Partida Rol por web

Miro pensativa a la pequeña, que parece mucho más feliz de repente, pestañeo, pero el recuerdo ya ha caído sobre mí, pesado, cubriendo mi cuerpo y mi espíritu, tiñendo la alegría de algo más seco y distante.

Bendek habla y yo lo miro de reojo un instante, y sonrío de medio lado, Gunner y sus hombres se han ido, la muchacha también, y el pequeño Choko tenía que hacer algunas cosas. Me encojo de hombros, mucho más seria que antes.

- Vamos a por una pinta.

Camino seria al lado de Bendek, buscando una taberna, ya bien sea para celebrar o para descolgar ese recuerdo de mi mente, necesito emborracharme un poco.

Estabais saliendo de la catedral cuando al abrir las puertas os encontrasteis de frente con Flynn...

El joven caravanero sonrió de oreja a oreja y abrió los brazos. -Ahhhh... Aqui estais... ¿Listos para ir al Gremlin cabrón? La mejor taberna de todo Corvis. Donde...

Flynn se detiene y mira a Thyri un poco extrañado... -¿Va todo bien?... Mira a Bendek. -¿Ha pasado algo?

- Claro, vamos a esa taberna. - El nombre no me desilusionó. En cuanto Flynn me preguntó que había pasado me fijé en que la barbara estaba demasiado seria. Hacia un rato estaba alegre por ir a beber una pinta.

- Nada raro... Tan solo que una niña del templo me ha dicho que fumase en otra parte por respeto a los heridos. - Le respondí al ex-aventurero. - ¿Ocurre algo malo, amiga? - Le pregunté a Thyri.

Al salir nos topamos con el aventurero, enarco una ceja cuando menciona una taberna que tiene toda la pinta de ser un antro infectado de borrachos, luego sonrío fugazmente de medio lado, tiene buena pinta en realidad. Me encojo de hombros, seria de nuevo, en realidad me importa bien poco qué taberna, los recuerdos se me aturullan en la mente incluso me deshice de su espada pero el recuerdo sigue pensando, siempre pesa. Se dan cuenta del cambio porque el aventurero me mira extrañado, y ambos preguntan.

Los miro a los dos alternativamente, el hecho de que se preocupen por mí es algo que no me gusta nada, me hace sentir débil, y aunque no cambio el gesto, aunque sigo seria y distante, eludo el tema. En realidad se me pasará con el primer trago.

- ¿Dónde… qué? Has dejado la frase a medias – murmuro, reanudando la marcha - ¡Por Crom, moveos! Quiero beber – gruño, impaciente.

Sonrío al escuchar a la chica y asiento con la cabeza. -Ni idea de quien es Crom... Pero se muy bien como beber una pinta... ¡Seguidme! Me doy la vuelta y abro los brazos. -¡Todos a beber!... ¡A la primera invito yo!

Como cualquier otro día en la vida de un clérigo, la vida pasaba tranquila y hoy únicamente había sido rota por los comerciantes que habían sido asaltados por gobos en medio del camino. Tras curar a los heridos y a los guardias de caravana, estos se marcharon volviendo a traer tranquilidad a la catedral.

El Padre Dumas estaba pensativo y miraba hacia el techo mientras parecía ausente. Finalmente el anciano pareció reaccionar y te miro directamente. Lentamente te hizo gestos para que te acercaras hasta él...

La situación en la ciudad se estaba haciendo complicada. El ataque de los gobos (¡GOBOS!) a la caravana, con la descripción "hostiles y viciosos" que uno generalmente no espera de cosas que puede pisar si no se fija mucho... y los horribles, horribles rumores de profanadores de tumbas. Había sido un día complicado, y el clérigo estaba deshaciendo hilachas de trapos donados para hacer vendas que repusieran a las donadas cuando le llamaron.

Bueno, le miraron e hicieron un gesto. Lo mismo era.

-¿Padre?

Mire al joven iniciado y sonreí. -Ylian... Necesito que hagas algo por mí... Me levanto y le hago señales para que me siga. -Como bien sabrás últimamente están siendo profanadas tumbas de nuestra comunidad y están robando los cuerpos... Por ello he decidido pedir ayuda a los guardias que acompañaron a Gunnar en el viaje, parecen competentes y dado que no sabemos a que nos enfrentamos prefiero la ayuda de guerreros expertos, pero necesitaran la ayuda de alguien de aquí, por ello cuando vengan quiero que les ayudes a investigar todo esto... Me detengo y me doy la vuelta mirando al joven. -No sabemos si se tratan de simples robos o si se trata de cosas mas oscuras como nigromancia, por ello necesitaran de tu ayuda...

Tras pedir indicaciones a un ciudadano que pasaba cerca tuyo, el hombre te indico como llegar a la catedral, lo cual fue bastante sencillo de encontrar. 

Ante ti se encontraba una majestuosa catedral dedicada a Morrov, al entrar por sus puertas te recibió el olor del incienso y viste a sacerdotes y clérigos moverse de aquí para allá en sus tareas. En medio del pasillo vistes a un hombre anciano con ropas distintas al resto, el cual estaba hablando con uno de los clérigos... 

