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ELANOR

ASALTO 2

El destino siempre se dibujó en tinta y lo que unido desde el corazón se encuentra, siempre la oscuridad lo quita. Y por esa razón es que pagué un alto precio por amor, aunque eso no importaba desde el momento que incluso sabiendo la verdad, había aceptado a Elessal en mi vida. 

Ya tras mi disparo que perdido en la inmensidad de un cielo sin estrellas, sentí el filo del acero en la mano y como caí al suelo debido al sangrado, la desesperación y la posibilidad cercana de morir. Rápido como pude, con el mareo, con todo lo que aquello conlleva, intenté apañarme al rasgar la tela de mi vestido y usarlas para detener la hemorragia pese a lo fatídico que era estar sin una mano. 

Pensé en Iluvatar, en la injusticia que ahora caía sobre nuestros hombros y me dispuse a cuidar lo que quedaba de ese brazo. 

VÀNIMA - ASALTO 2

La guerrera notó como le daban un fuerte golpe, y maldijo no haber apuntado algo más bien su flecha. Escuchó a su vez los ecos del combate y rápidamente se hizo fuerte en su posición. Su estado era bueno, pese al golpe, y su posición era ventajosa, y sólamente restaba que el orco se debilitara, aunque sus compañeros... quizás la necesitaran antes. Dio un golpe de espada sin demasiado convencimiento, esperando en realidad poder ver el punto débil del orco. 

RESOLUCIÓN ASALTO 2 (GENERAL)

Aunque el primer embiste fue beneficioso para el ejército de Gondor, los orcos se repusieron con eficacia haciendo que las fuerza de Gondor y Rohan tuvieran bajas. Faendor recibió varios golpes, al igual que Derewen y Gleomund, este último viéndose sobrepasado por su enemigo desde que empezó la batalla. Era solo el inicio, pero las balanzas estaban muy igualadas.

RESOLUCIÓN ASALTO 2 (JUGADORES)

• Elanor (aturdida)
• Elessäl (aturdido)
• Vänima (CaC): fallo.
• Brecca (CaC: fallo.
• Dromri (CaC): 15pv, C - 4pv, -40 actividad un asalto.
• Ódvarr (CaC): 7pv.
• Orco Elanor (ataca a Ódvarr): fallo.
• Orco Brecca: fallo.
• Orco Vánima: 3pv.
• Orco Dromri: fallo
• Orco Elessäl: 13pv, B - 3pv, 1pv/asalto, -5 actividad

Vánima retrocedía pasos esquivando con su espada ataques enemigos, más pendientes de no tropezar y ser herida que de asestar algún golpe mortal. El filo de la hoja enemiga solo le hizo un corte superficial.

Brecca, todavía influido por la presencia de las Tres Damas, poco a poco comenzaba a notar como su corazón de liberaba de aquel miedo que lo había apresado mientras desviaba ataques enemigos en una posición defensiva. 

Dromri seguía asestando golpes a su enemigo martillo en mano. El enano tenía muy debilitado al orco con el que luchaba y era cuestión de tiempo que cayera, así que se preparó para otro golpe esperando que fuera el definitivo.

Ódvarr el guerrero, se interpuso entre la maltrecha Elanor y su atacante, quien estaba arma en alto dispuesta a asestar el golpe letal que acabara con la vida de la maga. A pesar de que su ataque no fue muy contundente, fue suficiente para salvar momentáneamente la vida de su compañera elfa llamando la atención del orco que quería acabar con su vida.

Elessäl, que solo podía observar la situación desde el suelo, recibió otro golpe de su adversario, realizándole un tajo en el costado que lo debilitó mucho. Perdiendo mucha sangre, el medioelfo alargó la mano inútilmente para alcanzar a la maga en un intento de estar con ella. Sacando fuerzas de donde no las había, hincó una rodilla para incorporarse poco a poco...

Elanor, aturdida, seguía perdiendo mucha sangre por el corte de su mano. La maga estaba a punto de desmayarse por la pérdida de sangre y con ello... podría llegar su final.

Ódvarr

Asalto 3

Ódvarr se fijó que logro llamar la atención de su enemigo, por lo que se quedó preparado para poder enfrentar a su enemigo. Tras lanzar un nuevo corte, que ve que va a ser bloqueado notablemente por su enemigo, se presta para defenderse de lo que va a ocurrir. Mira a los alrededores como los combates se están viendo desfavorables para nosotros, por lo que se queda muy atento a todo.

