Partida Rol por web

Oye, David, yo... -Comienzo a decir, visiblemente incómodo. He podido ver el gesto de desgana con que ne ha recibido, lo que deja claro que está molesto conmigo- ...quería pedirte perdón por lo de anoche. Me pasé, lo que dije estuvo totalmente fuera de lugar. Lo siento.

No puedo evitar hacer una mueca de asombro al oírlo.

-Creo que es la primera vez en años que alguien me pide perdón... Creo que ya estoy tan acostumbrado a no tener razón y a que la gente me odie que esto me ha pillado totalmente por sorpresa...

-¡Pero cambia esa cara, gilipollas, se tiene que estar divirtiendo de lo lindo con la cara de paleto que se te ha quedado!

-¡Oh...!-Digo sin poder ocultar la sorpresa aunque lo intento-Bueno... supongo que tampoco fue para tanto, ¿no?-Sonrío algo nervioso-Todo el mundo pierde los papeles alguna vez... y la velada de anoche fue bastante... singular. Así que supongo que los nervios estaban en el ambiente.

-De verdad se pasó, pero contra todo pronóstico, se ha arrepentido. Supongo que eso de ponerle laxante en su vaso de refresco ahora está de más.

-Bueno. Tratemos de no ser tan susceptibles para próximas ocasiones-Le doy un golpecito en el hombro-Ambos... quiero decir. 

Le quita importancia, aunque ambos sepamos que la tuvo. Odio ponerme así, no me gusta, los problemas deberían afrontarse de otra manera. ¿A eso se refiere con que la velada fue singular? Realmente lo fue. Hubo un accidente y la presencia de Diana era algo raro para algunos.

Para mí sobre todo.

Trato hecho. -Concuerdo con su propuesta de no ser tan susceptibles, aunque no es sencillo. Me encuentro en una situación que es nueva para mí y no se cómo afrontarla. No me siento tan capaz como parece verme Robin, al menos. Aunque las palabras de ánimo de mi amiga han ayudado bastante- Bueno, tengo que ir a clase de arte, así que ya nos veremos. Pero me alegra que hayamos hablado.

Sonrío poniendo una mano sobre su hombro, antes de alejarme buscando esa dichosa clase.

-¡Suerte pintando traseros!-Digo en alto, con algo de sorna y guiñándole un ojo.

-Quizás este día no vaya a ser tan malo a fin de cuentas...

Me alejo de David riendo su gracia, en dirección a mi taquilla. La abro y dejo algunas cosas dentro, quedándome solamente la libreta en que tomar notas en clase. Mientras, reviso el móvil por si tengo más mensajes o emails.

Una vez estoy listo, trato de orientarme para llegar al aula de arte, que es mi siguiente clase. Entonces veo a Diana, que ha salido ya de economía.

¡Hey, Diana! ¿Ya has terminado de interrogar al profe de economía? -Me acerco guiñándole un ojo- ¿Cómo te va la mañana? Aún no hemos podido charlar...

Al salir del aula miré a ambos lados del pasillo, a ver si veía a Amber o en su defecto a alguien a quien pudiera preguntar por ella. En aquel momento escuché la voz de Jayden saludándome, haciendo que me girara.

-¡Hola! - le saludé levantando la mano. -  Bueno, de momento sí. El tercer grado lo dejaré para un poco más adelante. – le dije respondiendo a su broma. – Ya, no he tenido mucho tiempo, la mañana está siendo un poco… ajetreada. – dije de forma ambigua, volviendo a llevarme la mano a la sien. – Quería hablar con Amber sobre el tema del teatro. ¿La has visto?

No pude evitar escuchar la conversación de Jayden y al oír la palabra "teatro" una bombilla se iluminó en mi cabeza. No tardé mucho en acercarme, aunque no tenía muchas ganas, a Diana y decir.

-¿Teatro? ¡Has llamado al hombre adecuado!-Digo con una risa y dándole un golpe en el hombro a Jayden en señal de compañerismo-¿Cuándo nos reunimos, capi?

Mi sonrisa alegre se vuelve algo tenue cuando la oigo decir que la mañana ha sido ajetreada. Le ha costado encontrar la palabra adecuada, y estoy seguro de que no es la que más se ajusta a la realidad. Se lo que ha pasado con Robin, y supongo que le estará afectando, aunque yo ya he hablado con mi amiga sobre ese tema. Con quien no he hablado es con Diana. Aún.

Pues no, no la he visto desde que estuvisteis charlando esta mañana en la entrada. ¿Quieres que le mande un mensaje a ver donde anda?

Entonces aparece David de repente, aparente y sorprendentemente eufórico con el tema del club de teatro. ¿Me he perdido algo? Me golpea el hombro y pregunta cuando nos reunimos.

Y sigo sin saber nada de las pruebas del equipo, esto empieza a ser muy molesto...

Jayden me comentó que no la había visto, pero se ofreció a enviarle un mensaje.

