Partida Rol por web

en denitiva a ninguno, pero imagino que a los hongos les podría tomar algo mas de unas horas recargar sus nubes de esporas, por lo que supongo que podemos esperar hasta que se asienten, sin embargo el joven gira su maleta hacia si y de este saca una especie de bufanda la cual impregno con agua para luego cubrir su boca y nariz, nunca esta de mas las precauciones, sin embargo si alguien sabe algo de estos hongos y desea que me detenga por favor dígamelo ahora, pregunta el joven que esta determinando a donde arrojara la cabeza en al siguiente ocasión.

La deva vio la estrategia en el muchacho y le parecio buena idea.
Si, sera mejor avanzar despacio y con cautela para no tocas a los hongos, avancemos hasta el paladin, a ver si es la salida y si no es asi, al menos estaremos todos juntos.

Giré el pomo de la puerta y un chirrido sonó retumbando en la sala en la que nos encontrábamos... justo a mi espalda note la voz de Nieve, pero no era como siempre. La voz dulce y sensual de Nieve se había tornado a oscura - No me gusta que Nieve haya cambiado el tono de su voz - pensé mientras giraba levemente la cabeza para ver que es lo que pasaba tras de mi.

Al parecer algunos de los hongos que había pisado, estaban haciendo estragos en la linda piel de la gatita, razón por la cual el tono de voz parecía haber cambiado. Tras comprobar lo sucedido, asomé la cabeza por el umbral de la puerta y miré hacia el interior de la puerta que había abierto y solamente distinguí unas grotescas escaleras que ascendían por un estrecho pasillo - Amigos, aquí hay un pasillo en el que, probablemente, yo tenga que ir de lado pues es bastante estrecho.... - comenté a los compañeros mientras observaba atentamente el interior del estrecho pasillo. - ¡¡coño!! ¿llueven ostias aquí dentro? - comenté cuando sentí un pequeño golpe en la parte trasera de mi cuello - Adara, no creo que sea cuestión de eso, hay que decidir rápido, estoy deseando salir de aquí y me la jugué a pinto pinto... y ¡mira! unas escaleras que ascienden... lo que no se es si será la salida o no... yo subiré el primero, seguidme a una distancia prudencial -

con pasos cuidadosos y bien medidos el guerrero de los guantes armados se acerca al enano, mi valiente amigo, veo que tu valentía y heroísmo no se pueden negar, sin embargo creo que notas que esto es una construcción, los dioses sabrán de quien, concuerdo en que deberíamos buscar la salida, pero no creo prudente dejar estas ruinas sin explorara si alguien entreno estas bestias dudo que lo hiciera con buena fe, algo me huele mal de esta estancia y me temo que no es la podredumbre de los incautos devorados por estas bestias. el hombre mira el tapiz de hongos y se pregunta cuantos cuerpos estarán ocultos bajo el manto de setas, si me permite déjeme acompañarlo en su avance, si algo surge seguramente encontraremos la manera de apañarnos mientras los demás nos dan alcance.

Tempest y Zannan se deciden a subir por las escaleras, a través del angosto pasillo excavado en la piedra. El ascenso no dura mucho pero deben ir lentos debido a la falta de luz. El resto los seguís a una distancia prudente.

Cuando llegan arriba, una puerta de hierro les cierra el paso. A través de las juntas se cuela una cálida luz, procedente de alguna fuente de fuego, como si fuera una antorcha o un brasero.

También pueden oir unas voces al otro lado de la puerta. El hierro y las paredes de piedra que se interponen hacen que suenen amortiguadas, pero unas son agudas y chirriantes mientras que otras son más graves. No podéis identificar exactamente lo que están diciendo pues parece ser que hablan en un idioma desconocido para vosotros.

Nieve subió en silencio,contoneándose sinuosamente tras sus compañeros. Al igual que el resto, escuchó los murmullos tras la pesada puerta. Haciéndose un hueco entre los que estaban ante la puerta, la cambiante acercó la oreja para identificar que seres se encontraban al otro lado.

