- Hola, nuevo. Mi nombre es Sirius -, le digo al recíen llegado. - Espero que nos llevemos bien. -, termino para después incorporarme en la silla y extender mi mano para saludarlo.
-Mi nombre es Serghey. Encantado.
Tras un momento de duda, alza la mirada hasta los ojos del recién llegado y extiende la mano, con intención de estrecharsela.
Me vas a tener que dar información de Pavel una vez que le estreche la mano... supongo que aunque no llegue a haber contacto seguro que tienes algo que decirme...
Una cosa, recuerda que con esta edad todavía no controlo mis poderes, así que si tienes tiempo y ganas, deberías bombardearme con información sobre el estado anímico de todos.
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Está todo contemplado. De todas formas, tus poderes tampoco están al 100%... y ya lanzaste una primera oleada al resto XD
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Felix siente que ya está... que en lo que a los demás respecta, el ya no está allí... Pero hay algo que se hace más fuerte que su deseo de salir de aquella habitación y perder de vista al siniestro doctor... ese niño nuevo, Pavel, le llama la atención, tiene algo que ha provocado su interés.
- Bueno, nadie sabe ya que estoy aquí, quizás pueda acercarme un poco y verle... pero el Doctor está enmedio - piensa el pequeño mientras se mueve silenciosamente para tener un mejor ángulo de visión.
Soy Viktor, tengo esperanzas en que nos molestemos lo más mínimo. digo de forma correcta y educada, sin demasiado énfasis Aunque me interesa conocerte...
Miro con tranquilidad, intento descubrir que destaca en él, a sabiendas que mis poderes son "mundanos" segun mi parecer. Si no los mostraba, yo los vería.
-Puedes sentarte con nosotros tovarich- dice Daniil señalando el banco donde estaban sentados los chicos.
-Se llama Pavel. Si queréis que se sienta más cómodo, llamadle por su nombre.
De nuevo estoy sentado, con la vista fija en el plato. Muevo compulsivamente las manos, claro síntoma de nerviosismo e incomodidad.
-Dr. Grigorovich, ¿puedo irme pronto? No me encuentro demasiado bien y me gustaría retirarme a mi cuarto, si es posible.
- Es un honor compañeros. Que la paz sea con vosotros. Me sentaré y compartiré la comida con vosotros.
Pavel se adelanta hasta la silla que Daniil le señala y saludando a sus compañeros con la cabeza toma asiento. Con las manos juntas frente a su rostro y los codos apoyados en la mesa, Pavel aguarda un momento con los ojos cerrados antes de lanzarse sobre la comida con verdadera hambre. No presta atención al sabor y acaba con su plato rapidamente.
El Doctor lo observa inquisitoriamente de arriba a abajo. Frunce levemente el ceño y dice suavemente:
-¿Que es lo que te ocurre Serghey? ¿Te duele la cabeza? ¿La barriga? Explicate.-
Daniil observa curioso el rezo de su nuevo compañero. La familia de Daniil es atea y él nunca ha visto a alguien hacer eso. Después come en silencio mirandolo de vez en cuando, curioso. También mira a sus otros compañeros para ver como reaccionan ante el nuevo. Al parecer Serghey no se encuentra bien.
-¿No vas a venir a entrenar con nosotros?
Comienzo comiendo con los cubiertos, pero al poco tiempo, los dejo de lado y continúo comiendo con la mano. Es mucho más cómodo y cojo mejor la comida. Mis dientes trituran todo en mi boca haciendo un ruido espantoso, pero a nadie parece preocuparle, creo que ya están acostumbrados.
- Esho... -, digo con la boca llena. - ¿Vendash a ertenar con nosotosh? -
Pavel ha terminado de comer y observa con atención a Serghey:
- ¿Necesitas ayuda hermano?, no te preocupes, estás en un buen lugar, en el mejor. Servirás bien, no has de temer. ¿Quieres que rece contigo?.
Serghey ha manifestado algunos poderes Empáticos en las primera pruebas, pero no tiene demasiado autocontrol. Se le está socializando como parte de la prueba de estress que se lleva a cabo para provocar la "Erupción" de los poderes. Las oleadas de sentimientos ajenos que a veces se experimentan suelen estar originadas en él.
En principio, no debería abandonar el grupo, aunque puede ser peligroso.
-Dr. Gregorovich, es... la cabeza, sí. Es la cabeza, señor.
Serghey está cabizbajo y con la mirada fija en su plato. Trata de comer con prisa, pero en ocasiones le tiembla la mano. Entonces escucha a su compañero dirigirse a él.
-¿Rezar, camarada Pavel?
El rostro de Serghey se torna serio y con una determinación en principio impropia de él, comenta:
-La religión es el opio del pueblo. Va en contra de las enseñanzas del partido, Camarada Pavel. ¿Acaso tus padres no te han dado una educación apropiada?
Dicho esto, vuelve a centrarse en la comida.
El alto Doctor se agacha y examina superficialmente al niño: le mira las pupilas, palpa su tensión poniendo dos dedos en su cuello y intenta notar si su temperatura si es demasiado elevada...
- Es la Iglesia la que daña al pueblo, pero Dios está ahí, velando por la patria. Pediré por ti en mis oraciones.
Pavel está acostumbrado a esas reacciones, al fin y al cabo sólo ahora es libre y entiende que es lo que quiere Dios, es lógico que el resto del mundo no lo sepa aún.
Daniil mira curioso la conversación entre los dos niños.
-Padre siempre dice que Dios no existe... ¿Como sabes tu que existe? ¿Donde está? ¿Es ruso?
Pregunta con inquietud. De vez en cuando gira su cabeza para mirar al Doctor. No le gustaría ponerse enfermo. El nunca ha estado enfermo, pero sus hermanos sí, y tenía pinta de ser muy aburrido.
Paso por alto las conversaciones de mis compañeros mientras continúo comiendo. No creo que deba entrometerme en una discusión que no me interesa. No están hablando de la madre patria, sino de una especie de personaje que murio de forma horrenda.
Bah, tonterías de pequeños...
-No es eso, doctor. Es...
Le susurra algo al doctor.