rol por web

Oyendo la perorata de Baronetti, Mills miró al cabo al tiempo que enarcaba una ceja, todo ello sin pronunciar palabra. Hacia cuentas y le salía que todavía tenían muchos vídeos por delante, y no dejaba de llamarle la atención que en la siguiente fila había un vídeo en el que figuraba el militar como personaje que iniciaba la grabación. Tal vez aportaría otro punto de vista más... parecido al de los soldados al asunto.

El cabo negó con la cabeza suavemente.

- Tranquilo, Baronetti -dijo-. Tenemos tiempo de sobra para dormir si hace falta, y no creas que ese tipo de los tatuajes nos va a dar un plano de cómo salir de esta. Creo que deberíamos llegar hasta el final y saber cómo esos tipos se acabaron convirtiendo en "fiambre". Eso es lo que nosotros tenemos que evitar.

Entonces se movió hacia el sargento y bajó un poco la voz, pero no para que los demás no lo oyeran, si no para enfatizar la importancia de lo que quería decirle a Mills.

- ¿Se da cuenta de la encrucijada? El Cubo puede sacarnos de aquí... pero si lo usamos para eso, no podremos llevárnoslo. Quizá ese fue el error al que se refería el hombre de los tatuajes.

-Maldición... será posi...posible...-blasfemó el chico por la negativa... Mientras Morriset susurraba al cabo, Baronetti renegaba de la decisión de su superior, aunque fuese lo más acertado. Sin embargo, no dijo nada, no rechistó... tan sólo se limitó a hacer aspavientos mientras caminanba de forma circular por la sala, rodeando a sus compañeros y la "pila" de cadáveres, como si fuera un tic nervioso.

El sargento negó con la cabeza.

- No, de momento no sabemos ni siquiera cómo usar el cubo para salir de aquí sin garantías de que nos envíe a vete a saber donde o que nos devuelva aquí al cabo de un rato... usarlo para salir de aquí no parece ser una opción. Por ahora la única opción parece ser salir por la puerta, con el cubo o sin él.

Baronetti miraba al suelo mientras daba vueltas y vueltas y vu... ¡Espera...! ¿Salir de allí con el cubo? ¿Por la puerta? El chico se paró en seco; fijó su mirada en el suelo, y luego giró su cabeza (con su cuerpo totalmente quieto), hacia el Sargento.

-Sa....sargento... ¿Po... por la pu...pu...ejem... la puerta? No...no...no... No sin antes ssshh....saber to...to...todo, además... so...somos uno menos... Y eso mo..monos seguirán po...por....por ahí...

Mills miró hacia el joven soldado que acababa de hablar.

- Efectivamente, por eso vamos a ver los vídeos antes de hacer nada más... - con un invitación a dejar la cháchara y seguir con el visionado.

Cuando Mills pulsó el botón de reproducción el rostro del científico regresó a la pantalla. Parecía algo cansado. Se limitaba a informar que seguían sin noticias de John pero que Michael, al parecer, había descubierto como usar el cubo. Al parecer John parecía haber omitido por error ciertos parámetros en su primera manipulación. En las grabaciones se desgranaban un sinfin de términos técnicos y matemáticos referentes a la configuración del cubo pero por desgracia para los soldados las ecuaciones mencionadas por el científico eran tan incomprensibles para ellos como el dialecto cantonés.

Sin embargo la tercera grabación de esa hilera supuso un cambio por fin: era el comandante quien aparecía en pantalla.

El comandante era un hombre de rostro adusto y gestos serenos. Debía rondar los cincuenta. Miraba fijamente a la cámara y hablaba con voz serena de tono grave. Se notaba estaba acostumbrado a dar órdenes y a ser obedecido.

- Informe del comandante Spears Malcombe para... - el hombre dudó un momento antes de continuar - quien quiera que encuentre esta grabación. Vamos a usar el cubo para hacer una exploración y comprobar sus posibilidades. Según el profesor Michael Wallace el sistema nos transportará a un punto controlado y nos traerá de nuevo de vuelta. Nuestra intención es comprobar la funcionalidad del artefacto y ver si es realmente lo que nuestros superiores esperan que sea.

Dudo nuevamente antes de añadir:

- John: si regresas aquí y nosotros no estamos llévate el cubo de vuelta. No hagas más pruebas... debes hacer que el cubo llegue a nuestros superiores.

