Partida Rol por web

Escucho su respuesta y luego su idea de permitir a la hembra perdedora vivir, si bien esto ultimo le parecio algo innecesario no parecía después de todo ir lejos de la naturaleza del dios. Al menos por el tono asi lo sentía. “Supongo que tienes razón tiene una figura bastante aceptable para los parámetros humanos. Aunque cuéntame que hara con ella aquel paracito?” pregunto igual de curioso que cuando le comento sobre el trato que tenia con la diosa de la vida, aunque la sonrisa morbosa que mostraba dejaba ver un diferente punto de interés.

Rendam presto mucha atención a lo que decía su amigo, ya que posiblemente lo escribiría en uno de sus cuentos libros además las imágenes que producía el otro dios hacia más llevadero especial por el estilo macabro* que utilizaba aun para un nacimiento.

Cuando termino de relatar su problema Rendam se quedó meditando con la información que ahora tenía. “Lo que me cuentas es muy interesante…” dijo observando el hombre ciego “Me pidas que decida te dire que hagamos ambas cosas.” respondio con una media sonrisa.

“La guerra podría servirnos no solo para achicar el numero de almas en este mundo para que los humanos no se expandan mas de lo que deben, sino que en el momento que los nuestros ganen podremos controlar mas el rumbo que toman estos seres…” empezó a explicar mientras controlando uno de sus látigos levantaba el cuerpo inerte del ciego. “Aunque liberar a tus amiguitos tambien podría servir si los usamos en conjunto, pero bien podríamos modificarlos con un nuevo talento. El rastreo y consumo de almas.” Termino de aclarar volteándose a ver su amigo y elevando el cadáver del hombre para usarlo como el primero de estos seres si aceptaba crearlos.

“Claro, esto no terminaría de arreglar el problema del numero de las almas pero es que podrías también modificar para que el alma en el interior de estas criaturas se comenzara a desvanecer mientras mas tiempo pasa en ella.” Agrego por si aun ese problema no se veía resuelto en la mente de Sokar. “Sino simplemente podrías hacer que todas las almas que absorbió sigan a la alma de este ser cuando muera y acá mismo podrás hacerlas desaparecer hasta que se acomode todo.”

Lo que le ocurrirá a la hembra sera muy divertido. Ella misma terminara convirtiéndose en un parásito cuando el que lleva dentro se integre a sus sistemas. Sera una lamia y se alimentara de la sangre y las almas de los mortales. Estoy pensando en introducir unos cuantos especímenes en áreas pobladas bajo el control de otros dioses. Particularmente en los de Adaria. Seguro que le interesa esta nueva forma de vida. Me rio por lo bajo en tono macabro. En realidad su cuerpo estará muerto, pero sustentándose con la esencia vital de los demás. Eso la mantendrá joven y hermosa. Poderosa para ser humana y siempre sedienta.

Supongo que mas o menos es lo que me propones. Ya que buscan a los vivos y consumen su sangre y sus almas. Ya estoy agrandando mis dominios y he permitido que media docena de los huevos de Aracne eclosionen. Creo que necesitare sus mas que peculiares habilidades. Sonrío de forma inadvertida al pensar en mi mascota de ocho patas. Si a algo le tengo un remoto cariño, es a ella.

Estoy pensando en un grupo de bestias nuevas para soltarlas por el mundo. Sacadas de los terrores y pesadillas de los propios humanos. Si Adaria hace lo que hace, yo haré lo que mejor se me da. Alimentar la oscuridad.

Con un nuevo gesto, el mundo parece quedar envuelto en una oscuridad creciente y el sonido de los gritos de terror humanos brotan de el. La oscuridad avanza, tomando territorio tras territorio pero respetando los que tienen a los diferentes dioses como patrones.

Por si te interesa saberlo, hay territorios que adoran a falsos dioses, incluso a piedras o ríos o animales. alguna vez oíste algo mas absurdo?.

“Me alegra que podamos pensar parecido para resolver este problema y no veo mal en que agrandes tu territorio con hijos de esta creación tuya. Aunque recuerda de solo colocar esas cosas donde habiten los humanos en protección de otros dioses.“ dijo sonriendo y con un pase de su mano cambiando las imágenes que le habia hecho Sokar en un dibujo del mundo que poseían los dioses. “Por mi lado hablare con quienes dirigen nuestra civilización y hare uno o dos años de reproducción para aumentar la población de la siguiente generación y aprovechar la trampa que hace Adaria con respecto a las almas.”

“Veamos…” dijo mientras señalaba varios puntos en el mapa lejanos a su civilización. “Estos lugares serian perfectos para que estas nuevas criaturas crecieran sin oposición. Son puntos de conflicto entre varios dioses, puntos donde podrás encontrar una gran cantidad de humanos lastimados o poco defendidos.” Le señalo con una actitud más estratégica.

