Partida Rol por web

Llegas a la dirección que te ha dado Stephan... parece que al primogénito nosferatu le gusta el lujo puesto que el restaurante está dentro del Hotel Europa... el más lujoso de todo Berlín...

Entras al enorme centro comercial y te diriges al restaurante preguntándote cómo sabrás quién de todas esas personas es el primogénito nosferatu, puesto que para pasar desapercibido irá con un buen disfraz. En cuanto entras en el restaurante, un metre se acerca a ti, te mira de arriba a abajo arrugando un poco la nariz por tu aspecto y te dice:

- Bienvenido señor. El caballero de aquella mesa - dice indicándote con la mano una mesa donde un hombre solitario vestido con un traje elegante está tomando alguna especie de vino en una copa y fumando un puro... -estaba esperándole. - El metre/camarero te acompaña hasta la mesa y te entrega una carta de menú, alejándose un tiempo para que puedas decidir.

- Buenas noches Frank, - dice el hombre cuando te sientas. - Soy Ellison. Me han dicho que querías hablar conmigo. -

- Por mi parte no hay novedades... aunque no soy el más indicado para decirte eso... quizá deberías intentar hablar con los nosferatu... -

Dieter vuelve a beber de la copa casi con ansia: - Tengo ganas de que se acabe el ultimatum de ese tal Caín... hace tiempo que no tengo una buena pelea... -

Te mira con calma y se despide: - Suerte y cuídate. -

- Antes de echarme Dieter… ¿No sabrás de alguien con el que pueda hablar no? No tendrás un contacto o algo por el estilo. – William dejo el vaso en una mesa. – También me gustaría saber cómo conseguir algún arma de calidad y alguna bala especifica, se lo pedí a Frank, pero la verdad no sé si debería fiarme de él, a ver si en vez de dármelas las usa contra mí. – William soltó una pequeña carcajada, como si le resultara imposible que Frank pudiera acabar con él.

Bueno, partiendo de que ese bicho tendra celeridad alta, minimo, prefiero atacar y haber si con suerte le hago pupa y luego... intetare jamarme las lexes, el lobo se mantiene al margen, puesto no le he dado ordenes... asi que con 2 cojones...

Saco garras y ataco.

Dieter sonríe ante tus palabras... - Yo puedo conseguirte ese arma y esas balas. Dime qué es lo que quieres. Mañana por la noche será tuyo... ¿Te parece bien? -

Ves como Stephan saca una especie de cuchillo de su cinturón y se lanza a toda velocidad a por ti.

Afortunadamente reaccionas rápido y con las garras fuera te tiras directo a su cuello...

En el instante antes de que choquéis percibes con el rabillo del ojo cómo los otros 4 vástagos empiezan a hacerse visibles a la espalda de Stephan... prácticamente en contacto con él.

- Me parece perfecto, quiero balas incendiarias y de plata, nunca se sabe lo que puede suceder, y quiero que me consigas un arma potente con el cual dispararlas, una escopeta o algo por el estilo. ¿Podrás conseguirlo? – Hizo una breve pausa para esperar la respuesta y después añadió. – No me has contestado ante si tienes algún contacto que me sea útil la verdad.

- Puedo conseguir tanto el arma como la munición. Mañana los tendrás. Respecto a contactos... Para conseguir información no tengo contactos... siempre intento buscar algún nosferatu y preguntar... Pero son peligrosos... prefiero que otros hablen con ellos por mí. Sólo tengo contactos para conseguir armas y munición... pero si las necesitas prefiero que me las pidas a mí, o te busques tus contactos. No te lo tomes a mal... no tengo nada en tu contra pero tengo que guardarme las espaldas. -

- Lo comprendo… no se puede vivir mucho tiempo si te fías de todo el mundo, alguno podría matarte. En cuanto a lo de los nosferatus… buscare a ver si encuentro alguno, sino lo encuentro me marchare a descansar y confiare en mis compañeros… bueno, me voy, como siempre un placer. – William volvió ofrecer la mano a Dieter, cuando le soltó se despidió de Erika con la mano.

Sales del bar después de haberte despedido y estás a punto de montar en tu coche cuando escuchas un grito espeluznante que parece provenir de un callejón cercano...

Se te hielan los huesos y eso que ya estás muerto... pero un escalofrío recorre tu espalda al escuchar ese grito...

