Partida Rol por web

Evaristo no entiende muy bien que esta pasando, el solo iba a la fabrica a pega cuatro voce a lo que estaban dentro, que le estaban envinenando er agua por lo visto los mu joputa y de repente se encuentra con er alcaide....si...ese seño que fue poseido pero que ahora mismo pareje normal, gastandose el dinero publico en cosas pa el, como alcalde español y a la pitone mas cabrea que un gato encerrao en un tinaja y pa colmo er Paco Pepe queriendole pega al alcaide.

-Señore tranquilidad- dice sin fiarse mucho de dirigirse al alcaide- A ve pitone tu no le ponga oido a esa que to er mundo sabemo que e ma rara que un pueblo verde -Aunque lo de la Adelaida fuera verdad era mejo no contraria a una muje cuando se ponía como si fuera un toro miura.

-¡Oh, Adelaida! Ai andestán! güei! -Y de repente el guiri desaparece arrebujcando en su fragoneta. De "ai andestán" na de na... Que la pitones le había hablao mu deprisica y no s'abia enterao de la misa la mitá. El con to su buena fe pensaba que la pobre mujer echaba de menos a su hija. Y aprovechando que el otro día se encontró una caja de DVD con su foto en el parque, pues que se la trae a la pitones pa que vea que su hija está trabajando en el joligud ese de los famosos. En la cajica ponía "Star Trek the NeXXXt generation" y como la imagen de la portada en si, pos que no era nada osceno, pues se lo da a la Pitones con to la buena fe. Totás como la pitones no tinia DVD, pos que lo mismo nunca senteraba de la verdá...

-Oquei, an nau... quisir... Que nos vamo a pegá cuatro voces a los de la frabica. ¿Sus venís? ¡Están envenenando el agua del río!

El guiri me trae una pinicula desas modernas en DVD. ¿Esto era de mi Adelaida?

- ¿"Stás tres te nés jeneration"? - ¿por que esto se pronunciaba asín, no? - ¿Es una pinicula de mi Adelaida?  - miro y remiro, dándole la vuelta a la caja de la pinicula. Luego mi atención se divide al escuchar lo de la fábrica y miro al alcalde con mu mala hostia - ¿El queeeeeeeeee?

Ahí no s'aclaraban de na, amos, qu'el alcarde dicía que él no había robao cuartos ni na, pero qué iba a dicir si luego no le votaban. Había metío una poqueja mano de las'arcas, pero naaaa, pa unas nesesidadas, que la gente es mu exagerá... Como eso que dicían de un piso en Cuenca, a ver cómo s'iba a comprar un piso en Cuenca, él tenía uno en Benidom, bien situao, en primerica línea de playa. Que uno tenía que mirar por su jubilación, pijo.

El caso qu'el guiri y el marío de la pitones dicían algo de la qu'era la fábrica d'harinas. Qu'echaban mierda al agua del río. Amos, cágate. D'eso no le habían informao al alcarde, de saberlo hubiera pedío más parné, que luego vinían los de sanidá, grinpis y to esa gentuza. Menudo dolor de cabeza le dieron hasta que quitaron la costumbre de tirar la cabra ende lo alto de la iglesia, que ahora tenían que tirar un fardo de lana con una bolsa kechu dentro... Y luego el kechu caía por tos laos, manchando a la gente, las parés, el embaldosao de la plaza.

Calla, calla, anda que no se lió cuando la Paca la Gansa se manchó el año pasao, que dicía que to eso se lo tenía que pagar el ayuntamiento, que campó con una tienda d'esas de la campada frente al ayuntamiento. Dicía que lo había visto en la tele y que ella iba a hacer lo mismo, que la tontaca vivía enfrente, ya ves tú... El caso que duró más que un día durmiendo al raso, luego ya se fue a dormir a su casa toas las noches y pasaba los ratos en la tienda. Que ahí tomaba el fresco sentá con las vecinas. C'al final se le unieron unos jóvenes del pueblo e invitaron a los amigos de los alrededores... Y que aquello acabó siendo un botellón frente a la casa consistorial noche sí, noche tamién.

