Partida Rol por web

Hace algunos meses mientras nadia recorria las llanuras de Krynn, hizo algunas cosas que no fueron muy bien vistas entre la gente de una aldea de la cual ya nisiquiera recuerda el nombre y el buen Kalgar quien era el unico en divertirse gracias a las locuras de esta jovencita se vio en la penosa nesecidad de patear algunos traseros para salvarle el pellejo a la joven humana.

Nadia se encuentra limpiando de barro las botas mientras reflexiona, ¿por qué Kalgar siempre tiene que ser tan cascarrabias?, solo estaba divirtiendome un rato, bueno, quizas un pequeño malentendido, pero..... y lo peor son sus sermones sobre la religión, se vuelve insoportable cuando saca ese tema. En fin, - soltando un largo suspiro - espero que venga un bardo, monten un mercadillo o algo, esto se puede volver aburrido solo con el enano. Un momento, quizas debería darme otra vuelta por ahí y tratar de conocer más gente - mientras se le ilumina la cara - seguramente a Kalgar no le importará... una buena taberna quizas incluso pueda convencer al enano.

Nadia, caminas hacia la Taberna en donde no eres muy bien recibida pues no es extraño que a cada visita tuya se manifiesten problemas cuando en el camino vez a un hombre de capucha negra que llama tu atencion. No es muy alto pero si corpulento y tras su espalda, carga una gran guadaña. mantiene el halo de misterio que solo es perceptible en los magos o clerigos de scuelas oscuras.

Nadia se acerca risueña al misterioso personaje - ¡ Hola ! Bonita guadaña, sabes que eres lo más interesante que he visto por aquí en días... estaba pensando en echar unos tragos, te apetece acompañarme... - sin dejarle meter baza en la conversación continua hablando - seguro que tienes historias que contar y esto está muy aburrido. Que me dices, ¿te invito a un trago? Yo tengo la boca seca.... mis amigos dicen que es porque no paro de hablar, pero que sabrán ellos.....

- ¡¡ Posadero, una cerveza para mi y otra para mi amigo !! -

El enano mecia sus barbas mientras caminaba cansado por detras de la energica muchacha.
"Maldita sea mi eleccion, de todas las personas que encontre para poder continuar el viaje, tuve que elegir a ella, da incluso mas problemas que yo, empiezo a perder hasta la suerte otorgada por EL."

Se paro un instante a coger aire y apoyado en su arma observaba como la viva mirada de aquella mujer buscaba algo, algo que al enano sin duda disgustaria. Pero curioso el destino una vez mas, que el cansado enano reparo en un extraño personaje no muy lejos de ellos.
-Vaya vaya... uno de lo mios, que raro, seguro que no tiene mucha conversacion que dar...-Comentaba en voz alta y quedo con la boca abierta oculta bajo sus barbas, al observar que Nadia tenia intencion, nuevamente, de armar alguna de las suyas.
"¡Maldita cria! y maldita mi curiosidad..."-Molesto reemprendio la marcha hacia la tasca cercana, donde habia entrado su compañera y aquel curioso personaje a la fuerza.
-Las piernas de los enanos, no estan echas para andar largas distancias, no señor... Si no hubiera vendido mi montura... En fin un fallo mas del "afable" Moradin a su larga lista.

- ¡¡ Posadero, otra cerveza más para mi amigo el enano. Pero que sea en jarra grande !! - termina diciendo con una sonrisa

- Bueno amigo - dice dandole una palmada en la espalda al misterioso personaje - te he contado alguna vez cuando.... - y despues como haciendo un esfuerzo sobrehumano se muerde la lengua y se calla - perdona, perdona, a veces no se cuando callar - risita - además me ibas a contar la historia que hay detras de esa guadaña ¿verdad? - se abre un tenso silencio - vamos, vamos, lo único que he conocido estos últimos días ha sido el barro del camino, la charla de religión del enano y el aburrimiento.... y no se cual es peor - despues apoya los codos en la mesa y la cabeza en sus manos y con los ojos expectantes clavados en su misterioso amigo espera con ansia que cuente alguna noticia, aventura o algo que la distraiga de la rutina diaria

Kalgar acepto de buena gana aquella cerveza, despues de todo nunca se debe negar a una mujer un capricho y si el suyo era invitar y refrescar el gaznate del barbudo enano y a su costa nada menos, quien era el para negarse.

Tan pronto tuvo la cerveza entre sus manos dio un largo trago a su recien adquirida jarra dejando que hilos de rico nectar corrieran por sus barbas.

Mientras degustaba aquella cebada las palabras de la nerviosa muchacha le obligaron a soltar un sonoro:-¡QUE!-A lo que siguio.-¿Mis salmos aburridos? No sabeis nada, muchacha, ¡Bah!, Hay os quedais con vuestro verdugo, os espero fuera de la tasca, pero si pensais pasar la noche con el avisarme, no sea me le hiele las basbas de esperaros toda la noche inutilmente.-Dicho esto se encamino hacia la salida jarra en mano naturalemente, mientras con la libre "susanaba" una segunda, de una mesa cercana a la salida de la que ningun cliente parecia a ver dado cuenta todavia.