DROMRI

ASALTO 3

El enano siguió golpeando con su martillo a los orcos que se le iban acercando, sabiendo que sería más de utilidad dejando más espacios a sus compañeros que realizando otra cosa que no fuera atacar.

ASALTO 3 - VÀNIMA

La guerrera sintió el corte en su piel, pero sonrió. Miró al orco. ¿Eso es todo lo que puedes hacer? Pensó, con irónica mirada... y sintió el dolor. Que se le escapaba parte de su vida. Elanor, que la había hecho morir a la soledad, estaba perdiendo su vida por culpa de aquella maldita batalla. 

- Muere, siervo de Sauron. 

La elfa lanzó un fuerte golpe dispuesta a eliminar a su rival, y preparada para dar un salto al lado para curar a la maga, como ella la había curado en su primer encuentro... 

ASALTO 3

ELANOR

Lo había intentado todo, en verdad que sí. Pero no podía luchar contra la decisión de un destino infame, más allá de que en mi corazón la rendición no era una opción viable, estaba el hecho de que ahora mismo, era difícil evitarlo. 

Y por esa razón, apenas ví aquella mano intenté sostenerla pero la visión estaba muy borrosa, dándome a entender que mi vida ahora se convertía en un suspiro apagado, una mota de polvo. Todas las voces, el fragor de la batalla, apenas podía verlo, incluso escucharlo. No quería morir así, aunque estaba pronto a hacerlo. 

ASALTO 3

Brecca

Elanor se moría a escasos metros suyos y él poco más podía hacer que bloquear los ataques de su enemigo, ya que el miedo se negaba a soltar la presa. Ese mismo miedo le impedía darle la espalda a su enemigo y socorrer a su amiga y a su amante pero sabía que no podía dejarlos morir - Aguanta Elanor, la ayuda está en camino. - debía quitarse al enemigo de encima, y por tanto decidió descuidar un poco su defensa y lanzar un golpe más asertivo.

RESOLUCIÓN ASALTO 3 (GENERAL)

El combate seguía desarrollándose ferozmente en los puentes y en el lado este de Osgiliath. El envite inicial había caído del lado de los orcos, donde solo Derewen tenía su combate controlado. Aún así, a pesar de que Faendor y Gleomund estaban teniendo problemas en organizar sus hombres, los Pueblos Libres se interponían a la Sombra... De momento.

RESOLUCIÓN ASALTO 3 (JUGADORES)

Ataques

• Elanor (aturdida)
• Elessäl: ayuda Elanor. Primeros auxilios, éxito parcial. De 12pv/asalto pasa a 8.
• Vänima (CaC): 10pv - B: 4pv, 2pv/asalto 1 asalto aturdido.
• Brecca (CaC: 7pv- A: 4pv, 2pv/asalto 1 asalto aturdido.
• Dromri (CaC): Pifia, dos asaltos aturdido.
• Ódvarr (CaC): 2pv.

 

• Orco Elanor (ataca a Ódvarr): 9pv.
• Orco Brecca: no ataca, aturdido.
• Orco Vánima: MUERTO
• Orco Dromri: 1 pv.
• Orco Elessäl: fallo.

Vanima alzó su espada realizando un corte profundo en el brazo del orco, que soltó un alarido de dolor intentando tapar inútilmente la hemorragia que había provocado el tajo. Con varios heridas y cortes por la guerrera, el enemigo se vio dando unos pasos hacia atrás, muy debilitado. La sangre que había perdido le hizo caer de rodillas. La elfa giró su muñeca para cercenar la cabeza del orco.

Brecca, que comenzó a volver a ser el que era, siguió atacando a su enemigo esta vez con éxito, pues el filo de su espada hizo un corte en el hombro del orco haciéndole retroceder, aturdido. Sintiendo que su corazón se liberara de la influencia de las Tres Damas, el montaraz tenía la moral renovada.

Todo lo contrario que el enano. Entre el fragor de la batalla, cayó tropezándose con un cadáver enemigo mientras se disponía a golpear a su contrincante. El golpe le hizo golpearse contra el suelo, quedando aturdido y mareado. A pesar de ello, el orco, muy debilitado por la pérdida de sangre, solo pudo rozar al enano. Se había salvado de un ataque desde el suelo.

Ódvarr, en esta ocasión, resbaló con la lluvia y su ataque solo hizo un pequeño rasguño al orco que amenazaba a Elanor y que ahora se enfrentaba contra él. El orco le devolvió el ataque pero solo pudo hacer un corte en la cara del guerrero. Si llega a haber caído una cuarta más adelante... el ataque hubiera sido más mortífero.

