Partida Rol por web

Renunciar a lo terrenal

5. Las colinas de sal

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17/11/2021, 09:04
Narrador

Lurzca cortó el lino con mucho cuidado mientras los demás contenían la respiración. Si debajo había una persona, ¿quién podía ser? Amessis miraba por encima del hombro como si esperase que la criatura de debajo saltase en cuanto las ataduras de los vendajes hubiesen sido cortados, Nepthis estaba a punto de ponerse a dar golpecitos con el pie de la impaciencia y Jotnar se mesaba la barba.

La semicorca empezó a cortar en los hombros y buscó liberar primero la cabeza abriendo un gran tajo en el cuello. El lino estaba bien apretado y muy ceñido a la piel, era difícil cortar sin herir a quién estuviese debajo, pero una vez logró el primer corte, terminó de rasgar los vendajes con la mano. El sonido de la tela al romperse resonó por toda la estancia, estremeciéndo a los miembros de la Compañía. Lurzca retiró el vendaje del rostro no solo para averiguar de quién se trataba, sino además para que la persona en cuestión, si estaba realmente viva, pudiese respirar. Lo primero que vieron fue su boca, con los labios cosidos entre sí con hilo negro para que no pudiese hablar. Cuando Lurzca le liberó la nariz, el cuerpo momificado dio una sacudida cuando el aire entró en sus pulmones y comenzó a respirar de forma agitada, lo que provocó un sobresalto en el grupo. Con angustia, la semiorca terminó de retirarle los vendajes de la cara para descubrir que los ojos habían sido cosidos igual que su boca.

Se trataba de una mujer de piel tostada por el desierto y rasgos aristocráticos, con los tres círculos que la identificaban como miembro de la Iglesia. A Nepthis le costó un latido reconocerla por lo que le habían hecho, pero mientras Lurzca retiraba los restos del vendaje de su cabeza, vio que le habían cortado el largo cabello que ella solía llevar largo y lustroso. Salihah lanzó un gemido y Lurzca decidió que ya estaba bien de ser cuidadosos, agarró las vendas con las dos manos y comenzó a rasgarlas. Debajo del lino, la mujer tenía los brazos cruzados sobre el pecho, los dedos cosidos a los hombros, y portaba un cetro entre los brazos del que emanaba magia. Vestía una túnica blanca salpicada de sangre y suciedad y sus pies estaban atados entre sí con una cuerda de color verdoso, que imitaba el aspecto de una serpiente, y allí donde la cuerda tocaba la piel, ésta se había puesto negra y ascendía por las piernas como una infección oscura echando raíces en la tierra.

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17/11/2021, 09:04
Nepthis

A diferencia de sus avispados compañeros, Nepthis no vio venir aquel giro en el destino. ¡Y eso que ella era la profetisa!

¡Salihah! —se horrorizó Nepthis—. ¿Pero qué te han hecho?

Nepthis había de todo en sus años como sanadora de Hathor. Siempre tenía una historia que contar acerca de una situación peor que la que tenía entre manos. Sin embargo, en esta ocasión, estaba profundamente conmovida y nerviosa. No podía pensar con claridad.

No toquéis el cetro, es lo que la mantiene con vida. Salihah, puedo intentar romper la maldición con un pergamino. ¿Pero qué hacemos con esa cuerda de los pies? ¿Te lo podemos quitar con seguridad?

Tenía los labios cosidos así que no podía hablar. Nepthis sacó un filo pequeño de sus utensilios y le cortó con cuidado el hilo de los labios, luego hizo lo propio con lo de los ojos.

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17/11/2021, 09:05
Lurzca

- Es... - Lurzca tragó saliva. El corazón le latía con mucha fuerza. Estaba nerviosa a la par que conmocionada por lo que acababan de descubrir y la terrible tortura a la que habían someta Salihah. - ... horrible. - Terminó de decir petrificada y sin saber que podía hacer para aliviar el sufrimiento de la hermana de su amiga. 

¿Qué necesitas que haga? - Le preguntó a Nepthis.

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17/11/2021, 09:05
Jotnar

No tocar el cetro—repitió Jotnar mientras se acercaba a paso apurado para observar lo que Nepthis hacía, aunque al verlo agregó:—. Por las barbas de Moradin...

Miró hacia arriba y refunfuñó como si hablase con los dioses que les estuviesen observando o algo así.

¡En estas cosas es cuando no quiero acertar! ¡Cuernos!

Quien hubiera hecho aquella atrocidad acababa de catapultarse a lo alto de su lista de una patada en las pelotas. No porque conociera a Shalilah, era la primera vez en su vida que veía a aquella mujer, sino porque resultaba evidente que la situación se lo estaba haciendo pasar mal a Nepthis. Así que acababa de tomárselo como algo personal.