Se quedó un momento mirando la pantalla y dudando. Finalmente antes de apagar la pantalla sólo dijo:

- Mi lealtad es eterna hasta la muerte con el Ojo de Acero. Si no volvemos que nuestro viaje sirva de advertencia para los siguientes. Conocimiento y Secreto.

Morriset tragó saliva antes de hacer un pequeño comentario:

- Si había alguna duda sobre si el ejército está podrido, ahí tenemos la respuesta... -musitó abatido.

Los siguientes videos de la hilera volvían a tener como protagonista al científico. El primero de ellos resultaba extraño: el hombre sólo miraba fijamente la cámara. Luego se echaba las manos a la cara y rompía a llorar. Finalmente apagaba la cámara entre sollozos.

En la siguiente escena parecía estar recompuesto. Sin embargo tras mirar la cámara un rato largo acababa apagándola de nuevo.

Por fin en la sexta escena el hombre recuperó la compostura suficiente como para hablar. Lo hacía, sin embargo, muy nervioso, atropellándose en la narración y con largos silencios entre unas partes y otras.

- Creemos... Michael cree que no sólo hemos viajado en el espacio sino también en el tiempo. Pero si eso es el futuro ¿qué sentido tiene todo? Hemos estado en un lugar gris y siniestro. La gente, los seres humanos... estaban encadenados. Las máquinas lo dominaban todo. Había un mercado. Recordaba a los zocos árabes... criaturas mitad humanas mitad máquinas vagaban entre filas de esclavos. Nosotros nos mantuvimos entre las sombras, en los callejones. Repentinamente aparecieron unos seres enormes, ataviados con túnicas negras que los cubrían completamente. De alguna forma uno de aquellos... monstruos... se dio cuenta de nuestra presencia. Nos persiguieron... entramos en un edificio... vimos...

En este punto el hombre quedó totalmente en silencio. Luego continuó como si no se hubiera interrumpido:

- Tuvimos suerte de que el comandante Malcombe pudiera retenerlos el tiempo suficiente para que el cubo nos trajera de vuelta. Michael está muy afectado. El propio Malcombe está afectado... Nos planteamos que sentido tienen nuestros logros si el futuro es eso... ¿o es así el futuro si no sacamos de aquí el cubo? Ahora lamento no haber escuchado con más atención al Sumo Maestro Harlan cuando mencionó el sistema de paradojas... hay tantas cosas que creí que eran suposiciones erróneas y que ahora comprendo lo que significan... quizás incluso el Manuscrito Verne no sea superchería tal y como pensábamos hasta el momento...

El siguiente vídeo sólo informaba de que John seguía sin volver. Al parecer había pasado un día entero desde su partida.

El penúltimo vídeo mostraba al científico algo más calmado que los anteriores. Por lo que decía se entendía que habían pasado una noche más en la sala:

- Hemos vuelto a soñar con el Guía. Sus mensajes son confusos y elude las respuestas. Intuyo que quizás no estamos capacitados para entenderlo... Malcombe insiste en que es una trampa puesta precisamente por los Oneiromantes para confundirnos. Pero ¿y si tuviese razón? Nos ha dicho nuevamente que estamos equivocados, que debemos revisar lo que sabemos de los Ocultos y de la Gran Raza. Me avergüenza reconocer que mi fe se tambalea, pero Malcombe es como una roca. A veces envidio su entereza y dedicación ciega a la causa.

La última grabación de la hilera añadía un detalle más sobre el Raerum Mechanica:

- Michael se está obsesionando con el Raerum Mechanica. Es normal teniendo en cuenta que es la llave para el manejo de la Clave Magna pero parece que ese libro causa un efecto pernicioso en quien lo lee. Se ha vuelto taciturno y malhumorado como John, del cual por cierto seguimos sin noticias. Creo que la presión nos está afectando a todos.

El dedo de Mills se levantó del reproductor de vídeos. Al menos había algo claro: el Raerum Mechanica era un libro. Pero ¿dónde estaba entonces?

Preguntas y más preguntas. Mills se exasperaba ante lo que iba viendo. Era como si, al buscar una ayuda para montar un rompecabezas, te dieran más piezas aun que encajar.

Pero algo le estaba quedando cada vez más claro: los 'viajes' con el cubo eran peligrosos para los viajeros, no solo para su físico sino también anímicamente.

