Partida Rol por web

-Ni he dejado de pensar que usted es sospechoso, ni el primogénito Tremere. En lo que a mí respecta, podéis estaros cubriendo las espaldas. Pero por ahora sospecho más de Merce- dice suspirando. -Al parecer usted sólo escucha el sonido de su melodiosa, aunque estúpida voz. Que así sea- dice el Nosferatu

Claudi entró en el palco colocándose los puños de la americana perfecta e impecablemente planchada. A pesar de que normalmente disfrutaba de sus visitas al Liceo, aquella noche se sentía ciertamente molesto por tener que permanecer en el Eliseo recluido cuando tantas gestiones lo esperaban fuera de allí. Su mirada fría recorrió a los presentes y se detuvo durante un instante sobre el nosferatu, alzando ligeramente una ceja al verlo entero e intacto. No habría esperado menos de uno de los suyos, pero sí le sorprendía que se hubiera quedado allí encerrado, obedeciendo las órdenes de quien había ordenado que ardiese al amanecer. 

Sin embargo, sus ojos continuaron analizando el palco y dos de las ausencias lo alertaron al mismo tiempo que el ghoul entraba apresurado para informar del destino de los dos miembros del clan de la rosa que habían sido hallados muertos. Saber que Roderic era uno de ellos heló la vitae en las venas del cainita. Claudi contempló al criado sin pestañear durante largos segundos. Su rostro parecía una máscara pétrea, pero cualquier observador suficientemente perspicaz podría darse cuenta de que la comisura de sus labios se crispaba con un temblor ajeno a su natural estoicismo. 

—¿Roderic? —La pregunta retórica abandonó sus labios en un tono tan quedo que incluso a los cainitas de oídos más afilados les habría costado percibirlo. —Oh, no. Roderic no. —Su mente siguió trabajando y sacó algunas conclusiones, más o menos acertadas, pero cuya lógica se le antojaba inevitable. —Adolfo. Adolfo me lo ha arrebatado... ¿Pero por qué? —Cierto era que la rivalidad entre ambos por la calidad de sus fiestas venía ya de lejos, pero no le parecía un motivo suficiente para haber hecho algo así.

Tuvo que apartarse del lugar donde las discusiones de la noche anterior continuaban igual o más exaltadas. Necesitó algunos minutos para asimilar que le habían arrebatado la mayor obra maestra que había sido capaz de crear en toda su existencia. Pues donde Joan había sido el peor de sus fracasos, el talento de Roderic brillaba con una luz propia que se reflejaba en su sire. Una lágrima solitaria y granate abandonó uno de los ojos del Primogénito y Consejero Toreador que la secó con discreción antes de que se deslizase por su mejilla. Una sola lágrima como despedida para quien había sido su orgullo y deleite. Una sola lágrima que, sin embargo, podría perfectamente ser la primera muestra de dolor que el vástago era capaz de mostrar desde hacía décadas. 

Sintió entonces su Bestia revolverse bajo su piel como hacía años que no la sentía, clamando venganza por la afrenta sufrida, arañando sus entrañas con la necesidad de castigar a cualquiera que tuviese la más mínima responsabilidad por la desaparición de su chiquillo. Sus colmillos cosquilleaban, presionando en sus encías con una sensación familiar a cualquier miembro de la Estirpe que hubiera sido agraviado. 

—Tu asesinato no quedará impune, Roderic. —Susurrando esas palabras para sí mismo como un mantra Claudi cerró los ojos un instante, serenándose lo suficiente para mantener el control y cuando se giró para reunirse con el resto del Consejo, su rostro era de nuevo una máscara neutra en la que sus ojos brillaban con la frialdad del acero y sus mandíbulas se apretaban con dureza, perdido el cinismo que solía acompañar a sus gestos. 

—Tenía usted razón, señor Canals —concedió al Primogénito Malkavian, dedicándole una breve mirada—. Esto no es ningún juego. Y ya ni siquiera me resulta emocionante. 

Recorrieron entonces sus ojos a todos los presentes y su mirada inquisitiva parecía querer escrutar sus mismas almas buscando a los responsables últimos de la pérdida de Roderic, hasta que se detuvieron sobre el Nosferatu, cuya verborrea era casi tan molesta como su imagen misma.

