Partida Rol por web

Continuasteis avanzando hacia donde se suponía que estaba la cabaña, huellas animales y rastros de sangre manchaban la nieve alli por donde el camino descendia desde lo alto del risco al lugar donde se suponia encontrarias el pequeño edificio.

El guerrero, a la cabeza de la compañía, seguía sin dificultad el rastro hacia la cabaña...
 

Yrian iba andando entre la nieve, cuando vió una trampa para osos, fue sencillo esquivarla gracias a que sabia que estaban alli por haberlo leido en el diario. No obstante, unos pasos después, oculta entre la nieve, le esperaba otra que no fue capaz de ver. La trampa se cerró en torno a su pierna con un sonido hueco, con tan mala suerte que el guerrero cayó y se golpeó con fuerza la cabeza contra una piedra. En un segundo, el guerrero estaba inconsciente en el suelo y desangrándose. Y lo peor de todo, era que su pierna seguía atrapada.

Marissa se acercó al instante a sanar la horrible herida de Yrian... ¡La trapa le había partido hasta el hueso! Su poder curativo fue suficiente para estañar la herida, pero... cada vez le quedaba menos. Deberían ir a descansar.

—Mirad a ver si podéis abrir la trampa...

El picaro no sabía que hacer. En un segundo habia pasado de estar todo tranquilo a tener un compañero en el suelo desangrandose. Al ver que Marisa usaba su poder y lograba salvar la vida de su aliado solo pudo decir:

- Emm... emmmm... emmmmm.... Yrian... cuidado con la trampa...

A pesar de los intentos por parte de Nico, no fue capaz de quitarle la trampa de la pierna a Yrian, que seguía allí atorada impidiendo que este se moviera con libertad.

Layla no había visto ninguna de las trampas, iba en la retaguardia pero atenta. Por lo que cuando vio caer a Yriam se sorprendió.

Pero es que no hay nada normal en este bosque. No ganamos para sustos.

A pesar de sus palabras desenfadadas la hechicera parecia preocupada. Sobretodo por lo que veía que le había sucedido al guerrero. No es que fuera ajena a la sangre con la cantidad de veces que la habían derramado, pero en verdad era una fea herida la que tenía.
Miró alarmada a Nico, esperando que pudiera hacer algo. Desde luego ella no iba a ser capaz de liberarle, aquel cepo parecia bastante fuerte.

¿Puedo hacer algo por ayudar?
 

—Tómate tu tiempo, Nicolae, en cuanto se la quites, sanaré a nuestro compañero. Luego creo que deberemos retirarnos a descansar. 

Nico miro al guerrero con cara de preocupación mientras sus dedos seguian manipulando el mecanismo. Sabia que podia abrirlo y se esforzo en ello, pero no puedo evitar el comentario...

- Yrian... creo que lo mejor es cortar desde la rodilla. Tranquilo, te fabricaremos una de madera. Incluso te regalare un parche. Vas a ser el pirata mas duro de las montañas, no te preocupes.

Con bastante tiempo, pero eficazmente, Nico fue capaz de quitarle la trampa a Yrian que pudo ponerse de pie para continuar el camino.

Yrian se incorporó, aunque visiblemente dañado por la trampa pese a los esfuerzos curativos de Marissa. Su semblante mostraba que no se encontraba para bromas.

- Menos mal que eres más hábil con las manos que con la lengua... En este estado no puedo ir muy lejos, deberíamos encontrar un sitio seguro para descansar, aunque en este lugar no parece existir nada seguro.

Al guerrero se le veía muy malherido, y lo cierto es que Marissa había usado gran parte de su curación con el arboles andantes. Pero desde luego no se podían quedar allí fuera.

En eso tienes razón. Es esta tierra maldita y cubierta de frio no parece haber nada que no quiera matarnos.
De todas formas, creo que lo mejor sería ir a la cabaña. Por lo menos podremos resguardarnos de este tiempo y descansar un poco.

—Yo creo que deberíamos retroceder y buscar un sito para acampar lejos de aquí, el que puso esas trampas no estará lejos. Y no estamos en condición de hacerle frente.

Yo creo que si retrocedemos podemos encontrarnos con más grupos de esos arboles viajeros. Por no hablar que descansar fuera con el tiempo que hace no es recomendable.
No digo que no vaya a haber nada esperándonos dentro de la cabaña. Pero al menos se estará más calentito.

Ya se estaban pasando los efectos de la adrenalina, por lo que Layla estaba empezando a tiritar de frío a pesar de la ropa de invierno que llevaba.

—De acuerdo, iremos a la cabaña, pero iré yo primero. Tú, Yrian, ve detrás, que estás muy herido, ataca con tu arco.

Siguieron avanzando hacia el lugar donde se suponía que encontrarían la cabaña, y así lo hicieron. En un claro del bosque, en la lejanía, la divisaron, detrás de más de una docena de montones de hielo del tamaño de grandes pedruscos.Era una cabaña extraña hecha con troncos de madera, que se situaba n lo alto de un montículo de tierra completamente cubierto por nieve.

Al acercarse un poco, una figura fantasmagórica apareció ante vosotros. Parecía una niña pequeña Ulfen tiritando... y asustada.

Todo lo que Nico se había encontrado hasta el momento habia intentado matarlo, comerselo o por lo menos dividirlo en raciones de viaje, por lo que el pícaro se puso en alerta. Si bien sabía que no todo tenía porke intentar matarle, no se fiaba... pero eso no implicaba no darle el beneficio de la duda a la primera criatura que no lo intentaba. Por lo menos nada mas verlo...

- Dime pequeña, ¿te encuentras bien? ¿Que haces aqui fuera con el frio que hace?.

La niña corrió hacia atrás, claramente asustada, internandose entre los montículos que ciertamente ofrecian algo de protección.

Nico se quedo perplejo. Era la primera vez que huian de el y no a la inversa. Para no poner nerviosa a la niña no avanzo mas, sino que se agacho en el sitio en el que estaba y continuo hablando.

- No tengas miedo de nosotros por favor. Probablemente seamos de las pocas criaturas en este bosque a las que les gusta hablar.