Elessäl se incorporó como pudo entre las múltiples heridas y el corazón hecho añicos al ver el estado de Elanor. La elfa, que yacía sobre un charco de sangre repiqueteado por la lluvia, tenía la tez más blanquecina de lo habitual por la pérdida de sangre. Apenas notaba el dolor, pues sus sentidos comenzaban a apagarse poco a poco.

— ¡No, no! — gritó el mago acercándose a ella y tirándose de rodillas, a expensas de ser golpeado por el orco que lo encaraba.

— Inútil bastardo... — reía mientras se acercaba blandiendo su arma hacia al medioelfo, más pendiente de hacer que la maga no perdiera sangre.

Elessäl sacó un pequeña bolsa de cuero del interior de su capa con unas hierbas que aplicó en el muñón de la maga. El combate, los nervios y las heridas hicieron que la hemorragia se detuviera, pero no lo suficiente. 

— No, no... Elanor — decía el mago con lágrimas en los ojos. 

El orco aprovechó el despiste de Elessäl para atacarle, pero el mago rodó sobre el suelo para esquivar el ataque. Ahora, el orco se interponía entre él y la maga.

No quedaba mucho tiempo para salvar la vida la elfa.

Ódvarr

Asalto 4

El guerrero no podía más de la frustración. Había recibido el primer corte por parte del orco, y parecía que su enemigo estaba siendo mucho más diestro de lo que el era. Para peor, no se veía posibilitado para matarlo y ayudar a su compañera que se desangraba en el piso.

ASALTO 4

Brecca

Al ver que Vánima se libraba de su oponente, Brecca supo que tenía la apertura para ir a ayudar a Elanor - Vánima, cúbreme, vo a por Elanor - dijo al tiempo que retrocedía para dejarle el espacio a la elfa. Sin preocuparse por el enemigo que acababa de dejar a sus espaldas, el montaraz corrió hacia su compañera, sacando de su morral una tela límpia y una de las cuerdas de repuesto de su arco.

Si conseguía tapar el muñón con la tela y hacer in torniquete con la cuerda podría detener la hemorragia.

ASALTO 4

ELANOR

Los sonidos parecían lejanos, poco a poco me fui perdiendo en el fragor de la batalla al entrar en una inconsciencia que no pude librarme. Era el precio del amor, de la maldición que tenía este enfrentamiento suicida y como la buena fortuna demasiado me había dado, tanto que ahora pagué por el karma de todo lo recibido. 

Inmersa en la oscuridad misma de quién está por morir, no supe lo que estaban haciendo conmigo, solo decía bajito "Elessal, siempre te querré" y poco más, apenas podía articular palabra mientras esa lluvia repiquetea sobre el charco de sangre que he formado. 

Tenía que aferrarme al milagro, quería creer en él. 

ASALTO 4 - VÀNIMA

La elfa supo que el golpe había sido suficiente cuando lo descargó, y con celeridad suprema, giró su mirada hacia su hermana, hacia Ellësal que la amaba y pese a su dolor estaba curándola, y viendo como sus compañeros sufrían. En dos saltos estaba allí, ignorando todos los peligros. Había una vida que salvar. 

Vio los nervios de Brecca, e ignoró su orden de defenderles. Era un orco contra dos, ya llegaría el momento. Pero ella viviría. Apartó las manos del joven, y usando todo lo que la raza de los Primeros Nacidos tenía en su interior, se hizo cargo de la herida. Le daba igual morir, pero no dejaría que su hermana cayera. 

RESOLUCIÓN ASALTO 4 (GENERAL)

Y aunque los aventureros parecían recuperarse, no era así para los demás generales de los Pueblos Libres. Faendor seguía siendo superados por momentos, al igual que Gleomund. Incluso Derewen había sido herida en alguna ocasión. La batalla entre los soldados de Gondor y Rohan contra los orcos estaba más igualada que nunca y con mucho recorrido por delante.

RESOLUCIÓN ASALTO 4 (JUGADORES)

Ataques

• Elanor: sin desangramiento, sin aturdimiento, puede actuar.
• Elessäl: 6pv.
• Vänima (CaC): Interrumpe hemorragia y saca del aturdimiento a Elanor. +20 en tiradas de Primeros Auxilios durante toda la batalla (60 asaltos).
• Brecca (CaC: fallo en la curación.
• Dromri (CaC): no actúa, aturdido.
• Ódvarr (CaC): sin daño.

