Partida Rol por web

Red Dawn: Amanecer Rojo [Inconclusa]

1x01 - Sala de Control

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22/10/2008, 11:02
Director

Las pantallas dominan con su resplandor azulado las paredes de la gran sala circular. Desde allí, la unidad puede monitorizar y controlar todo lo que ocurre entre los Urales y Francia, el territorio asignado a la Estrella Roja. Decenas de analistas de datos y expertos en comunicaciones filtran la información que llega de atraves de imágenes, grabaciones, transcripciones, llamadas de teléfono, cartas...

En el centro de la sala, los puestos de control, supervisados por altos cargos del GRU que se pasean tras los operarios, prestando atención a los fragmentos de información que captan aquí y allá... y vigilando también a los hombres y mujeres que trabajan aquí, en una de las instalaciones de seguridad más sensibles del pais.

A veces, un operador se va para no volver.

Nadie hace preguntas.

Dentro del círculo de puestos de control, la mesa redonda. Gerusian la llama Camelot, y hace dos semanas cambió las placas con los nombres de los Nova que tienen asientos junto al Doctor por "Lancelot" y "Galahad".
También cambió la placa de Gabriel: "Mordred"

Sergei necesitó dos horas en la sala de Privación Sensorial para recuperarse del golpe.

Poco a poco, los 42 NOVA van apareciendo y ocupando sus asientos. El Doctor Grigorovich toma asienta, su secretaria discretamente tras el, sujetando varias carpetas e informes. Kovaliev, del Ministerio de Comunicación, se sienta a su derecha. Al otro lado de la mesa, el Cap. Boris Lebedev, del GRU.

Notas de juego

1<- Viene del [Cuartel General del CCPE]
2<- Viene de [El Comité]

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22/10/2008, 11:53
Daniil Barkov

Llego de los primeros a la Sala de Control. Allí ya está Pavel, siempre temprano y algún otro NOVA más.

A las reuniones de Evaluación suelen acudir los altos cargos del GRU y al Doctor le gusta que demos buena imagen, así que he elegido uno de los uniformes negros y rojos. Es parecido al uniforme de gala que llevababa el día del incendio, pero más sencillo. Aquel uniforme quedó destrozado, pero las eficientes modistas ya me han hecho otro exactamente igual.

Tomo asiento en mi silla, que es diferente a la mayoría, más robusta. Aun así no es la única diferente, más de un NOVA tiene necesidades especiales.

La silla a mi lado esta vacía pero estoy seguro de que Serghey estará al llegar, no suele llegar tarde a los sitios.

Me acomodo en mi silla y miro al resto de asistentes mientras toman asiento. Se que algunos solo me consideran un saco de músculos y creen que no he conseguido mi cargo por meritos propios, sino por conocer a la gente adecuada. Así que debo esforzarme cada día para demostrar lo contrario. No es una tarea facil.

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22/10/2008, 12:34
Sirius Blackovich

Entro a la gran sala con Natasha, que me acompaña desde que salimos de la cantina de la instalación. Allí puedo ver la mole de Daniil tomando asiento en su silla "especial" y cuando me mira lo saludo con un ademán de mi cabeza. Es extraño como todas las evaluaciones son parecidas, pero a la vez muy distintas entre sí.

Me acerco a la silla que tiene mi nombre, saludando a los demás NOVA´s que se encuentran ya en la sala. La silla de Natasha no está muy lejos de la mía, así que por lo menos, tendré a alguien con quien conversar si la charla resulta aburrida.

Me pregunto si nos dirán cual es el estado de la gente que hemos rescatado...

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22/10/2008, 14:24
Doctor Grigorovich

El buen doctor intercambia murmullos y papeles con su bella secretaria de cuello de cisne. Luego pone una serie de carpetas sobre la mesa y coge una batuta oscura con su mano izquierda. Se aclara la garganta y empieza su discurso.

-Señores y damas del equipo. El desgraciado episodio de estadio ha arrojado unas 43 victimas mortales, sin embargo 116 de nuestros esforzados camaradas obreros se han salvado aunque muchos están heridos.

Debo decir que a pesar de todo la misión ha sido un completo éxito, sobretodo por la capacidad de improvisación y trabajo en equipo que ha dado el escuadrón NOVA desplegado en el lugar. Os felicito muchachos, en especial a Sirius que fue el primero en darse cuenta del incendio y desplazarse hacía el estadio y en especial también a Serguey y Daniil por su pronto viaje a la zona y sus labores en el rescate de los supervivientes. Un aplauso por favor.-

Todos aplauden, algunos como mera rutina pero aun con todo se percibe entusiasmo entre muchos del grupo. Daniil no puede evitar sonrojarse un poco y resulta incluso cómico debido a su ruda factura, los otros dos protagonista asienten y se muestran un tanto sorprendidos de su popularidad.