—Que haya acertado una única vez no le da la verdad absoluta, señor Abascal, ni lo libra de errar. —Hizo una pequeña pausa.— Sin embargo, le voy a dar un voto de confianza al menos durante esta noche, por el simple motivo de que usted solo ha sido capaz de acabar con uno de esos diabolistas —informó con una voz átona y seca cuyo melodioso sonido habitual había sido temporalmente arrebatado junto a su chiquillo—.

—Como también se lo voy a dar a ustedes dos —añadió, haciendo un leve gesto con la mano hacia Bernat y Guerson—. Ahora mismo, después de que el señor Amat haya defendido la inocencia del señor Mirshaji, pienso que los dos son inocentes o los dos son culpables y me parecería algo demasiado estúpido que siendo ambos culpables, hubieran desvelado su relación tan rápido. Así que, aunque se encuentren en desavenencias con el señor Abascal, por ahora los consideraré inocentes a los tres. 

Su mirada continuó su camino pasando por el resto de miembros del Consejo sin llegar a detenerse en ninguno más por el momento.

Amat tuvo a bien reconsiderar las palabras del primogénito toreador pues incluso en aquel momento de amargura por la pérdida de su chiquillo era capaz de mantener la cordura. Quizás Bernat se estaba dejando llevar por el odio que sentia por Francesc, no podía sentir otra cosa por él que no fuera odio. No había ni un ápice de belleza en esa criatura monstruosa. Tampoco podía decir que admirara su inteligencia, mucho menos que lo respetara. Y aunque fuera cierto que un diabolista había caído gracias a la manipulación de sus votos esa noche, tal acto no implicaba que fuera inocente de forma automática.

Lo lamento profundamente Claudi. Era un vástago excepcional con una sensibilidad especial para su talento. Adolfo estaba muy equivocado pero poco podemos hacer para enmendar esta tragedia. La venganza es lo único que puede hacer justicia. He escuchado atentamente sus palabras y las voy a tener en cuenta. Reconozco que el odio me puede cegar la razón pero que no vote por Abascal no significa que comparta el mismo criterio que él.

Bernat tenia sus propios sospechosos en mente. En aquel momento dirigió su mirada al primogénito ventrue. Esta ud. muy callado señor Salisach. La prudencia es una virtud que admiro, sin duda, pero una cosa es hablar con precaución y otra no abrir literalmente la boca.

Cuando llego al palco, no podía salir de su asombro. Su tocayo era uno de los diabolistas! No podía creérselo, una arpía como él, un Malkavian como él... Bueno lo de la arpía no le importaba tanto, uno menos significaba más chismes para él, y una persona menos para quien el príncipe alargaría la oreja para escuchar. Quizá en el fondo eso le iba bien...pero de eso ya se encargaría una vez acaben con el problema actual.

Volviendo al tema, uno de los diabolistas había muerto, pero teníamos que descubrir donde estaban el resto. Esto era muy grande! Le recordaba a las películas antiguas de asesinatos, como aquella de los diez negritos...se sentía como el investigador que quería descubrir que había pasado...aunque claro, eso no lo diría en voz alta.

Escucho sin decir ni mu durante un largo rato la discusión, mientras le daba vueltas al asunto. Seguía tapándose la cara con la capa, mientras se movía entre sus congéneres, observándolos a todos. Finalmente, aprovecho un silencio para hablar.

-Pues yo he de reconocer, señor Francesc, que le voté por lo mismo que mi Primogénito, sus palabras me cansaban...tendria que ir a un experto a que le ayude a controlar esa berborrea...y además se metía con otro Malkavian... Peeero, también se reconocer mis errores, y luego de descubrir que el difunto Pere...era un diabolista, no puedo más que pedirle perdón. Y por mi parte, si quiere abrazarme, yo no tengo problema, no le hago ascos a nada, mi clan también es despreciado por entender la realidad mejor que los demás, asi que ni me molesta que sea feo.-

-El punto siguiente, es que yo no soy diabolista, eso esta claro.- Era el investigador del caso! No podía ser el malo!

-Y Mi Primogénito, pues tampoco. Ya hemos perdido suficiente sangre de Malkav por un día.- Y no es plan de ir acusando a tu primogénito así, alegremente.

