Partida Rol por web

-Poj ni zorra idea... Mi no saber que coño ser estos bichos. Gamusinos no, sostaclaro. Estos bichos crían mah que los conejos. Simposible questén en piligro d'istinsion. -Y endeluego se gira pal Murciano, qu'era lo que l'interesaba a él- ¿Tu creer que poder hacer chorizo güiz de bichos estos?

Que si, que si... y si no montaba un kentuki frai gamusino, siempre podía montar una frábica de pelucas, o hacer guantes. La piel de los bichos estos parecía mu suave... Esto, comol gorrino, s'aprovecha tó. En el fondo el guiri no decía na, pero casi s'alegraba de que no fueran gamusinos. El siempre s'abía imaginao un bicho noble, como un reno, un venao o algo asín... Estos parecían los furbis esos questaban de moda antes... ¿y venderlos como mascota? si es que por ande se miraran estos bichos eran negocio seguro del tó.

El guiri del copón interrumpió mi conversación con el murciano. Pero oye, yo ya había plantao la semillica de la duda. Ya era un comienzo. Como no podía ser de otra forma, al ver que se levantaba cierta espectacción con la fragoneta del guiri, y que mi paco Pepe y to iba, pos yo tamien me acerqué. No podía ser de otra forma. 

- ¿Pero eso ques? - si parecía que estaban chiscando ahí dentro y to. Que escándalo.

Evaristo que había pasao toa su via rodeao de bicho no tenía ni idea de que eran esas cosa tan rara.

-Pos gatos no eran no...-Es lo primero que se le viene a la cabeza ante el estupor de semejantes criaturas -O a lo mejo son gato que bibieron argo chungo en la fábrica y han tenio muticione de esa, una ve mi abuelo tuvo una cabra de dos cabeza, que la tuvieron que sacrifica porque disia mi abuela que eso era er diablo o argo así...pobrecilla cabra, en fin que me voy por la rama ¿Que hacemo ahora con esos bicho?, ¿Los encerramo en jaulas o argo?, que parecen peligrosos y a ve si esa muticion  se contagia....

Contra más mira a los bicho más absorto por la situación se siente Evaristo

Ademas tenemo er problema de que como sigan criando no va a habe sitio en el pueblo pa tantos.
 

El alcalde tamién se acercó a mirar que era toa aquella escandalera que había formá en la furgoneta aquella. Y lo que vió casí le hacer caerse de culo. ¿Nostaba aquello infestao de los bichejos aquellos que la Pitones decia que eran gaticos?

- ¡AY SU PUTA MADRE! -Acertó a esclamar el alcalde llevandose la mano a la boca. Que esos animales son como los que vi yo una vez en una pinicula de esas de los americanos. ¿No la habéis visto ustedes? Que era un chino que tenía un baz...ar... ¡TATE! - Y al alcalde se le debió ocurrir algo porque se giró como un rayo.

- El chino. ¿Donde cojones se ha metio el chino? - Preguntó el alcalde todo acelerao como cuando Eulogio se le escapó un toro que llevaban pal matadero y se montó la de Dios. Todo el pueblo corriendo pa escapar que ya se sabe que los toros no hacen ná pero te meten una corná y arreglao quedas pa una temporá.

Pos cuando s'asomaron vieron qu'eran los gaticos que no paraban de menearse, to idos.

Había lo menos diez gaticos más, tos loquísmos. Sonreían y to los jodíos, haciendo carusas y to eso, que parecía listos y to. Ende mientras el resto de vecinos se puso a hacer lumbre pa la cena y to eso, que luego s'hacía tarde y había qu'encender sin luz ni na.

-Poh yo no sé si me comería na' de loh bichoh ehto, acho... Mira a veh si no son tóxicoh, que sino viene sanidá a cerrahme el bar.

El chino allí seguía vindiendo a tol que quisiera pistolicas d'agua pa remojase. La alegría y el jolgorio no paraba con la tontá de las pistolicas, tos chorreando iban a acabar, como el jodío guiri que s'había traío a los putos gatetes.

- !Copón! - madre mia, mas gaticos....O lo que fueran aquellas cosas, porque los gaticos no se ripuducían asín tan rápido.- ¿Casecho desgraciao?  - al guiri.  Aquello, desde luego un gatico no era. Algo que me daba cosica penar porque la que yo tenía en casa es mu buena. A ver si el alcalde mandaba al guacheras a requisar a los bichejos y me quitaban a mi Misinda. !Antes muerta! !Yo por mi Misinda mato!  - ¿Cómo os vais a comer a estas cosas, desgraciaos? Si tienen que ser gaticos...con con lo de la fabrica mira que lesapasao...!Desto tié culpa el alcalde! - porque siempre tiene que haber una cabeza de turco. Eso era asín.