Cuando el alboroto de vitoreos y aplausos, sean sinceros o no, acaba el buen doctor alza su batuta y se dirige a una de las grandes pantallas. Las luces bajan de luminosidad, permitiendo mayor visibilidad de las pantallas.

En ella se ven diferentes imagenes de lo sucedido, Daniil alzando el tanque y el desfile de la plaza roja, la imagen salta al incendio, donde desde cierta distancia se ve a Sirius aguantando una viga... los hechos se desarrollan rápidamente delante de los ojos, en formato documental, notándose la mano de los chicos de Kovaliev.

-Estas imagenes han dado la vuelta al mundo. Ahora todo el mundo aun sigue en estado de shock, veamos que dicen los lideres del autoproclamado "mundo libre".-

Las imagenes saltan fugazmente a un informativo norteamericano, luego a otro francés y otro británico. Hablan en un guirigay de lenguas y acentos que son desconocidos para la mayoría de la gente de la sala, pero todos tienen algo en común, el asustado tono del presentador, su mirada de pavor maquillada tras un posado de profesionalidad. Luego estas breves imagenes dan paso al presidente de los EEUU, el arrugado Ronald Reagan, que conferencia en una sala azul con el escudo del águila detrás. El viejo presidente parece masticar lo que dice, como si el mismo no supiera bien que pasa ahora mismo, los subtítulos en cirílico aparecen abajo cuando da su discurso.

-Los lideres del mundo libre estamos preparados para tal amenaza. Los comunistas nunca nos doblegaran por mucho que nos enseñen su fortaleza, creemos en la Verdad, la Libertad y en la Justicia...-

Se corta pasando a un primer plano de Margaret Tatcher, la denominada Dama de Hierro, conferenciando en una sala de prensa. No hace honor a su apodo en la grabación, parece más la Dama Agarrotada, con su aspecto desencajado y compungido, intentando vanamente dar una muestra de fortaleza.

-La nación de Inglaterra se ha enfrentado a cosas peores en el pasado. No podemos dejarnos llevar por el pánico por muy espectaculares que sean las armas rusas. Yo os digo ingleses...-Rezan los subtítulos de debajo.

Ven en pantalla ahora al Primer Ministro francés, el calvo François Mitterrand, con una media sonrisa. Parece menos asustado que sus colegas pero igualmente trasluce un cierto pesimismo. Sin embargo habla en un tono tranquilizador y conciliador y los subtítulos no lo desmienten.

-...nuestras relaciones con la URSS siguen siendo buenas después de todo. Esperamos poder entendernos con sus lideres para colaborar en un futuro mejor para el mundo...-

El vídeo se corta y la luz vuelve a ser brillante de nuevo, el buen doctor sigue con su batuta en la mano.

-El señor Mitterrand siempre me ha parecido una persona inteligente. - Dice con una media sonrisa, algunos de la sala no pueden sino dar una corta carcajada.

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22/10/2008, 18:04
Natasha Pávlova

Natasha entró en silencio en la sala, con el mentón alto. Se sentó en su sitio y en silencio observó lo que tenían que mostrarle. Al dar los datos de los que habían fallecido no pudo evitar desviar ligeramente su mirada hacia Sirius.

 

Cuando terminó el video observó las reacciones de sus camaradas manteniendo la frialdad que siempre la habían caracterizado.

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22/10/2008, 20:52
Viktor Stravich

Llego algo tarde al no haber encontrado a nadie por el camino.
Aun así llego a ver el corte y lo miro atentamente, sin nada que decir.

Espero, sentado algo apartado de los demás, que nos expongan el siguiente paso a dar, como siempre hacian en la Instalación.

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22/10/2008, 21:00
Pavel Igorevich Egorev

Dios nos observa, y de todo lo que hacemos tendremos que rendir cuentas. He esperado para sentarme hasta que todo el mundo ha tomado asiento, mi madre me enseñó a tener educación ante todo. Cuando el video pasa ante mí, no de muestro interés porque no lo siento. Ya esperaba la reacción del mundo ante nosotros, espero que el mensaje de Dios quede ahora claro.

