Partida Rol por web

Avanzando en silencio junto a Renée la morena crecía sentir en su interior la excitación ante lo desconocido,sobre todo al descubrir aquel agujero brillante ¿eran joyas aquello?Si así era el Estado se iba a volver loco de alegría

-"¿Saltamos?"-pregunta en un susurro a la mujer aunque duda que ésta pueda saltar esa altura o que lo haya hecho alguna vez siquiera

Johanna intenta escuchar algún sonido procedente del agujero por si hubiera alguien herido allí abajo

Johanna agudizó el oído mientras escrutaba la enorme caverna que tenían ante si. 

Pudo apreciar el crujir de las rocas, el agua deslizándose entre las infinitas grietas y, por encima de todo esto el omnipresente zumbido. 

Sin ninguna duda, la muchacha identificó el ruido cómo proveniente de esas extrañas formaciones cristalinas. Le dio la impresión de que el brillo pulsaba al ritmo de aquel inquietante ulular. 

La rubia se estremeció entera - No se... Parece que haya algo vivo ahí dentro... No te da a ti esa sensación? -

Johanna se mordisqueó una uña sintiendo la excitación creciendo en su interior.Lo sabía,era curiosa,demasiado curiosa pero ¿no era la curiosidad lo que te llevaba a descubrir infinidad de cosas interesantes? Rebuscó en su mochila la cuerda que solía llevar y en cuanto la tuvo en su mano se acercó a alguno de los hierros que hubiera por allí y ató un extremo

-"Sí"-dijo con los ojos brillantes-"Vamos a mirar,Renée,parece un lugar increíble"-sin más se dirige al borde con la cuerda y afianzando las piernas en el suelo comienza a descender lentamente 

Descendieron el pequeño trecho hasta el fondo de la gruta y, asegurándose de que la cuerda se mantenía firme, se adentraron en aquel, cada vez más extraño, lugar.

A cada paso que daban, los cimientos y escombros del hotel eran reemplazados por una oscura roca cuya pulimentada superficie recordaba al cristal.
En cuestión de pocos pasos, lo que en un principio creyeron que era una caverna, se convirtió en una especie de túnel o galería de vago contorno circular, que se extendía más allá del débil haz de la linterna en lo que supusieron era dirección sur.

Aquí y allá, numerosos cúmulos brillantes parecían brotar de aquellas imposiblemente lisas superficies. Se acercaron al más próximo y apartando el haz de la linterna de él, advirtieron el leve pulso lumínico que de este manaba. Cuando la luz de la linterna cayó de nuevo sobre él, el brillo pareció ahogarse. No obstante, no advirtieron cambio alguno en el omnipresente ulular.

La roca, más bien una piedra preciosa, se asemejaba a una especie de geoda, pero su exquisita superficie facetada rivalizaba con la más fina gema labrada por el hombre. Ambas mujeres, aunque ligeramente turbadas, no pudieron más que maravillarse ante tanta belleza.

Al observar aquella piedra, Renée tuvo una vaga sensación de Déjà Vu. Curisamente, la chica relacionó inmediatamente dicha sensación con algo que creía haber leído en aquel peculiar libro que tuvo oportunidad de ojear en casa del convaleciente Albert Feldt.

Los ojos azules de la mujer brillaban contrastando perfectamente con la luz que emitia aquella piedra. Sintió el impulso de tocar la superficie pero aquella idea tenía prioridad. La joven recordó haber leido algo en el libro pero por más que "rascaba" no sabía a ciencia cierta que era. Rebuscó en su mochila por que no sabía si lo había echado en esa mochila o iba en alguno de sus baules.

Maravillada Johanna dio una vuelta sobre sí misma admirando el lugar 

-"¡Dios mío,Renée!¿Has visto qué maravilla?¡Y pensar que estaba bajo nuestros pies!"-sin prestar atención a lo que la rubia hacía en su mochila la mujer se acercó a la roca y la rozó con las yemas de los dedos

No le importaba el valor de todo aquello,al menos no el valor material pero el valor geológico del descubrimiento de ese yacimiento debía ser tremendo y no veía el momento de contárselo a sus amistades de ese mundillo,tan alejadas del otro de lujos y poder al que estaba acostumbrada

El ulular era lo único que la tenía desconcertada así que miró hacia el fondo tratando de localizar la fuente del sonido

-"¿Qué será ese ruido,lo identificas tú?"-pregunta a la rubia que aún rebusca en su mochila

A Renée le fue imposible recordar aquel oscuro pasaje y, contrariada por no poder aclarar las nieblas de su memoria, comenzó a buscar en su bolso. No obstante, paró a medio camino al recordar que aquél volumen debía haber quedado reducido a cenizas durante el fuego ocurrido en la mansión Feldt.