William escucho el grito de alguien, le sorprendió bastante escuchar algo así, con todos los vampiros que podía a ver en ese bar no creía que uno fuera tan descuidado. William se acerco al callejón con su pistola en la mano, podría llevar la otra, pero estaba en el coche y no había tiempo que perder. Cuando llego al callejón entro sin pensárselo dos veces apuntando dentro del callejón, quien estuviera haciendo algo tan llamativo tendría que dar cuentas ante William.

La escena que ves ante ti te sorprende e impacta... Al final del callejón un grupo muy numeroso de vampiros se encuentra observando cómo dos de ellos acaban de diablerizar a otros dos vástagos.

Te asomas justo a tiempo de ver cómo los cuerpos de los dos vástagos se convierten en cenizas y empiezan a dispersarse, no te da tiempo a ver quiénes eran.

El grupo de vampiros casi al unísono se gira hacia la entrada del callejón y miran hacia ti. Todos tienen los ojos rojos y una mirada inyectada en sangre... muestran sus colmillos sin ningún tipo de preocupación... y un rugido gutural comienza a salir de sus gargantas.

La Bestia en tu interior se agita... parece con ganas de salir y luchar por su supervivencia... pero tu  cerebro te dice que no es un buen momento para luchar... en un rápido cálculo crees que puede haber alrededor de 15 enemigos.

En cuanto uno de ellos da el primer paso hacia ti el resto lo siguen y se lanzan todos a la carrera...

Al ver los ojos rojos reconoce la habilidad que tenia Satanás. Grangels… Era obvio que está en inferioridad y que se encontraba en peligro, lo más seguro sería  volver al bar y pedir ayuda a Dieter, esa batalla no podría ganarla él solo, de eso estaba seguro. William uso la velocidad incrementada que tenia, típica de cualquier brujah y salió corriendo de nuevo hacia el local sin guardar el arma, la verdad es que no le preocupaba demasiado que le vieran con ella en ese momento.

Stephan se mueve con una velocidad asombrosa y se agacha por debajo de tus brazos cuando creías que ibas a impactarle con tus garras... entonces notas cómo algo impacta muy fuerte contra tu abdomen.

El cuchillo de Stephan choca con una fuerza sobrehumana y a punto está de hacerte retroceder pero aprietas los dientes y aguantas el embite sin un sólo rasguño... Los ojos de Stephan se abren como platos al ver que no ha logrado rozarte con su golpe.

En ese instante sus ojos se abren aún más cuando otros cuatro vampiros se abalanzan de la nada sobre él... cada uno dirigido a una de sus extremidades (uno a la pierna derecha, otro a la izquierda, otro a la muñeca derecha y otro a la izquierda).

Los cuatro vástagos apresan a Stephan que poco puede hacer por liberarse y casi al unísono hincan sus colmillos en Stephan que empieza a aullar de dolor. Pero los otros vástagos están tan ansiosos de sangre como tú y no parece que quieran parar ni de morder ni de beber la sangre de Stephan...

Cuando entras en el local con el arma en la mano se alza un gran revuelo... la gente empieza a gritar,a correr... algunos hasta se tiran por el cristal-ventanal hacia la calle en un vano intento por huir del psicópata armado que acaba de entrar a hacer una escabechina en el pub.

Dieter y Erika reaccionan con calma pero ves que en cuanto has entrado ya están de pie, y parece que alerta.

- ¿Qué demonios haces? - Dieter te mira con cierto asomo de ira...

Estaba un poco incomodo en aquel lugar tan lujoso, mi vida en italia fue rodeado de ese despilfarro y ahora me parece tan... Pero en fin me recoloque la chaqueta y extendi la mano hacia Ellison.

- Encantado Ellison, no te robare mucho tiempo.

Me siento a su mesa y sigo hablando.

- Necesito información y tu saldrias ganando si me la das, ya sé que los negocios son los negocios pero esta vez sería los de casa contra los invasores... ¿Podemos llegar a un acuerdo?

Frank se sentia un poco fuera de lugar, si estubiera en la comisaria con el nosferatu esposado y apuntandole con un foco en la cara mientras le gritaba que le contara todo lo que sabia el nerviosismo que ahora tenia Frank seguramente se lo pasaria a Ellison, pero a veces tienes que ser educado... a veces.