Partida Rol por web

No había prestado demasiada atención a lo que ocurría alrededor de ella, la verdad era que estaba más preocupada por su compañero animal que por otra cosa. De vez en cuando atendía a los llamados de Talín, el cual iba en su hombro, pero pocas veces eran las que lo mimaba hasta el punto de tenerlo contento, era cierto que su cercanía la hacía sentir bien o tranquila, pero no era lo mismo, pues la conexión que tenía con Cred no era igual a la que podía tener con el hurón, aunque cierto era que en poco tiempo había conseguido congeniar a la perfección con él. Soltando un nuevo suspiro siguió los pasos del hombre intentando no quedarse demasiado rezagada, Ella no quería estar allí y muchos menos se sentía cómoda, pero ahora no podía hacer nada, las cartas habían sido hechadas y tenía que aceptarlo tal cual.-Dónde esté el bosque... Que se quiten las ciudades ¿No crees, Talin?-En esta ocasión y sin que él los exigiese, los dedos de la mediana acariciaron la parte de abajo de la cabeza del hurón, dándole unos cuantos mimos. Por primera vez la joven sonrió despreocupada, aunque sus ojos no dijesen lo mismo.

Al llegar al edificio, la mirada de Shivra se levantó, la vida se veía desde otra perpectiva desde su posición. Al menos eso pensaba ella. Nuevamente miró hacia los lados y finalmente al hombre, durante unos segundos frunció el ceño con cierto disgusto ¿Acaso no se acordaba de ella? ¡Parecía haber cosas realmente interesantes ahí dentro por su cara! Enfurruñada cruzó los brazos sobre su pecho, haciendo un enorme y gran puchero, ella también quería ver pero no alcanzaba. Dio un par de saltitos, pero de poco le sirvió. Mientras él parecía sumido en sus pensamientos y observaciones, tanto Talín como Shivra se habían alejado un poco hasta la ventana más cercana, la mano de la joven subió sigilosa y atrapó uno de os bollos que había. -¿Quieres, Talin?-La pequeña mujer rió divertida mientras se agachaba, quedando acunclillada, partió un pedacito para el hurón y otro para ella. Quizás era una "salvaje" pero se veía que tenía gran afinidad con los animales y sobre todo que detrás de ese cuerpo de niña era bastante noble.

Estaban ambos sumidos en comer, cuando la voz del mago la sobresaltó. Lo primero que hizo fue esconder el bollo y sonreír levemente, como quien quiere aparentar no haber hecho nada. Despacio se levantó hasta quedar a su altura normal. Sus manos estaban escondidas detrás de la espalda, sujetando lo que restaba de bollo y el único que la podía delatar se había escondido entre las pieles para acabar, cuando lo llamó obedeció no sin antes acariciarla de aquella forma tan tierna. Shivra le volvió el cariño y lo dejó ir, tras eso subió la mirada hacia él-¿Entrar? Por qué no, aquí es a donde debíamos venir, no nos vamos a quedar en la puerta esperando, no no no.-Con un paso tranquilo se acercó, pero al estar a la "altura" le ofreció un pedacito de bollo, en sus labios apareció una traviesa sonrisa, la misma de una niña de corta edad. Al menos parecía que su "pena" había desaparecido, al menos hacia los de fuera, pues por dentro aún estaba preocupada y triste.

Nabiják asintió y obedeció ¿cuando partiremos?

-Descansaremos y saldremos lo mas pronto posible. Tengo cierta curiosidad por ver como de peligrosas seran las ciudades humanas.

Despues de cenar nos preparamos para pasar la noche, si transcurre todo sin incidentes partiremos en direccion a la ciudad hasta que queden pocas horas de luz para preparar el campamento y encontrar algo de comida.

pasáis la noche sin incidentes y a la mañana siguiente os ponéis en marcha recogiendo vuestras cosas. Andáis durante horas, cuando ya cansados veis ya cercana la ciudad. Aunque parece que faltan unas dos tres horas para llegar y ya es media tarde.

Me paro en mitad del camino y miro al cielo intentando determinar cuantas horas aproximadas de luz nos quedan antes de que este demasiado oscuro.

-Ya estamos cerca, pero no se que peligros puede haber en la ciudad y no seria prudente continuar. Creo que seria buena idea buscar un sitio dentro del bosque, no creo que cerca de una ciudad humana moren demasiadas bestias peligrosas. ¿Que crees que es mejor?

Encontremos un sitio y descansemos Dijo Nabiják mientras se sacudía un poco los pies

-Mejor asi, vamos buscare un sitio donde podamos dormir tranquilos alejados de alimañas humanas.

Me adentro en el bosque y busco algun sitio donde podamos acampar que este bien escondido para evitar posibles sorpresas nocturnas. Como estamos muy cerca de un gran cubil humano dejo ramas arrancadas formando un circulo a unos 5 metros de donde dormimos.

Hacéis el campamento en el bosque, bastante alejados del camino por lo que habéis tardado mas o menos media hora en llegar allí. Descansáis tranquilamente y a la mañana siguiente recogéis las cosas y os ponéis de nuevo en marcha después de haber conseguido cazar un conejo que había en una madriguera cercana.