Por suerte, no todo eran malas noticias, si la casa de Burton seguía intacta, un ejemplar habría de hallarse en su interior.

Mientras pensaba todo esto, una serie de extrañas palabras desfiló por su mente.

- Nomian, lothnian, xonian, chthonian... -apenas percibió que había musitado éstas palabras, cuando advirtió la extraña mirada qué le dirigió su compañera.

Johanna por su parte, asumió que Renée trataba de recordar algo, pero no pudo menos que fruncir el ceño al escuchar la última palabra pronunciada por la muchacha rubia.

Aunque no sabía su significado exacto, si sabía que la primera parte de la palabra, "Chthon", era el término que usaban los griegos para referirse a: "aquello que habita bajo la tierra" o simplemente "tierra".
 

Por un momento la morena detiene su avance extasiado por aquel lugar y se vuelve hacia Renée

-"¿Lo que habita bajo tierra?¿A qué te refieres exactamente?"-pregunta agachándose y poniendo la oreja en el suelo para comprobar si el ulular procede de ahí-"El resto de lo que has dicho no lo entiendo así que tendrás que traducirlo"-continua sin despegarse de la tierra 

Una vez comprobado si el sonido viene de ahí la mujer se incorpora y queda de rodillas sacudiéndose las manos y sonriendo a la rubia

-"¿Seguimos hacia delante?Quizás haya algo más por allí y encontremos la fuente de este ruido"-se pone en pie y espera la respuesta de la otra mujer.Si estuviera ella sola o al mando de una expedición ya se habrían adentrado en lo profundo del lugar pero estando con Renée la cosa cambiaba,dudaba mucho que la muñequita se hubiera movido alguna vez de los salones de baile

- La verdad es que esas palabras me han venido a la mente porque si. No se lo que significan - respondió con frustración mientras se colocaba de nuevo la mochila en la espalda

- Respecto a lo de seguir adelante... Me sentiría mas segura con un grupo de espeleólogos pero imagino que esa opción no es viable ahora mismo...- su mirada se perdió mas allá evaluando la situación - si tu traducción es correcta ya te imaginarás que ese ruido proviene de algo vivo.. Si aún así quieres seguir adelante, por mi bien -

Se dispuso a avanzar, aunque sintiéndose culpable por haber dejado a Pierre a su suerte, pero si en terremeto había sido provocado por algo que había allí abajo, tenían que averiguarlo y hallar una solución

Tras varias pruebas, Johanna sacó en claro algunas cosas:

Primero, el sonido no poseía fuente identificable, era cómo si proviniera de las mismísimas rocas y segundo, se notaba una sutil diferencia de tono entre el sonido que provenía de las paredes cercanas y el que venía de aquel túnel oscuro que se perdía en las entrañas de la tierra.

Allí donde se encontraban, el sonido era agudo y vibrante, mientras que de aquella ciega oscuridad, lo único que surgía era ronco barritar que no parecía tener fin. Lo curioso, sin embargo, era que ambos tonos parecían ser, exactamente la misma nota pero en escalas muy diferentes.

Las muchachas acuciadas por su innata curiosidad, terminaron por adentrarse en aquella enorme galería tubular.

Paso a paso fueron notando cómo la temperatura se incrementaba y, en cuestión de minutos se encontraron con que la galería comenzaba a descender con un ángulo peligrosamente agudo.

Progresivamente durante su avance, las extrañas formaciones cristalinas habían ido desapareciendo, dejándolas tan solo con el fulgor de su pequeña linterna.

Llegó un momento en que hubieron de detenerse, la inclinación del suelo empezaba a requerir la ayuda de cuerdas y piolets, el calor resultaba sofocante y además estaba aquel horrible hedor que emanaba del pozo.

