Partida Rol por web

"Bienvenido a nuestro hotel"

Sentir
sentir que tu mano es mi caricia
sentir que tu sueño es mi deseo
sentir que tu mirada es mi descanso
sentir que tu nombre es mi canción
sentir que tu boca es mi refugio
sentir que tu alma es mi regalo.
Sentir que existes...
sentir que vivo para amarte.

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La habitación de los enamorados os proporciona el perfecto refugio para organizar un encuentro furtivo con vuestro amor verdadero.

- Isabelle, amada mía. Necesitaba con toda mi alma estar junto a vos. - No puedo evitar mirarla a los ojos con pasión y dulzura. Ella era el elixir que aliviaba mi corazón pese a que una mirada suya conseguía acelerarlo como un caballo desbocado. Por un momento llegué a pensar que se iba a escapar de mi cuerpo para lanzarse a sus brazos.

Doy un paso en frente, dudando de si abalanzarme y poder tocar su piel de porcelana. Cuando estábamos juntos el tiempo se detenía, y ojalá fuera así. No tenía ninguna razón para salir de aquel paraíso. Si alguna vez existió el Edén, no me lo imaginaba un lugar diferente a éste, donde podría estar con mi amada sin que nadie ni nada pudiese interrumpirlo. Si era un sueño, no quería despertar.

Ejem, ejem. Siento interrumpir pero debo hacerles un anuncio importante: Pese a haber sido unidos por la inquebrantable voluntad de cupido, no tienen permitido revelarse cuál es su cónyuge ni si tienen o no poderes especiales. Si alguno de los dos fuera vampiro por supuesto tendría que saberlo el otro, pero no es el caso.

Ahora sí, los dejo continuar en privado ;)

Abraham la espera se ha hecho eterna, me encuentro en una encrucijada al igual que tú. Los dos estamos casados con otras personas, nuestra relación no podrá ser ocultada durante mucho tiempo. Estamos obrando muy mal pero mi corazón solo me pide verte y estar contigo amor mío. Lo abraza con fuerza entre lágrimas no quiere separarse de él nunca en la vida.

- Amor mío, conozco muy bien nuestra situación. El amor es caprichoso, es algo que no se puede controlar. Es el destino y  a pesar de las circunstancias que nos rodea, junto a vos solo hay felicidad.- No puedo evitar controlarme más, cuando dice mi nombre me derrito, su voz aterciopelada es la mejor música que puedo escuchar. Un fuego que no se puede apagar, siento una irrefrenable necesidad de saborear sus labios con sabor a miel de flores. No puedo resistirme, y tampoco quiero. Acaricio dulcemente sus sonrosadas mejillas que están adoptando un color fuerte similar al vino tinto, ella me inspira pasión y ternura. Ella es como la luna, con su luz ilumina mi angosto y oscuro camino. Sin duda un camino que merece la pena recorrer solo por estar juntos.

-Lo sé, nos enamoramos sin querer, estabas tan hermoso aquella noche... no se que ví en ti, fue mirarte a los ojos y sentir que te conocía desde el día que nací. Mi corazón me decia a gritos que ibas a ser el hombre de mi vida. Lástima que para ese entonces yo ya estuviera casada. Hace una pausa y toma aire. -Ninguno de nosotros lo buscó. Debo confesarte que también quiero mucho a mi marido pero si tu me lo pidieras Abraham... si tu me lo pidieras no sé hasta donde estaría dispuesta a llegar. Enfrentaría a mi familia, a mi esposo o a cualquiera que se cruzara en nuestro camino con tal de estar contigo. Acaricia suavemente su mejilla mirándolo con total admiración, acto seguido agacha la cabeza preocupada.

-Que vamos a hacer mi amor? fíjate en que situación estamos, me preocupa que te maten. Se acerca más y le planta un beso muy tierno en los labios.

- Yo también lo haría mi ángel. Me enfrentaría a quién estuviese en contra de unir nuestras almas. Permítame ser su galán, su caballero de brillante armadura. Os protegeré de quien sea, incluso de mi esposa si es necesario. Haría cualquier cosa por vos exceptuando dejar de amaros. No podría vivir sin mi otra mitad.- Mis ojos radian seguridad, pero sobre todo amor, Isabelle era mi tesoro. Haría lo necesario por protegerla a cualquier coste. Mis grandes brazos se dirigen a su espalda atrayéndola hacía mi cuerpo con suavidad. Necesito fundirme con ella, abrazarla, como si de esa forma estuviese protegida de todo y de todos. Mis labios toman contacto con los suyos, su piel con la mía. Es inútil resistirme, y pese que mi cabeza diga que está mal, ya estamos casados, mi corazón manda. Ella lo posée y no puedo evitar sentir debilidad. Aunque en nuestros dedos estén las alianzas con otras personas, no dudo que fue una equivocación, un error fatal. Yo tenía que estar junto a ella. Era mi destino.

Ha sido un error espantoso votar a Derek Henry. Mi amor me siento tan mal. Mi angustia es tan grande no puedo con esta culpa. A Isabelle le cuesta respirar. Estamos perdidos, perdidos. Los monstruos acabarán con nosotros si no son ellos serán los demás vendrán con ganas de ahorcarnos después de haber votado a Henry.

Amor mío, lo sé, yo también comparto ese sentimiento. No temas, no permitiré que te pase nada. Me acerco a ella y la envuelvo con mis brazos, como si de esa forma la protegiese ante todo y de todos. Isabelle, tenemos que seguir luchando, lo haré, seguiré luchando con quien haga falta, porque se que tú, ángel mío estas aquí. La beso con ternura en la frente como si mi contacto, mi amor por ella, le sirviera de consuelo. Ella era mi razón de vivir, como si ella me proporcionara el aire que respiro, como si iluminara mis mañanas con su luz. No necesitaba más para seguir adelante.

-Me siento tan protegida a tu lado Abraham. Cierra los ojos y se acurruca entre sus brazos. El cielo eres tú mi amado. Eres mi vida entera que alguien se atreva a hacerte daño. Tendrá que pasar por encima de mi cadáver.

Eres mi vida, y mi esperanza, eres la luz que ilumina mi oscuro camino. Sin ti no podría seguir afrontar el destino. Aguanta hasta el final Isabelle, yo estaré a tu lado pase lo que pase

Solo quería estar junto a ella, el resto del mundo me daba igual, no podía apartar mis ojos sobre los suyos, y la besé, sus dulces labios sonrosados, su piel de terciopelo tan suave. Ella era mía, y yo suyo y nada lo impedirá.