El doctor no me nombra a pesar de que creía haberme destacado en la acción. Cuando me doy cuenta de la envidia y la soberbia de mis pensamientos, me avergüenzo, y bajo la mirada atento a las palabras del buen doctor y pensando en la penitencia que deberé de incluir en mi rutina de mañana.

Espero a que el doctor reanude su discurso, y mientras pienso que quizá tenga tiempo de atenderme y pueda hablar con él sobre mi debilidad en el cumplimiento de mi deber.

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22/10/2008, 20:55
Serghey Nikítovich Volkov

Justo mientras el Doctor Grigorovich se dispone para empezar a hablar entro en la sala, silenciosamente y prácticamente desapercibido. Los que me hayan visto, se habrán percatado de que, como casi siempre que entro en una sala llena de gente, lo hago cabizbajo y murmurando palabras ininteligibles.

Me siento en mi asiento, junto a Daniil, sin mirar a nadie a los ojos, ni tan siquiera he prestado atención a las palabras del Doctor hasta que oigo el nombre de Sirius. Entonces saco un cuaderno con un bolígrafo y empiezo a tomar notas, en especial de los mensajes de los distintos presidentes occidentales.

-Las traducciones no son brillantes, pero de todas formas tampoco dicen nada importante. Su lenguaje corporal sí que me resulta interesante...

 

-Si me permite que le interrumpa, Doctor, quería hacer un par de comentarios a los discursos de los "líderes" occidentales. El énfasis que hace Reagan en las palabras "amenaza" y "fortaleza" denotan que no se cree lo que está diciendo: nos teme, tal vez demasiado porque puede comportarse de forma peligrosamente imprudente.

Hago una pausa para repasar mis notas.

-Con respecto a la inglesa, creo que resulta obvio que está agotada y abrumada. La considero mucho más inteligente que su equivalente americano y seguramente actúe de forma más prudente. De Mitterrand no tengo que añadir nada a sus palabras, camarada Doctor.

Visiblemente más relajado que al entrar en la sala, me puedo permitir una sonrisa al dirigirme al doctor Grigorovich.

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22/10/2008, 21:32
Director

Como todas las sesiones, entrar en la sala es parecido a meterse de lleno en una centrifugadora emocional: Preocupación, incertidumbre, orgullo, vergüenza...

El Capitán Lebedev, el enlace del GRU con la unidad, está envuelto en su halo de rabia contenida. Sirius parede preocupado, y hay una corriente empática entre la Piloto Pavlova y él. Pavel comienza a generar un vórtice de autocontrición, nada extraño en él y...

¡ops!

¿El Doctor y Kovaliev están contentos y ligeramente ansiosos?
Eso es nuevo. El Doctor normalmente no manifiesta ninguna emoción discernible, y Kovaliev, aunque tiene una fuerte personalidad, no es especialmente emotivo...

Notas de juego

Pd- Tus apreciaciones sobre los líderes mundiales son especialmente certeras... como siempre.
¿Sabes por qué nadie te invita a jugar a las cartas? Pues eso.

 

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23/10/2008, 08:45
Doctor Grigorovich

El buen doctor no esperaba esta salva de obviedades, se le ve en la cara, pero aun con todo prosigue su exposición.

En la pantalla aparece un mapa, muestra la zona comprendida entre la India, el Tibet prochino y Iran.

-Nuestra próxima parada es Afganistan, allí se libra una guerra abierta y desigual. Como ya sabéis el gobierno prosocialista que dirige el país aceptó la entrada de nuestras tropas al no poder hacer frente por si mismo a los levantamientos que tuvieron lugar hace seis años. Cinco años después el panorama sigue igual o peor, los señores de la guerra gobiernan las montañas mientras los yihadistas islámicos siguen ganando apoyo entre la población día a día. A pesar de nuestra superioridad tecnológica la rebelión no consigue ser sofocada; los rebeldes emplean sotisficadas trampas empleando el abrupto terreno de la región y se refugian en laberínticas grutas bajo las montañas. Tienen el apoyo casi total de muchas de las poblaciones autóctonas, que permiten a sus miembros ocultarse en sus propias casas, además del refresco regular de miles de musulmanes fanáticos que cruzan la frontera cada semana para unirse a la Guerra Santa contra nosotros. Para acabar, el KGB ha encontrado indicios de la ayuda de la CIA a estos insurgentes en forma de armamento y espionaje.

