Partida Rol por web

Requiem

Capitulo 1: Pajarito

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17/06/2011, 11:47
Trevor Jennings

- "ella" y lo ha dicho con un tono de lo mas intrigante - penso Trevor al escuchar las palabras de Dexter y a continuación observo como la bella Katrina intentaba sonsacarlo con un poco de seducción acompañada de algo de engaño. Al no obtener respuesta se decidio a intervenir de nuevo - Desembucha de una vez y dinos quien es esa mujer que que quizas podamos ayudarte ya que me temo que el negro, aunque parezca increible, no ha muerto con la caida. Por lo menos el sonido contra el suelo no se ha escuchado -

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19/07/2011, 20:02
Dexter

Escuchen Beaumont está loco. Siempre andaba buscando una presa. Una mujer. Al principio se camelaba a alguna pobre e inocente chica, la emborrachaba y cuando ella quería darse cuenta tenía a Beaumont entre sus piernas se sentó en el sillón y este crujió timidamente

Pero luego encontró a esa chica en el Burbank. Kate.

Empezó a hacer cosas raras desde que la conoció. Esa furcia está buena de cojones. ¿Saben?. Hay miles de millones de mujeres en este pais. Algunas están bien. Joder mirenme para mi la inmensa mayoría estan muy bien. señaló su cuerpecillo estrujado

Pero de vez en cuando la naturaleza produce un fenomeno salvaje, una mujer increible que sabe como moverse. Joder, esa mujer no anda se desliza como si fuera sobre patines. La miras y no puedes creertelo. se delató a sí mismo. Dexter había estado colado por esa mujer. Posiblemente aún lo estaba.

Sabes que te tiene pillado por los cojones en cuanto reduzca las distancias. Y no puedes hacer nada. Es como aquella vez. ¿Recuerdan aquel programa? Sí, aquel  en el que aseguraban que un meteorito venía directo hacia La Tierra. ¿Que puedes hacer? Nada. No puedes hacer nada. Salvo esperar y aprovechar el tiempo que te queda hasta morir abrasado. Ese era el don que El Todopoderoso le había otorgado a aquel tipejo en compensación por aquella mierda de cuerpo. Un palique de cojones.

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19/07/2011, 20:23
Director

Notas de juego

Te he puesto como destinatario porque desde donde estás puedes oir las palabras de Dexter pero se supone que has salido de la habitación. Dime si permaneces en el rellano o bajas hasta la salida o lo que tu veas.

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21/07/2011, 19:35
James Hudson

- ¡Dejalo! ¡Estos tipos nunca se callan! - gritó desde el rellano fuera del departamento, tras escuchar las palabras de aquel hombre enclenque, palabras que apenas había logrado escuchar y que a duras penas habían llegado a sus oídos.
No se detuvo y siguió su camino hacia las escaleras, aunque se demoró unos segundos en tomar el zapato que se había “olvidado” aquel negro, mientras descendía escalón por escalón esperando encontrarse con el cuerpo de aquel sujeto en la planta baja.

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21/07/2011, 23:07
Director

James se agarró al recuerdo del zapato y de que sería la prueba de que no había sufrido ninguna alucinación. Lo recogió para convertirse en el príncipe del cuento plantado en mitad del gran baile por un saltador de trampolín negro con prisa. Lo examinó desde varios ángulos. Era uno de esos zapatos hechos con piel de cocodrilo que venden en Manhattan por 300 pavos. Olía a nuevo. Olía a recién comprado.

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21/07/2011, 23:26
Trevor Jennings

- Este tipo debe de timar a la gente por aburrimiento - penso Trevor mientras "pico de oro Dexter" seguia soltando su parrafada - Asi que un mujer diez. ¿Y cual es el nombre de ese bombon si se puede saber? -

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25/07/2011, 17:17
Dexter

Se llama Kate.

Kate. dijo de nuevo Ya te lo dije antes. parecía molesto por tener que repetir las cosas ¿Algo más? ¿Quereis algo más? se encogió en forma de signo de interrogación. Parecía impaciente por acabar con aquella reunión improvisada de una vez y volver a su escondite.

Notas de juego

James ha salido de escena y parece que ha bajado las escaleras. Marcad las casillas de destinatarios para vosotros dos, please.

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25/07/2011, 17:22
Director

La bajada por la escaleras se transformó en un reto por evitar los montones de basura en mitad de la repentina desaparición de la luz del pasillo. James estuvo a punto de tropezar un par de veces con alguna bolsa que había estado apestando allí al menos dos semanas. El sentido de la vista había dejado el protagonismo a los otros sentidos y el olor se hacía insufrible en ciertos rincones que habían servido de desahogo a alguna vejiga tan inflada como impaciente.