-Ne...necesitamos se...guir viendo... luego propo...propongo -lo dijo con algo de desgana-, "echar" un...una cab...b....cabezadita, ¿de ac...acuerdo?

Acto seguido, el chico se acercó al teclado. Apretó el botón hasta la nueva línea de escenas.

Mavs recapacito un momento y penso en el comentario de Morriset.

-Bueno, eso confirma lo que dije de que somos prescindibles. Si esa gente era gente de peso, y consciente de la existencia de la organizacion, las investigaciones, el cubo, etc, nosotros, que somos solamente soldados en una guerra a los que en secreto- Esto lo dijo incisivamente mirando a Mills- Mandan a ver que narices ha pasado con el primer equipo y les importa una mierda lo que pudo pasar... Estamos jodidos...

Mavs se quedo pensativo. No habia reparado en el estado de Mills al atacarlo verbalmente. Quizas le quedase poco tiempo. Aparto un momento el pensamiento y prosiguio.

-De todas formas hay 2 cosas que me inquietan... ¿Como sabian que le ha pasado algo al equipo? Quizas logro finalmente contactar por radio con la base y por ello nos mandaron como 2º equipo. Ademas... ¿que es eso de "Ojo de Acero"? Habiamos oido otro nombre de organizacion, pero.. ¿este es nuevo no?... ¿o se refiere al verdadero nombre de "La Orden" que antes mencinaban?.

Mavs estaba confuso otra vez... Aquella sala acabaria matandole de incognitas. Necesitaba volver a saltar cuanto antes, por lo que se puso a recordar, como habia manipulado el cubo la 1º vez.

Estaba demasiado obsesionado con lo vivido para reparar en que Mills necesitaba urgentemente tratamiento, solo esperaba que les hubiese contado absolutamente todo loq ue sabia antes de que muriese desangrado o estarian realmente jodidos.

Bu...bu...bueno, Maverick... -dijo Baronetti-, si esta...estamos jo...jodidos se...se...será cuan...cuand... cuando vengan aquí, si es qu...qu...que vienen esos "Ocul... Ocultos".

Luego, mientras apretaba el botón de dirección, añadió.

-¿De ve... veras cre...crees que la Ór...Órden se llama asss....así? Tie...tiene nombre de cl...club de orni...nitólogos..., Apu...apuesto a que se llam...llaman como ess...esos nomb...nombres raros de pel...película, como... -Barthow se llevó la otra mano a la nuca, frotándosela-: "el oráculo de tal...", "Los mi...miembros de secr...secreto oscu...oscuro"..."la Herman...hermandad de la San...sangre"... nosé... -el chico carraspeó nervioso mirando cómo el cursor se desplazaba-, para...parafernalias así...

Mavs repasó mentalmente los rostros de los cadáveres que ahora estaban a un lado de la escena. Ninguno de ellos tenía el aspecto juvenil del fugitivo. Y repasando los vídeos el único que no se parecía a los demás era aquel individuo con el rostro lleno de pinchos... pensó en él: ahora que se daba cuenta el tipo aquel era barbilampiño como el fugitivo. Pero no eran el mismo individuo. Y la verdad es que aquel misterioso protagonista de los vídeos no parecía estar asustado para nada...

Mientras hablaban regresaron las imágenes a la pantalla. A medida que iban pasando los vídeos el científico parecía más tranquilo, como si se fuera sobreponiendo al viaje anterior.

En las primeras grabaciones informaba de que el comandante Malcombe había salido en busca de la Bestia. Recalcaba que tanto él como Michael intentaron disuadirlo pero el comandante parecía dispuesto a matar al animal para poder salir de allí. En el siguiente vídeo mencionaba una novedad con respecto al cubo:

- Michael ha encontrado un párrafo sobre como 'sintonizar' con la Clave Magna. ¡Se puede utilizar sólo para observar! ¿Por qué John no nos dijo nada eso? Él estudió con mayor detalle el Raerum. ¿Y por qué no ha vuelto? Cada vez me resulta todo más sospechoso... Espero que si Malcombe vuelva nos dé noticias sobre John.

En el siguiente vídeo se informaba del regreso de Malcombe. Al parecer no había encontrado a la Bestia. Explicaban que quizás el monstruo ya no esté en esa zona de la selva pero en ningún momento se mencionaba la opción de abandonar la base.