El caso... Que contaba... Ah, sí... Pos que se fueron a la fábrica y aquello estaba cerrao. Ni salía humo por arriba ni na de na. Amos, que no había ni dios trabajando ahí dentro, tos unos zánganos y unos perros.

-Pos mi no comprende ná. ¿Andestá tol mundo? -El guiri miraba to asombrao la frábica, como si fuera a asomar alguno pa pegarle tré voces bien das... Pero allí no asomaba ni dios. Y endeluego se pone a dar vueltas a la frábica buscando el chorrico ese del agua sucia, pa ver si había agua sucia aunque no hubiera ningún currante. Porque tol mundo lo sabe, que se montan las frábicas esas, las ponen en utumático y despiden a tol personal, dejando cuatro gatos de mintinimiento.

Pues aun no me había enterao muy bien que era eso de la pinicula de la Adelaida, y ya después no man dicho na. Asín que no se. Pero me prometen gruesca en la fábrica, y a mi me gusta muncho el golismeo. Asin que allá fui con el resto y mi Paco Pepe. A ver también si se espabilaba con el paseo.

- Si aquin no hay naide...¿Que ensucie ni ensucie? - miro sin entender aquello. Con mis brazos en jarras a ambos lados de las caderas. - ¿Quien os ha contao eso?

Efectiviguonder que aunque la fábrica estaba cerrá, aquelló seguía vertiendo por un tubico una especie de potingue verde al agua. Asín to brillante, del mismico color que'l enguaje ese que tiene el dentista pa después de mirarte los piños. Además que ni olía a na, más que iba pa'l agua directamente. Además que parecía pastoso, una cosa como la platilina de los críos del cole, como la que se comió el hijo de la Alberta la Tonta'l pijo. Que lo tuvieron que llevar a Cuenca y to pa que l'hicieran un lavao d'etómago a su chiquillo.

La Pitones entre las matas vio un bicho mu raro, asín peluo y orejón. Tenía to el parecío a un gatejo, pero más raruno. Un perro ende luego no era, ¿o sí? Un gatejo con ojos grandes de pena, que la miraba. Lo mismico podía quedarse el bicho aquel pa su hijo, que siempre había querío un perrete pero el Paco Pepe dicía que pa qué, que ya erais bastantes perros en casa.

Me quedé pasmá pasmá al ver aquel potingue verducho que salía del tubico.

- ¿Pero quesesooooo? Ay casco...- manos en jarras, de señora indignada- ¿Esa agua tan mierdisma nos bebemo luego? La virgen...!Ahí dentro estan trabajando, y nos están tomando por alelaos!

Luego algo llama mi atención entre las matas, y me asomo. Asín, bacineando. ¿Pero quera eso? ¿Un gatico? Un gatico feo de cojones, como ese que le salió a la gata de mi hermana. Asín con los ojicos pa fuera. Pos este era orejón...y mu raro de to.

- !Uy un gatete! - exclamo, y como yo habia tocao vacas, gorrinos y a mi Paco Pepe...Es decir, estaba cursá en bestias, pos entonces me acerco de a poquicos pa cogerlo al bicho

Al ver la pringue esa verde el Yoshua no puede contener una arcada, y casi se le sale to pa fuera el desayuno, como la vé aquella que los zagales del pueblo le pripararun una tortilla con boñiga de cabra disiendo quera morcilla de la wena. Que luego estuvo un mes sin probá la tortilla porque no se fiaba de ná.

-Dis is piur chit... Eto no se va quedá asin... mecagüen to lo cagable... -Y se va direto pa su fragoneta y vuelve con la zizalla de romper cepos. Si, esa que usa pa cortar los cepos pa los zorros que ponen los del pueblo. Que si, como el otro día que casi le saca los ojos un zorro por gañan. Como si las pobres bestiecicas tuvieran que sabé que él no pone los cepos.

Totás... que se lanza pa la valla a abrir un abujero desos gordos, pa podé pasar con la Cipriana a pegar dos voces desas bien das cuando ve el gatete...

-Is a gamusino!!! -y to loco se va corriendo pa la fragoneta otra vé a coger la cámara fotos. -¡¡¡Mi lo sabía!!! Is rial!!! Michi... michi... -y se acerca p'ande el gamusino a ver si lo puede cazá o cuanto menos, hacerle una afoto.