Aguardó simplemente a que la interpelada encontrase aire para responder.

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17/11/2021, 09:06
Salihah

Nepthis cortó cuidadosamente los hilos negros de los labios de Salihah, pero sin retirar las suturas, sería demasiado doloroso. De su boca no salió sonido alguno más que un lastimero gemido y la petición de un poco de agua. Nepthis vertió un poco con su cantimplora. Cuando cortó los hilos de sus párpados, la sacerdotisa de Hathor apenas podía abrirlos, los tenía hinchados y enrojecidos. 

-Córtalo... -dijo con voz rasposa, tan bajito que apenas pudo entenderlo-. Arde...

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17/11/2021, 09:07
Amessis

La nigromante se acercó a las sacerdotisas y puso una mano sobre el hombro de Nepthis.

-Es un anillo de Set -explicó-. Lo vi durante mi instrucción... es una cuerda impregnada con veneno de serpiente. Quítaselo. Lurzca, córtalo. Es grueso, necesitarás algo más que el cuchillo, toma mi guadaña. Pero cuidado, no la toquéis, tiene diminutas agujas. Si te lo clavas te quedarás tendida en el suelo sin poder moverte.

De modo que la semiorca cortó con cuidado la gruesa cuerda verdosas, pero las piernas de Salihah estaban ennegrecidas y su piel desollada. Amessis le dio una patada para apartarlo cuando la cuerda se rompió. Finalmente, Nepthis cortó los hilos que unían las manos con los hombros, pero siguió presionando sus brazos contra el pecho para que el cetro siguiera haciendo su trabajo. Ahora que se fijaba mejor, el cetro era parecido al que ella portaba en su mochila.

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17/11/2021, 09:08
Narrador

Estaban muy en la salud de Salihah, pero empezaron a escuchar crujidos. Leves. Al mirar alrededor, no parecía haber nada ni nadie, y el símbolo del suelo tampoco brillaba más de lo que ya lo hacía. Salihah se estremeció, sollozó y llamó a Nepthis con voz quebrada, y también a sus padres. Y a Hathor. Y a Ahmoud. Sobre todo a Ahmoud.

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17/11/2021, 09:08
Nepthis

Estás muy débil. Guarda las fuerzas.

Nepthis sacó de su estuche el pergamino que habían encontrado para romper maldiciones y lo leyó con voz tonante. Después hizo lo mismo con un segundo pergamino para neutralizar el veneno que le corría por las venas desde las piernas. Por último activó el cetro que tenía su hermana en el regazo, dos veces, para que recobrara la salud perdida.

¡Salihah! ¿Estás mejor? ¿Quién te ha hecho esto?

Como hubiera sido Ahmoud no iba a tener Mulhorand para correr.

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17/11/2021, 09:08
Jotnar

Jotnar dejó a Nepthis hacer, más que nada porque era la única que podía hacer algo al respecto de mejorar la salud de su hermana. Sin embargo, se dedicó a mirar en derredor con desconfianza cuando escuchó el crujido.

Siento decirlo pero he visto algo moverse entre el montón de muebles arrinconados—comentó. Como Nepthis ya estaba suficientemente ocupada con lo que tenía entre manos, miró a Lurzca y Amessis:—. Estad atentas, que voy a ver si es un escarabajo extraviado u otro problema más.

Y se aproximó del mismo modo en que se había aproximado a las runas.

Pues eso, modo comando Defensa Total de nuevo a ver qué hay ahí.

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17/11/2021, 09:09
Lurzca

Lurzca, sorprendida por lo que estaba sucediendo, tan solo seguía las instrucciones que se le marcaban todo lo bien que podía. Desde luego, nunca había tratado con algo como aquello y menos cuando la persona que estaban rescatando era tan cercana a uno de ellos. Ver como sufría Nepthis por su hermana le conmovió. Ella no tenía hermanos, a menos que ella supiera y nunca experimentaría un sentimiento como aquel, aunque si les pasara algo a Nepthis o a Amessis, si que sentiría algo de lo más parecido, pues para ella, eran lo más cercano a una hermana mayor y una hermana menor.

La mestiza no dijo nada. Tan solo se quedó atenta a todo lo que estaba sucediendo y a la espera de poder ser útil de alguna forma, aunque no sabía en qué. Ella no era tan versátil como las dos sacerdotisas, ni tenía conocimientos fuera del campo de batalla como si tenía por ejemplo Jotnar, aunque a decir verdad, dudaba que la jardinería sirviera de algo en aquel preciso momento. Fuera como fuera, estaba angustiada por Nepthis y por Salihah. Esperaba que se recuperara pronto y que el contraconjuro funcionara.