Cuando llegó al rellano las bombillas volvieron a escupir luz. Al principio en forma de flashes repentinos.  Hudson tuvo que detenerse hasta que finalmente la electricidad dejara aquel juego al que sus ojos eran incapaces de acostumbrarse. Ahora luz, ahora oscuridad. Luz otra vez. Demasiado para una pupilas acostumbradas a cobrar por horas nocturnas.

No tardó mucho. Las bombillas cumplieron su parte del trato y el escenario del rellano se hizo completamente visible. No había ni rastro del cuerpo del negro. Tampoco el de alguna parte que pudiera haberse dejado en el camino tras una caida de unos diez metros. Sin duda el asunto se complicaba. Todas las historias de detectives tienen a un malo al que enfrentarse. Es algo a lo que todos los detectives están acostumbrados. Gajes del oficio se podría decir. Pero no es nada gracioso cuando queda claro que no sufren ni un rasguño al caer desde tres pisos. Nada gracioso.

Notas de juego

Katrina y Trevor están arriba. Si vas a hacer/decir algo marca solo tu casilla please.

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26/07/2011, 13:54
Trevor Jennings

- Recordare su nombre para futuras referencias ya que siempre es bueno saber por donde te mueves. No se si me entiendes - le dijo Trevor al pequeño y nervioso hombrecillo - Parece que no hay nada mas que hacer aqui asi que mejor nos vamos a buscar a Beaumont.¿Vienes Katrina? - y comenzo a bajar las escaleras.

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26/07/2011, 18:48
James Hudson

- Hijo de puta... - maldijo entre dientes mientras miraba aquel lugar, buscando un cuerpo que ya no estaba. Bajó el ultimo escalón que le quedaba para finalizar su descenso, y en el cual se había detenido para echar un vistazo, y siguió observando el lobby del departamento, buscando algo inexistente, revisando cada recoveco con la mirada, inútilmente, mientras su boca no dejaba de maldecir y el zapato de aquel negro seguía en su mano – hijo de puta con suerte... - volvió a maldecir mientras deja caer el zapato en el lugar – siempre hay uno... - se dijo frustrado, mientras dio media vuelta y se dirigió a la salida del edificio. De momento no pudo hacer mas, su tarea era clara y prefería no distraerse con otros asuntos, por mas que esos sean tratar con tipos aparentemente inmortales, prefiere no cagarla con su tarea en la agencia, ya tuvo demasiado trabajo de oficina como para arruinar la oportunidad de salir de aquello, aunque la idea de que aquel sujeto sigue con vida no deja de molestarle, como una mosca detrás de la oreja.
Dejando el zapato ahí caminó hacia el coche, donde esperaría al resto del equipo.

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26/07/2011, 23:04
Katrina Kalinigta

Vayamonos de aquí. siguió a Trevor hacia el rellano y sintió la mirada de Dexter clavada como una daga envenenada allí en donde sus curvas se acentuaban dando forma a su trasero. Buscó en la indifirencia el antidoto para el veneno y dejó al enclenque timador allí sentado combatiendo su soledad con derroches de imaginación.

¿Donde está James?

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26/07/2011, 23:09
Director

Sin avisar, las bombillas volvieron a escupir luz. Al principio en forma de flashes:

  • Ahora luz.
  • Ahora oscuridad.
  • Luz otra vez.
  • Oscuridad.

Las pupilas sobrecargadas por el trabajo se cerraron agotadas. Tuvieron que detenerse hasta que finalmente la electricidad se cansara de aquel juego al que sus ojos eran incapaces de acostumbrarse. No tardó mucho. Las bombillas cumplieron su parte del trato y el camino de descenso apareció de nuevo brillante como el camino de baldosas de oro que llevaban a la Ciudad Esmeralda.

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27/07/2011, 19:45
Director

Katrina y Trevor se reunieron con James Hudson en el coche aparcado cerca de los Apartamentos Knoxville. Jack Beaumont parecía estar cada vez más cerca. Entregarían la carta a ese granuja y se acabó. Caso resuelto.  Sin embargo la sombra de aquel hombre negro se había interpuesto en el camino.  Cualquier rastro de aquel tipo había desaparecido. Algo les decía que eso solo podía significar problemas. Problemas de los gordos. ¿Quien diablos sería? ¿De donde habría sacado aquel pedazo de metal que escupía bolas de acero?. Quizás lo mejor sería no averiguarlo nunca.

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