Partida Rol por web

Por fin, tras todo el día de viaje, pudiste llegar a la ciudad de San Diego, y de ahí directo a la Jolla. En ese pequeño e idílico pedazo de California te esperaba tu contacto, una chica rata poco agraciada físicamente que al parecer te había encontrado un pequeño y barato lugar donde dormir durante una temporada moviendo algunos hilos, pero poca ayuda más podía darte salvo de guía por la ciudad.

Se llamaba Henriqueta, y no tenía sentido de la moda, los modales justos, pobre educación, y a decir verdad estaba fuera de lugar en esta sección de la ciudad a pesar de que la conocía ya que la Jolla era conocida como una zona de veraneo y de casas lujosas de San Diego, y a pesar de estar dentro de la propia ciudad, era una ciudad por si misma.

Ella tenía una cháchara incesante de banalidades que decir, desde el tiempo hasta cotilleos insulsos de vecinos, pero entre todo ello podía encontrar retazos de información útil, como el de un médico que había ayudado a su nido hacía poco tiempo; sabía poco más, pero con el nombre y la profesión pudiste reconocerlo. Era Arturo Lara, había tenido alguna conversación telefónica con él mediante un aliado suyo que conocía a tu contacto, por tanto sabía que era un potencial aliado a hacer en la ciudad.

La verdad, nunca hubiera esperado que una charlatana ratkin le hubiera dado la pista del hombre con el que podía llegar a reunirse para iniciar su nueva vida en la ciudad.

Arturo Lara, había tenido alguna conversación telefónica con Ravneet Smidth mediante un aliado suyo, el General del Primer Equipo de Pentex, que conocía a su contacto, un ratkin con poco sentido común en la cabeza y muchas ganas de destrozar la sociedad al cual había usado en algunas misiones, por tanto sabía que era un nuevo potencial aliado en la ciudad.

Poco más sabía sobre él salvo que era otro siervo del wyrm que danzó a su manera la espiral gracias a ese ratkin loco, y que tal vez tuviera contacto con otros ratkin en la ciudad, y por fortuna hacía una semana que habías ayudado con Francisco a un nido local de estas ratas de gaia en temas de sanguijuelas, por lo que ya tenías algunas pistas más sobre él...además de la siempre útil ayuda de un teléfono de contacto para quedar con él cuando se instalara.

Finalmente, la Jolla. 

La verdad era que no sabía muy bien qué esperar de la ciudad cuando decidió moverse, pero ahora que estaba allí entendió por qué se había convertido en la zona más exclusiva de San Diego.

La presencia de Henriqueta sería sin duda una ayuda para comenzar a moverse por la ciudad, pero sería bastante mejor que sólo los viesen juntos en momentos muy concretos, pues tenía la sensación de que el nulo sentido de la moda de la joven sólo acarrearía problemas en público. 

El contacto de Arturo Lara, sin embargo parecía muy prometedor. Al final, Arturo era un médico y siempre estaba al tanto de todo. Hacía mucho que no hablaba con él, pero tal vez sería el momento de recuperar el contacto, sobre todo si estaba en la ciudad. 

- Buenas Arturo. - comenzaba el mensaje de voz del contestador - No estoy seguro de si te acuerdas de mi,pero me han vuelto a dar tu contacto... Y tal vez sería bueno vernos. Estoy en la Jolla, recién llegado, y me han comentado que tú ahora paras por estos lares... 

Cuando quieras, devuélveme la llamada. Si es que quieres, claro. Jijijiji- 

El mensaje de Voz venía de Ravneet, un cómico y músico callejero con el que había tenido algunos contactos tiempo atrás. O eso parecía recordar por la voz. No estaba seguro siquiera de tener su número guardado... Pero la risa del hindú era difícil de olvidar una vez que la habías escuchado. 

​​​​

Al tener memoria eidetica recordaba perfectamente bien acerca de Ravneet, por lo que suspire luego de escuchar el mensaje y saque un celular desechable para que la llamada no pudiera ser rastreada dado que luego lo destruirlo antes de botarlo a la basura.

Con el nuevo número llame al celular de Ravneet.

Esperaba que me pudiese contestar.

Ravneet ve su teléfono sonar. Es un número desconocido.

La verdad, tiene poco que perder.

- ¿Sí?

Al escuchar la voz de Ravneet al otro lado de la linea digo:

-Buenas noches Ravneet, soy Arturo vos me llamaste para que hablasemos y como mi linea no es segura por eso te llamo desde este número,si puedes me gustaría que eligieras el el dia hora y el lugar donde podamos charlar.

A diferencia de otras personas yo si bien soy paciente a veces me gusta ser más proactivo para obtener la mayor eficiencia en mis planes, y dado que hay vampiros pisandonos el culo a Francisco y a mi, debo de hacer planes dentro de otros planes que esten contemplados en otros planes...el único problema siempre es el tiempo para preparar dichos planes.

- Acabo de llegar a la ciudad, así que no sé qué lugares pueden ser seguros. Elige uno que tenga cómoda salida y allí estaré. Es un placer volver a hablar contigo. - 

Arturo siempre estaba preparado. No me extrañó que me llamase desde otro teléfono, pero si que me pidiese a mi hora y sitio. El sabe que a mi me gustan los lugares públicos y concurridos, donde la voz llegue a todas partes. No son especialmente los mejores lugares para el, y no quería ponerlo en un compromiso. Su ciudad, sus reglas. 

Además, siempre tenía un buen sitio elegido, y con las mayores garantías. 

Pensando en la sugerencia de Ravneet hice memoria de un lugar, el problema era que en caso de incendio o de un ataque todo el mundo saldria corriendo pisoteandose unos a otros.

Pero si tenia que tener salida y acceso facil, dije:

-Nos encontremos en Wendys, en una hora, la direccion es....

Y a continuación le di la dirección exacta de donde estaba el local de comida rápida wendys también las coordenadas si queria usar google maps.

Espere que respondiera una vez mas, asi le contestara, cortase la llamada, romper el telefono y tirarlo a la basura.