Partida Rol por web

Algo toca el guiri que aquello hace un ruido mu feo y hay como un fogonazo de luz. Luego huele como cuando hay matanza de gorrino y le tostamos los pelos al animal.

- !Ay la Virgen! ¿!Estás bien, Yosua, desgraciao!? - amor-odio, como el de una madre típicamente. Lo quería pero cuantas collejas le daria en tol canto de la nuca, asín a mano abierta.

-Ou... yea... -El guiri enseña los deos churruscaos- No problemo, solo cuatro bejigas mu gordas... A vé como leche salimus d'aquin.

Aquello estaba más escuro que los dientes del Paco el Piños, que los tenía tos ennegrecíos y torcíos. El caso que llevaba toa la vida con esos dientes, dicía que de pequeño, jugando en vindimias se había dao una hostieja contra la lanza del remolque pirsiguiendo una lagartija. Total, c'acababa de echar tos los dientes buenos y no le quedaban de leche... Y se le pusieron tos los dientes que quedaron vivos negros como el culo de un mono, y digo los que quedaron vivos porque la mitas se los tragó.

Tal que no veían na, bueno na, amos a dicir que veían una poqueja. El hermano del hijo del caramierda alumbraba lo justo, por ejemplo, asín con esa luz verde fosforita que tenía. Alumbraba lo justo pa que nuestros prutagonistas vieran ande estaba la puerta. Y esto es asín porque sino nuestros gañanes se iban a quedar encerraos toa la puta historia en una habitación a escuras, y tol mundo sabe qu'esas historias son una mieeeeeeeeeeeeeeerda.

- Enga, se ve con el bichejo ese. Se ve la puerta una poqueja, amos pa ya - me adelanté con el gatico aun abrazao, que me estaba llegando a mi también la olor a chotuno del saco de dormir. Que agco- A ver, los hombres, a ver si se puede cargar el tanque del bicho, sino pos hacemos el resto del camino a tientas. Pero !vamos, vamos! - apremiando. Ay Dios, como eramos de necesarias las mujeres para organizar a los hombres. Yo tenía al gatico cogio, no podía, caro está.

Al guiri la idea esa de llevarsen el tanque con el bicho l'abía encantau, porque si no podía soltarlo ahora, a lo mejó podía soltarlo luego en la calle sin que le viera naide. Asinque le pega una voz al cabronero pa que l'eche una mano a levantarlo.

-Siiiieeeeeeeeeee!!! Varistoooooooo!!! Coge d'ai, que yo coger d'aquí. A ver si asina vemus p'andestá la salía. Questo está má negro quel choto la Bernarda. -Lo del "choto la Bernarda" se lo habían enseñao los zagales del pueblo pa reirsen un rato del Yosua, y ahora lo usaba de vez en cuando sin venir a cuento de ná.

A Evaristo la idea de llevarse ar bicho aque no le hace mucha gracia porque él desconfiaba de to bicho que no tuviera pelo y pezuña y mucho mas si el bicho tenia la consistencia de un pollo deshuesao y pa mas inri la cosa esta encima brillaba como si fuera una de esa cosa con la que juegan los niño que brillan en la oscuridad, pero a sabienda que lo unico que tienen por ahi cerca que les da una poqueja de lu pa llega a la puerta, decide ayuda al Yosua.

-Vale Yosua yo cojo por aqui, espero que la cosa esta no se escape como el otro.

El Paco Pepe fue a arrimar el hombro pa cargar al hijo'l Caramierda perdío, pero con la tajá que llevaba, na más levantarlo lo dejó caer contra el suelo. De que se le cayó encima d'un pies y se lo hizo cisco. El cacharrico de cristal dio contra el suelo, s'esportilló y el cristal gordaco que el guiri había agrietao se rompió.