Mientras habla, se mueve grácilmente entre los presentes, exagerando los gestos como Hacia Béla Lugosi! Al fin y al cabo, era su reencarnación.

-Así que si nos centramos exclusivamente en los que le votaron a usted. En mi lista quedan:

 Bernat Amat, Conrad Darnius,  Eudald de Salisachs, y Mercè de Fontrubí .-

-Usted se ha centrado en Mercè y Bernat. Pero el caso es que Conrad y Eudal aun no han abierto la boca. Y digo yo, si, podría ser uno de los dos que se están defendiéndose y acusándole, pero...y si luego de ver lo que paso con Pere después de tanto hablar, han preferido quedarse callados para no llamar la atención?- Miro a Conrad y Eudal, mientras que con la mano levanto una lupa imaginaria, como si los observase.

-Y si algún diabolista no le voto a usted, para pasar desapercibido si pasaba lo que ha pasado, que fueran descubiertos? Ha pensado en eso?-

-Y tengo una ultima pregunta para usted, señor Francesc, si voto a Bernat, porqué al final utilizo sus poderes contra Pere? Simple curiosidad, como le digo, a obtenido mi confianza...de momento.-

El nosferatu observa con silencio la escena del consejero. Decide no intervenir, pues hasta él conoce hasta dónde presionar a un vástago, antes de que la bestia empiece a hablar por él y por mucho que sus simpatías hacia el consejo fuesen pocas, no le interesaba granjearse enemigos gratuitamente. El primogénito asintió.

-No clamo ser infalible, consejero. He acabado con un diablerista, por fortuna para todos, y lo he hecho por las sospechas que tenía sobre él. Sospecho de Merce, y de la posibilidad de que Guerson y Bernat estén en conjunción, como bien lo dice usted, no porque tenga certezas, sino porque tengo dudas sobre ellos. Si resulta que mis sospechas estaban erradas, tendré también el buen tino de rectificar o de lamentar- dice tratando de traerle un aire serio a la conversación. -Por mucho que varios de quienes están en mi lista de sospechosos compartan el mismo rasgo de intransigente idiotez y rutilante ceguera.- añade.

Las palabras del Malkavian le hacen asentir gravemente. -Irónico es que sean los vuestros, a quienes todos señalan de locos y dementes, los que muestren más claridad. Agradezco el voto de confianza, González. Y cómo usted bien lo menciona, ninguno de los otros ha salido a defenderse o contra-acusar. Salvo Merce, cuya reacción, aún en contra de las evidencias, ha sido declarar que me votará a mí. Y su única razón sea mi persistente sospecha, a pesar de haber demostrado, al menos más de lo que ella u otros han hecho, que mi interés es cazar a los asesinos- y sereno, más tranquilo observa hacia los demás.

-No hay mayor misterio en mi decisión de haceros pensar que yo era Arnay. Fortuna Audaces Iuvat*, después de todo. Inicialmente mi voto había sido por él, debido a su desagradable actitud, no pienso negarlo. Luego, al escuchar los absurdos desvaríos de Amat, decidí cambiar mi voto por él. De hecho, consideré hacer que lo condenaráis a la hoguera... sin embargo, Arnay se había comportado igualmente sospechoso, cuestionando al príncipe y tratando de desviar la atención de lo que era primordial: las acusaciones, evitando responder a cualquier pregunta directa. Por eso me decanté en el último momento por él. - cuenta de manera poca expresiva, abandonando por un instante sus aires dramáticos.

Luego observa a Amat seriamente -Ha estado usted verdaderamente cerca de ocupar el lugar de Arnay. Y espero por su bien, que no sea usted un cómplice de él, o no tardará en seguirle. Por el momento, González, reitero mi voto por Merce y espero que usted, al igual que su primogénito, nos iluminen sobre este asunto- finaliza.