-Gracias, pero ya hemos intercambiado números, sólo quería ver antes si andaba por aquí… Desde que le encasqueté lo del teatro no la he visto. – dije agachando la mirada.

Entonces apareció David, un tanto eufórico, preguntando por la reunión.

-Nos juntaremos mañana después de las clases, al menos los que podamos. – miré a Jayden algo decaída, ya que aún no estaba clara su participación. – De todas formas pondré en el foro el lugar y todo eso. – terminé de explicar.

Ese foro con el que tenemos que hacer algo…

-¿En el foro del instituto?-No puedo evitar reírme-Sí que te gusta nadar entre tiburones... Hazme caso, deja que haga yo el llamamiento. Tú sólo dime lugar y hora y lo colocaré allí y así nos evitamos lágrimas innecesarias.

-Espera... a ver si se va a ofender encima por lo que acabo de decir y la vamos a liar...

-Y va sin ningún tipo de segundas. Por si acaso...

No pude evitar sonreír ante el comentario de que aquello no iba con segundas, como si su forma de meterse conmigo hubiera sido tan sutil alguna vez. Parecía tener buena voluntad, así que decidí dejar las rencillas a un lado.

-Como quieras. – dije encogiéndome de hombros. – Mañana después de la tercera clase en el Sandy, podemos comer allí mientras hablamos del tema. Había pensado que podría ser en la cafetería, pero mejor “ahorrarnos lágrimas innecesarias”.- reí, al parafrasear a David. – Por la comida no os preocupéis.

David lleva razón, Diana. -Digo con una sonrisa de circunstancia. Compararlo con eso de los tiburones no es nada desacertado. Por eso odio la web del instituto, sólo sirve para destriparse unos a otros impunemente. Pero David, sorprendentemente, se presenta voluntario para hacer el llamamiento. Eso significa que todos los imbéciles que busquen una presa irán a por él. Tampoco me gusta esa idea como alternativa. Vale, seguro que lo soporta mucho mejor que Diana, pero no me hace gracia- ¿Pero realmente hace falta publicar nada en ese foro? Bffff...

Lo odio, en serio. Sólo entro alguna vez para hacer publicas mis fiestas, pero porque se que nadie se mete con ellas. Pero esto del teatro... Hay demasiada gente deseando hacer daño con ello.

Si nos reunimos a la hora de comer no creo que tenga problemas en acudir -Digo sonriendo a Diana, que ha puesto un gesto raro al decir que se reunirían los que pudieran- No veo al entrenador dejándonos sin comer, jaja, no es tan capullo.

-Decidido entonces. Sólo falta que hable con Robin y acceda a cambiar un par de cosas que publicó en el periódico del instituto-Digo sonriente.

Nadie va a creerse que el teatro es algo guay si el club lo montó Diana...

-¿Sabéis por dónde anda? Cuanto antes termine, mejor.

Puede que al final las cosas no fueran a salirle tan mal como él pensó en un principio.

Hablan de los lobos con piel de cordero... ¿Pero y los corderos con piel de lobo? jejeje... soy un genio...

Veo entrar a Robin en los pasillos.

-¡No puede ser verdad, justo a quien estaba buscando!

-¡Luego os veo, chicos!-Me despido de Diana y de Jayden y salgo corriendo para interceptar a Robin-¡Ey, chica mojada!-Sonrío con mi sonrisa encantadora-¿Puedo hablar contigo en privado un momento?

Cuando Jayden confirmó su asistencia me alegré.

-¿Podrás? ¡Qué bien! – dije sonriendo, aunque cuando David comentó aquello de cambiar un par de cosas no pude evitar fruncir el ceño.

¿Cambiar el qué? Todo estaba bien… Por esto no me gusta delegar las cosas en otros…

Volví a llevarme la mano a la cabeza, motivada por el dolor, negando saber dónde estaba Robin.

-La dejé en clase, pero no sé si habrá salido ya.

Entonces David se despidió, al parecer había divisado a esta.

-Mandaré ese mensaje a Amber. – le dije a Jayden y saqué mi teléfono, para teclear y enviar el texto. – Listo. Ya podemos charlar. – dije sacándole la lengua, por su comentario inicial de no haber tenido tiempo para ello. – Aunque tengo Arte dentro de nada.

Salgo del baño y me dirijo hacia Jayden y Diana, aun con la cara, el cuello y las manos algo húmedas, así como mi camiseta a la altura del ombligo. Los saludo a lo lejos con un gesto con la mano, y de seguido me la paso por el cuello agachandolo por un momento conforme me acerco a ellos.

-Ey, ¿Qué tal ha ido esa primera clase?- Pregunto metiendo las manos en los bolsillos, los hombros adelantados y levantando la planta de los pies, apoyándome solo en los talones por un instante, dando un pequeño zapatazo con ambos pies al volver a apoyarlos.