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17/11/2021, 09:09
Amessis

Amessis se quedó en silencio junto a Nepthis y Salihah, observando cómo la sacerdotisa sanaba a su hermana. La nigromante ayudó retirando los hilos negros y los guardó en una bolsa, y examinó la cuerda de serpiente más de cerca.

-Es lo que pensaba -manifestó, aunque hablaba más para sí misma y no sabía si Nepthis querría saber lo que ella sabía-. Safhotep lo utilizó conmigo iniciar mi conversión absoluta en una Señora de la Muerte de Set. Tratamos con la muerte y nuestra carne mortal es una cárcel de la que debemos deshacernos, nuestros cuerpos han de transformarse en no-muertos para que nuestros recuerdos y poderes persistan. El día que me puso esto, comenzó mi transformación, es un ritual nigromántico, resisto heridas y no caigo enferma con facilidad... Quién le haya puesto esto a Salihah estaba intentando convertirla en una especie de... liche.

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17/11/2021, 09:10
Salihah

La sacerdotisa de Hathor recuperó el color en el rostro cuando cortaron los hilos, retiraron las ataduras y eliminaron las maldiciones y venenos que la asolaban. Los pergaminos de Nepthis se consumieron al finalizar la canalización de los conjuros y Salihah dejó de sufrir, aunque el dolor seguía presente. Había perdido fuerza y resistencia física, apenas podía moverse y mucho menos ponerse en pie. Vestía una túnica de lino sucia y la carne de sus brazos, piernas y rostro se había reducido considerablemente; estaba muy delgada.

-Mejor... sí -dijo con la voz ronca. Recorrió la sala con la mirada, vio a Amessis, a Lurzca, un coco con agujeros como ojos agitando la mano para saludarla y finalmente se encontró con Nepthis y pareció reconocerla. Parpadeó, sorprendida-. ¿Qué haces...? ¿Cómo has llegado hasta aquí? ¿Nepthis? ¿Eres tú?

Levantó una mano para tocarle la mejilla, un gesto nada habitual en Salihah, que era igual o peor que Nepthis para dar alguna muestra de cariño. Pero supuso que se debía a la experiencia traumática de ser momificada viva, envenenada y torturada, así que lo pasó por alto. Salihah volvió a pedir agua para poder hablar, Nepthis podía ver que estaba cansada, dolida y un aura de pesadumbre la envolvía; sin embargo, para los demás, solo estaba cansada.

-Estoy mejor, sí. Gracias. Gracias a todos. Qué Hathor os bendiga, pero ¿por qué estáis aquí? ¿Cómo habéis llegado? ¿Quiénes sois vosotros, exactamente? -el tono escéptico se parecía mucho al de Nepthis.

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17/11/2021, 09:10
Narrador

Jotnar se acercó a los muebles con cautela. No le gustaba nada lo que veía, pero es que no veía nada, y eso que él era un enano y podía ver bien sin luz. Aunque no estaba acostumbrado a la piedra, era un enano que prefería el sol, era como sus plantas, necesitaba hacer la fotosíntesis.

Como fuese, caminó con precaución hasta donde había visto el movimiento y tras cerciorarse, se volvió hacia el grupo para informar que no había nada. Cuando volvió a mirar hacia los muebles, frunció el entrecejo. ¿Ese sofá estaba ahí antes? Cocotilio le tiró de la manga y Jotnar lo miró, le señaló los muebles y el enano miró de nuevo. ¡Eh! Ese sofá estaba un metro más cerca que antes... Y el sillón decorativo, ¿no estaba tumbado? Porque ahora estaba enderezado.

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17/11/2021, 09:10
Nepthis

Sí, soy yo, Nepthis, tu hermana. Estás a salvo.

Y quien quiera que te hiciera esto va a pagar —pensó Nepthis para sus adentros. Ni el hecho de que la relación con su hermana se hubiera distanciado los últimos tiempos ni que fuera una sacerdotisa de Hathor iba a impedir que le pateara el trasero.

Quería hablar contigo antes del Cónclave. Tu prometido me dijo que estabas aquí de retiro espiritual, pero yo no podía sacudirme la sensación de que estabas en peligro. Por eso estamos aquí. Juntos formamos la Compañía de la Barba Insondable. Pensé que conocías de nuestra existencia.

Nepthis dirigió una mirada airada a Jotnar y a su coco. ¿No podían dejar de hacer el ganso un momento?