 

• Orco Elanor (ataca a Ódvarr): 4pv.
• Orco Brecca: 17pv, D- 6pv, 1 pv/asalto. 2 asaltos aturdido.
• Orco Dromri: 7pv.
• Orco Elessäl: 7pv, A - sin daño extra.

El combate continuaba, despiadado, sesgando vidas de un lado y otro, del bando del Bien y del Mal. Los aventureros, con la moral agrietada, comenzaban a perder la esperanza después del buen inicio que habían tenido, a excepción de la maga de la expedición.

Ódvarr falló en su ataque mientras que su enemigo solo pudo alcanzarle de refilón. El guerrero, a pesar no resolver su contienda, era un gran luchador también en el aspecto defensivo y su escudo le había librado en más de un ocasión de una herida más grave.

Dromri, seguía aturdido, y poco a poco fue incorporándose hacia su enemigo. El orco, volvió realizar un pequeño tajo en la armadura del enano, que era duro de roer a pesar de encontrarse en dificultades.

Brecca, en un intento heroico de salvar a Elanor en uno de sus últimos alientos, erró en su maniobra curativa, haciendo que la maga siguiera perdiendo sangre. El montaraz, entre el fragor de la batalla y la incertidumbre de haber dado la espalda a su enemigo, no supo cerrar la grave herida de Elanor. Instintivamente, Brecca se giró a sabiendas del ataque que iba a recibir por haber intentado salvar a su compañera. El montaraz rodó hacia un lado y la espada del orco impactó en uno de sus muslos haciéndole un tajo más que considerable. Con un gran dolor, el montaraz solo pudo intentar recuperar la compostura. Ahora era él quien estaba en apuros... Pero podría haber sido peor.

Elessäl, más pendiente de Elanor que de su enemigo, lanzaba espadazos sin mucha precisión. Debilitado y sangrando, el mago intentaba desviar la atención de los enemigos sobre Elanor, pues en sus condiciones no era un enemigo muy peligroso. Había recibido muchos ataques y su estado era peligroso. Su enemigo, a pesar de ello, no supo aprovechar la situación y solo pudo alcanzarlo hiriéndole superficialmente.

Pero en el momento oportuno, Vánima, que había acabado con la vida de su enemigo se arrodilló rápidamente sobre su hermana élfica. La guerrera pudo ver cómo Elanor estaba pálida y se recostaba sobre un charco de sangre. Aquella imagen le encogió el corazón, pues había pasado muchas aventuras a su lado como para dejarla ir en aquel momento tan importante. Vánima comenzó a tratar la herida con un vendaje improvisado pero más que suficiente por su habilidad en la curación.

Todo sucedió muy rápido. Entre toda la sangre, el caos y la lluvia; una halo del luz y de vida se abrió paso, iluminando débilmente desde el cielo las dos elfas. La guerrera, sujetaba con fuerza la mano de su hermana, pidiendo a los Valar que volviera en sí. Y en ese momento, muchos recuerdos conectados entre ambas pasaron por sus mentes, fugaces, pero claros. El día que se conocieron en el bosque, la incursión a la torre donde encontraros los orcos, el mausoleo... todos aquellos momentos por los que habían pasado y que ahora eran solo recuerdos. Lo importante, en aquel momento, era vivir y Vánima había hecho que Elanor volviera a la vida con la habilidad de sus manos y el amor de su orgulloso, pero bondadoso corazón.

ASALTO 5 - VÀNIMA

La noldo notó la luz y la fuerza que con ella sintió, y se dio cuenta de que le había sido concedida una gracia inesperada, y otra barrera más de su orgullo se derrumbó, limpiando cada vez más su mirada. Miró a Odvarr, le asintió, como diciendo que se enfrentara al rival que tenía Elanor, y ella se puso de frente al que estaba contra Elessäl. 

- Hoy los Valar no nos han olvidado. - Expresó al medio elfo, como traspasada todavía por la luz, para decirle que estaba a su lado. - El mal no ha de prevalecer. 

ASALTO 5

Brecca

Brecca podía sentir aún la fuerza del tajo en su pierna, y aunque sabía que su herida no era mortal por naturaleza y tenía tempo para curarla, el dolor no lo dejaba actuar libremente. No podía atacar, pero bien podía hacer que Elanor recuperase algo de su vitalidad, y por tanto sacó unas hojas de su morral y se acercó a la elfa - Mastica ésto Elanor, te ayudará aunque sepa amargo. - le dijo, acercando las hojas cuidadosamente desecadas a su rostro.

Confiaba en que Vánima mantendría a raya al orco que lo había atacado, de todos modos poco más podía hacer ahora.