Lo que habría pasado si Francesc hubiese manipulado los votos en mi contra es que a la noche siguiente se habría puesto la soga en el cuello por ser yo inocente. Estaba tranquilo, supuse como ya he dicho que Francesc me investigaria para asegurarse de mi culpabilidad. Esa noche lancé una petición para que cualquiera me investigara. Creen que un diabolista haría algo así?. Francesc se salió con la suya porque nadie interfirió contrarrestando sus poderes. Por mi parte esa noche decidí investigar al regente de Barcelona con la habilidad del auspex, y todavía tengo varios ases guardados en la manga, como todos. Solo quiero hacer una reflexión al hilo de lo comentado por el malkavian y les pido que abran bien su mente. Es cierto que Pere votó por Francesc y era diabolista pero cuantos mas creen que votaron por él?. Como mucho uno mas. No creo que fueran tan estupidos como para coordinarse votando todos al mismo vástago estando el riesgo de verse comprometidos sus nombres si llegaba a comprobarse la inocencia de Francesc. De los que quedan en pie, 3, 4 como mucho han desviado su voto hacia otros vástagos. Ellos saben quienes son los inocentes y utilizarán los hilos de forma que sus votos se camuflen bajo lo que diga una mayoría o alejen sospechas de ellos votando por vástagos que en ese momento no están en el punto de mira. Todo bajo el lema de no perjudicar. Naturalmente los hay inocentes que han votado por otros dando el beneficio de la duda a Francesc. De esa lista tan solo puedo poner la mano en el fuego por Guerson.

Dirijo mi mirada al primogénito Tremere. Mi nombre sigue empañado por la sospecha y en consecuencia el suyo. Le propongo que nos adelantemos a los movimientos del enemigo. No importa lo que piensen los demás, hay que intentar acortar su margen de maniobra. En el momento que yo caiga su inocencia estará mas que ratificada, no hay marca de diablerie en su aura. Nadie pondrá en duda mi palabra y lo que usted diga tendrá tanto peso como aquel que tenga el don de la clarividencia. Lamentablemente su vida en ese momento no valdrá nada, no servirá como cabeza de turco en los juicios y los diabolistas intentarán matarlo esa misma noche. Puede que la fortaleza de su sangre le ayude a resistir un primer ataque pero no un segundo. Mi idea es crear una cadena de verdad en la que si un diabolista mata a un inocente que haya investigado a otro la palabra del siguiente tenga la misma veracidad sobre otro investigado y asi sucesivamente. Por lo que si atacan a uno de esa cadena se cree un efecto dominó que deje al descubierto parte del juego de los diabolistas y de pistas a los inocentes que queden vivos.

Al oir las palabras de los presentes Mercè tuvo que rectificar.
-Pues por lo que veo el principe debió confirmar que Pere era un diabolista, no así yo lo había entendido. Pensé que sólo teniamos la palabra del Nosferatu y por lo que veo ustedes tienen claro que Pere era diabolista, si así es y si así me lo confirman, tendré que pedirle disculpas señor Abascal, pues dudo que usted sea tan retorcido de matar un compañero diabolista.

Miguel, estaba callado y escuchando. Despertarse en la noche con tres cuerpos y uno de ellos no ser el nosferatu le había confundido, mas haya de la muerte de los otros dos. Pero poco a poco y con la ayuda de la verborrea del resto de los congregados consiguió comprenderlo. Frances, cambio lugares con Pete, quien resulto ser Diabolista, y los otros dos... bueno uno fue atacado por los diabolistas y este resulto ser un cazador dando muerte al otro. Eso estaba claro, ahora solo quedaba conocer el resto de los estúpidos que osan imponerse al príncipe. Y una buena manera de descartar por el momento a personas tal vez este en lo dicho por Abascal. Por lo que el Gangrel se levanto finalmente de su asiento, dejando los brazos colgando y la espalda ligeramente arqueada.

-Si me escuchan, seré breve.-Alzo la voz, siendo ronca en esta noche.-Creo que en este día debemos dar el beneplácito de la duda a Francesc Abascal, a demostrado ser útil, al menos en la noche anterior librándonos de un diabolista. Así pues creo que por un día deberían olvidar su odio hacia él y escucharlo. Esa lista que nombra... es muy amplia, pero tal vez debamos centrarnos en ella al menos un día, y tomarla en consideración. Y si en la noche de mañana descubrimos que se equivocaba, entonces podremos saltar sobre él.-Dedico una sonrisa a aquel vampiro. -Mientras tanto, Bernat y Francesc, les pido que dejen de acusarse mutuamente y ataquen al resto, tal vez así ayuden mejor a que tomemos una decisión.-Dicho esto volvió a sentarse y quedo mirando a la consejera Ventrue.-Si esto no cambia, Toma-toma, querida.

