Partida Rol por web

Delante de ti aparece un hombre, de piel pálida y mortecina con capa negra. Parece humano... ¿No habías invocado un monstruo?... Quizá la invocación haya fallado...

Os encontráis en este orden de derecha a izquierda mirando hacia la izquierda todos. Nazzara, Veluss  y los dos supuestos guardias y el bandido encadenado. Estáis enmédio del camino en plena noche, en unos 40 minutos amanecerá pues el cielo ya está clareando.

Momentáneamente estupefacta, Nazzara observa perpleja lo que debería haber sido un agresivo Lemur, sin tiempo para meditar la razón o el alcance del fallo del hechizo, ordena al aparecido "¡Matalos!" en media docena de idiomas mientras se aleja la distancia suficiente para evocar un conjuro que inutilizará al adversario mas cercano

Sorpresivamente confundido por el derrotero que ha tomado este día, ya de por sí muy raro, miro hacia todos lados ni bien puedo recuperar la sensación de realidad.

No reconozco ni a la hembra drow, ni a los burdos y malolientes hombres que tengo por delante.

Pero eso no importa.

Al fin, estoy en otro sitio, la diversidad de los colores que me rodean, la pureza del aire, y un inminente derramamiento de sangre inundan mis sentidos colmándome de un placer casi orgiástico.

Vuelvo entonces mi rostro sonriente hacia la hembra, a la vez que extiendo mi mano abierta hacia los guerreros.

G´zargh ath valg´ha thar…

Desde el centro de mi mano abierta entonces, surge una niebla oscura y macilenta.

Las ondas lentas de bruma parecen tomar formas solidas de a ratos, son los rostros dolientes de todos aquellos a los que he matado a lo largo de los años.

Iracundos y sin poder descansar el dulce sueño de los justos, se doblegan ante mi voluntad, arremetiéndose sobre los pobres incautos, los tres hombres, que tengo por delante.

Buscan un atisbo de la vida que les fue robada, la sangre caliente, y un poco de piel para cobijar los retazos de alma que ahora poseen.

Y yo, que finalmente estoy de vuelta en esta bola de barro a la que llaman mundo, estoy feliz, y listo.

Para asolarlo todo de nuevo.

-La bruma se arremolinaba alrededor del recién llegado, cuando los rostros de los, hace largo tiempo derrotados, espiritus, se dirigían hacia los infelices bandidos, asfixiándolos, atosigándolos y robandoles su vida como un aliento; Recuperando la concentración, Nazzara analiza los movimientos del aparecido, las palabras, los gestos, las lineas de la red magica se movian en un patrón claro e inconfundible, el hechizo era muy poderoso, siendo capaz de reproducirlo solo maestras avanzadas de Arach-Tilith. "Por la Diosa, que demonios he hecho mal, o extremadamente bien" medita la perpleja Nazzara mientras toma aliento para su siguiente hechizo "Parece ser que Lolth me brinda su bendición, pone a prueba mi temple en la batalla y seguro pondrá a prueba mi resolución con su enviado"

G´zargh ath valg´ha thar…

Veis como uno de los supuestos guardias se empieza a retorcer al igual que el bandido, sus caras son la pura expresión de dolor, mientras caen de rodillas al suelo mirandoos suplicantes que paréis. El otro, ante tal ataque intenta huir corriendo del combate, horrorizado ante tal visión pues sus compañeros están empezando a mostrar cortes y quemaduras por todo el cuerpo visible.

Ahhhh el placer de ver a otros sufrir.

Hacia tiempo de esto y el sufrimiento que los rostros muestran me llenan de una rebosante energía.

Me vuelvo entonces hacia quien ha quedado indemne, la mujer, y mientras me arreglo mis vestimentas, me como su cuerpo con los ojos, sonrío lascivo, y le digo:

Entonces….¿quien demonios eres tu pequeña?

Evaluando rápidamente la situación, Nazzara observa al lascivo recién llegado, insinuándose sutilmente mientras los ojos recorren su cuerpo, a la vez que busca en su mente las palabras correctas para detener la fuga del bandido.

-Saludos, extraño ser, lamento haberte "molestado" al traerte a este plano, pero nada mas lejos de mi intención, aunque pareces poco contrariado, mi nombre es Nazzara, viajaba en busca de estos pobres infelices que agonizan en el suelo,iba a sonsacarles algo de información cuando parece ser que un simple hechizo de convocación se salió de los limites de la telaraña mágica trayéndote hasta aquí, ruego me ayudes a apresar a este cobarde que abandona a sus compañeros y de paso, te presentes, quizás podamos ayudarnos mutuamente.