¿Unirse al grupo de héroes que había pasado? No necesitaba mucho para subirse a la oportunidad.

-¡Vaya! -dijo- Bueno, ¡claro! ¡Iré con ellos!

Lo de los cadáveres era un escándalo. Nigromantes... gente muy desesperada que buscaba un dinero... cazadores de cabezas para vender a médicos que no querían rebajarse a estudiar de otra forma que no fuera con material fresco... muchas opciones, pocas bonitas, ninguna legal a los ojos del hombre o de Morrow.

-Voy a preparar las cosas, con su permiso, Padre. ¿Sabe cuándo vendrán?

Y no hubo más: ni sabía ni necesitaba saber. Le hubiera gustado ir con ellos, de todas formas, pero su experiencia en combate era... bueno. Había ido a alguna de las clases de defensa.
 

 Me acerque al hombre anciano con ropas distintas al resto, confiando en que fuera quien estuviera al mando, o al menos que ocupara en la catedral algún puesto destacado, y me dirigí a él de manera respetuosa, tras dedicarle una reverencia:

 - Disculpe por molestarle, ¿podría decirme quien está al cargo de los asuntos de la catedral, por favor?.

 Confiaba en que el anciano no estuviera ocupado con algo importante y me pudiera dedicar algunos momentos. En caso contrario, tendría que esperar o arreglármelas por mi cuenta.

Miro con curiosidad al recién llegado y asiento lentamente a sus palabras. -Si, yo soy quien esta a cargo de esta iglesia... ¿En que le puedo ayudar?

 - Si tiene un momento, querría hablar un momento a solas con usted acerca de un asunto, si fuera tan amable, por favor. - Le pedí amablemente. Si había aprendido algo en esta vida, es que la educación abría más puertas que nada y no me apetecía hablar de mis asuntos delante de más gente de lo necesaria, aunque pudiera tratarse, en principio, de un rutinario trabajo de investigación.

Asentí tranquilamente. -Por supuesto, acompáñeme... hablaremos en un lugar tranquilo... Me giré hacia Ylian. -Seguramente vendrán mañana... Ve a preparar tus cosas y descansa por hoy de tus tareas diarias...

Tras despedir al novicio acompañe al extranjero haya un cuarto en el cual había una mesa larga... 

Una vez dentro de la sala invite a sentarse al chico y me senté en uno de los asientos vacíos. -¿Y bien?... ¿Que puedo hacer por usted?

 - Verá, soy historiador y estoy buscando información de Vahn Óberen, un alto inquisidor que, según los datos que he logrado recopilar, esa persona fue vista por aquí. Quisiera saber si vivió o vive actualmente aquí y si podría hablar con él o, en caso de que no se encuentre aquí, donde podía encontrar información referente a él, por favor... - Le pregunté con amabilidad y profesionalidad.

Me quedo durante unos segundos pensativo... -Vahn Óberen... Vahn Óberen... Mmmm... Es extraño... Permítame comprobar una cosa... Tras levantarme me marcho de la sala y al cabo de unos cinco minutos regreso cargando un libro, el cual lo dejo sobre la mesa y comienzo a buscar por las páginas... -Ese nombre me suena demasiado... Tras observar durante un momento una de las paginas, doy con lo que buscaba. -Aja... Aqui esta... El verdugo del Alquelarre se llamaba Óberen... Aunque no se menciona que fuera un alto inquisidor... Veo algunas cosas que me llaman la atención y saco una lista. -Vaya... Esto si que es extraño... 

Miro al joven y carraspeo. -Ultimamente en la ciudad hemos tenido problemas de saqueos de tumbas y ahora al mirar los registros del juicio, me acabo de dar cuenta de que las tumbas saqueadas eran de miembros del jurado de ese juicio... Justo hoy había contratado a un pequeño grupo para que investigara todo esto, Si quiere les puede ayudar... Me imagino que así podría ver si esta relacionado con si investigación...

 Mientras señalo tanto el libro le respondo:

 - Puede que me interese investigar esos saqueos con su grupo, gracias. Mientras tanto, ¿me deja echar un vistazo al libro, por favor?. Quiero examinar los datos de ese juicio, por si puedo obtener datos que me ayude tanto en mi investigación como en su caso...

Sentía curiosidad por lo que estaba pasando... pero un "rompan filas" era un "rompan filas", así que subió y empezó a pensar en lo que tendría que llevarse. Un botiquín, gasas, unas Escrituras claro... hummm, qué más, qué más.

Asiento con una pequeña sonrisa y le tiendo el registro. -Puede copiar lo que quiera, pero me temo que no puedo dejar que se lleve el libro... 

Rebusco en un cajón cercano y le saco varias hojas de papel, una pluma y un tintero. -Por si quiere tomar alguna nota...

Tranquilamente me siento en una silla mientras dejo al joven mago continuar su investigación.