¿Quién te ha hecho esto, Salihah? —le volvió a preguntar Nepthis—. ¿Y quién está haciendo el ritual de Ascensión y para qué dios?

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17/11/2021, 09:10
Jotnar

Lo digo en serio—refunfuñó Jotnar al captar la mirada de Nepthis—. Os juro por mis barbas que esos dos puñeteros muebles se han movido.

Si algo sabían los miembros de la compañía era que cuando había barbas implicadas en un juramento, el enano no estaba de broma. No había garantía más impepinable que aquella.

Tu hermana no está como para sorpresas desagradables, os iba a proponer salir de aquí y seguir hablando en un sitio en el que no pasen cosas raras. Como en la entrada donde el río, por ejemplo. Pero como en el momento en el que empiezan a pasar cosas raras nunca es tan fácil irse sin más... pues a la porra.

Se giró sin miramientos y le metió un hachazo al sofá que era el "sospechoso" que estaba más cerca. Primero se movían los muertos y ahora parecía tocarle el turno a los muebles. Lo siguiente serían las palmeras. O bueno, no, que ya había visto plantas moverse... Lo cierto es que sería por absurdos que se había topado ya a aquellas alturas. Pero por eso precisamente no se iba a quedar tranquilo hasta que sacara lo que fuera que estaba haciendo de las suyas allí.

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17/11/2021, 09:11
Lurzca

Bien... - Afirmó Lurzca sin estar muy convencida de ello, pero si Jotnar lo decía, confiaría en él. Al fin y al cabo era el líder de la compañía. 

Sin más desenfundó su gran hacha y copió la hostil actitud del enano, pero en vez de partir el sofá por la mitad, lo intentó con el sillón decorativo. La tapicería no es que fuera demasiado hermosa y si Jotnar estaba alucinando por algún motivo, tampoco se perdería demasiado.

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17/11/2021, 09:11
Salihah

La sacerdotisa se frotó la cara. 

-Ah, sí, tus compañeros -murmuró con ojos cansados-. Sí, es verdad... ¿Qué ritual y qué Ascensión? -gruñó, sorprendida-. Estábamos rezando en el templo, este es un lugar sagrado. Éramos cuatro sacerdotes, nos habíamos reunido para conversar, como manda la tradición. Golpearon los muros, desde el interior, y se abrieron grietas por las que salieron guerreros montados en cocodrilos. Siervos de Sebek, que no se han visto desde hace años en esta zona y mucho menos atacando este templo. La Guarda Áurea se suponía que debían protegernos, pero no lo hicieron. Nos pidieron que nos rindiéramos y que los siguiéramos a este lugar -señaló el lugar en el que se encontraban-. Nos separaron. No querían nada de mí, salvo... mi cuerpo...

En ese momento se escuchó el hachazo de Jotnar sobre el que un día fue un espléndido sofá dorado.

-¿Uh? ¿Se puede saber qué hace? -preguntó a Nepthis con un tono muy parecido al suyo.

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17/11/2021, 09:11
Narrador

Al sofá le salieron repentinamente unos brazos y una boca con dientes, pero el golpe había sido mortal y se desplomó a los pies del enano. Automáticamente, los muebles de la sala se levantaron de sus patas y comenzaron a rondar a los miembros de la Compañía de la Barba Insondable.

Podéis colocaros en cualquier parte de la zona azul. Si sacáis más de 20 en iniciativa podéis actuar.

(20) Amessis
(20) Sofá I3
(20) Sofá F12
(20) Sofá J12
(18) Armario empotrado
(14) Taburete E4
(14) Taburete D9
(14) Taburete G11
(13) Salihah
(3) Silla G3
(3) Silla H2
(3) Silla F5

(x) Amessis
(x) Nepthis
(x) Jotnar
(x) Lurzca
(x) Cocotilio
(x) Cebollito

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17/11/2021, 09:12
Nepthis

Nepthis no había terminado de procesar la información que le había dado su hermana cuando Jotnar y Lurzca la emprendieron con el mobiliario.

¿Pero qué...?

Iniciativa: 18

Posición inicial: L5

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17/11/2021, 09:13
Jotnar

¡Todo controlado!—comentó Jotnar alzando un dedo en el aire y girando la cabeza para mirar a Salihah cuando la oyó preguntar—. En verdad esto no es tan raro si lo comparas con las cosas que suelen pasarnos. Tú danos un momento.

Una sala llena de muebles que de pronto se movían solos porque sí... Un día normal en las expediciones de la Compañía de Barba Insondable.

Jotnar está en J4. Ini 16
Cocotilio está en K4. Ini 13
Cebollito está en K5. Ini 27 (La madre que lo trajo)