-Personalmente me gusta la teoría de Abascal contra Merce, ella se defendió atacándolo, cuando era obvio su acción en la noche anterior y ahora intenta disculparse para que. ¿Para parecer inocente?-Se toco los incisivos con la lengua.-Que interesante.

-Perdonad si no contesto,no es que no os tenga en cuenta, es que quiero dejar ya de defenderme para concentrarme en descubrir los verdaderos diabolistas

-Amat. Ayer hasta yo estaba seguro que recibiría los suficientes votos para condenarme. Si usted me votó, seguramente lo sospechaba también por su parte y por eso pudo haber lanzado la petición. Después de todo, nadie se esperaba que fuese a sobrevivir a la noche. Y si queremos añadirle algo de su cosecha personal, los Nosferatu no tienen Auspex. Pedirle a alguien que creía que no iba a sobrevivir que use una disciplina que no tiene, y luego usarlo como argumento de defensa, es simplemente ridículo.- dice frunciendo el entrecejo de manera pensativa.

-Sin embargo y si me permite decirlo, si usted muere esta noche atacado por los diabolistas, es probable que sea en un intento de volverme a hacer parecer sospechoso. Me desagrada sobremanera usted, y el sentimiento de su parte es recíproco, pero por el momento, me es más útil que sobreviva a la noche a que sea asesinado para tratar de poner en duda mi inocencia.- dice mientras observa a los demás.

Ignora a propósito a Merce, sus excusas parecen reforzadas y no le hacen ningún favor, así que decide esperar a que el consenso general pese sobre ella finalmente.

-Señor Capdevilla, estoy de acuerdo con su sensatez. Sin embargo, reitero que hablamos de hipótesis y no de teorías. La razón por la que desconfío de Fontrubí la he dicho ya. Pero así como tuve un golpe de suerte y logré detectar el sospechoso comportamiento de Pere, eso no significa que tenga el 100% de seguridad de que Fontrubí es una asesina. En mi libro, es quien más sospechosa es; pero como bien se han apresurado a apuntar, también podría ser que los más callados sean los verdaderos culpables. Si resulta que he cometido un error y se demuestra... entonces yo mismo esperaré a que alguien más lance la primera piedra, para evitaros la desagradable idea de que estoy sistemáticamente eliminando inocentes- se pone la mano en el pecho -después de todo, y a diferencia de algunos- dice mirando al Tremere -incluso yo puedo admitir cuando me he equivocado, sin necesidad a recurrir a retorcidas interpretaciones de la realidad.

Otra vez con lo mismo. Bernat tomó aire. Me quiere hacer repetir todo el razonamiento que ya he dado para justificar mi voto hacia ud. Francesc. Retuerza las palabras a su antojo, dele la vuelta a mi actuación si asi lo desea. No me arrepiento de haber investigado a Mirshaji, investigarlo a ud. habría supuesto un error catastrófico, sea inocente o no. Estas palabras tomarán todo el sentido cuando se sepa el resultado de la votación. Si se queda mas tranquilo vóteme pero deje de dirigirse a mi. Su voz es como un taladro y estoy cansado de escucharla escupiendo solo veneno. Lo voy a ignorar de aquí en adelante.

Pasan unos segundos hasta que Bernat se calma y vuelve a dirigirse a los presentes.

Toma-toma aceptando como correcta la hipótesis de que al menos uno mas de los diabolistas votó por Francesc, - podría ser incorrecto - mis sospechas se centran sobre todo en los señores Eudald y Conrad, quienes a estas horas parecen haber sufrido algún tipo de ataque vudú (bocas cosidas). La srta.Merce, me da la sensación de que no entiende la relación de los hechos. Creo que todo esto escapa a su entendimiento, sin menospreciar su inteligencia srta. De no ser así es ud. una pésima diabolista. Su defensa atacando a Francesc cojea y sus argumentos me parecen igual de débiles. Le aconsejo que hable si tiene algún tipo de información o habilidad que pueda ud. poner a disposición de los presentes para garantizar de algún modo su inocencia.