Debido a esta guerra de guerrillas el Ministerio de Defensa ha considerado necesaria la intervención de la Estrella Roja, no se debe permitir que esta situación se extienda al vecino Pakistan. Una acción contundente ayudaría a sofocar los levantamientos en otras Repúblicas Sovieticas.-

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23/10/2008, 10:43
Cap. Boris Lebedev

Al llegar a este punto, el Capitán Lebedev carraspea y comenza a hablar en su tono grave y contenido.

- Camaradas, creo que no se hacen cargo de lo crítica que es la situación en este momento. Boris, apague las luces...

La sala se sumerge en una penumbra sobrenatural iluminada por las pantallas. En la consola central aparece una amplia toma de una columna de tanques de doble cañón avanzando por un desfiladero. Con un destello, el primer tanque vuela en pedazos, bloqueando el paso. Comienzan los disparos. Los tanques intentan maniobrar en el desfiladero, localizar al enemigo, pero es imposible. Los disparos de artillería contra los grupos de tiradores situados en las paredes del desfiladero sólo consiguen provocar avalanchas de roca que destrozan vario vehículos.

Atravesando la nube de humo del primer tanque, un HIND trata de hacer una pasada rápida contra los enemigos. Las paredes del cañón están demasiado cerca. El rotor de cola es alcanzado. El helicoptero se desestabiliza. Cae sobre el cámara y la imagen se convierte en lluvia.

Lebedev se levanta de su asiento cuando las luces se enciende. Comienza a pasear tras los asientos, lentamente, dando la vuelta a la amplia mesa de reuniones con las manos a la espalda.

- Esto, camaradas, es lo que ocurre todos los días en Afganistan. Todos. Los. Días. Nuestros avances son irrisorios. Las guerrillas enemigas cortan nuestras líneas de suministros, las comunicaciones están intervenidas, y la ayuda que reciben de los gobiernos Americano, y creémos que del gobierno Británico también, es cada día mayor. Munición perforante, armas anti-vehículo, equipos de comunicación avanzados. Todo eso hace que cada día nos planteemos la posibilidad de una intervención nuclear estratégica...

El Capitán deja que sus palabras lleguen a todos los presentes.

- Sin embargo, el Presidente no contempla dicha posibilidad... aún. No se dejen engañar por esas imágenes- Señala las pantallas en las que se monitorizan de forma contínua los informativos occidentales. - Esos mismos gobiernos que ahora parecen asustados tiene la mirada puesta en Afganistán. Si fallamos allí, sabrán que en realidad todo esto - hace un amplio gesto a su alrededor - no es más que un circo de monstruos.

Se sienta de nuevo en su silla y coloca cuidadosamente las manos sobre la mesa.

- El GRU calcula que ya han comenzado las labores de refuerzo de las guerrillas de Afganistán y que se están preparando para enfrentarse a ustedes. A pesar de mi voto en contra - La mirada de Lebedev a Kovaliev podría haber fundido el titanio - la existencia de los NOVA es ahora de dominio público. Eso le da ventaja a nuestros enemigos: Ustedes aún no están completamente entrenados ni preparados para intervenir en un escenario de guerra, así que hemos traído a los mejores instructores de las Spetsnaz para que les adiestren, tanto a ustedes como su equipo de apoyo. Tienen dos semanas antes de partir hacia Afganistán.

Lentament, como una araña que se repliega, Lebedev se hunde en su sillón de respaldo alto.

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23/10/2008, 15:24
Daniil Barkov

Escucho todo lo que dicen el Doctor y Lebedev con atención, y me revuelvo en silencio en mi asiento cuando hace alusión a que esto es un circo de monstruos. Miro fugazmente a alguno de los otros NOVAS de aspecto extraño. Alas, espinas, miembros de más y pieles de colores imposibles. Comparado con alguno de ellos mi aspecto es hasta normal.

En silencio observo al resto de los asistentes esperando que alguno tome la palabra.

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23/10/2008, 18:13
Dmitri Kovaliev

Kovaliev, una sombra apenas, un esqueleto andante de piel macilenta y dedos nervudos, se revuelve incómodo en su asiento al oir las alusiones de Lebedev. Toma un par de notas apresuradas en un cuaderno que tiene ante él, y, sin levantar la vista del papel, toma la palabra con voz apocada y débil. Los densos cristales de sus gafas brillan reflejando la luz de las pantallas.