-Eyeyeyeyyyy... ¡Que mi no haber hecho nada! -Estaba to claro quel pobre guiri lo único que había hecho era tener a los gatetes to junticos. Pero esto ya empezaba a oler a cuerno quemao. -Ai zinc questos bichos se multiplicar con agua. -Que vale, quera una cosa mu rara. Por lo generás sólo las amebas desas y otros bichos parecíos se dividían asín... ¿Cómo se disía eso? ¿Mitosis? Vale... ser un poco raro para gatetes, pero pué ser... ¿Que no? -Güeit, ail gona trai somzin. Ai min... Amo a probá una cosa. -Y sin dudarlo un segundo, el guiri se va to corriendo con el cubo al pilón y lo trae to lleno d'agua hasta las trancas, lo deja en el borde de la fragoneta, coge uno de los gatetes del pescuezo y le pega un chapuzón en el cubo. -Yo creer questos bichos se multiplicar en agua. -Sacándolo to chopao enseguía pa que no s'ajogue.

El gatico chilló cuando lo sacó del furgón, al parecer solo le gustaba estar a la sombrica. Quedaba poco pa que se fuera el sol y to eso, pero no le gustaba muncho la luz. Como al hijo de la Cotorriana la Trizas, que vivía de noche y tenía siempre las gafas de sol puestas aunque no hiciera luz ni na, qu'escuchaba esa música que les gusta ahora a los jóvenes y no es más que bruido y visto tol día de chándal pero no hace ijircicio d'ese, ni va al bar, ni na. Que lástima la Trizas, pero l'había salío un hijo tonto y tenía que querélo igual, eso es asín.

Cuando echó agua al gatico salieron tres bolas de pelo de su espalda, que se dispararon corriendo hacia la flagoneta en cuando pudieron, y el porqué era que cuando vieron las bolas de pelo, era que había tres gaticos más... Que tampoco les gustaba el sol ni una miaja.

!Ay quel guiri tenía toa la razón! Le pegué un pellizco en el brazo, con ánimo de castigar, sino porque del pasmo me sale del álma. Asín como un ventusque.

- !Ay, fue lo mismico que me pasó mi lavando a la Misinda! !Que vas a tener razón, hermoso! - me llevo las manos a la boca mientras miro ya a tanto bicho junto en la fragoneta. - Pero yo solo te di tres...!los has tenio que mojar tu en tu casa! !no me digas que no! - alzo un dedo desaprobador.- Madre mia...como se nos llene el pueblo de gaticos malos....!Por San Isidro!

-GÜADAFAK!!! -La verdá es quel guiri s'imaginaba que algo asin iba a pasar, pero otros tres gatetes ya empezaban a ser multitud. -Amavé... Pa empezar como que cierro la fragoneta. -Y sin pensarlo dos veces coge las llaves y cierra la puerta dejando a tos los gatetes encerraos y l'echa la llave. -A vé que hacemos con tos los gatetes, porque como s'escape uno y acabe en el río poemos tener un problemo gordo, gordo, gordo... Por lo menos paice que no les gusta el sol, y con eso los tenemos un poquete más controlaos. ¿Pero algo habrá q'acé no?

-Ay mare....-Dice Evaristo todavia alucinando -!!Que se reproducen por agua los gatete esto¡¡- Dice mientra su cerebro trata de procesa la información y por un momento parecio que a Evaristo se le iba a rompe argo dentro de la cabeza y que le iba a explota o argo, tratando de entende que cojone era lo que pasaba con aquellos bichos.

La imagen del gatete saliendo del cubo to mojao mientra er guiri lo agarraba como si fuera un conejo y ve que expulsaba tre bola que se convertia en tre gato mas no ayudo a mejorar la situación, pero parece que ante la pregunta del guiri "Y ahora que hacemo"? Algo se le enciende en la cabeza.

¿Y si llamamo ar SEPRONA?, A ve si va a se una especie protigia y nos la vamo a carga, que las multa de esa gente duelen ma que una guanta con la mano abierta....de momento y pase lo que pase yo digo de meterlos en un sitio lo más seco posible....cerca de una chimenea encendia o argo asi.

La flagoneta empezó a dar unos meneos y unos blincos que pa qué, como si'stuvieran de verbena dentro tamién, pero uno de esas de los chavales jóvenes donde saltan como cabras y van tos endrogaos.

-Cagon la puta- exclamó el Pepe, que por primiera vez en munchos años abría los ojos de par en par, que siempre los tenía entornaos con la chispera. -Esto es culpa de los de la fábrica d'harinas... A ver si había más gatetes allí- se rascó la cabeza, mientras trataba de discurrir sobre el asunto. -¿Y están tos aquí metíos, no? Pos empujamos la flagoneta del Guiri al río y que s'ahoguen...- él pensaba qu'era lo mejor, pero'l caso que con más agua aquellos bichejos iban a parir más que la Antonia la Coneja, que tenía doce muchachos y estaba preñá otra vez de gemelos a sus cincuenta. Ella decía que su Jos'Antonio era mu pasional, pero otra ya le habría recortao el pienso... Lo que pasa que la Coneja le gustaba muncho chiscar, eso es asín.

Me llevé las manos a la cabeza con tanta idea de bombero junta.

