Partida Rol por web

Mirella tras dialogar un rato con Klatet saca una daga y se pone a hurgar con bastante maña en los restos de las ratas caidas

Aunque Mirella busca por todas partes la glándula famosa que decía Klatet, no encuentra nada.

Sin embargo ha abierto tan bien la nuca del enorme roedor que la parte de la piel y el pelaje están en perfecto estado...

Klatet sonríe mientras guarda con cuidado algo de la rata.

Tras esto pone sus manos sobre Mirela y un torrente de energía fluye hacia ella.

El Señor de las Dos Caras agradece tu servicio.

Tras esto se levanta y dice al resto.

Deberíamos seguir, tenemos una misión, pathfinders.

Al ver que nadie del grupo podía limpiarle las heridas adecadamente, William se echó un poco de agua de su odre. No sabía si ayudaría o no. Pero seguro que no haría ningún daño.
Despues se fijó que el oraculo curaba también a Mirella, por lo que se le acercó.

Deberíamos seguir moviendonos, hemos hecho mucho ruido y seguro que vendrán a investigar. Mejor no estar aquí.
¿Mismo plan de marcha?

Por cierto Klatet, ¿te quedan más curaciones? Todavía me duele horrores el costado.

Los recursos de mi señor son limitados y no sabemos qué nos podemos encontrar, no te expongas en exceso y si necesitamos tu brazo, tendrás la ayuda de Nethys.

Me miro la pantorrilla, inspeccionando la dentellada de la maldita rata. Aprieto un poco para que salga algo de sangre, por si me hubiera metido alguna asquerosa enfermedad de estas asquerosas alcantarillas, y despues agarro de nuevo el urgrosh y me pongo en camino. No me alejo mucho, pues quien sea ya sabe que estamos aqui. No quiero volver a ser el saco que recibe la mala leche de aquellos mis congéneres azulados.

Vamos, todos juntos ahora, por si acaso. Ahora ya no tiene sentido el sigilo, quien sea ya sabe que estamos aqui.

Apretáis los dientes, aguantáis el dolor de las heridas y seguís avanzando, no creéis que vuestro objetivo pueda estar muy lejos.

Instantes después llegáis a una zona donde montones de cajas (aparentemente de suministros) se apilan contra las paredes de de las casas abandonadas y a su vez dentro de ellas. 

Lo único que podéis encontrar a simple vista son los cadáveres de dos pequeños seres azules... ¡más mitos! que han muerto recientemente por algún tipo de energía negativa... sin duda la de las canalizaciones de Mirella.

Klatet mira a los mitos con curiosidad y les echa un vistazo rápido para ver si llevaban algo.

Al final deciden ir todos juntos. Lo cual a ojos del explorador le parece una mala decisión, pero tampoco tienen tiempo para discutir.

Cuando llegan a los cadaveres y las cajas, William se acerca a ellas por si encuentra algo de utilidad.

William no encuentra nada más que suministros en las cajas, son los suministros típicos de unos contrabandistas y esclavistas, cuerdas, grilletes, joyería robada, comida no perecedera, pero se da cuenta que cerca de ahí hay un baúl. Con despreocupación por su propia vida lo abre y encuentra una espada corta y un escudo pesado de acero, notando de que ambos son de gran calidad.

Debajo del escudo hay dos pociones y tres pergaminos.

Klatet por su parte registra a los cabezones y patéticamente muertos enanos azules, encontrando 2 dagas y 12 dardos en total.

No vale la pena preocuparse si hay trampas o no, cuando no se tiene a andie que peuda desactivarlas. Por lo que William se dedica a abrir las cajas.

Cuando encuentra las pocimas y el pergamina llama a Maedros.

Hey, ¿alguno de los sabiondos puede venir? He encontrado objetos interesantes. Pero no sé si alguno es mágico.

Déjame un momento...

Señor de las Dos Caras, revela lo que tu poder ha dejado en estas cosas...

Encontrar cosas siempre viene bien, pero estamos perdiendo un tiempo precioso.

- Deberíamos continuar. Con el escándalo que hemos montado con las ratas seguro que nos han oído y cuanto más tiempo perdamos más tiempo daremos para preparar defensas.

Tanto la espada corta como el escudo pesado son mágicos, y tienen un poder bajo (+1). Los tres pergaminos son sendos pergaminos de Curar enfermedad. CL 5, claro.

Casi parece que el señor de las dos caras está contigo.