El hijo'l Caramierda perdío se salió del cacharrico y to'l liquidillo c'había tamién. Tal que se inundó tol cuarto, menos mal que habían quitáo tos los enchufes y tos los intirructores, que sino se hubieran quedao ahí nuestros prutagonistas y esta historia se hubiera ido a tomar por culo. El caso que'l bicho verde aquel se movía como un pez fuera del agua, que le daban sacudías y aún brillaba en l'escuridá. Como el nieto del Bocachancla el chico, que trabajó tiempo ha anca la central esa d'energída nucelar. Que la mujer se le divorció porque dicía que ella no podía dormir porque por la noche lucía asín verde tamién, asín que ella se fue con uno de la capital... Tamién que la mujer era una poqueja interesá y un putiferio, to sea dicho.

-¡Me cago'n la puta!- gritó el Paco Pepe cuando se hizo cisco el pie, aquello había sonao mal. Como cuando la hermana Micaela le retorcía el cuello a las gallinas pa pascuas. -¡Ay Cipriana quèstoy mu malo! ¡Ay! ¡Aaaayyy!- se puso a gritar como gorrino en matanza, porque toa mujer sabe que los hombres son más blandos que la mierda de pavo, sobre to cuando s'hacen daño.

-Ou nou... Is an acuatic animal... Tinemos que salvarlo... pobresico... -Y como pollo sin cabeza se pone a buscar algo parecío a un cubo y una fregona, el cubo pa meté al caramierda dentro, y la fregona pa recoger un poco de la pringue desta y llenar el cubu, a vé si asin podía salvar al bicho este. -O mai god... Toa mi via bujcando gamusinos, y hoy mencontrao dos bichos raros...

Mi Paco Pepe siempre liandola...Paciencia tenía que tener yo, y muncha. Total, que se escogorcia el pie. Aquello habia sonao mu mal.

- !Me matas a disgustos! - le grito al Paco Pepe. - ¿Cacemos ahora? Te va tener que ver el praticante, con el asco que me tié ese hijoputa !Ay ay, que alguien ayude a andar al Paco Pepe!

Aquel bichaco era mu raro y se movia como pez fuera del agua. Y el guiri seguía a sus tonterías.

- !Tu mismo, Yosua! Ayudalo y para con las tontás.

Pos ná. Si puedo salvar al bicho con el cubo y la fregona, pues lo salvo, si no, pues que le den. Lo cojo de la pata y lo uso de linterna pa que podamos tos salir d'ahi cagando leches.

-Oquei, les gou... Amo po aquí... ¡Seguisme!

Y de un modo u otro, con la poca luz que da el bicho feo vamos p'afuera.

-Uff Paco Pepe, eso no a sonao bien ha sonao igua que cuando "er lento" se dio de chico con la cabeza en el bordillo que ya a partir de ese dia, ya no vorvio a se el mismo y se quedaba to engilipollao mirando las telaraña- Dice Evaristo despué de eschcua el crujido. Con lo que pesaba er tanque los cojone norma que se les hubiera caio, ar menos er bicho ese raro seguia alumbrando y les podia ilumina er camino.

-Pos na, sigamo al bicho linterna...que digo que criamo a unos cuanto de estos y tenemo lu grati pa to er pueblo, pero a sabe como tienen hijos las cosas estas.

No parecían ayudar al Paco Pepe, y yo tenía tomao al gatete raro.

- A ver, nene ¿tú pués ir solo? ¿pués andar? - le pregunto a mi mario. El guiri encabeza la comitiva con el bicho que brilla y nos hace de linterna, yo tampoco me quería quedar atrás, pero no iba a dejar aquín a mi mario si nadie le echaba un cable - Evaristo, hermoso. Ayúdame con el Paco Pepe tú, aunque sea.

Porque el alcalde no había dicho na hace ya rato. Le habrá dao un apechusque de to el pifostio que ahí aqui montao y del marronaco que se le va a venir encima por permitir esto. Porque seguro que le han pagao pa hacer la vista gorda. Si son tos iguales. Tos.

