Partida Rol por web

Las últimas horas pasan volando y Zannan no detecta nada peligroso que pueda interrumpir vuestro descanso. Así que, con fuerzas renovadas os despertáis, coméis algo y os ponéis de nuevo en marcha.

Tras la guardia, que la pasé bostezando y aburrido pues nada extraordinario pasó, regresé a donde mis compañeros dormidos - ¡¡vamos gandules!! tenemos que seguir con nuestro camino y acabar la misión que tenemos entre manos... - mientras los demás se desperezaban, agarré algo de comida y me lo eché a la boca engullendolo casi sin masticar por el hambre que tenía.

Una vez todos desperezados y listos para continuar la marcha había que tomar de nuevo una decisión que seguramente acabara en algún sitio lleno de bichos, enemigos, escarabajos..... a cual peor - Bueno amigos, en vista de todo lo que nos hemos encontrado aquí dentro, creo que da igual por donde tiremos, vamos a acabar en una sala plagada de problemas, así que voto por andar en la dirección contraria por la que hemos venido ¿no? retroceder sobre nuestros pasos es tontería... vayamos a la última sala en la que nos encontramos y desde ahí seguir por las puertas que había en dirección norte ¿recuerdo mal o no? - creo que el descanso no me ha sentado bien del todo, no digo nada más que conterías.... ¡¡claro que tenemos que retroceder nuestros pasos para llegar a la anterior sala!! - pensé con resignación y verguenza por lo dicho y empecé a andar....

La deva se levanta como si no se hubiera acostado, impertérrita en su peinado y vestimenta.
Se levanto y se atuso la vestimenta. Saludo a su compañera animal y dirigio una mirada seria a sus compañeros.
Bien, no me parece mal. Marchémonos lo antes posible. Recoged vuestras pertenencias. Tome amigo le dijo al anciano. Esto le ayudara a desayunar y comer algo, no lo gaste todo por si los hados no nos favorece. Volveremos lo antes posible por usted.
En marcha.

el sueño era apacible, soñaba los dulces cantos de los borrachos de aquel burdel, los rizos rojo de aquella chica le emvolvia con una cierta fragancia a jazmín y cerveza rancia, el se saboreaba, al sentir las caricias de sus labios mientras jugeteaba con sus pechos, de repente esta lo mira con esa mirada picara y seductora, sus labios se movian pero la voz lo regreso a la realidad: ¡¡vamos gandules!! tenemos que seguir con nuestro camino y acabar la misión que tenemos entre manos... , de un salto se levanta el hombre que mira desconcertado a sus compañeros, el hombre se frota el rostro tratando de esconder un gesto uraño, se le habia aguado la fiesta y ahora solo le quedaba un maldito calabozo lleno de criaturas y un misterioso secreto escondido.

el joven se incorpora y se acomoda la armadura para liberar un poco de presión mientras afirma en tono irónico: creo que es casi un milagro que no nos asaltaran mientras dormimos, mas vale tener los ojos bien abierto y buscar los rastros de quienes nos pudiesen estar vigilando, dudo mucho que nuestra presencia sea desconocida en este antro se acomoda sus armas se acerca a la esquina para echar un ojo antes de adentrarse al pasillo.

No lo podía creer  era lo que siempre había deseado un estanque lleno de buena cerveza de fabricación enana, agria y fuerte de sabor como a el le gustaba y se podía bañar en ella, pues era toda para el, podía estar dentro y nadar mientras se embriagaba una y otra vez, y por rarezas de la naturaleza era fresca como una mañana de invierno, que podía pedir más??

nadaba y bebía, mientras reía a carcajadas, era feliz, y no quería que acabase, pero cuando abrió los ojos después de un pestañeo, aquella cerveza estaba desapareciendo, bueno más bien parecía que había una fuga por alguna parte por que poco a poco el estanque se estaba quedando sin existencia de aquel líquido dorado que tan rico sentaba, finalmente quedó de pie, en medio del barroso estanque con algún que otro charco de cerveza, única señal que decía que había habido allí hacía tan solo unos instantes, en enano se arrodillo y gritó al infinito del cielo...

- Por que!!!!!!!!! cerró los ojos para buscar una respuesta....

El enano se levantó de un sobresalto del suelo cuando aquellos compañeros estaban casi listo para marchar...

- Por los mil demonios que pesadilla joder!!! Espero que no me pase jamás perder tan preciado tesoro!!!

Se incorporó y se espolvoreó un poco la suciedad de los ropajes, recogió su equipo, junto a sus armas, y en unos segundo estaba listo para partir.

- Ya habéis decidido por donde marchar?!

La cambiante había decidido permanecer en silenció mientras el resto delegaba las guardias para descansar sin miedo. habría sido la primera en ofrecerse,mas el ultimo encuentro la hizo sentir avergonzada de su actuación. Aquellas pegajosas hebras le habían convertido en una presa  impotente y era algo que no le gustaba en demasía.

Cuando decidieron el lugar y quien haría las guardias, Nieve se buscó un lugar seco y oscuro a la par que cómodo y se acurrucó hecha un ovillo. Aunque dormitaba placenteramente su cola como sus orejas se movían como si percibiesen los mas inaudibles sonidos.

Un agradable ronroneo, una expresión tranquila, era la imagen que ofrecía la cambiante que descansaba sin importarle el resto del mundo.

