Todo ha sido caótico y desconcertante. No sabéis muy bien como habéis escapado, ni cómo habéis llegado aquí. En el caos y la batalla entre Hombres Lobo y militares conseguisteis escapar, pero fuisteis el objetivo de ambos bandos. En la escaramuza descubristeis de forma instintiva parte de vuestra naturaleza, como aumentar atributos con sangre, regenerar, o que os alimentáis de sangre humana. Vuestras Disciplinas de Clan se manifestaron también de forma espontánea.

Aunque no lo tenéis todo demasiado claro... El caos mental por el Abrazo inunda vuestras mentes y en algún momento u otro entrasteis en Frenesí por hambre, por miedo, por ira... y tampoco sabéis muy bien que hicisteis en el proceso.

Lo que tenéis claro es que tanto Hombres Lobo como militares os quieren muertos.

Y ahora estáis aquí, en el sótano de un rascacielos abandonado a las afueras de Chicago, decidiendo que es lo que haréis a continuación. La discusión es acalorada...

¿Entregaros a los militares?

¿Separaos o permanecer unidos?

¿Usar vuestros recién adquiridos "poderes" para el bien o para el mal?

Y entonces alguien tararea la sintonía del Equipo A.  Una unidad especial de veteranos de la guerra de Iraq, antiguos soldados de las Fuerzas Especiales que fueron acusados de un crimen que no cometieron... Todos estalláis en carcajadas, pero os dais cuenta de que la situación es la misma. Y todos juntos llegáis a una conclusión... Usaréis vuestros nuevos poderes para acabar con el crimen y la corrupción en la ciudad de Chicago. Después de todo, es lo que deseabais cuando os apuntasteis a este proyecto.

-Bueno tíos... ¿Y qué coño vamos a hacer ahora?

9+4=13 ;D

Miro alrededor, los compañeros que quedan del proyecto son éso, compañeros. Soldados en su mayoría... Es decir hombres. Sus experiencias con hombres eran escasas y pese al entrenamiento dado junto a muchos de ellos, no es que hubiera cruzado mucho más que algún saludo cortés. Tampoco es que fuera una mujer habladora.

Dirijo mi mirada a Joseph, sin saber qué decir.

-No sé... Deberíamos marcharnos, quizás...- digo sin mirar a ninguno de mis compañeros en concreto. No soy una chica tímida, pero los hombres no son mi fuerte.

Doy unos pasos, mirando la nave destrozada en la que nos encontramos y me miro las manos.

Lo que hice... Lo que puedo hacer... Debo explotar este poder para conseguir nuestros objetivos, para cumplir con mi país. Es para lo que nos entrenaron.

-Somos soldados. Eso ante todo. Tenemos deberes y obligaciones para con la nacion a la que juramos defender. He visto muchas peliculas, seguramente, ahora que somos "diferentes" muchos nos temeran, nos trataran de cazar si se plantean que somos una amenaza.

Creo que hariamos bien en hacernos a la idea de que ya no somos queridos por nuestros mandos y nuestro compatriotas. Debemos desaparecer por un tiempo creo yo. Buscar una guarida, conocernos a nosotros mismos y a nuestros nuevos poderes, saber como nuestras nuevas identidades pueden coordinarse por el bien del grupo y la nacion.

Mi propuesta. Buscar un lugar amplio, con varios accesos y fuera de las zonas transitadas de la ciudad. Yo creo que una cloaca en desuso, alguna antigua fabrica o edificio con sotanos profundos y espaciosos nos iria bien.

El siguiente paso, si opinais como yo, es conseguir armas, tanto para el cuerpo a cuerpo como para la distancia. Todos habeis visto a las criaturas que arrasaron el centro de investigacion, necesitamos averiguar como combatirlas con la mayor eficiencia posible. Y necesitaremos tambien un sistema de seguridad, camaras, sensores, alarmas y puede que algunas medidas defensivas, como minas o trampas de diversos tipos.

Mi propuesta es que busquemos un lugar donde escondernos de dia lo mas a salvo posible. Un lugar que podamos dejar a prisa y que si es preciso podamos defender con garantias.

¿Que opinais los demas?

Marc desperto confundido y desorientado. Lo primero que escucho fue una especie de pitido en su oido. Recordaba retrazos, dolor, olor a sangre muy intenso, unas criaturas atacando a todo el mundo... pero sus recuerdos anteriores tambien eran confusos.

Se sento y trago saliva pesadamente mientras los tipos que le rodeaban hablaban. Sus caras le eran familiares, eran conococidos...¿Soldados?¿Soldados como el? Recordaba el entrenamiento pero todo era verdaderamente confuso en su cabeza.

Uno de los tipos tomo el mando, posiblemente fuera su superior, al menos era alguien que tenia idea de lo que lo hacer, lo que era de agradecer. Marc se hizo crujir el cuello, por alguna razon se sentia algo adolorido. Alzo la mano como si estuviera en el colegio.

- Señor...Lo siento pero... No recuerdo una puta mierda.- dijo mirando a ese hombre fijamente*, demostrando una diplomacia natural.- Se que soy.. o eramos soldados... o algo asi.- comento mirando a la mujer sin terminar de hubicarla en su memoria.-y que estabamos en un ¿Entrenamiento especial? y algo nos ataco... aparte de eso se como me llamo... todo lo demas es un puto borron negro en mi cabeza.- dijo

Se levanto del suelo, sentia los musculos raros, todo el se sentia diferente. No sabia porque tenian que moverse pero si su superior lo ordenaba asi debia hacerse.- Por lo demas señor, usted manda.- dijo pensando que la graduacion de ese hombre seria superior a la suya de sargento.