-No se si tengo información valiosa señor Amat, sólo que esta noche usaré mi Auspex sobre alguien de los presentes

Edgar se quedo un rato quieto en la misma posición, como si tuviera una lupa, mirando fijamente a Conrad y Eudal, a ver si alguno abría la boca, pero parecía que de momento no tenían nada que decir y acabo por aburrirse. Bien, tenemos a los dos callados, a Bernat y a Mercè...entonces se acordó de la pregunta que le había hecho al principio de la noche a Mercè, sobre si había visto alguna muerte últimamente, y como ella reacciono...con nervios. Así que finalmente se dijo, ya tengo objetivo. Se la quedo mirando, muy detenidamente con las cejas levantadas. Con un gesto muy exagerado, como si fuera el drácula de Boris Karloff, ah! Mi eterno enemigo... Finalmente relajo los ojos.

-Pues siento decir, que no veo diablerismo en el aura de la señorita Mercè- Se giro hacia ella.

-lo siento porqué tenia ganas de encontrar al diabolista, no porqué quisiera que acabase tomando el sol ni nada parecido.- Le dice con una sonrisa, pero como lleva la cara tapada, pues la sonrisa no asoma por ningún lado.

-Pues señor Francesc, creo que tendríamos que redirigir las sospechas sobre alguno de los otros tres, Bernat, Conrad o Eudal. Y Ya que Bernat parece interesado en desenmascarar al diabolista también, me centraría en los dos que están callados, como bien dice Bernat.-

-Señorita Mercè, ahora que veo que está de nuestro lado, le aconsejaría si quiere mirar auras, centrarse en uno de ellos dos, Conrad Darnius o Eudal de Salisachs. Así podríamos descartar a uno (o no) Y clavar el ojo, la estaca y lo que haga falta en el otro...-

-No podía tener usted peor timing, González- gruñe el Nosferatu -Con tan poco para acabar la noche, revelar la inocencia de Merce podría ser contraproducente... en particular para alguien que ha demostrado ser enemigo de los diableristas... como yo- dice el Nosferatu visiblemente molesto por el nuevo desarrollo.

-Sin embargo, no veo razones para desconfiar de usted por ahora. Sin embargo, y al igual que el primogénito Bonesvalls lo hizo en su momento, al igual que Amat y Guerson o son conspiradores o son inocentes, lo mismo tendríamos que aplicar con usted y Merce. Si alguno de los dos se revela como un diablerista probo... entonces el otro le seguirá, lógicamente- muestra todos sus dientes al hacer esta afirmación. -Nada personal. Pero debemos contemplar incluso la posibilidad de que usted esté mintiendo. No ahora mismo, pero quizás en el futuro podamos recordar esto- añade

-Pero me mantengo en mi palabra. Estoy dispuesto a cambiar mi voto si hay consenso, no quiero que los votos se repartan demasiado y los diableristas tengan la oportunidad de tomarla contra mí o contra alguno de los inocentes. Dicta la lógica que Eudald y Conrad son los siguientes en la lista de sospechosos. Y para probarle mi buena voluntad al necio de Amat- dice mirando al consejero -me decantaré por su opción. El silencio de Eudald debería despertarnos suspicacias... Por el momento mi voto es todavía por de Fontrubí, pero si tenemos consenso, me rectificaré inmediatamente y votaré por Eudald de Salisachs- sentencia.

-He de decir señor Amat que use mi auspex en uno de los dos individuos que me aconsejó el señor Gonzalez y puedo decir orgullosa que he descubierto un diabolista-Mercè se gira hacia Conrad-Es usted señor Conrad Darnius un diabolista, lo vi en su aura

- Es tierno que lleguemos a un entendimiento por el momento, Abascal - le digo al primogénito- Pero ahora se que erráis en algo. Si comenzáis a descartar a Amat como diabolista, la posibilidad de que aciertes al señalar sera mayor. Mi clan me otorga dones, y lo use en su persona - señalo  a Amat - Votandole solo vamos a ayudar a los diabolistas. - trago a la copa- En cambio...no tengo como descartar al resto de vuestros sospechosos. Incluso podria decir, que 1 de cada 3 palabras de la boca de Claudi es mentira...Tanta lamentación por su chiquillo. Hay sires y chiquillos que acaban por odiarse...y clavarse un cuchillo por la espalda. La pena no le descarta, para nada...