Luego el tono del científico cambiaba hacia la paranoia. Hablaba una y otra vez de la creciente sospecha de que John los había traicionado, que quizás fuera un infiltrado de otra Orden para hacer fracasar la misión. También se refería a Malcombe con cierto tono de sospecha por no haberse encontrado con la Bestia. Incluso Michael estaba bajo la tensión paranóica del científico, que argumentaba que la lectura del Raerum causaba un efecto pernicioso sobre él. Finalmente en otro vídeo concluía, sin dar ninguna prueba, que sacar el cubo de la sala podría ser peligroso. El tipo estaba cada vez más alterado en cada grabación.

Las tres últimas grabaciones de esa fila mostraban la tensión del conjunto. Al parecer habían pasado otra noche en la que habían soñado tanto con el Guía como con las bestias del viaje anterior. Sin embargo no se daban detalles. El científico informa de que iban a usar el cubo de nuevo pero el comandante se negó. La última grabación informa de la salida del comandante en busca de la Bestia o la radio nuevamente. En ese momento el científico deja insinuado que usarán el cubo cuando el comandante se haya ido. Estaba claro que la disciplina había desaparecido por completo.

Morriset torció el gesto al ver cómo terminaba esa fila de grabaciones. Le recordaba demasiado a lo que había ocurrido antes con su propio grupo. Estaba claro que no era fácil mantener la cordura en aquella sala.

- Creo que esto va a desembocar rápidamente en los asesinatos y no me va a gustar... Hay que intentar por todos los medios mantenerse unidos y no empezar a liarnos otra vez a tiros. De todas formas -reflexionó-, es interesante eso de que el Cubo se puede usar sólo para observar. Tal vez tenga otros usos que desconocemos...

Miró a los demás, para comprobar si tenían algo que decir sobre los vídeos.

Paranoia... ¡¡Paranoia!!, El chico casi podía remerorar físicamente la escena del científico, pues estaba atento a la pantalla, pese a la idea aún no desechada de dormir y dejar que "fueran hablados" por el Guardián. Sin embargo, esa fila de imágenes ya dejaban mucho que desear de aquella expedición del pasado: sus mermadas caras, su grupo ahora desetructurado, sus propias conjeturas, y, lo que era peor, su desconfianza de unos y otros... Parecía un calco de lo que allí ocurría, tan sólo con ligeras variantes.

Cuando Morriset opinó acerca de su inmediato futuro, el chico pensó varios segundos mirando al vacío, puede que a la mochila, con el cubo allí dentro. Cuando centró sus ojos en el cabo, habló.

-Si realmen...me...mente es un Guardiá...Guardián, de...deberíamos ha...ha...ejem...hacerle caso...

Acto seguido, sacó su pistola Norinco de la parte trasera de su cinturón, y la tomó en su mano derecha, alto, apuntando sin quererlo (en absoluto) al frente, ligeramente elevado por encima... Luego miró a Mav... al que una vez le encañonó por su osadía. Finalmente agarró el mango, y su dedo índice rozaba el gatillo. La norinco estaba fría, helada más bien; tanta tensión y conjeturas en el aire la había enfriado. Acto seguido, Baronetti tragó saliva. En esos momentos se acordó de alguna de la historias de su Tio Pelucho, ¿Stalingrado? ¿El caluroso Alamein? ¿El bunker del tercer pelotón que saltó por los aires? No, no, no... Baronetti estaba en Vietnam, o más bien estuvo, pues ese bunker ahora le parecía todo su mundo. Quizá el infierno le esperaba, pero, de momento miraba su pistola desde aquel purgatorio particular...

...

...

-Eso no ocu...ocurrirá, ca...cabo. No por mmm...ejem...por mi parte... -dijo Barthow.

En esos momento, el chico extrajo el cargador de la pistola. Lo hizo a propósito delante de sus compañeros. Luego lo guardó en un bolsillo trasero del pantalón. Su pistola fue colocada en el mismo lugar en que estaba. Lo mismo hizo con el cargador de la M16, el cual colocó junto al resto.

-No puedo pe...permitirme no vo...volver... Na...nada de armas, al... al menos po...por mi part...part...ejem... parte. Mi Ti...mi tío no me lo permit...tiría... lo decep...cionaría.