-¿Recuerdas tu especialidad Marc? Estaria bien recordar un poco cual eran nuestras "virtudes" de cara a organizarnos para sobrevivir y restaurar nuestro buen nombre. Los seres que atacaron el centro, han causado que se nos tenga a nosotros por culpables. Cosa que no somos.

Yo soy experto en combate cuerpo a cuerpo y un buen tirador.

Joseph parece en shock, como si no acabara de asimilar lo que acaba de pasar. Tan sólo se limita a repetir una y otra vez para si mismo unas palabras en voz baja. Al acercaros reconocéis las palabras como parte del juramento de lealtad del ejército de los Estados Unidos.

-Juro que apoyaré y defenderé la Constitución y a las leyes de los Estados Unidos de América contra todo enemigo, extranjero y nacional... Juro que apoyaré y defenderé la Constitución y a las leyes...

Viéndolo ahí, de pie, balancearse, por unos instantes os recuerda a Dustin Hoffman en la película Rain Man cuando entona el fragmento de la película de los Hermanos Marx.

-Alguno conoceis un sitio como el que he descrito antes? Una fabrica antigua con sotano, un aparcamiento subterraneo en desuso. Vamos soldados, no nos pagan por horas. Pensemos donde podemos establecer nuestro cuartel hasta que sepamos como poder recuperar nuestros buenos nombres y el control de nuestras vdas. Hay que moverse. No podemos quedarnos aqui.

Nadie conoce una posible guarida en los extraradios?

-¿Y si nos ocultamos a la vista? -Joseph parece salir de su estado de bloqueo mental- Quiero decir... en vez de en las afueras, buscamos un local en alquiler en el centro. Podemos montar un restaurante, un bar, una discoteca. Usarlo de base de operaciones y como fuente de ingresos. Podríamos contratar gente para que diera la cara por nosotros frente al público.

Niego ante lo que dice Gavrael, este sitio no me suena de nada. Al menos no me consta un sitio así en las bases de datos que he visto de la ciudad, por más que repaso todo mentalmente.
-¿De dónde sacaríamos dinero para algo así?-a Joseph.- Si nos buscan tienen todos nuestros datos, incluso cosas de las que ninguno tiene idea que puedan saber de ti... Ahora mismo no sé si es lo mejor algo así, aunque no parezca mala idea...

Sería la vergüenza de mi padre si sabe que tras todo esfuerzo y sacrificio, acabara como camarera en un bar de copas... Bueno, contactar con mi padre igual no es opción, si nos buscan, él nos delataría sin dudar...-niego un poco imbuida en mis pensamientos.- De momento deberíamos irnos de aquí cagando leches, si todos son soldados no tienen ni puñetera idea de los métodos de rastreo que poseemos como fuerza militar...

-Movámonos, ya pensaremos entre todos algo, pero de momento es mejor pirarse y que de primeras piensen que también hemos muerto, eso mejor que nos encuentren...

-Creo que puedo ayudar en eso... veréis... Cuando me alisté tuve que cambiar mi apellido. Mi verdadero apellido es Altuzzo.

Altuzzo... La poderosa mafia italiana que controla Los Grandes Lagos y la frontera con Canadá. Quien más quien menos, todos habéis oído hablar de ella.

-Mi tío y padrino es Silverio Altuzzo, y tiene su sede aquí en Chicago. Creo que el podría echarnos una mano a la hora de conseguir equipamiento y un lugar donde refugiarnos. Por cierto... yo no se que pinto aquí. No soy un soldado ni tengo habilidades especiales. Ni tan siquiera he completado mi periodo de formación. Soy un negado con las armas y en cualquier cosa que implique ejercicio físico. De hecho, yo estaba en una oficina como reclutador porque decían que no valía para otra cosa.

Miro a Joseph con sorpresa y algo de desprecio al principio.

Mafia... Mafia italiana... 

Cuando cuenta la historia acabo asintiendo, aunque no me agrada nada lo de que tengamos que relacionarnos con la mafia.

-Yo formaba parte del soporte informático... Tampoco tengo idea de armas, ni ningún entrenamiento físico... -para disgusto de mi padre...- Aparte del dado en el proyecto, aunque me dieron muchas nociones de medicina, no comprendo bien por qué...

Miro al resto que parecen soldados muy preparados, no creo que con ésos músculos se dediquen al papeleo en la oficina. Luego aparto la mirada, mirar de más está mal, mejor no dar a malentendidos.

-Tranqui, Kate. -Es evidente que Joseph se ha percatado de la mirada de Kate- Te puedo asegurar que si me sintiera orgulloso del apellido de mi padre, no lo hubiera cambiado por el de mi madre. Ni me hubiera alistado para huir de mi tío. Creo que me hace menos gracia a mi que a vosotros ir a hablar con él, pero creo que es una buena opción... Si no la única que tenemos.

Marc se habia quedado pensando en cual era su especialidad, recordaba entrenamiento pero todo muy confuso. Mientras los demas seguian hablando y nombrado a la mafia para que los ayudara. No le gustaba la idea.

- Somos soldados, ¿En serio vamos a deberle favores a la mafia?.- pregunto sin comprender mucho que sentido tenia eso.- Busquemos cualquier lugar abandonado, provisionalmente, algo que nos sirva un par de dias mientras pensamos algo mejor. Podemos conseguir dinero, los "malos" suelen tenemos mucho y ahora... ahora no se que coño somos pero si vamos a dedicarnos a limpiar la ciudad tenemos que hacerlo bien. Acostumbrarnos a esto.- dijo moviendo el puño delante de su vista, sin acostumbrarse aun a su nueva fuerza.

- Seguro que hay alguna casa vacia en los barrios bajos, alli la policia no suele meter la nariz y esta relativamente cerca del centro.