-La guerra contra el imperialismo nunca ha sido una guerra por la gloria y el triunfo. Esto no es un fin en sí mismo, camaradas, sino el comienzo de un mundo nuevo, uno mucho más justo y libre. Afganistán nos recibe ahora como agresores. Nuestra popularidad entre sus habitantes está por los suelos, y nuestros enemigos lo saben. El capitalismo aprovecha los elementos usuales para poner a la población local en nuestra contra: el nacionalismo, el fanatismo religioso o el temor a la pérdida de poder adquisitivo. De nuestro lado sólo campa la verdad. -Añade, con una leve tosecilla- Sólo tengo algo que decirles, pero es algo muy serio: no cometan el mismo error. No sean agresores; sean libertadores. Cuando hace cuarenta años el Ejército Rojo marchó por las principales capitales de Europa, sus habitantes les recibieron con los brazos abiertos, porque sabían que detrás de sus tanques y de sus fusiles había una promesa de emancipación y libertad. Todos sabemos que son hombres excepcionales, quizá más que hombres. Pero eso no nos servirá de nada si además no se comportan como comunistas excepcionales. Deben dar ejemplo con su práctica política. Por nuestra parte, tendrán todo el apoyo que podamos darles frente a la opinión pública, si bien me temo que en Kabul no nos quieren demasiado...

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24/10/2008, 00:12
Serghey Nikítovich Volkov

La ira es patente en mi rostro al escuchar las palabras del capitán. Estoy a punto de levantarme tras escuchar que "tan sólo" somo un circo de monstruos, pero me agarro firmemente a la silla y comienzo mi letanía habitual, apenas audible incluso por los que se encuentan a mi lado. Por suerte, las palabras de Kovaliev mejoran un poco el estado de ánimo general, y el mío. Más tranquilo, tomo la palabra.

-No negaré que seamos monstruos, yo mismo me considero un monstruo en ocasiones. Pero no toleraré que se de a entender que no somos más que un espectáculo de feria. Somos soldados, somos patriotas. Todos hemos pasado por más de diez años de entrenamiento en condiciones más duras que cualquier otro soldado.

Me pongo en pie y señalo a Daniil a mi lado.

-Algunos son capaces de soportar el fuego de la munición antitanque de los americanos que tanto parece asustarle. Algunos- Esta vez señalo a Sirius, por encontrarse también relativamente cerca- son capaces de volar en estrechos desfiladeros por los que ninguna nave, ni las más avanzadas de nuestros Novas ingenieros, son capaces de acercarse. Algunos tienen los sentidos tan desarrollados que es virtualmente imposible que caigan en una emboscada. Algunos somos capaces de hacer temblar de miedo a los soldados más veterano con nuestra mera presencia o de levantar la moral a la más desesperada de las tropas.

Me siento otra vez, consciente de que mis palabras han tenido el efecto deseado.

-Somos soldados. Somos patriotas. Y estamos preparados.

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24/10/2008, 00:53
Director

El Capitán Lebedev mantiene impasible la calma. Algunas voces más se unen a la de Serghey... incluso las de aquellos que ni siquiera están de acuerdo con él.

Una oleada de indignación invade a los presentes. Incluso los Operadores de Inteligencia, atentos a sus pantallas, parecen molestos con lo que ven.

Gerusian se levanta de golpe, derribando su silla al extender las alas negras.

Notas de juego

Todos los presentes están inundados de la indignación de Serghey. Tiradas de VOLUNTAD para mantener la calma.
Es lo que tiene...

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24/10/2008, 01:00
Gerusian Petrov

- ¿Quién se ha creido que es, eh? ¡Usted no sabe nada de nosotros! ¡No tiene ni idea de lo que hemos hecho por este País! ¡Si esa estúpida guerra no se gana no es por nosotros, si no su imcompetencia! ¡La suya y la de todo el maldito gobierno!

Las palabras de Gerusian galvanizan el aire. Los gritos comienzan a inundar la sala.

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24/10/2008, 06:12
Doctor Grigorovich

El buen doctor se mantiene imperturbable delante de la tensión general, no muestra cambio perceptible alguno en su gesto. Alza la voz en un tono calmo y sereno para dejarse oír por encima de la indignación general. Tiene muchas más información que sus pupilos sobre las salvaguardas que el Estado ha procurado en la instalación en caso de una hipotética revuelta de los superhombres en los que tantos recursos ha invertido...

...pocos NOVA son inmunes a la mezcla de gas sarin y isótopos radiactivos que han creado en los laboratorios secretos del GRU...

