El corto viaje del ascensor os deja de nuevo en el vestíbulo, donde Tim lee distraidamente un periódico junto al mostrador frente a los buzones de bronce. Afuera, tras la puerta de cristal elegantemente decorada, el calor y el sol inmisericorde del verano Neoyorkino.
- Vaya vaya vaya... - Jerry señala hacia el exterior, donde Marlene Hirt acaba de aparecer en la acera junto a un hombre que observa vuestro coche patrulla.
Marlene se acerca a la puerta, llave en mano.
Camino al mostrador mientras miro de reojo a mi compañero. - Tim me gustaria que por favor me abrieras el buzon del señor Hirt y si tienes una guia telefonica de la ciudad me la prestaras - le sonrio con la mejor de mis sonrisas antes de ver quien se acerca.
Salís a la calle, el aire caliente de Julio os recibe como una bofetada húmeda y pegajosa. Las sombras de Brooklin están pobladas de gente ociosa y desempleada que dejan pasar el día intentando capturar un soplo de brisa del Hudson, tan escasos como el trabajo en ese verano de 1930. Las calles, aún así, siguen abarrotadas de coches y carruajes. Puede que el perfil de Manhattan cambie cada 5 años, pero sus tripas, las calles que llevan la vida de la ciudad de un lugar a otro, no lo hacen. Aparcar en Tribeca es un suplicio, pero al menos consigues dejar el coche a la sombra. Cuando dáis la vuelta a la esquina, te percatas de que hay un coche de policía en la puerta.
¿La policia? se fija en quien hay dentro o junto al coche
Marlene se gira mirando el coche, sorprendida. - Vaya, no sabía que... - Saca las llaves y se acerca a la puerta.
No hay nadie en el coche ni en la acera, a pleno sol.
- Bien, subamos entonces
Un botones solícito procede a abrir. El suave abrazo del aire acondicionado os envuelve nada más poner un pié en el umbral.
Una mirada al hombre que se acerca y luego a la señorita Hirt - Vaya justo la persona que....buenas tardes señorita Hirt, caballero - hago un leve asentimiento hacia el hombre que la acompaña.
- Detectives... No esperaba encontrarles aquí.
Tim le entrega un fajo de cartas a la Detective Hall.
- Solo hacemos nuestro trabajo.- la replico mientras investigo a su acompañante. - Gracias Tim, si viene alguna mas por favor hagala llegar a la comisaria.
- Claro, Detectivesa.
Tim se retira a un rincón, fingiendo que lee el periódico.