Con un ligero movimiento advirtió al grupo que se mantuviese  en silencio....

Si bien Nieve no llegaba a entender lo que se decía detrás de la puerta, las vocecillas le resultaron bastante familiares. Sin duda se trataba de goblins

Estando en el umbral de la puerta que daba acceso a las escaleras, The Tempest llega y se coloca a mi lado. Conforme íbamos ascendiendo, la luz se hacía cada vez más tenue, hasta el punto de tener que subir con las manos apoyadas en las paredes para ir guiandonos y subiendo cada escalón lentamente para no tropezar.

Finalmente llegamos al final de las escaleras. Una gran puerta se interponía entre nosotros y lo que había tras de ella. Acerqué lentamente la cabeza a la puerta, pues me daba la impresión de escuchar ruidos tras la gran puerta. Transcurrido unos instantes, llegó sigilosa, como la gata que era, Nieve. Sus orejas se movieron dando la impresión de que escuchaba todo lo que sucedía tras esa puerta. Se dio cuenta de que lo que había tras la puerta eran goblins y nos hizo un gesto de que nos mantuviéramos en silencio.

Estando totalmente callado, moví un brazo a un lado y a otro señalando con el pulgar a la puerta y levantando los hombros - ¿cuantos goblins habrá ahí dentro? si son pocos, serán un blanco fácil.... pero como sean unos cuantos más, tendremos problemas - me mantuve callado un instante intentando averiguar cuantas voces distintas hay tras la puerta.

el pasillo se hacia angosto por momentos y con la llegada de la Felida exploradora el guerrero siente el rose de pelo en su brazo y solo desea que no se trate de la barba del enano, con cuidado manda mano a un bolsillo cuero en su cintura, y con cuidado saca un pequeño rollo de cuero negro.

Con sumo cuidado tempest suelta las amarras y despliega su contenido, una serie de pequeños bolsillos repletos de ganzuas, escoge 2 e indica a sus compañeros en susurro si las voces llegan a cesar deben tocar mi hombro pues no estoy seguro de poder darme cuenta el guerrero se pone de rodillas y y comprueba si la puerta esta abierta para acto seguido tratar de violar la cerradura.

Tempest fuerza la cerradura como si llevara toda la vida haciéndolo y la puerta se abre, chirriando las bisagras. Ante vosotros se abre una austera sala de piedra y mármol, con dos grandes braseros a ambos lados, emitiendo luz y calor.

Cuatro criaturas goblinoides, dos más grandes y dos más pequeñas, se sobresaltan al ver cómo se abre la puerta y todos podéis oís cómo si una especie de mecanismo se hubiera activado.

- Intrusos! - gruñe uno de los más grandes en el idioma común, pero suena bastante gutural. Podéis ver que llevan armaduras de cuero y cotas de malla oxidadas, y lo que es más llamativo, el símbolo de la mano roja al revés que también portaban los monstruos que habían caído en el ataque a la ciudad de Brindol. Los hobgoblins van armados con manguales y los goblins portan ballestas que empiezan a cargar rápidamente.

Casi al mismo tiempo que la puerta se abría de par en par y el sonido gutural del goblinoide anunciaba su posición, Nieve tensó fuertemente su arco , clavó sus ojos verdes sobre uno de los goblins que se apresuraba a tensar  la ballesta y lanzó la flecha contra el.

Conoceran a su creador!!!!

y asi sin mas thoradin se lanza a la batalla!

La deva avanza decidida con Baghera detras. Invoca vientos y truenos para golpear a los dos enemigos que tenia cerca, pero lo cierto es que poco pudo hacer.

Los hobgoblins contestan a los ataques de los aventureros que han aparecido tras la puerta. Uno agita su mangual y lo estampa contra las piernas de Thoradin, dificultando su movimiento.

El otro hobgoblin intenta hacerle una jugarreta parecida a la deva, pero Adara es más rápida y esquiva el ataque echándose a un lado con suma elegancia.