Cuando nota como cierta oscuridad se forma cerca de su civilización la aparta con una facilidad que le confieren los rayos segadores que controla. “Tranquilo amigo, esto es algo que debemos hacer con calma para que los resultados sean más devastadores que lo que se imaginan otros dioses.”

Ante ese ultimo dato encoge sus hombros. “Los primeros humanos a mi cargo creía que yo solo era un rayo, luego cuando los eduque lo suficiente comprendieron que solo se trataban de mis látigos.” Le relato mientras realizaba un ejemplo creando rayos en el mundo con su latigo. “Al final es mejor asi, mientras algunos se mantengas ignorantes en otros territorios los verdaderos dioses que son rivales nuestros no tendrán poder. Incluso he pensado en llevar a la practica algo para que eso sea mas común.”

Rendam como siempre pensando en territorios y súbditos. Creo que jamas se ha dado cuenta o me ha creído cuando he tratado de dejar claro que a mi no me hacen falta territorios ni humanos que me adoren. Al fin y al cabo, todos creen en mi, sin reservas.

No te preocupes, se donde han de ir mis criaturas. Tampoco es que sea la primera vez que hago algo así...tan solo la primera que te lo cuento. Me rio para mis adentros. Siempre me ha gustado ponerme un poco creativo con los animalillos humanos y nunca me he podido resistir a mandarles algunos regalitos, en forma de monstruos de pesadilla o enfermedades.

Que te parece si en vez de involucrarnos directamente con los territorios de otros dioses, provocamos que algunos pueblos de tierras cercanas migren y les invadan?. No podrían seguir el hilo hasta nosotros y estarían de lo mas entretenidos cuando tu...intentes tu maniobra allí arriba, en casa. Era un secreto a veces que Rendam pensaba que el era mejor que Kerejam para ocupar el trono. Lo divertido es que tan solo Kerejam y Adaria pensaban que Kerejam era el indicado para ese mismo trono.

“Ah si?” dijo con una mirada seria que por lo que le conocías precedía a un discurso de disciplina, mas una sonrisa apareció en su rostro. “Eso es bueno, seria aburrido que supiera todo lo que haces. Porque me encantan tus sorpresas en especial cuando no soy el objetivo.” Dijo regalando una corta risa que no quedaba clara si era verdadera o falsa.

“Es un buen plan, supongo que podría mandar a mis espías dejando a mis ejércitos de lado y esparcir rumores en otras tierras. Incluso crear una red de mis información.” Comento pareciendo tener claro como podría hacerse de una forma discreta.  

Entonces escucho sobre su maniobra en casa y lo miro. “Si, el caos es entretenido en cierta forma y genera dudas de liderazgo. Tal vez deberíamos hacer ambas cosas al mismo tiempo y luego pensar en formas de crear mas desastres.” Entonces se acerco a Sokor. “Que dices? Te animas a casi destruir este mundo.”

No te preocupes Rendam, somos amigos y nunca te traicionaría con algo que me beneficiase a mi. Normalmente trato de favorecerte, ya que los amigos se ayudan, verdad?. En tus tierras solo actuó como se espera de mi. Mi voz suena con un ligero tono de sinceridad, lo que teniendo en cuenta mi falta de emoción habitual, significa que en mis palabras hay un poco de emoción al menos, aunque sea prácticamente imperceptible. Recuerdas aquella horda de apestosos follacaballos que llegaron del territorio de Kerejam hace cinco décadas y sufrieron aquella crisis intestinal por algo que bebieron?. Te dio las dos semanas que necesitabas para movilizar tus tropas y masacrarlos. Desde entonces Kerejam siempre me ha acusado de ir a por el a posta, aunque nunca me rebajo a contestarle a algo como eso.

Tu puedes usar tus humanos para ello y yo buscare de hacerlo con esta nueva clase de criatura que se esta gestando en la morena. Tengo muchas esperanzas en ella. A escasos metros, la muchacha humana esta comenzando a sentir los primeros espasmos que le provoca la criatura al fundirse con sus órganos internos y comenzar a cambiarlos. Creo que serán el siguiente paso de la raza humana.... Y si no lo son, me divertiré con ellos al menos.

No se Rendam. La idea me resulta atractiva. El problema es el "Casi". No se si podría detenerme en caso de ser necesario. Tantas muertes, tantas almas en mi red...puede ser casi como una droga. Tremendamente adictiva. Por no decir todas esas almas que me darían poder durante un tiempo, y luego a Adaria. Eso descompensaría demasiado la delicada balanza de poderes del Panteón.

