Partida Rol por web

     Lyra vio lo que sucedía como a cámara lenta. La gente intentando huir, los disparos volando en ambas direcciones, aquel extraño asesino mechanicum corriendo para alejarse de ellos... Sin pensarlo dos veces alzó su carabina láser y abrió un poco la barrera mental que impedía que la disformidad entrase en su cuerpo. La temperatura descendió un par de grados cuando sus poderes comenzaron a manifestarse. Su instinto se volvió mas agudo y disparó un haz láser contra aquel encapuchado, pero por desgracia su celo por no acertar a los civiles hizo que fallase por poco.

La barrera del sonido se rompe 6 veces, una por cada una de las balas que escupe tu arma, 5 dan en el blanco pero la sexta va a dar en un pobre hombre que buscaba cobertura, aunque ahora ya no la necesita claro. Era el día a día unos mueren esta misión en mas importante que unas pocas vidas...

Devi abre fuego y los proyectiles dan de lleno sobre el tecnohereje, pero la mayoría simplemente parecen rebotar, sin duda todas esas partes metálicas le deben proporcionar una clara ventaja, se iban a necesitar balas de mas calibre. Una de las balas perdidas de la ráfaga va a impactar contra un pobre hombre que buscaba cobertura y que... parece que ya no va a necesitar.

Seguidamente es Lyra la que abre fuego con su carabina, se concentra como si pudiese ver mas allá de la gente, de hecho no apunta al enemigo si no a un punto por el que debe de pasar. Cuando dispara el disparo apenas falla por un poco.

Aquella gente había nacido desde el principio con mala suerte. Para empezar habían nacido en la parte baja de la colmena o simplemente vivían ahí y por si eso fuera poco, estaban envueltos en un tiroteo. La sororita dispararía indiscriminadamente, no malgastaría tiempo en dar una orden que ya hecha y cada segundo que perdían hacia que su objetivo se fuera alejando aún mas ¿Que era la vida de unos pocos miserables en comparación con el cumplimiento de la misión?

Sin ninguna duda o remordimiento en la conciencia desenfundo su bólter y rezó al Emperador para que el tiro fuera certero.

-Corre todo lo que quieras, pero el Emperador dará contigo.

El disparo pasa rozando a la gente pero lo importante es que no da a nadie, y sobretodo que da en el blanco, ademas, si hubiese dando a alguien ¿que? Cualquiera de ellos deberia estar gozoso de morir en una causa que favorece al Emperador.

El disparo del bolter de la soronitas sale con la autopropulsión propia de la bala, impactando en una de las piernas del enemigo apenas si es un roce pero una buena cantidad de restos metalicos salen despedidos, por desgracia no son suficientes para detener al malvado que aun huye como un cobarde mientras se dedica a recargar su pistola. Parece ser que por el momento os librareis del plomo. Aunque si bien es cierto que el y por tanto el maletin, estan cada vez mas lejos.

El fuerte soldado persiguió a su nuevo objetivo. Seguía apuntando hacia donde estaba, pero poco podía hacer entre tanto estorbo de gente. Pero a pesar de las dificultades, disparó, esperando dar en el objetivo. No podía escapársele.

El tiro falla por poco, para dar en una pobre desgraciada que se ocultaba tras un tenderete, el laser atraveso la madera como  un cuchillo la mantequilla. Pero esto era demasiado serio, era una vida inocente que se perdia, pero tu consciencia estaba tranquila, era por un bien mayor.

El tiro impacta por poco, por desgracia el proyectil se reflecta en el metal del hereje y se desvia para dar en una pobre desgraciada que se ocultaba tras un tenderete, el láser atravesó la madera como  un cuchillo la mantequilla.

Era difícil apuntar y moverse entre la muchedumbre, pero Raven era un buen soldado y avanzaba apartando a la gente a su paso, para restar distancia entre el y su enemigo.

Decido no volver a usar el disparo automático, ya que por un muerto no pasa nada, pero si caen mas, la cosa cambiaría y podríamos tener problemas con los Arbitres.
asi que cojo la segunda pistola que tiene seleccionado las balas matahombres y apuntado al cabrón del hombre disparo mientras avanzo hacia el entre el gentío sin que me obstaculicen en absoluto.

Esta vez es el arma izquierda de la granuja la que abre fuego, lo hace con la misma facilidad que con su mano diestra, como si las armas fueran una prolongación mas de su cuerpo. En lugar de una ráfaga de proyectiles salio despedido un único disparo que impacto de nuevo en la pierna cibernética, y esta vez la bala no reboto, se incrusto.

Por un instante pareció que el tecnohereje iba a tropezar, pero tan solo fue un traspies. La muchacha se unió a Raven en la persecución, no estaba dispuesta a dejar que ese maldito escapara con facilidad.

Esta vez la bala dio en su blanco, sin bajas civiles. Pero a pesar de ello el hecho de estar disparando sin tener en cuenta a la gente pesaba en la consciencia de la muchacha que no podía evitar pensar en el hombre que había muerto por uno de sus proyectiles.

No mucho tiempo atrás ella vivía en Infernis y esta situación podía haberse dado allí perfectamente, ese hombre podría haber sido un buen amigo suyo, o ella misma... O su amado..

- ¡Acabad con ese Hereje en nombre del Eperador!. ¡Detenedlo antes de que escape! - gritó el joven cara de palo mientras comenzaba a correr tras el hereje que se estaba alejando del alcance de su arma.

El joven acólito comenzó a avanzar a grandes zancadas entre la multitud para recortar distancias. Muchos ya se habían ocultado aquí o allá, alejándose del tiroteo. Pero aun así parecía sorprendente la cantidad de personas que estaban congregadas en esa especie de mercado de la colmena media.

Esquivando a la multitud Sengwall corrio con todas las fuerzas que le quedaban y sin que el dolor provocado por las heridas se reflejara en su rostro.