- ¿Pero que dicis de SEPRONA ni rios, ni fragonetas? Estos gaticos no puen tocar el agua. Ni olela ¿Mentendís? - alzo un dedo a lo madre dando una discurso - Ni pulicia ni na. Que como me quiten a mi misinda os capo a tos. Como a los galgos, con dos piedras, los huevecillos en medio y !chas! ¿!Eh!? Lo cao cacer es encerrar a los gaticos malos en alguna cuadra o asín, y luego penar que hacer.

Menos mal que estaba yo ahi pa imponer cordura y ordenar. Sino a los hombres se los comia la situación y la mierda. Porque los hombres no son na sin una mujer al lao.

-Das rait... La Pitones tié razón. -El guiri asentía con la cabeza a la monserga de la Cipriana, más pensando que los del SEPRONA o la pulicia l'iban a chafar su Nobel o el Gamusino Frai Chiken q'otra cosa. -Estos bichos no puen mojarsen, que se lía la de diosescristo. Endemomento, la fragoneta está cerrá con llave y no pienso de abrirla. Insaid it deris no güata... quisir... Que dentro no hay agua. Asinque hay que ver que hacemos con los gatetes o lo que sean.

El guiri le hace un gesto a los cuatro implicaos en toa l'historia, pablar un ratico sin que naide más los oiga.

-Meibi en la frábica tién informasión de que ser estos bichos. ¿Volvemos a buscar papeles?

Al cerrar la puerta la flagoneta se meneó aún más, ¡que parecía qu'iba a volvar y to! Tos los vecinos se giraron a mirar a ver qué fiesta había allí y no tardaron en acercáse a cotillear. La primera la Bocagrande, vecina de la Pitones, mu mala era aquella mujer. Que dicían que s'había mordío una vez la lengua y se la habían llevao a urgencias porque s'había envenenao, pero en realidad lo c'había pasao que había estáo hablando tol santo día, s'había olvidao de comer y l'había dao un apechusque que casi l'esrosca.

-Uuuuhhhh... ¿Pos c'a pasao aquí?- dijo enseguida mirando a tos con sospecha y más al alcarde, que le miraba del reojo. Tenía muncho resentimiento hacia él porque había un socabón en la calle frente a su casa y no l'echaba una poqueja cemento pa apañarlo.

Entre que toos andaban mirando pa los gaticos y como se les salian otros gaticos más cuando les echaban agua por encima yo me fui corriendo hasta donde el chino.

- ¿De adonde has salió tu?¿Ques lo que andas tramando?- Y sin dejarle contestar lo agarro por un brazo, tiro de él y me lo llevo aunque sea a rastras hasta donde están los demás. - ¡Ay!, como sea cosas tuya too este lio chinarro, como sea cosa tuya esto chinarro. Que te van caer más hostias que las que llevas daas el obispo en toa su vida. Huy como tengas algo que ver chinarro. – Iba yo rezongando por lo bajini too esl viaje hasta que llegamos a donde la furgoneta del guiri. Que estaba pasando lo mismico que en la pinicula americana. Y si no tenía la culpa bien se le podía echar a él por extranjero y diferente, si señor.

-¿Que pasa Pascuala? -Dice Evaristo saludandola lo más educadamente que sabe.

Uhh como se entera esta de la que hay aqui monta se entera to er pais que esta lo unico que se le da bien es chismorrea de to los del pueblo- Piensa para si.

-Pos aqui estabamo yo tomando un poquejo el aire y preguntandole ar guiri un cosa de mi cabra Enjuta, que por lo visto er chava er mu apañao pa esas cosas ¿Verdad que si Josua?- Dice mirando al guiri.

Eaa ya la he liao piensa inmediatamente despue que er Josua a vece no se entera de na y no sabe lo mala que pue se esta muje.

-¡No tlamal nada, no tlamal nada!- dijo el chinorris levantando las manos, pero 'amos esa mirada de sospecha no se la quitaba nadie. -A mi lobal mi mogwai, venil a lecupelal... Y ponel negocio, bazal chino, todo muy güeno, todo muy barato. Quielo mi mogwai de vuelta y un local pala ponel bazal, eso tlamal- a saber qué pijo había dicho el chino, que parecía que tenía algo en la lengua y no le salían las erres.

Más tarde el hijo de la Vicenta la Taparrabos se entretendría haciéndole repetir "el perro de san Roque no tiene rabo porque Ramón Ramírez se lo ha cortado". Menudas risas se acabaron echando los putos críos de mierda. Aquellos guachos eran peor que el demonio, la virgen.

El guiri mira a la Pascuala y se l'enciende la bombillica. Como ice el refrán... "quien quié sabé, mentiras pa él" amás questo es una desas cosas que e mu difísil tener en secreto, y que con asomarsen al cristal de la fragoneta se veían los gatetes saltar como locos. Totás, que había qu'inventar algo. Con una sonrisa d'oreja a oreja, el Yosua s'acerca a la Pascuala y l'ice...

-¡Hola Pascuala! Tu mira, mira... -se la lleva pa la ventanilla y le pega la cabeza al cristal pa que vea bien, porque de toas formas lo iba a hacer iguás, y así paice que nostamos enscondiendo ná. -¡He cazao dos gamusinos y han criao! Aim veri japi. Mi voy a hacé famoso.