¿Acaso no se parecía al olor de una madriguera?

Rumiando las palabras de Renée la morena avanzó por aquel pasadizo maravilloso que pronto dejó de tener encanto.La desazón unida al calor y al olor hicieron que su curiosidad decayera un poco,sobre todo cuando el descenso se hizo casi imposible,no sin las herramientas adecuadas.Con un suspiro fastidiado la mujer dirigió el haz de su linterna hacia el fondo tratando de ver algo antes de mirar a su compañera y mascullar una maldición impropia de una dama de su clase pero en aquel momento se hallaba claramente contrariada por no poder seguir sin embargo tenía claro que hablaría con la gente adecuada para volver más adelante

-"Sea lo que sea lo que hay ahí abajo huele de manera asquerosa"-dijo con una mueca antes de sonreír-"Me parece que nuestra pequeña aventura subterránea termina aquí¿volvemos?A estas alturas ya habrán llegado los bomberos y con un poco de suerte nuestro querido Pierre se habrá salvado"-comenta empezando a retroceder

Ambas mujeres estaban ya a punto de darse la vuelta cuando, en un azaroso giro de la linterna, el haz de ésta cayó sobre una hendidura en la pared que, al parecer, habían pasado por alto en su camino de ida.

Uno de sus bordes presentaba un ángulo tan marcado que inmediatamente conjuró en sus mentes la imagen de manos cincelando y puliendo su superficie.

Al aproximarse a aquel nicho vagamente triangular, la luz de la linterna desveló la presencia de una galería que parecía perderse en las entrañas de la tierra. El suelo de ésta, construido sin duda alguna con macizas losas de un vago color verdoso, presentaba un curioso grabado en su superficie.
 

Johanna se detuvo mientras una felina sonrisa acudía a su rostro.El destino era tan maravilloso a veces que Johanna no podía evitar sentirse pletórica.Su innata curiosidad volvió a avivarse y se acercó rauda hacia allí observando el símbolo del nicho pero sin llegar a tocarlo

-"Renée mira"-señaló la galería mientras dirigía la linterna hacia el suelo y se agachaba para mirar los grabados tratando de entender algo de lo que ponía allí-"¿Entiendes algo de esto?"-preguntó a la otra sin apartar los ojos de las baldosas

El grabado que admiraban con tanto interés, tremendamente desgastado éste por el paso de incontables años, no era el único en aquella galería.

Formando una serie que se perdía en la ignota oscuridad de aquel túnel, el mismo glifo, pero siempre cambiante y levemente distinto, se repetía una y otra vez conforme el pasillo avanzaba.

La primera forma presentaba pequeños nódulos circulares amalgamados en aquel apéndice que a veces recordaba a una cabeza y a veces una cola; en el siguiente, estos nódulos habían cambiado, y ahora recordaban a pequeñas colas o tentáculos. Los subsiguientes eran difíciles de ver, pero la idea de que todo aquello representaba los distintos estados de la gestación de algún tipo de criatura atravesó sus cerebros cómo una súbita saeta.

No obstante, no fue aquello lo que más le llamó la atención de dicha cavidad...

¿Acaso no eran frisos aquellas formas que se dibujaban en la paredes bajo la luz de la linterna?

Johanna estaba alucinada y su corazón galopaba con fuerza en su pecho ante el descubrimiento.Aquel maravilloso terremoto les había descubierto algo de incalculable valor histórico,estaba segura.Se acercó a los frisos alumbrando con su linterna aunque deseando empezar a recorrer el extraño pasillo ya ¿Sería acaso de algún antiguo culto a una tribu de aquel lugar?No conocía los símbolos ni jamás había visto dibujado nada igual pero seguramente algún alemán historiador o arqueólogo la podría sacar de dudas 

Ahora solo una cosa ocupaba la mente de la rubia. Aquel hallazgo. Se olvidó de Pierre, de la seguridad de ambas, y de lo espeluznante que parecía ser la idea de que debajo de la tierra pudiera haber algo vivo.

Siguió adelante absorta en aquellos grabados y luego en los frisos, a los cuales alumbró junto a su compañera con su propia linterna...