Se levanta y se alza por encima de muchos, es un hombre alto, y de una voz profunda y potente, detrás de él su secretaria se encoge presa de una mezcla de enfado y miedo por la situación:

-¡Calma! ¡Sentaos todos! ¡Por supuesto que el camarada Boris sabe de vuestros sacrificios! ¡Pero debéis ser humildes!- Dice luchando por hacerse oír, se acerca a Gerusian y posa su mano en su hombro, intentando calmarlo, que se siente en su silla más tranquilo. Busca con la mirada a Serguey, como entendiendo que la ola viene de él y pidiéndole por favor con una severa mirada que pare. El griterío al menos remite permitiendole expresarse sin tener que dar gritos. -El camarada Boris lo que quiere decir, y en eso tiene razón, que si fracasamos en Afganistan no servirá de nada nuestra fuerza y nuestras habilidades. Occidente nos verá como monstruos de feria, una maniobra de distracción del gobierno, se reirá de nosotros... ¡Debemos demostrarles que se equivocan! ¡Mostrarles que nuestra Utopía es el Futuro!

Pero todo esto no lo lograremos si creemos saberlo todo, si no dejamos de entrenarnos, de ser vigilantes, de ser cada vez más fuertes. Nos enfrentamos a tácticas ruines pero efectivas, capaces de acabar con columnas de tanques. Y si vamos con arrogancia creyéndolo saber todo seremos como esos tanques, poderosos pero lentos, fáciles de rodear y atacar por la espalda a traición. Lo que el camarada Lebedev ha querido decir es eso y no otra cosa.

Yo os digo eso, debemos ser humildes, ya que esa es síntoma de mayor fortaleza. Nuestros dones nos separan del resto del mundo, pero no estamos solos. Nuestra fuerza es la unidad y el sacrificio, la voluntad y el actuar en equipo, mientras que nuestros enemigos usan la mentira, la traición y el soborno. ¡No caigamos en sus trampas!-

El mensaje parece salido de una autoridad eclesiástica más que de una secular por la inflexión y el vocabulario. Casi se podría decir que tiene experiencia en ello...

- Tiradas (1)

Tirada: 6d10
Motivo: Fuerza de Voluntad
Dificultad: 6+
Resultados: 9, 7, 3, 5, 2, 5
Exitos: 2

Notas de juego

Gasto uno de Voluntad.

Si hace falta una prueba de liderazgo, gasto otro de Voluntad >_<

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24/10/2008, 06:48
Doctor Grigorovich

-Los Speknazt son hombres normales y corrientes que con entrenamiento y tesón se han convertido en maestros del combate, del sigilo y de la táctica. Cada uno de ellos vale por diez soldados enemigos. Imaginaos a vosotros mismo con ese entrenamiento, esa habilidad. Ya somos poderosos, pero si además somos astutos y sigilosos, capaces de evitar las trampas y hacer caer ellas al Enemigo... ¡Seriamos imparables! Por eso el Estado es sabio y busca afinar nuestras habilidades naturales y manda gente con experiencia como el camarada Boris. Por mucho que nos duelan algunas de sus palabras...-

Pone la mano derecha, con el brazo extendido, en la frente de Gerusian. Gerusian sigue pareciendo airado y intenta apartar mediante empellones al doctor para encararse al oficial y decirle cuatro cosas a la cara. Sin embargo el mismo impulso del alado NOVA es aprovechado por el doctor para hacerle una llave y hacerlo trastabillar, a continuación es inmovilizado hasta que su gesto de ira deja paso a uno de estupor.

Todo el mundo ve la imagen gráfica de lo que el Doctor Grigorovich quiere decir. La fuerza de Gerusian es de sobras conocida, muy superior a la fuerza física del doctor, que en ese aspecto no supera a la de un hombre corriente de su estatura y peso. Pero con todo ha sido tumbado.

El buen doctor deja incorporarse Gerusian y lo ayuda a levantarse.

-Los creadores del Judo lo supieron ver. No sirve de nada tener fuerza si está mal dirigida. Los antiguos caballeros de la Tabla Redonda eran grandes luchadores pero también sabios y humildes. Todos sabemos que Gerusian es impulsivo y acaba de decir cosas terribles, pero estas palabras no las pensaba sino que fueron fruto de su enfado. Ahora se disculpará ante todos.-

Pone el mano encima de su hombro, de forma amistosa. Ahora todo queda en manos del mismo Gerusian: si sigue en esta aptitud se condenará, a él y a todos lo que le sigan, si se disculpa podrá interceder por él y salvarle.

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24/10/2008, 08:21
Viktor Stravich

Escucho el debate desde la esquina de la indiferencia, no entendía esa posición pero tampoco estaba en posición de poder entenderla así que respiro hondo y me rasco la barbilla.