Canals comienza a pupular entre los presentes. Mira a unos y a otros, incluso mira con humor a Gonzales, que dice que no le importaría un abrazo.

- ¿Quieres que te lo de yo? - con media sonrisa. Trago a la copa, y seguir de largo, pululando. Acaba mirando a Conrad de forma acusatoria.

Agradezco señor Canals que haya puesto sus ojos en mi esta noche tal y como sugerí pues me expuse a que cualquiera pudiera investigarme. Su testimonio no puede llegar en mejor momento. Le sonrío con una amplia sonrisa. No me he atrevido a analizar en alto el motivo de la muerte de Alfonso pero si algo tenía claro es que con su muerte estaban intentando culparlo a usted ya que fue el último con el que mantuvo una disputa. Este razonamiento me hizo tacharlo de la lista de primogénitos sospechosos. Ahora bien ud. dice que sospecha del primogénito Toreador, puede asegurar al 100% que es culpable o es tan solo una sospecha?. Es importante matizar ese dato.

Miro a Claudi, no sin sentirme un poco contrariado. Mi lealtad al primogénito está en juego. Sus palabras de hoy desde luego fueron sensatas así que le pido que tome cartas en este asunto y se defienda si es inocente.

Por otro lado Edgard asegura no haber visto marca de diablerie en el aura de Merce y ella al mismo tiempo ratifica que Conrad si tiene la marca. Bien señor Abascal, he escuchado que iba ud. a votar lo mismo que yo. Me alegro srta. de que haya descubierto a un diabolista. Mi voto entonces irá para Conrad Darnius.

-Bien!!!!- Dice mientras da un saltito de alegría.

-Me gusta que los planes salgan bien...- Ups! Lo he dicho en voz alta?

-Me alegra señorita Mercè que me haya hecho caso en mi consejo- Y le dedica una leve reverencia.

-Pues señor Francesc, mejor que cambiemos ese consenso, como bien dice Bernat y apuntemos con el dedo y con lo que haga falta, a Conrad Darnius!!!- Digo gritándolo y señalandole con el dedo.

Luego me giro y corro hacia mi primogénito, dándole un abrazo.

-Lo he hecho bien Jordi!?! Eh!?! EH!?!?- Y le vuelvo a abrazar. -Por cierto, señor primogénito, con sus palabras quiere decir que Amat es inocente no?-

Vuelve a mirar a Francesc.

-Y aplique lo que crea necesario más tarde, aunque después de que Mercé haya destapado a Conrad, creo que salimos de sospecha no?-

Se acerca al primogénito Nosferatu y le da un codazo cómplice.

-Creo que la unión Nosferatus/Malkavians puede dar grandes alegrías eh?- 

Claudi asistía con mirada sombría al intercambio que tenía lugar en el palco, alternando su mirada entre unos y otros cuando tomaban la palabra, como si estuviese en un partido de pin pon. En algún momento había tomado una de las copas que los criados ofrecían y había apoyado la espalda en la pared, tomando un mejor ángulo para estudiar las expresiones de todos los presentes. Había escuchado a Mercè recular en su acusación al Nosferatu y al Malkavian hablar en su favor para terminar por detener sus ojos inquisitivos en el señor Darnius cuando ella lo acusó, enarcando ligeramente una ceja.

Sin embargo, la alusión que el Primogénito Malkavian le hizo provocó que entrecerrase los ojos con molestia al girarse hacia él. —Por supuesto que sires y chiquillos pueden tener desavenencias incluso mortales, señor Canals. Es de lo más comprensible, por ejemplo —remarcó con una cierta acidez—, que usted no llore la ausencia del señor Arnay a pesar de que fuese sangre de su sangre. 

—Y por supuesto que no espero que mi inocencia se dé por probada sólo porque yo sí que lamento la pérdida de Roderic. No sólo por ser mi chiquillo, pues no es el único que tengo y le aseguro que si hubiera sido Joan el que hubiera estado en su lugar, no habría sentido ninguna pena por ello. No sólo por ser mi chiquillo —repitió—, sino por el enorme talento que el mundo entero ha perdido junto a él. —Hizo una pausa, clavando su mirada en el Malkavian. —Roderic era mi mejor obra. ¿Cómo no voy a lamentar su asesinato?

