Partida Rol por web

Algo entretenido por la sorpresa que muestra el Barman, ante la sugerencia que puede quedarse con el cambio. Koveck le insiste que se lo quede.

- Koveck: Vamos, quedate con el cambio. No será la primera ni la última vez que me presente en este lugar, me agradado el ambiente.

Notando curiosidad en la mirada del Barman. Koveck se percata del recelo con que le mira el camarero.

- Koveck: No te dejes llevar por mis atuendos. Mis excentrisidades...- realiza una pausa para botar el humo del cigarrillo-, no las entenderías.

Camarero: Aun reticiente volvió a guardar el dinero, no debía de incomodar ni molestar a los clientes bajo ningún concepto. Le devolvió una sonrisa un tanto forzada mientras añadía... Muchas Gracias señor.

Mathias miraba curioso al acompañante de Lucy. Se sorprende ver como hace las veces de fumar, e incluso llega a beber de su copa. Al menos esa es la impresión que ofrece al resto de mortales, ocultando con habilidad su naturaleza. Pero a Mathias, en su local, no se le escapan ese tipo de detalles. Deja de observar la escena, como si de Lucy se tratara el asunto. Y sigue prestando atención al concierto mientras le comenta a César. Espero que no le dé por vomitar ese vodka en la sala. No sé cómo han podido dejarle entrar, pero bueno, quizás tenga algo interesante que decirnos... ¿qué opinas César?

- Umm... Lucy no debería tomar vodka. Cuando bebe mucho pierde la calma. Pero un vaso... shh, no le digamos a nadie.
Mira la butaca vacía la lado de Koveck.
- Oh, pero... Lucy no debería hablar con extraños - se queda pensando mientras se muerde una uña, hasta que su rostro se ilumina - Ya sé!!! Dime como te llamas y ya no seremos extraños, y me podré sentar a beber una vaso de vodka contigo.

- Definitivamente algo tiene para decir. Es un tipo particularmente raro. Me llama la atención. Dejémoslo con Lucy un rato. Ya lo traerá.
Bebe otro trago y observa el espectáculo. el vallet se pasea sobre el escenario al son de los compases. A César le agrada.
- Hace un rato estuve hablando con Lil. Interesante mujer. Me dijo que trabaja para ti. Es buena bailarina?

Un tanto extrañado por las reacciones de la chica, Koveck levanta la ceja izquierda, como una señal de desconcierto.

- Koveck: ¿Mi nombre? Mi nombre es John Koveck. Puedes llamarme John.

Vaya chica esta, ¿Qué habrá fumado y tomado esta noche?. Lleva hablándome un par de minutos descuidadamente. ¿Ahora se preocupa de mi nombre, se acuerda de no hablar con extraños, y hasta se lo piensa en sentarse conmigo?

Ante este pensamiento, en la cara de Koveck se dibuja una sonrisa. Toma su copa y bebe un trago nuevamente.

- Koveck: Al menos habemos dos extraños en este lugar...

- Koveck: Te haz acercado y casi bebido por completo mi primer trago, te acercas hasta casi besarme, llevas un par de minutos aquí conmigo. Y, ¿Recien te cuestionas si es que debes o no hablar con extraños?.

En fin, ante los comentarios alegres de la chica, Koveck bebe su trago observando el lugar. Vuelve a mirar a Lucy y se sonrie.

Al escuchar el nombre Lucy sonríe ampliamente y aplaude, mientras pestanéa.
- Ahora ya no somos desconocidos. Lucy y Jhon Koveck.
Al fin se sienta. Al acomodarse cruza las piernas, y su corta pollera las deja praticamante desnudas. Escucha la pregunta de Jhon.
- Es que Lucy es un poco impulsiva. Suele olvidarse de las reglas - el barman le sirve el trago, y ella bebe - Umm, rico!
Mira a Jhon de arriba abajo, un tanto descaradamente, pero sin mala intension aparente, solo con curiosidad. Suelta unas sonrisillas.
- Te ves raro y hablas raro Jhon Koveck. De donde eres?

¿Olvidarse de las reglas?. Esta chica es una sorpresa en si.

- Koveck: Inglaterra, de ese lugar provengo.

En vista que la chica, no hace caso de la pregunta sobre fumar, John recoge la cajetilla de cigarrillos y la guarda en su chaqueta.

- Koveck: ¿Reglas Lucy?. ¿De qué reglas debes tener cuidado?

Mira a Lucy extrañado, sin comprender.

- Oh Inglaterra. El Buckinhan Palace, la Torre de Londres! Eso es lejos. Mi César ha estado allí. En realidad me pregunto donde no ha estado... - queda pensativa unos instantes y luego reacciona- Y que haes en Praga amigo Jhon Koveck?
(...)
Luego Jhon pregunta acerca de las reglas.
- Las reglas de siempre. Tu sabes. No hablar con extraños, no aceptar golosinas, no matar a menos que sea inminente...
Su tono cambió drásticamente con la última frase. Por sus ojos pasó un brillo de oscuridad. La cara se tranformó por un intante. Fue solo un segundo fugaz, casi pareció como si no hubiese dicho nada. El tono raro, bajo, la música alta, el flash de las luces y el humo, te llevan a cuestionarte si relamente lo dijo. Y luego nuevamente la sonrisa tierna e inocente de su cara infantil.

- Koveck: Pues..., simple. Turismo cultural. Al menos, fué así como en la Agencia de Viajes lo explicaron . De lo poco que he conocido ya me va gustando esta ciudad. Así que buscaré un lugar donde echar raíces.

