Llego al instituto en taxi. El recorrido lo hago en silencio, pensativo, con la cabeza llena de distintas preocupaciones. Cuando llegamos, de repente el instituto que sentía como mi hogar me parece lúgubre y carente de atractivo. Pero me digo que es sólo una mala racha, que habrá momentos mejores. Pago al taxista y me dirijo hacia el gimnasio, con la bolsa de deportes al hombro.
Salgo hacia el gimnasio
Sale, desde la cafetería y se va del instituto.
Ya la tarde estaba avanzando cuando sucedió algo, la policía estaba en el entrada del instituto y no dejaban que nadie se acercara al gimnasio, era extraño, por lo visto algo había pasado pero los agente son dijeron que rea, simplemente decían a los que pretendían acercarse que tenían que marcharse del instituto, que todas las actividades se habían suspendido.
Cualquiera que quiera entrar en el instituto no podrá hacerlo ya que le impedirá el paso la policía
GamerPro entra.
GamerPro se acercó hasta la entrada del instituto para acceder a las instalaciones deportivas, sólo para recoger a Morgan. Pero se encontró con la policía justo a la entrada, y todo cortado.
Sorprendido, trató de ponerse en contacto con su compañero.
¿De aquí a quiénes marco?
Cabizbajo, en ropa de deporte sin sudar, y con la bolsa deportiva al hombro, salgo del gimnasio y recorro los jardines de la entrada hacia la salida del instituto, mientras hablo por teléfono pidiendo un taxi. En cuanto lo he pedido, me quedo junto a la carretera esperando, mientras tecleo algo en el móvil.
Finalmente, llega un taxi. Monto y me alejo del instituto.
Morgan viene corriendo,con la bolsa de deportes en la mano y visiblemente preocupado,Gamer estas bien? que esta pasando?
Tan pronto como lo vio, levantó la mano y saludó con ánimo.
-No tengo ni idea, bro. -aseguró. -Pensaba que al estar vosotros dentro, sabríais algo. Pero... Ahora no sé si mañana tendremos que ir a clases o no.
Se rascaba la cabeza con algo de inquietud. Ciertamente, a GamerPro lo que le inquietaba más era si al día siguiente podría saltarse otras clases más que lo que hubiese podido ocurrir en el centro.
Si aquello podía hacerse realidad, sería suficiente para mejorar su miserable día.
-He visto a uno de nuestra clase salir también, creo. Uno con el pelo a la cacerola... no sé. Bueno, no me acuerdo muy bien. ¿Quieres que te acompañe a tu casa y nos echemos un CoD, como en los viejos tiempos? -preguntó, guiñándole un ojo amistosamente.
Tengo hay la furgo,monta y vamos a casa, me ducho, jugamos unas partidas y no se... es finde podriamos ir a tomar algo o llamar al todos, no?
Va con su amigo a su coche y conduce dirección casa de Morgan
Entro con cara de cansancio.