Miró entonces al señor Amat y abrió ambos brazos, exponiéndose. —Me pide que me defienda. Bien, no soy un diabolista —afirmó con un tono cargado de amargura y cinismo—. Pero probablemente eso es lo mismo que diría si lo fuese, así que... Sólo puedo ofrecerme para que examinen mi aura minuciosamente todos cuanto lo deseen entre ustedes. No encontrarán la mancha de la diablerie en ella, pero les invito a que lo comprueben. 

Recuperó su postura anterior, cerrando los brazos, sin haber llegado a incorporarse de la pared en ningún momento. —Si yo fuese un diabolista, ¿por qué iba a querer descartar a tres inocentes como hice hace un rato con el señor Abascal, el señor Amat y el señor Mirshaji? Al contrario, los diabolistas deberían estar favoreciendo el caos y los enfrentamientos para que el resto nos matemos entre nosotros facilitándoles el trabajo. Les ofrecí mi punto de vista para que pudiéramos centrarnos en encontrar a los culpables y no en disputas internas y, al parecer, está funcionando —matizó, haciendo un leve ademán hacia Mercè y su acusado—.

—Al mismo tiempo, puedo manifestarles que en estos momentos mi intención es meter el nombre del señor Darnius en esa urna. El señor González defiende la inocencia de la señorita Fontrubí, así que, al igual que con el señor Amat y el señor Mirshaji, ambos son inocentes o ambos son culpables. Pero aquí, la señorita nos ha dado una forma de comprobarlo, señalando al señor Darnius. Si ella dice la verdad, las probabilidades de que ella y el señor González sean inocentes subirán como la espuma —añadió, mirando de nuevo al señor Canals y enarcando una ceja—, ¿no es así?

Hizo una pequeña pausa y bebió un pequeño trago de su copa. —Y si aún necesitan más, pongo a disposición del Consejo y la Primogenitura el don que mi sangre me ha otorgado. Estaba reservando mi Auspex por el momento, eligiendo cuidadosamente sobre quién usarlo, pero si les sirve como prueba de buena voluntad, lo usaré sobre quién me pidan. No se me ocurren más formas de defender mi inocencia que estas, señor Amat, pero estoy dispuesto a escuchar otras sugerencias —dedicó una media sonrisa agria a Bernat—. Organice esa rueda de la que hablaba y participaré en ella con sumo gusto.

Sin embargo, antes de volver a sumirse en el silencio y la escucha, levantó un dedo y añadió algo más. —Por otro lado, señores, me pregunto cuánto tardarán los diabolistas en empezar a propiciar el caos asegurando de viva voz la inocencia de alguien culpable o la culpabilidad de un inocente. —Miró con seriedad a todos los presentes. —No perdamos de vista esa posibilidad tampoco y tratemos de contrastar entre varios todas las afirmaciones.

-Me mantengo en mi palabra. Visto la posibilidad de un consenso en contra de Darnius, yo también votaré por él. Y, cómo bien lo dice el consejero Bonesvalls, si Darnius resulta ser inocente, entonces sabremos que tanto Merce de Fontrubí como Edgard González son nuestros dos diableristas, tratando de inculpar a un inocente de los crímenes que ellos habrían cometido- enuncia con tranquilidad. -De lo contrario, estaremos un paso más cerca de deshacernos de estos asesinos de la estirpe- expone con solemnidad.

-Sin embargo, hemos de estar con los ojos abiertos. Es posible que los diableristas intenten subvertir la votación, y en ese caso, es cuando ustedes, los miembros del clan malkavian, harían bien en emplear sus dones, los mismos que usé yo, para asegurarse de que un asesino reciba su merecido y no intente escapar a su justa condena, haciendo que sentenciemos a un pobre inocente- añade secamente.

-Bonesvalls, quizás estaría bien emplear el don de Auspex en algunos de los silenciosos. Quizás Eudald de Salisachs, de quienes sospechamos por su voto en mi contra, o alguno de los restantes que no se ha pronunciado a favor, en contra o en abstención de este... "ejercicio democrático"- sentencia con sorna.