El guiri estuvo ahí con to las ganas tratando de meter la cabeza'l bicho, aquello s'escurriba y to y además que era mu gorda (la mocha'l bicho) y no'ntraba. Asín que lo pilló d'una pata y se lo llevó arrastrando pa'lante. Al Cabronero aquel inviento con tanta lucecia le pareció bien, de que pudían sacar perras d'eso y to.

'Amos, to era criar bichiejos d'aquellos con lucecicas. Aunque lo mismico le pasaba como al Luciano el Escamochao, que se piensaba que si ponías pilas en el congelador se recargaban solas. Se compró tres congeladores industriales y tol pifostio e iba rubando toas las pilas usás de los butecicos... ¡Sí, hombre! Los cacharros que ponen de plástico en las tiendas pa poner las pilas usás. El caso que ande luego se gastó los cuartos en gasolina pa chorizar en los pueblos d'al lao, en los congeladores y de to y al final aquel invento no marchaba.

El caso... Que lo mismico el bicho aquel se podía vender pa hacer lucecicas o lo mismo ni siquiera. Al menos asín encontraron la salida del despacho aquel raro con trastos y potingues. Las turbinas de fuera seguían con su zumbidico y toa la hostia, amos que ande hubieran tocao aquello aún marchaba fuera del despacho.

El Paco Pepe iba con la pata a arrastras, aún quejándose.

-Ayyyyy, Ciprianaaaa. Ayuda a tu marío, chorra. Que quiés más al gatete que a mí, no me seas mala mujer- decía lastimero a ver si así le daba penica a la parienta. Pero claro, no podía competir con el bicho que s'había arremolinao en el generoso tetamen de la Pitones y s'estaba empezando a adormiscar.

Ante la petición de Cipriana, Evaristo se acerca a ayuda al Paco Pepe:

-Venga hombre, que no pasa na, te pone un unguento a base de hierba del monte y se te pasa en na, de tos modo me pues usa de muleta ahora

Una vez que consigue ponerlo en pie y sostenerlo pa que no se deje los diente en el piso, sigue al guiri a afuera de aquel sitio tan raro...mare que pario a los empresarios esos ¿Pero eso sitio que cohone era?

-Bueno gente y ¿Ahora que hacemo?, esto no sabemo como apagarlo pa que no siga echando mierda y si le decimo argo de esto al Laureano seguro no se entera de na.

El guiri mira to los aparaticos esos, que no paran d'acer ruido y moversen. Es como si to lo q'an hecho nel despacho no ha valío pa ná...

-Güat de fak... Me dan ganas d'entrar a martillazos y romperlo to. Vi a acé unas fotikos y mandarlas a la tele, endeseguro q'alguien hase argo p'arreglarlo. Ahora lo que tenimos q'aser es cuidar al gamusino pa segurarnos de questá bien.

El guiri sale arrastando al bichaco raro y mi Paco Pepe sigue quejándose como una moza desprotegía. Hay que ver como son los hombres, que denseguida se ponen como si se estuvieran muriendo. Estaba igualico que cuando se cogía la gripe, y ya no quería ir a atender a los animales, y me tocaba to a mi. Luego cuando tenía yo la gripe tenía que salir igual, porque él dicia que era muncho trabajo pa él solo.

- Enga ¿ves? Ya t`ayuda el Evaristo. Enga, protate bien y luego te llevamos al praticante a ver que ties en el pie - un poco si era verdad eso de que me preocuparaba más el gatico ahora. Se me había acurrucao en el pecho y me invade una sensacion maternal mu bonica.

Sigo a la comitiva y veo que abajo todo sigue en funcionamiento. Lo veo un poco normal, ya que han deenchufao lo de arriba ¿no? Esto estará enchuflao a otro sitio.

- Que no es un gamusito, copón - le digo a guiri- Y haz foticos, si. El guacheras no sentera, no hará na. Mas que rascase la cabeza atontinao y yasta.