Rendam escucha con atension a su amigo y sonríe antes de negar con su cabeza. “Estoy seguro, me disculpo por parecer sugerir algo asi. De todos los dioses en este panteón sos con quien mas disfruto la compañía y además nunca me has fallado en lo que te pido.” Comento con una sinceridad mas clara de la que habia utilizado Sokar, además ahí se mezclaba un tono mas delicado de disculpa que nadie mas que Sokar o Melenunde recibia del duro dios.

Aunque el recuerdo de esa masacre en el ejército de Kerejam gracias a un trabajo en equipo lo hizo sonreir mas grande. “Lo recuerdo y aun creo que estoy en deuda. Por lo que me gustaría ayudarte en esto con la morena.” Dijo mirando a la mujer que empeza a cambiar para quien mirara con mayor esfuerzo.

Volvio a tocarle el hombro en un gesto humano de amistad. “Para eso me encuentro yo, te ayudare a que no pierdas el control sin importar la fuerte adicción que te generen. Ya veras que las estas destruyendo como si no fueran nada cuando terminemos.” Le alivio el dios diciplinado que sin duda tendría algun manual para enfrentar adicción y que posiblemente agregaría un nuevo capitulo solo para este nuevo hecho.

Lo que no digo es que no estoy seguro de que en realidad, se puedan destruir. Sigo investigando la forma, aunque por el momento lo mas parecido que he logrado hacer es agotarlas y dejarlas un largo periodo de tiempo sin energías para nada mas que mantenerse. Algo tenia que hacer, tampoco podía crear 9 millones de monstruos que recorriesen la tierra.

Observo de nuevo a la morena y me las arreglo para no demostrar mi malestar porque Rendam me toque. Se que no lo hace a malas, sino que es una forma viril de expresar amistad. Aun así, es difícil.

Creo que la morena y los suyos podrían ser muy eficaces a la hora de destruir esas almas. Se alimentarían de ellas para sobrevivir. Si controlo eficazmente su población, podría funcionar.
Una muchacha con su aspecto, acrecentado por el poder que el parásito y las almas le proporcionaran...podría infiltrarse en casi cualquier lugar.

Sabes que no creo en las deudas Rendam. Lo hice porque eras tu y no espero nada a cambio. En cuanto a la morena. Quizás necesitare a algunos de tus soldados, desde reclutas a la élite, para adiestrarla y ponerla a prueba y ver si realmente es lo que espero de ella. vEn el ultimo momento me acuerdo de añadir. Pero que no sean muy apreciados. Lo mas seguro es que no regresen a sus cuarteles. A la morena la costara mucho controlar su hambre en un principio, sobre todo si no estoy ahí para obligarla.

No sabía si Rendam había notado tu molestia o si simplemente saco su mano porque habia terminado su gesto pero pareció darte una mirada de entendimiento ante tus palabras de la morena.

“Es una cuestión de repetición Sokar, así se gana la obediencia y control de alguien.” Le informo cargando uno de sus látigos de su mano izquierda con electricidad. “Aquello no dudo que sea un problema para ti, aunque si deseas mientras los vas construyendo me encargaría de su educación.” Comento de paso relacionándose con las últimas palabras del dios de la muerte.

“Puedo encargarme de ese reclutamiento entre mi población, se de algunos que han perdido mi aprecio.” Dijo sonriendo con malicia y acercándose a la morena. Con su mano derecha tocándole el mentón para subir su mirada hacia él. Mientras el latigo electrificado se movia como una serpiente enojada cerca de ella, ganándose bastante su atención por el miedo que le generaba. “Como dije puedo adiestrarla para que se convierta en una soldado de elite, en cualquier área que te imagines. Asi de esta forma podría saldar una de nuestras deudas y si no quieres pensarlo de esa forma entonces tómalo como un gesto de nuestra amistad de mi parte para aliviarte un poco de trabajo.”

Se le quedo viendo a la morena, moviendo su cabeza para mirar sus perfiles. “Eres muy hermosa, aunque te faltan modales. No hay algo que quieras decirnos?” pregunto a la bella mujer, esperando una respuesta que seguro no seria la que quisiera.

Me temo que hasta que el parásito se estabilice, tendré que mantenerla cerca. Aunque luego no creo que sea problema que quede a tu cargo...aunque tiene que contar con cierta autonomía de acción. Si el parásito fallaba tendría que destruirlo y comenzar de nuevo todo el proceso, que no era precisamente rápido. Implicaba una gran habilidad y mucho cuidado por mi parte, para lograr una criatura que fuera como poco racional y hasta temerosa de su no-vida. Normalmente mis criaturas no estaban muy apegadas a su vida, pero con esta, prefería que viviera lo mas posible. Sobre todo esta, que era la posible Alfa.