El bichejo aquel, que tenía unos ojos grandes de pena y unas orejas que ni el Ambrosio el Elefante, el cual cuando hacía aire no podía ir en contra de la ventolera porque no avanzaba ni una miaja con las carpas que tinía por orejas. El bicho empinó los bracicos que tinía pa que la Cipriana lo cogiera.

Pa la Cipriana era un gatete y pal guiri un gamusino. Amos, un bicho peludo raro, de aquello no se veía por el pueblo desde hace tiempo. Ni siquiera la Pitones le sonaba aquello y eso qu'estaba acostumbrá a tratar con bestias, su Paco Pepe era el ejemplo. Aquello qu'estaba amagao, escondío bajo una mata, se puso a gritar en cuanto lo sacaron y le dio una poqueja el sol.

Cuando aquel gatete raro extiende los brazos pa que lo coja se me viene asín to el instinto maternal, como como mis hijos o las vacas. Tantos que miro un poco mal al guiri que viene pa cazarlo o a saber que...

- !Eh! !Cuidao! - protegiendo al bicho, pero cuando veo que grita con el sol pongo cara de drama- !Ay que le da un apechusque! - intento ponerlo a la sombra, y si esto tampoco funciona estonces voy corriendo pa la flagoneta a metelo pa que este cubierto. Como estaba debajo la mata.

El guiri estaba to flipando en colorines... ¡Que s'abian encontrau un gamusino!

-Of cos... De gamusino es nosturno. -Porque tol mundo (o al menos el guiri) sabía que los gamusinos solo salían de noche- Guei... -Y se va corriendo a la fragoneta y vuelve con un saco de dormir que olía a humanidá quespantaba pa tapar al gamusino. Por un momento se piensa si decirle a la Pitones que lo deje... Porque naide sabe ná de los gamusinos. A ver si va a ser un cachorrico y endeluego va vini la madre y lo va a burrecer. Y estando comosta en piligro distinción, pue iguas no e buena idea. Pero luego piensa que lo mismico la madre lo ha abandonao, o que sa muerto. Asin que se calla.

Por el rabillo del ojo mira el chorrete verde asqueroso y luego mira a los demás.

-¿Y que hacer nosotros con la pringue?

El guiri viene con un saco de dormir que olía como la habitación de mi Adelaida cuando se metía a estudiar con su noviete toa la tarde. Asín como a feromono desa.

- ¿El pringue? Pos echale afotos, hermoso. Eso se lleva luego al piriodico o a la tilivisión y se denucia ¿no? - asiento un par de veces, acurrucando al animalico.
 

Evaristo que había pasado toa su vida rodeao de bicho, mira a lo er guiri y la pitone se acaba de encontra, y entonce se siente ma desconcertao que Pinocho en un aserradero.

-A ve....yo ni idea de que e la cosa esa, pero a lo mejo la madre de esto bebío del bindiblu ese verde raro y por su hijo a salio así de ....diferente -Evaristo decidio omiti la palabra feo para no ofende pos parecia que sus convecino le estaban cogiendo cariño ar bicho - Como paso en el Chirnobi ese raro que empezaro a nace un monton de ruso con cosas rara, sea como sea yo digo de espera aqui y ar primero que aparezca de los de la fabrica meterle la cabeza en eso verde a ve que pasa y a ve que mierda le están echando al rio.

-Que noooo Evaristo, que t'as equivocao. Esto ser un gamusino, lo de la pringue lo questá es poniendo malos a los animalicos, como a tu cabra. -Luego se para a pensá lo que dice el Evaristo, eso de meterle la cabeza en la pringue a uno de la frábica. Y no le parece mala idea, como cuando le metieron a él en el pilón al llegar al pueblo. Totás, que se va pa la puerta y tocal timbre a ver si sasoma alguien. A tó esto, sin soltar la cizalla, porque no va a dejar la pringue esa ahí enmarranándolo tó.- Como no salga naide, me paso yo pa dentro y tun of de güata. Questo no se pué permití.