Pasando el dedo meñique por el borde de su copa, su mirada se torma divertida,y extrañamente distante. Como si jugara con algo que a aparecido en el vodka. Esto se quiebra de pronto e inesperadamente Koveck suelta una carcajada, al oir las palabras de Lucy.

- Koveck: Definitivamente Lucy, debes de ser la mujer con más sentido del humor que he conocido.

Lil ya comenzaba a sonrojarse, protegida por mi brazo que aun sujetaba su cintura, antes incluso de que comenzaraa hablar de ella. Pero en vez de decir nada le dirigió una mirada acompañada de una sonrisa. Dejaremos que ella misma te lo demuestre, hoy nos tiene reservados una sorpresa. Comenta a César dirigiéndole de nuevo su mirada, justo al pronunciar "sorpresa".

César sonríe al ver sonrojada a Lil. Y se dirigue a ella.
- Ohh, eso de las sorpresas me gusta mucho. Realmente han logrado despertar mi curiosidad. La espero impaciente.
Suena su celular, recibe un mensaje. Lo responde y lo vuelve a gurdar. Mira a Lil inquisitivamente.
- Dime Lil, has bailado alguna vez Tango?

Se sorprende ante las palabras de Koveck.
- Lucy es graciosa? Jeje. Eso es bueno! Pero porque lo dices? - piensa un instante y cambia la cara, ahora acusante - No querrás decir que Lucy es un payaso, no?

John le observa, y deja de sonreir. Volviéndo a degustar de su copa.

- Vance: No, nada de eso. Solo que pienso, y te observo al hacerlo.

- Vance: ¿Quién podría atentar contra tí?. No ha dejado de observarte, desde que me acompañas. Veo difícil que alguien se acerque a acerte daño, con gente cuidándote.

- Proteger a Lucy? Jeje. No es así. Lucy es la que protege a todos - lo mira de costado mientras bebe su vodka - Cuentame algo mas de tí amigo Jhon Koveck.

Lamento decepcionarle, pero los bailes europeos no son de mi estilo. Quizás ni siquiera sabía de dónde es el tango, pero evadió un poco la pregunta dado que no se trataba de una bailarina profesional de prestigio.

César nota la incomodidad de Lil ante la pregunta. Sonríe levemente y niega con la cabeza.
- Oh, no no, no es nada Europeo. Verás el Tango nace del Arrabal Porteño. Allá por finales del siglo XIX en Buenos Aires, Argentina. Es tal vez la danza mas sensual que exista. Déjame decirte que todo bailarin se queda completamente enamorado de ella - busca dentro del bolsillo interior del saco, y saca su Mp4 - Permíteme mostrarte lo que es, observa detalladamente.
Prende el aparato y se lo entrega junto con los auriculares.

Debe de ser todo un fanático para llevar esa danza con usted, comenta sorprendida mientras recoge el aparato con delicadeza. Vaya, nunca había visto algo parecido... perdona mi ignorancia, ¿lo ha practicado alguna vez? decía mientras le devolvía el aparato al señor del Benetto.

- Oh, sisi. viví mucho tiempo en la Argentina, y es inevitable no tener ganas de bailarlo cuando uno se encuentra allí. Es como "un sentimiento triste que se baila". Nos enseñó a bailar María Malena Rodriguez Peña, una... argentina, la mejor bailarina que he visto. Si quieras aprender al menos lo básico, desde ya estás invitada a pasar algún día por mi casa.

Bueno la humanidad de John se debe a eso exactamente, por un lado está su formación y por otra; como su mentor no ha hecho presencia para encaminarle, continúa actuando como "humano", manteniendo algunas de sus costumbres.

Al ser un Gangrel de Generación 9, supondría un quiebre demasiado fuerte si su mentor hiciese presencia, y obviamente debería actuar con más celo y ser más violento. No teniendo actitudes tan humanas. Pero , como la "formación vampírica" de los Gangrel es debido al autoconocimiento. Creí convemiente, hacerme acompañar por un Lobo. Quizás, imaginarme la actitud de caza de un animal como este, me ayudaría a narrar de mejor manera la actitud de John Koveck. Haciendo progresivo su comportamiento vampirico, y en especial su bestialidad "controlada".

Cosas, que ha uno se le meten en la cabeza. Cuando hay entusiasmo y se pone a imaginar personajes y pnjs. :P

Por otra parte, he actuado de esta forma, para ir tanteando el ambiente y obtener información de los personajes.

Supongo, que no he manejado de buena forma el dominio de la Bestia o no lo he entendido del todo. De ahí que no escriba en mis diálogos, como lo hago en la crónica. Creí, que en esta podría ir desarrollando las habilidades de mi personaje.

Bueno, es la primera vez que juego. Así que, de ahí que mi personaje se parezca más a mí. Cuesta un poco narrar, la actitud y comportamiento de un vampiro, pero iré de a poco mejorando, creo.

Además, aún falta para que comience a narrar las cacerías que realizará John en la ciudad, tanto en esta crónica como en la otra. Imagino que ejerceré presión al resto de los personajes.

Pero insisto, se debe que es mi primera vez jugando a esto, y cuesta un poco narrar o describir una escena para ejercer presión sobre otro personaje. Añadiendo la complicación, adicional por supuesto, que el otro jugador quiere arriegarse y ser complice de tu juego.

Aunque puedo advertir en algunos jugadores, esa actitud propia de quienes no quieren perder o arriegar a que su personaje caiga bajo la "influencia de otro" o simplemente muera demasiado pronto o sufra las consecuencias de su condición vampírica.

En esto último me incluyo.