-No me molesta en lo absoluto- dice el hombre de la guadaña - Todo lo contrario y es mi vocacion contar historias- levanta un poco la voz para llamar la atencion de Kalgar -Y los salmos de las diversas religiones son aburridos de acuerdo a como se reciten sus contenidos; mas interes causan si son ocultos, es instinto del hombre... Mi nombre es Xaviar y estoy realizando mi novena "busqueda"-

- Xaviar, eres lo más interesante que ha pasado por esta taberna en los últimos días - dice con una mezcla de alegría y excitación - cuenta, cuenta, cualquier cosa para distraer el tedio.... no te imaginas lo aburrido que se estaba volviendo este pueblo - se inclina de forma ostentosa tratando de echar una vista por debajo de la capucha - seguro que hay una cara bonita debajo de esa capucha, vamos dejame echar un vistato, venga, venga - dice entre risillas y alargando la mano para retirarle la capucha

Retiras la capucha y realmente no encuentras algo fuera de lo normal: Xaviar se puede decir que es un tipo guapo, de piel morena y curtida por el camino, con algunas cicatrices rituales en el rostro que no hacen ver su rostro deformado, si no mas bien atractivo, de mirada profunda y analitica, podrias jurar que el tipo es un clerigo bastante verado o un mago con potencial.

-Lamento decepcionarte jovencita, pero no encontraras bajo mi capucha nada fuera de lo ordinario-

- En absoluto decepcionada, es bueno ver una cara guapa despues de contemplar tantos días las barbas de un enano - dice con una risilla mientras pasa distraida un dedo por una cicatriz del rostro - pero cuentanos tus aventuras - retira la mano y hace un gesto a alrededor de la posada con la mano y la mirada - como te decía esto está muuuuy aburrido - con los codos en la mesa posa la cabeza en sus manos y contempla a Xaviar esperando que comience el relato

-Si es asi jovencita, pide una cerveza y algo para comer pues tardare bastante e intentare esmerarme para sarisfacer tu cutriosidad- y sonrie de manera paternal, a pesar de no pasar los treinta años.

Nadia golpea con la jarra de cerveza la mesa haciendo que se desparrame algo - una es suficiente para mi, aunque el enano es un pozo sin fondo - dice con una sonrisilla como recordando alguna que otra noche - pero lo de pedir un poco de estofado es una buena idea - acompaña las palabras alzando la mano hacia la camarera que esquiva habilmente los pellizcos de algunos parroquianos para llegar - hola preciosa... - guiñandole un ojo - podrías traernos unas raciones de ese maravilloso estofado que servís por aquí - termina con una sonrisa con aire de traviesa

Los oidos del enano estaban tan cerrados o tan sucios, dificil saberlo con tanto pelo saliendo de ellos, que no parecio escuchar en ningun momento las palabras de aquel portador de guadaña.

Simplemente hizo lo que dijo que aria, llego hasta la puerta y abriendola de un buen puntapie, pues sus manos estaban ocupadas por pipa y jarra, se quedo apoyado en el marco de la misma, mitad furea, mitad dentro. Mientras que entre bocanada y trago, observaba a los ancianos pasear y pensar en sus pobres vidas, a los niños jugar y pensar en sus pobres infancias y a las mujeres chismorrear y pensar en las riquezas que tendran atesoradas listas para dar meritos a su deidad.

Pasan algunos minutos mientras observas la gente pasar por las calles, esta apunto de anochecer. Sin embargo, una silueta negra y batante sospechosa no pasa desapercibida a tu ojo experto, se escabulle entre los callejones, pero mantiene fija la mirada en la taberna.

-Hace algunos años, cuando sali de mi ciudad natal- inicia el hombre de las cicatrizes su relato -Hice algunas locuras no contraponientes a mi doctrina, junro on mi amigo Tell' y realizaba como penitencia, una obra para liberar un pueblo sometido por una horda de orcos que llevaban asolando esas tierras desde hacia ya bastante tiempo. Estaban controlados por un clerigo de Takishis...- cuando este nombre es mencionado, roda la taberna calla. Nadie volrea a verlos, pero guardan silencio.

- Parecen un poco asustados - dice en susurros Nadia mientras mira alrededor de la taberna, a ver si ve alguna cara extraña o fuera de lugar - pero cuenta, cuenta, presiento que ahora se va a poner interesante - dice mientras acerca su taburete para juntarse a Xaviar

Susurros de gente caminar y algun que otro niño hunano señalando su barba y sonriendo sorprendido es lo unico que parece entretener al enano mientras fuma placidamente, en el marco mismo de la puerta de la tasca, manteniendola abierta, como si un portero se tratara.
"Cuanto esta tardando la niña en convencer a ese pobre muchacho, seguramente le tenga horas interrogandolo, no se que deberia de hacer... tal vez por aqui haya un adepto a quien pedir limosna."-Jugaba con las palabras en su mente antes de reparar en aquella curiosa silueta.-¿Me estan siguiendo? Imposible. Parece que tambien hay ladrones hasta en las ciudades mas alegres.-Comento en alto mientras aquella sombra de perdia entre la gente, y un hombre muy animado salia de la tasca agarrado a las faldas de su mujer, o al menos parecia su mujer.

Pues gracias a tu experiencia en observar y percivir las intenciones de la gente, deduces que el tipo no es un ladron. Tal vez si te este siguiendo...

Escuchas susurros dentro del local.

-Incluso a la gente de este mundo le incomoda escuchar ese nombre- dice entre risas -Bueno, te decia, mi amigo Te'll le propino una golpiza, el es un gran guerrero, yo solo hacia la magia y fue precisamente eso lo que saco de combate a mi amigo. Logramos destruirlo y mi trofeo fue esta reliquia conocida como: Robadora de Vidas. Y alli conoci al amor de mi vida; un espectro femenino atado a la guadaña. Su nombre es Mary; solo que la perdi entre las Brumas y estoy buscando la manera de regresar a "La Prision" para verla una vez mas-