- ¡¡vamos gandules!! tenemos que seguir con nuestro camino y acabar la misión que tenemos entre manos... - 

Aquella frase la despertó al igual que al resto de sus compañeros, mas,  mientras el resto se desperezaba con ciertos rostros de mal humor, Nieve semejaba fresca como una rosa y con una mueca de felicidad en su rostro. Dejó su cantimplora en las manos del anciano ,después que Adara le dejase algunas racciones. Antes de  hablar con sus compañeros, Nieve, le lanzó un tierno beso al aire al humano encarcelado y acompañó su gesto con un guiño de sus ojos verdes.

Arqueándose cual gato que se despereza, Nieve se acercó al resto y maulló:

- Nya...! Zannan, parece que no habéis descansado a gusto..- miró pícara hacia el enano:- .. ¿Acaso necesitabais que os masajeasen alguno de esos entumecidos músculos?.- Sonrió.

Dejó que su mirada descansase en las palabras de Thoradin, para responderle:

-Mi buen Thoradin, antes de que volviesemos, inspeccioné algunas de las puertas cerradas de la ultima estancia y, sin mi olfato no se equivoca..-: toqueteó con su dedo indice su perfilada nariz:- ..Se exactamente por donde debemos ir si queremos encontrar al resto de pieles verdes.-

Casi de un salto, demostrando una vez mas su agilidad felina, Nieve llego a la par de Tempest y, con la misma mueca de picardia le habló:

- Dos pares de ojos ven mejor que un par....- sonrió.

Sertanian os da las gracias por dejarle comida y agua, aunque con cierta resignación por quedarse encerrado entre rejas.

Os ponéis en marcha y andáis con pies de plomo. Tempest y Nieve se acercan a la escalera y prestan atención, afinan su oídos y su vista, pero no detectan ningún peligro en las inmediaciones.

Bien, prosigamos en silencio, por lo que, seria bueno que los mas diestro en las artes del subterfugio se adelantara y si nos de aviso a los demas para que avancemos, asi no rompemos su escondite en la sombras y podremos prepararnos para lo que se pueda avecinar.
La pantera faerica empezo a avanzar. Pero ella la detuvo tocandole suavemente el lomo.
No amiga mia, tu tendras que quedarte a mi lado.

El enano se echó a un lado para dejar paso a los más silenciosos - Me parece muy bien Adara, estoy totalmente de acuerdo, pues seguramente mis piececitos no sean tan silenciosos como los tuyos.... - y tras ver como los más duchos en la materia del sigilo avanzaban por esos oscuros pasillos esperando la aprobación de continuar.....

Tras escuchar las sugerencias dadas por la daeva, la cambiante sonrió, guiño un ojo al fornido enano que corroboraba  la idea de Adara,y cual felino, se agazapó y se fundió entre las sombras, avanzando en silencio. En su mente, recordaba el camino que habían realizado tanto para ir como para volver, así que confirmaría que el paso estuviese libre y volvería para informar....

El enano levantó los hombros con como diciendo que si no había remedio se hará así, aunque se reflejaba en su rostro que opinaba de otra manera, la cual mencionó al aire como si se lo dijese a el mismo en su pensamiento...

- Id sigilosos, con lo efectivo que sería entrar y chafar unos cráneos sin tantos miramientos, en fin, sigamos...

Dejó espacio para que avanzara la avanzadilla, y aunque en el fondo de su entendimiento sabía que debían se cautelosos, su instinto para la lucha le decía que debían enseñarles a quienes estuvieran esperándolos que era una mala idea enfrentarse a los de su raza...

El humano caminaba adentrándose en el pasillo en medio del parloteo de los enanos, los pasos de la felina eran los más indicados para la avanzada, así que sin agregar más que su atención a la exploradora, este avanza a una distancia media, si algo aparecia no dudaría en cargar a la refriega.

Asentí ante las más que sabias palabras del hermano Thoradin - ¡Que razón tienes hermano! pero bueno, dejemoslos actuar a su manera, cuando haya algún problema ya sabes lo que tenemos que hacer..... - comenté esperando las instrucciones de los que iban ante nosotros.

Avanzáis hasta la siguiente sala, una cripta donde hay varios sarcófagos en las paredes. Nieve va en cabeza, con un sigilo asombroso digno del felino más silencioso. Le sigue de cerca Tempest, preparado para cualquier contingencia. Y el resto avanzáis desde la retaguardia salvando las distancias.

La cripta está vacía y no parece que haya ningún peligro en las inmediaciones, o al menos nada que los agudos sentidos de Nieve puedan captar.

El guerrero se mantenía a una distancia prudente para no entompercer el trabajo de la felina, la verdad daba gusto verla actuar, pero algo le traía mala espina.

Pero sus sentidos distaban mucho de los de la felina, por lo que se apega al plan mientras exploran las lúgubres salas de los malditos monstruos.

La cambiante se deslizaba en silencio, lanzando furtivas miradas de sus ojos verdes. Sus sentidos captaban  el avance de sus compañeros, lo suficientemente cautos para no alertar a los enemigos. 

Nieve, se percató de  que el joven muchacho llamado Tempest le seguía de cerca. Le sonrió ,pícara, con un deje casi lascivo. mas pronto volvió a  colocarse a cuatro patas cual felino, para avanzar como su raza lo hacía cuando perseguía  una presa.

Su nariz se arrugó.olisqueando el pútrido ambiente, sus orejas se posicionaron en busca del ínfimo e imperceptible sonido....

-Nya...- maulló.