Partida Rol por web

Francisco también explicó lo que él mismo era, aunque no se extendió demasiado y se centró en aquello que pedía. No sólo buscaba poder unirnos a nosotros tres a un espíritu, sino también poder unir a otros más adelante, también de razas distintas. Sin embargo, le miré fijamente cuando nombró a los hombres araña, pues no me gustó aquella mención. Esperaba que estuviera hablando en general, y no pensando en uno en particular.

¿Qué clase de espíritu podía tener algo en común con todos nosotros? Aquella pregunta me rondó la cabeza unos largos instantes, como si nadase alrededor de una presa. ¿Tal vez el espíritu de un ser capaz de vivir en Mar y en no-Mar? ¿Uno que representase una idea, más que un ser vivo?

El espíritu que estaba ante nosotros parecía convencido de poder obtener la información que buscábamos, o al menos a quien pudiera dárnosla, y nos citó para una semana más tarde. Creía recordar que una semana eran seis o siete ciclos de la Herida, por lo que había oído alguna vez a Giselle, así que me pareció mucho tiempo. Yo no era paciente, ningún escualo lo era. Necesitábamos Nadar.

¿Se supone que ha ido... bien? -Pregunté cuando las aguas volvieron a reposar, una vez el espíritu desapareció y volvimos a encontrarnos sobre aquella roca, salpicados por las olas.

Tan llamativa fue su manera de reunirse con nosotros, como lo fue su despedida ... Pero parecía que podría encontrar al espíritu adecuado para ayudarnos. 

Una vez en la superficie , Mandy preguntó por cómo había ido ..

- Lo descubriremos si consigue dar con alguien que pueda ayudarnos. Pero yo diría que no ha ido mal, parece que "Baby" tiene amigos poderosos. ¿No es así? le pregunto al pequeño.

No obstante el tiempo había avanzado y quizás era momento de volver a la playa a por nuestras ropas e ir a la casa de Giselle 

Baby- Es tan poderosos como abusón, pero paga bien por lo que pide.

Baby no parecía tener ganas de irse por ahora y nadaba a vuestro alrededor mientras ibais avanzando por las aguas en cualquier forma hasta que finalmente, cuando estabais cerca de la orilla se sumergió dejando solo un par de burbujas atrás en el agua. 

Brotar de las aguas me reportó una desagradable sensación, como resultaba ya acostumbrado. Habíamos dejado atrás al pequeño reptil, que había estado nadando a nuestro alrededor como en otros tiempos había tenido rémoras que me acompañaban y se alimentaban de mis restos, limpiando mi piel y el espacio entre mis dientes. Teniendo que adoptar la forma de los caminantes del polvo, el largo cabello que brotaba de mi cabeza se adhería a mi piel por la espalda y el pecho, y mi rostro sólo se había librado por la forma en que había surgido del agua, mirando directamente hacia la Herida. El pelo no representaba utilidad alguna para mí, tan sólo una irremediable incomodidad. Puede que entre aquellos que se mantenían permanentemente secos fuera útil, pues parecía abrigar, pero aún así no entendía el motivo de que no lo tuvieran por todo el cuerpo, sino sólo en la cabeza, y se vieran forzados a cubrirse con pieles falsas para abrigarse.

Así, caminé fuera de las aguas con el cuerpo húmedo y pegajoso, dejando que fuera la Herida quien lo calentase para que se fuera secando. Mientras tanto, traté de sujetar mi larga y espesa melena y retorcerla para hacer caer el agua lo más rápidamente posible. No era algo que me gustase, pero sabía que ponerse las fieles falsas con el cuerpo mojado lo haría todo mucho más incómodo.

¿Vamos a la casa de Giselle, entonces? -Pregunté a Francisco sin siquiera mirarle- Querrá saber si hemos cazado alguna cría humana. Eso lo dejamos para otro momento, ¿no? Hoy sólo nadar...

Nadamos junto a Baby hasta llegar a la orilla donde poco antes de empezar a recoger las ropas que habíamos dejado y después de despedirnos del pequeño, Mandy me preguntó qué deberíamos contar a Giselle.

- Si creo que lo mejor es ver si Giselle nos necesita ... meditando un momento en lo de cazar respondo ... por ahora creo que es bueno que conozcamos las playas que tenemos cerca, hoy hemos nadad por unas cuentas. Por lo que hemos visto algunas playas están demasiado concurridas, por lo que quizás debamos hacer los primeros ataques a alguna pequeña embarcación de "recreo", que se adentré al mar más de lo debido, esto nos servirá también para poner en práctica la comunicación en el agua coordinando un ataque. Creo que hacia tiempo que no disfrutaba tanto nadando y compartiendo el tiempo con otro cambiante, como habíamos estado haciendo, por lo que no pude hacer otra cosa que agradecer a la tiburona su compañía. Muchas gracias por nadar conmigo, y por todo lo que hemos compartido en mar. Digo de forma sincera con una enorme sonrisa dibujada en mi cara.

Reginald volvió a entrar a hablar con musaraña por teléfono en tanto que se cruzaba con su mujer, clarise, que traía las copas llenas tal como le había pedido Giselle. Eran 3 copas, una para cada uno, pero también traía las botellas para llenarlas de nuevo si se lo pedían, en las copas, había una sombrillita de color en cada una. La principal y única diferentes era la de Giselle, de su color preferido, y las otras con una sombrillita verde*.

Clarise se acercó primero s Giselle y se inclinó para que ella pudiera coger su copa, cargada como había pedido, sin mucha dificultad. Más complicado eran los demás, no tanto por Francisco que se acercó a tomar una, sino por Mandy, ya que no sabía que era exactamente eras cosas pero que por lo que había visto y olido en ocasiones anteriores no era agua, ni tan siquiera agua radioactiva para revigorizarla, y de igual manera Clarise dudaba de si debía meterse en el agua para ofrecerle la copa.

Pero al parecer fue salvada por la campana, o en este caso por el teléfono de Giselle que comenzó a sonar interrumpiendo la conversación. Rápidamente Clarise se adelantó para llevarle el teléfono a Giselle tras dejar la bandeja. Tras ver el número se lo pasó rápidamente a Giselle. Era Serenity River.

Había perdido una vez más la noción del tiempo, y fue ver al ver el coctel que traía Clarise cuando caí en la cuenta que aun estaba a tiempo de ir al Galaxy Taco. Así que cuando tome mi copa hice un comentario a mis acompañantes.

- Tomaré esta copa con vosotras, pero tendré que irme pronto. ¿Queréis comentar algo más?,  o tal vez nos podamos ver aquí de nuevo mañana por la mañana, ¿qué les parece?.

Pregunté a ambas, aun tenía que lidiar con un último tema esta noche. Quizás uno de los días más ocupados que había tenido ultimamente.