Contemplo a Rendam mientras se acerca a la mujer y aunque me preocupa que lastime al parásito por un exceso de celo, no me muevo de mi sitio.

La mujer, con los ojos inyectados en sangre y cada vez mas pálida, ya no parece pensar en lo que hace mientras sus dedos manipulan a ciegas la caja enigma. Ahora parece estar mas desesperada que asustada y solo la acción del parásito la mantiene en su sitio.

Cuando Rendam le habla, se gira hacia la voz mientras lagrimas de sangre ruedan por sus mejillas.

Por favor...ayúdeme...por favor... Sus encías se ven incoloras y hasta la piel parece tornarse mas y mas pálida con el transcurrir de los minutos.

Y la hora termina ya...musito en tono apenas audible.

“Entiendo. Es un proceso delicado y por eso no me importa ser paciente.” comento apartando su mirada de la humana para diriguirse a Sokar, a pesar de los ruegos de ella. “Creo entender a la perfección que quieres de ella y no te preocupes que en mis manos conseguirás eso. Puedes confiar en mí y mis ejercicios.” Contesto con confianza, una que no venía por nada. Si bien en la sociedad de ambos había una clara conducta sumisa, de vez en cuando Rendam se encargaba personalmente de entrenar a ciertos mortales para que tengan una personalidad totalmente distinta al resto, dependiendo en gran parte del rol que quería para cada hombre.

Mientras Rendam escuchaba su respuesta los látigos comenzaban a dejar de desprender tantas chispas hasta quedar en su estado mas normal para la mente de un humano. “Por supuesto.” Dijo tomando la caja de las manos de ella, luego que Sokor anunciara el final del tiempo.

Cuando estuvo en sus manos noto que habia estado cerca aunque no lo suficiente, incluso su ultimo movimiento lo hacia pensar que termino retrocediendo en su ultimo momento. Por otro lado para el dios no era difícil entender como funcionaba el acertijo, ya que el pasa mucho tiempo con Sokar y eso hacia que ambos tuvieran bastante practica con los acertijos del otro. Finalmente estuvo abierta aunque ya era tarde para ella.

Cuando abres la caja, una de mis escasas y casi imperceptible sonrisa aparece en mi rostro. Dentro de la caja, sencillamente, no hay nada. Ya sea porque estaba seguro de que no lograría abrirla o porque quería que el parásito actuase. En realidad, siempre dije que habría un ganador y un perdedor, aunque no dije que fuese por sus propios méritos.

Puede que el mio sea un sentido del humor peculiar y difícil de entender, pero al menos me esfuerzo por tenerlo.

Yo me apartaría Rendam, no quisiera que te mancharas las botas...

Apenas un segundo después, la muchacha emite un grito que comienza siendo agudo pero se va haciendo cada vez mas apagado y ronco hasta que se reduce a leves estertores. Buenos pulmones, casi 3 minutos...

Mientras la muchacha grita, por sus orificios brota todo lo que hay en su interior y que no es útil para el parásito ni para la transformación. No es una visión agradable ni mucho menos tolerable para un olfato delicado.

Deshacerse de lo inútil, para dar paso a lo nuevo. Mi voz casi parece emocionada. Estos pequeños momentos son los que me hacen afanarme en mi trabajo. Ademas, cada criatura es como un hijo bastardo y esta que he creado tiene un poquito de mi oscuridad como extra. Ahora si hay suerte y todo marcha, tendré el producto listo en...un par de días.

Rendam sonrió divertido ante ese hallazgo y las palabras de su amigo. “Tienes razón Sokor, nunca ninguno de los dos especifico eso…” descartando la caja a un costado y moviéndose de nuevo cerca del Dios oscuro ante su aviso. “Igual es mejor así, ese tipo tenía un rostro demasiado olvidable.” Admitió dándose cuenta que ya había olvidado su rostro antes de su retoque.

Luego ocurre la transformación que genera una gran curiosidad para el dios eléctrico, que no se inmuta ante lo desagradable del procedimiento sin importar el olor o los gritos de la mujer. En cambio veía con interés los órganos que son expulsados como un desperdicio de la joven. “Dejando un cascaron vacío que deberá llenarse…” comento junto a las palabras de su amigo.

“No te voy a mentir, me siento algo emocionado con este ser aun cuando por el momento no he ayudado nada a su creación.” Le confeso observándola mientras se desplazaba alrededor de ella para comprobar toda su figura tras los cambios.

“Sokor, puedo preguntarte algo?” dijo pareciendo darse cuenta de algo en ese instante. “¿Dónde van los dioses muertos? ¿Qué pasa con su esencia?”