"Parece que la suerte ha dado un giro inesperado" Medita Nazzara "Comprobemos en que dirección la fortuna ha dejado su camino"

Consigues que el bandido entre en un estado de gracia tan grande que cae al suelo  mientras se retuerce en el mismo por la risa causada. Le intentas atar pero es algo complicado dado que se mueve mucho. Se te contagia la risa y te da un aire algo maquiavelico ya que tu risa es un tanto... ¿Malvada? Digamoslo así. Los otros dos bandidos aún están de rodillas en el suelo temblando de miedo ante vuestro poder.

Minuciosamente, Nazzara ata de pies y manos al cobarde que intentó huir, sin dejar de prestar atención al ser hace poco aparecido, pues estaba claro que no obedecía sus ordenes como cualquier monstruo invocado, ya que no había atendido la petición de ayuda de Nazzara y se mantenía inmóvil por el momento.

Consciente de su precaria posición frente al sujeto, el cual había invocado un gran poder muy lejos del alcance de Nazzara, intentaba sopesar la situación, al menos, de momento no mantenía ninguna actitud agresiva contra ella.

-"Vosotros, prestadme atención" se dirigió en lengua común a los bandidos, "estoy buscando a un gnomo, se llama Goldar Brillagema, fue asaltado y muerto por bandidos a un dia de aqui, No matare al que pueda proporcionarme información sobre él"

-Yo solo se que esta muerto yo solo se eso.... - Esta bastante nervioso y asustado, os tiene miedo. -Id al jefe el jefe sabe el sabe dejadme dejadme por favor...- No deja de gimotear y suplicar mientras os mira cual cordero degollado. Nazzara, te das cuenta que tu criatura invocada, Veluss no vuelve a su plano. Sigue ahí.

Me tomo unos momentos para evaluar el nuevo giro de sucesos.

Aun no se donde sea que he ido a parar, más no me importa por el momento, el cambio es sin dudas favorable y más aun si se considera que uno, no es el último ser pensante de todo un mundo.

Así que, aquí estamos – me digo -, observo los alrededores mientras la mujer conversa con los caídos, la mujer se presenta exponiendo nombre y misión, mientras sigo con mi inspección del entorno hasta sentirme enteramente satisfecho.

Una vez que me siento medianamente conforme, vuelvo a alisarme las ropas y me acerco a donde tiene cautivo al lamentable y llorón prisionero.

Me pongo al lado de la mujer, y mientras la miro de soslayo con mi característica sonrisa filosa, le suelto casi en un susurro.

Mátalos…a todos…ahora.

Nazzara sonrie maliciosamente al escuchar la propuesta de Veluss, mientras se acerca a su oreja, rozándole sensualmente el cuello con la nariz le susurra:" Cariño, una dama debe de conservar su palabra, le dije que no lo mataría si hablaba, pero no dije nada de ti, así que: ¿serías tan amable de deleitarte librándonos de su molesta existencia?, mientras me ocuparé de sus no tan elocuentes amigos" Mientras se alejaba, rozando suavemente hombro con hombro, brazo con brazo, mano con mano, su pelo se deslizaba por el hombro de Veluss, a la vez que simultáneamente crecía en maldad y disminuía en tamaño, retomando su forma drow original, se acercaba a los postrados bandidos, empuñando la terrorífica daga (marca A.C.M.E.) comenzó una letanía en su oscuro lenguaje:

Zud'dar Uns'aa, Lloth

Oh, Escultora de carne, que tejiste el mundo; 
Que nos creaste de la mas negra arcilla, 
Hilando en ella una telaraña de venas y arterias 
Sentimos tu hambre 
Oh, Lloth, humildemente te alimentamos hoy, 
Con una hoja afilada como tus mismas fauces, 
Separamos los huesos de la carne, 
Toma el alimento que consagramos por ti, 
Y por este dia no nos devores,permitenos vivir 

Mientras hundía la daga en los pechos de los bandidos, invocaba los poderes divinos bendiciendo los cuerpos sacrificados, enviándole las almas a su oscura diosa.

Una vez satisfecha con la ofrenda ofrecida, se giró lentamente hacia Veluss, mientras relamía la sangre de la daga y le preguntó: "Disculpa mi falta de atención hacia tu persona, ahora la tienes toda, ¿de donde decías que venías?