Llegáis a media mañana a la entrada de la ciudad, donde un guardia os mira de arriba abajo y se interpone en vuestro camino con una sonrisa en la cara. Es algo escuchimizado y parece nervioso. ¿Sería novato?

-Buenos días tengan. Debo pararles, pues han habido algunos incidentes hace poco y no deseamos que se repita, por esa misma razón debo pedirles que me respondan a un par de preguntas.-

Se puso mas serio y carraspeó.

-¿Como se llaman? ¿De donde vienen? ¿De que viven? ¿Qué han venido a hacer a la ciudad?-

Miro al humano como el repugnante ser que es, luego inclino la cabeza para verle mejor y digo en mi nefasto comun:

-Somos cazadores humano, vivimos cazando y venimos aqui porque necesitamos herramientas para cazar y porque cerca hay caza. Venimos de la unica tierra civilizada que haya existido jamas.

Miro en la cantidad de guardias que hay en los alrededores, si el pequeño humano no me deja pasar quizas pueda romperle el cuello y tirar su enclenque cuerpo a un lado.

Nabiják sonríe al guardia y se acomoda el arco al hombro esperando una respuesta a lo que Dotakla dijo

Percibes que detrás de las murallas hay guardias, no sabes cuantos, pero escuchar el movimiento metálicode sus cotas y armaduras. 

El guardia se os queda mirando tal que así, nervioso y bastante novato en el tema parece ser...

-E...e...eh...-

Entonces aparece de uno de los lados de la entrada un guardia bastante bien formado y con muy buena forma físicaq ue os mira de arriba abajo.

-¿Ya les has echo las preguntas?

-S..sí mi señor.-

Se dirige a vosotros.

-Que, ¿De paseo? Quedaos ahí quietos. No os mováis.

Veis como se giran y alejándose un poco empiezan a hablar. Lo que lográis escuchar es que le está echando la bronca y el escuchimizado guardia está explicándole lo que habéis dicho. Vuelven hacia vosotros, con gesto serio y rudo.

-Pasad-

Si los humanos le confiaban su seguridad a los ejemplos mas lamentables de su inferior especie es normal que tengan que vivir tras gruesos muros de piedras. Aun asi parecia que los humanos estaban demasiado inquietos, tal vez habrian cazado a alguno de los que gobernaban sus pueblos o tal vez algo mas grande los amenaza.

Mientras pasamos por la puerta de la ciudad observo con atencion como se comportan los humanos de grandes ciudades en diferencia a los que e visto hasta ahora, que pertenecian a pequeñas comunidades defendidas por mediocres guardias y alguna empalizada de madera ocasional.

-Parece que los humanos han tenido problemas, quizas nosotros tambien los tengamos durante nuestra estancia.

No seas tan pesimista Dotakla Nosotros sabemos pensar ellos no. No sé por donde deberiamos ir...Dijo Nabiják distraida mirando a todos lados

Al entrar en la ciudad veis tres calles, una justo enfrente y una a cada lado, pegadas a la muralla. Las casas se alzan desde la primera linea.

1(Si avanzáis por la calle de delante) Llegáis a una enorme plaza donde los niños están jugando y los padres y las madres, parejas, jóvenes y no tan jóvenes, pasean, están sentados en bancos y charlan entre ellos o simplemente están saliendo o yendo a sus casas. En cuanto pisáis la plaza algunos empiezan a miraros y a cuchichear entre ellos.

2(Si avanzáis por la derecha) Os encontráis la calle plagada de  tenderetes y tiendas bien montadas, en donde se venden gran variedad de productos.

3(Si avanzáis por la izquierda) Vais por la calle ancha, rodeando la muralla, y cuando os encontráis con la primera esquina que hay que tomar, os topáis con un cartel que pone "El dragón en llamas" y justo abajo " Posada"

Avanzamos al azar y llegamos a una calle llena de humanos vendiendo sus mercancias, la cantidad de tiendas me parece bastante numerosas, pues antes solo habia presenciado algunas escasas tiendas juntas en los pueblos por los que habiamos pasado.

Aprobechando la ocasion busco entre las tiendas algunos objetos utiles para la proxima vez que partamos.

Recordando las advertencias o amenazas del humano estoy especialmente atento a cualquier humanoide que se acerque demasiado ami para intentar robarme cual trasgo, no estoy de especial humor para ladrones y se me refleja con facilidad en la cara.

Nabiják parecia encantada con el mercado muchas cosas llamaban su atención y las miraba y tocaba sin pudor

encontráis todo y lo compráis. Nabiják, encuentras una bolsa para el cinto. Cuesta 2MO

En total gastáis 50 MO

Terminado de comprar todo lo que necesitamos para sobrevivir mas comodamente fuera de una poblacion solo quedaba el asunto de pasar la noche, aunque aun era temprano para dormir no sabia cuando nos costaria encontrar alguna posada humana decente.

-Nabiják deberias preguntarle a algun humano por un lugar donde podamos dormir y que no sea demasiado repugnante como para que puedan vivir en el sus animales de granja, ami no se me da bien hablar amablemente con humanos.